Y regreso a ti

Y regreso a ti

Petter H.

23/04/2023

«El pasado se lleva las cosas a cada instante, despierta ahora que a ese momento ya no podrás regresar»

Contigo fue diferente, fue cavar un túnel sin saber si encontraría oro o simplemente nada, pero cabe duro por años y cada año encontraba residuos que nunca pudieron ser míos, cada año fue un nuevo sufrimiento, cada año vi como volabas tan alto, mientras yo observaba, callada y con una sonrisa falsa; han pasado décadas desde que deje de cavar, pero mis sueños me recuerdan esos años, distorsionan la realidad y me dejan a tu lado, no avanzo y regreso a ti cada vez con más fuerza, quiero dejarte ir, verte volar lejos y yo estar lista para salir de mis escombros.

Tú era diferente, eras un norte por descubrir y un sur de maravillas, eras libre como el mar del oeste y sin miedos como el este de América, yo no era Cristóbal Colón en ese entonces, por eso nunca descubrí nada de ti, pero sabía que nunca iniciaría mis aventuras por tus costas, parecía que lo tenías todo, esa sonrisa, todo estaba bien, pero invadir no es igual a conquistar.

Encantada de conocerte, fue lo que alguien dijo, mientras yo descubría la cafetería, gire a ver al poeta sin rimas y cuando lo descubrí, eras tú mirando a una morena, una muy hermosa, que encajaba perfectamente a tus brazos, no parecías nuevo en el arte de la conquista, en cambio yo recién reventaba mi burbuja de fantasías, me adapte y subí varias escaleras tratando de aprender más rápido la vida, pero solo vi amarillo y negro por todos lados, trate de encajar con mi cara de arrogante para el mundo, pero de miedo para mí, nunca encaje.

Yo solo aprendí a resignarme, cada año de mi vida, era una buena idea hacerlo, porque no había pinturas que pudiera pintar, ni escultura por pulir, porque no sabía de arte, así es como no supe ver la realidad, yo seguí caminando y recorriendo pasillos muy angostos sin ver con claridad. La modernidad ya nos estaba invadiendo, pero yo me rehusaba a tenerla a mi lado, pero la tentación y necesidad me arrimaron a la pared de la esperanza por aceptarla en vida, yo anhele y suspire mucho por aquellos tiempos, escribí estrofas sin sentido que causaban espanto a los lectores de entonces, pensé que era el estilo correcto de transmitir adaptación social, pero ahora que soy más consiente, admiro mi voluntad de haber actuado sin vergüenza y con mucho pudor en esos años maravillosos de la inocencia.

Cuando mis plegarias aún invadían mi pureza, solo pensaba que había una realidad, la que estaba viviendo en 4 paredes y una azotea invadida por aves luchando por un grano de maíz, y la de una cuadra de ladrillos pintados de amarillo y negro, muy prominente e imponente ante la vista de cualquier caminante perdido por esos lugares, pero para la multitud que entraba, era la aberración por tener que aguantar horas interminables, tratando de que la atención dividida no se divida más de la cuenta y ocasione delitos menores, pero la sensación de compartir el mismo ambiente con él, complacía mi estabilidad. La decepción aparecía cuando algunos días preferías no ir, allí era todo lo contrario, podía mirar la puerta esperando que aparezca la tarde lo más rápido posible, conversaba sin mostrar interés de tu ausencia, esos los luminosos días, pero sombríos para mí, eran muy lentos y solo causaban dolor en mis rodillas de tener de caminar una cuadra hasta el paradero del caos.

Logre que no fueras nada para mí, que las palabras sobre tu ausencia no me quitaran la respiración, pero regrese a ti sin darme cuenta de que el otoño nos alcanzaba, la lucidez de mis pensamientos iban cambiando, la sabiduría no, pero si la elegancia, no tenías 25 años aún, pero tú ya veías al mundo con ojos de erudito, conocías lo que yo desconocía y ya habías dejado tu pureza derramada en unos besos apasionados.

Confianza nos faltó, para mirarnos fijamente, pudimos ser felices mientras veías mis mejillas sonrojadas por tu inclinación y yo mientras escucha tu risa burlona de mi falta de destreza por jugar hazañas de valientes pilotos, pudimos ser sarcásticos por años, con aquellos desconocidos que caminaban como muertos vivientes por las calles, ahora pobladas de caídos por la falta de la educación sexual, que escasea por estos tiempos, pero posicionaste mal tu mirada y voleaste 90 grados a la izquierda cuando yo estaba a la derecha, entonces entendí que mi interés cada vez se estaba distorsionando y acepte que el tiempo de amarte mientras tú eras feliz amando a alguien más, inicio.

