No quiero marcharme sin ti

No quiero marcharme sin ti

Kristel

11/02/2023

Ahora me pudro en la tristeza que provoca la soledad,

necesito que vuelvas, necesito verte, tocarte.

Me he enfermado entre mi llanto y las cobijas.

«No quiero marcharme sin ti» ¿Y crees que yo sí? Maldita sea mi inexperiencia, maldita sean mis errores. Me arde cual viviente fuego la garganta, nada puede ocultarse, vivo en la soledad de un simple hogar si tú no estás.

Ahora me pudro en la tristeza que provoca el no tenerte.

necesito estar contigo, necesito escucharte, besarte.

Me he enfermado entre mi llanto y las cobijas.

No sería mi bendita vida, bendita sin ti. Tengo frente a mí un gran espejo que me hace ver miserable mientras se tiñen carmesí mis ojos, a lo lejos una guitarra, una sinfonía creada en mi mente, sin tenerte en serio, te tengo entre sollozos.

Ahora me pudro en la tristeza que provoca el no verte.

necesito estar entre tus brazos, necesito acariciarte, admirarte.

No es la alegría quien se ha despertado en mí, es un frío del infierno, donde abunda el miedo a estar sola, no quiero alejarme de ti, no quiero estar en otra habitación, te quiero sentir mientras toco tus pies con los míos, gélidos como siempre, gélidos como siento el cuerpo hoy sin ti, caliéntame una vez más con tu pecho, caliéntame el alma con tu pasión.

Ahora me pudro en la tristeza que provoca el no acurrucarme.

necesito abrazarte, necesito estrecharte, verte.

No es el sendero de esta mañana expresado con claridad, veo entre mis lágrimas una pintura, llena de miedo, de colores vivos, rojo, amarillo, naranja, colores llenos de desesperación, ¡No me separen jamás de mi amado! ¡No me alejen de nuevo de sus brazos!

Soy la única que puede besar sus labios

soy la única que puede tocar sus manos

soy la única que su corazón despierta amando

soy la única que siendo cantante, serenata no le ha llevado…

y aún así me despierto pensando en el.

Tal vez te irás querido mío, tal vez te marchas lejos.

Pero dentro de tu firme pecho dejaré con marca permanente mi piel,

dejaré mi voz entre tus oídos, para endulzarte cada mañana que tus ojos se abran;

dejaré entre tus pies las caricias que mis manos te daban.

Tal vez te irás querido mío, tal vez te marchas lejos.

Pero contigo iré yo, en unos días, porque tu corazón enciende al mío

porque mi corazón enciende al tuyo,

porque amándonos más, es como la vida disfruto

es como pasarás menos frío.

Tal vez te irás querido mío, tal vez te marchas lejos.

Pero siempre irán entre tus manos mis palabras,

marcadas con mi pobre letra en el papel,

marcado en tu oído mis caricias como gran tropel.

seremos como los manantiales, aguas cálidas, aguas claras.

Amado mío, mi lucecita pequeña, tienes la fuerza de diez soles en mi pecho, jamás me iré de ti. Deja que por un poco se extienda el reloj, que de unas pocas vueltas cual caballo entusiasmado a su carrera, a su libertad; y compartiremos la libertad vigorosa de nuestras vidas, amándonos, tocando cada quien su pecho sin tristezas, recuperando los amaneceres que juntos nos perdimos.

El llanto se vuelve consuelo. 

Mi pequeña lucecita, mi querido hombre.

-Kristel.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS