Con fascinación recuerdo esa tarde…
cuando la casualidad nos presentó,
aunque fue por chat y solo tus fotos veía,
tu imponente figura a mi atención perseguía,
inquietando a mi curiosidad por conocerte,
sin dudarlo, fui a verte.
Cuando te vi…
que sensación tan agradable sentí.
Tu mirada atrayente a mi ilusion cautivo,
tu imagen en mi mente se grabó
y tus labios a los míos obsesionó.
Tal vez la diferencia de edad fue un atractivo que despertó nuestra curiosidad tu bastante joven, y yo algo mayor pero eso no fue impedimento para entusiasmar al pensamiento y encender nuestros cuerpos de deseo y sentimiento.
Con mi ansiedad acosando
y mis ganas insistiendo
accedí de nuevo, a ir tras de ti.
Que placentero fue ese momento!
En el silencio de tu voz senti tu respiración,
mientras tus labios con mis labios acariciaba,
a mis manos el placer inquietaba,
Bajo en control de la exaltación que me proporcionaban tus besos deseaba intensamente ir mucho más lejos.
Sentir como tus ganas aumentaban cuando tu pecho acariciaba y tú cuello besaba el fuego del placer me dominaba.
Mi voluntad no limitabas y todo me permitias, pero ir más lejos yo no podía, porque la conciencia me reprendia,
Por eso solo fue un beso el más excitante, dulce y apasionado beso.
Un beso que sentí recorriendo mi cuerpo, como una llamita que quema por dentro.
Un beso que guarde en el corazón y que entusiasmado luego entendió,
que aunque contigo tenga sueños de cama, no eres tú, el que me quitará las ganas.
Porque; hay sentimientos fugaces que incapaces de luchar por un sueño viajan como el viento y decepcionan a quien confía en su regreso.
OPINIONES Y COMENTARIOS