Jugaste sin cansarte ni casarte, pusiste tu brazo en muchas espaldas, pero nosotros solo conversamos interminables horas, nos reiremos tanto que deje salir mis peores facciones, camínanos poco, pero siempre listos para hacer nuestro humor más salvaje permitido por esos años de falta de empatía. Cada temporada, cada año, las cosas tomaban un rumbo diferente, madurábamos como una manzana colgada en el manzano más longevo del parque de la esquina, ya no éramos niños, ya sabíamos más y retábamos a la vida a dejarnos crecer lo más rápido posible para ser independientes, el tiempo entonces comenzó a correr más rápido y en un descuido inoportuno nos olvidamos de fortalecer con acero nuestra amistad desmedida, no lo intestaste y yo no me esforcé por escribir más, tú no respondiste más, entonces un suspiro se llevó esa oportunidad.

Ya nuestro ciclo acababa, cuando te desapareciste y consigo tus espíritus, fue difícil saber que caminaríamos esas calles oscuras sin una risa saliendo de mi rostro, mis fantasías de magia y princesas se iban desvaneciendo sin posibilidad a ser reconstruidas; la silla vacía, las demás ocupadas por desconocidos, no había algarabía alguna, los cantos me intentaron alegrar, los aplausos querer escapar y la compañía hablar incoherencias; esa noche, mis sabanas sintieron mis lágrimas y no me sentí aliviada unas cuantas horas después, al día siguiente, te vi llegar con un cambio de imagen, nada necesario desde mi apreciación, pero tu sola presencia me hizo tener larga vida ese día, no cruzamos oración mayor a 3 palabras, sospecho que tu interés estaba reflejado en tu espectáculo y popularidad, la que me hizo alejarme de tu alrededor.

Una lluvia de verano apareció, tan rápida y calurosa, con calma y sin escándalo, pretendí que todo era armonía, pero no comprendí que era parte del cambio de la vida, te comprometiste, era más serio que las anteriores veces, yo estuve a tu lado y fui cómplice de lo que sucedía, sentí la conexión entre ambos, pero más sentía tus ganas de poder amarla como un ser celestial; cuando se consolidó su unión, me aleje, fue muy evidente la tormenta interna que estaba viviendo, no debes entenderlo porque no tenías la contraseña de ingreso a mi realidad. Después del perdón, caminamos juntos, ella se hizo mi amiga, combatimos contra la injusticia, luchamos contra la arrogancia y no ganamos, pero combatimos con orgullo; yo hice de violinista esos meses; el paradero se hizo espuma y los recuerdos se desvanecían con firmeza, sin poder detener al huracán.

La última noche que nos vimos, estábamos diferentes, nada nos hacía reconocernos, todo había llegado al final, no pude ni coger tu mano, solo baile sin ritmo; el proceso de duelo se adelantó, las cosas que vivimos ya formaban parte del pasado, no vestía un vestido corte princesa, ni tu un esmoquin elegante de aquellos años dorados, así que no podemos decir que fue una historia de amor, solo fuimos dos amigos tratando de encontrar ritmo con pasos de incomodidad, rodeado de personas con las que habíamos pasado años, lo siento, pero el tiempo había hecho su trabajo, lo retamos y nuestro tiempo había llegado a su final.

Por favor no te vayas esta noche, no pretendas que nunca pase por tu vida y recuerda cuando dijiste que nunca sería parte de ti, nunca, nunca fui tu amante, pero tú si fuiste mi príncipe rompe corazones que se encargó de mantener mi mente ocupada, mientras mi hogar se iba destruyendo a pedazos, mientras tuve que sufrir sin que nadie se diera cuenta, me mantuviste lejos del dolor por unas horas, aunque siempre regresaba al dolor cuando entraba por la puerta de donde vivía.

Sé que viajaste por el mundo, al cual yo pretendo viajar algún día, si es que el color de mis manos no son un obstáculo, ¿te gusto París?, pretendo visitarla en 2 años, una noche en París sin saber nada sería una buena aventura, disfruta de tu vida, pretendo seguir luchando por la mi, no era nuestra era de diamantes, pero, quizá en la siguiente parada de nuestras vidas, podamos subir al mismo tren de partida, no entenderás nada de esto porque solamente eres un humano viviendo y yo una escritora con sus traumas tratando de encajar en el mundo.

Pese a ser necia, amo mi libertad, saltar al vacío y saber que puedo herirme sola, vestirme sin sentido, reír sin necesidad de un porque; los hombres me desgastan, con solo tratar de entenderlos, consumen mi tranquilidad y solo me hacen respirar ansiedad, yo solo quiero liberar mis sentimientos que parece que regresa a mí cada cierto periodo, donde mis sueños salvajes invaden mi memoria y la hacen crear una historia donde el protagonista eres tú, quiero que esas palabras sin conexión me liberen de ti y me alejé del amor pasado que sentí por ti y del sentimiento de aferrarme a lo imposible, dejar partir el tiempo pasado y poder vivir el aquí y el ahora.

Atte.
Petter H

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