23,12 horas…noche de primavera, ..16° en una ciudad norteña, luna llena en un cielo salpicado de nubes que van y vienen, calle desierta, alguna luz encendida que se cuela por las rendijas de las persianas, silencio, apenas roto por el ruido de la lavadora, horno encendido, cocina recogida, … más o menos…., sobre la mesa dos bandejas reposan tapadas por unos trapos de lino con rayas horizontales azules y rojas.
Debajo unas masas de pan que están fermentando…lentamente, ayudados por el calor del horno.
Poco a poco van creciendo, van tomando forma, esperando que el calor del horno haga su milagro y los convierta en panes de verdad, de los de antes! …con ese aroma que te lleva a la niñez, que te translada a esa cocina donde tu ama los amasaba con mimo el día anterior y pacientemente les daba forma con esas manos de mujer que tanto habían trabajado a lo largo de los años.
En esa cocina tu esperabas a que tu ama los sacará de ese horno de leña, donde nada de lo que ocurría en su interior podías ver. Hornos cerrados.
Una vez fuera del horno los tapaba con ese paño blanco que solo usaba para el pan, mientras el humo y el olor se expandian por esa cocina…, y tú esperabas ese momento donde, aún calientes, tu ama partía un trozo y te lo daba para que lo degustaras despacio, mientras lo soplabas para acelerar ese enfriamiento….
Tiempos de niñez, tiempos de recuerdos, tiempos donde no existían móviles ni ordenadores, tiempos donde los amigos comíamos pipas y gominolas sentados en las escaleras de la plaza, mientras hablábamos y reíamos de cualquier cosa, tiempos donde no existía el estrés, ni el aburrimiento, tiempos donde compartir era vivir y disfrutar….tiempos….tiempos….del ayer.
23,59 horas, silencio, luna en lo alto, señorial, altiva, luminosa, … calle desierta en una ciudad cualquiera, luces apagadas, ….aunque todavía una permanece encendida, como esa luna de marzo, pensamientos de una tarde, voz que no se olvida, sonrisa pícara, brillo en los ojos, tez suave, miradas que dicen todo, ….viernes que aparece…pecosilla que no se olvida…noche de invierno con sabor a primavera.
OPINIONES Y COMENTARIOS