Lo que mi mente grita y mi boca calla

El miedo gobernaba mi vida, a veces despertaba con un dolor en el pecho y con dificultad para respirar. Otros días acciones o comportamientos extraños de personas de mi entorno me acercaban un poco a la locura. Llena de pánico por miedos y pesadillas que contaban con residencia permanente en mi mente, creía que esas personas tan ajenas a lo que pasaba en mi cabeza se iban a ir de mi vida, me iban a abandonar luego de por fin descubrir la verdad. Esa verdad que no era mas que una mentira. Y esa mentira que llevaba tanto tiempo viva, que no podía ser más que una verdad.

Solía creer que era mejor que el resto por darme cuenta de las cosas, por ser consciente. Una creencia inmadura si me preguntan ahora.

La fé que te mueve, eso que algunos llaman ciencia y que otros llaman verdad, no es más que un sistema de creencias que nos permite vivir en un mundo aterrador. Donde confiamos en que la persona detrás nuestro no esté apuntandonos con una pistola en este momento.

No podemos huir de la causalidad de la vida. 

Si ayer fuera hoy, haria las cosas distintas. Pero no lo es y hoy es un mejor día para tenerlo presente. 

Escribe, y escribe hoy, para que mañana cuando leas esto, no pienses que el pasado fue mejor. Para que recuerdes porque quieres ser tu y no otro. Y hoy recuerda que mañana te vas a leer. Haz que te sientas orgullose. 

Que duela significa que estás viviendo ¿Supongo? 

Se que tengo que hacer, lo sé. Pero tan solo, no sé. 

¿Me arrepiento de haber vivido? ¿o me duele que haya terminado?

La vida no es justa… y por primera vez en la vida, no me estoy quejando. 

Me gusta como suena el teclado cuando escribo. Me gustaría poder exteriozar todo lo que siento para poder escuchar más ratito este lindo sonido… 

Que ese dolor que estoy sintiendo, me acerque más a quien quiero ser

Si esto que estoy sintiendo no es nuevo, si esto que escribo no es nuevo… entonces bien, eso significa que no estoy sola.