Más allá de ti y de mi
En la guarida más recóndita
Almaceno
Rasgaduras y designios
Tinieblas subterráneas
Fantasmas sin quietud
Y la noche que nos habitamos
A pesar de la torpeza
De tus miedos
Fui feliz
A medias
Pero feliz sin pensar
En la catástrofe
Que detendría mis pasos
A la hora menos indicada
Quién me iba a decir
Que mis ojos
Se convertirían en cascadas
Después en cuencas inertes
Haciendo miles de ademanes
Para que mis destellos
Te tocaran el ánimo
Me deshice por fuera y por dentro
Te puse corona de monarca
Te bautice en las aguas del Nilo
Y te lleve hasta el Tibe
Pero eras un pedazo de andarín
De anatomía cósmica
Hecho a imagen y semejanza
Al Mago de Oz
Hombre de hojalata
De centro hueco
Sin colores
Ni azulosos, ni verdes
Ni morados
Totalmente un oscuro
Y fatídico
Disfrazado de lámpara
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