Una taza de café para la Muerte

Una taza de café para la Muerte

Tan solo Jade

30/01/2023

Un día como cualquier otro te levantas, preparas un café y recibis una notificación en el celular. La muerte te llama, pero no para llevarte a donde todos o casi todos van, sino para trabajar con ella y darte una buena lección que jamás olvidarás. 

Agarrás una taza blanca, le agregas tres cucharadas grandes de azúcar, una cucharada mediana de café negro, apenas un chorrito de agua y batís. Te recostas sobre la mesada y miras hacia un punto fijo, mientras tu mano sigue revolviendo el café para que al terminar, le agregues agua y quede con espumita. Te dirigis al estante donde se encuentran tacitas pequeñas y con una cuchara chica, le quitas a la taza madre ese batido casi perfecto para poder hacer no uno, sino cinco tazas de café. Volvés a mirar un punto fijo y cuando volteas la mirada, lo ves a él haciéndote la seña para que otros se distraigan con esas mini obras de arte que preparaste durante cinco minutos. Sonreís, sin ganas, porque te molesta que te apuren. Vas al salón principal, esperás encontrar unos ojos que se conecten con los tuyos durante ese momento de tensión y tristeza que parece infinito. En una milésima de segundos, vuelven los pensamientos claros a tu mente y te das cuenta de que estás trabajando con la muerte. Entonces, en ese instante donde nadie siente tu presencia porque sus ojos están tapados con una manta de sal, te ponés a pensar en lo que ese trabajo te enseña. Dejás de temerle a la muerte y comenzás a verla de otra manera; a respetarla, tratarla con cariño. Es en ese mismo instante, donde te das cuenta de millones de cosas que suceden pero que no prestamos atención. Que estamos en el mundo de paso, por ejemplo. Que se debe dejar la tristeza a un lado y conectar con tu interior para ver qué has perdido con el paso de los años. Qué has perdido con el caminar de la vida y por qué te afecta tanto. Nos aferramos a sitios, personas o emociones que pertenecen al pasado y que bien sabemos, este ya no existe. Trabajar con la muerte te abre paso a un nuevo nivel en la vida; el despertar espiritualmente. Te conecta con todo aquello que para vos, era desconocido. Es como si te hubieran cambiado, no solo los ojos, sino también mente y corazón. Es algo que va más allá y lo podés presentir. Ya no te sentís vos, te ves ajena a lo que eras tiempo atrás, pero podes sentir cómo cargas con otra energia más pura. Te das cuenta de que el ayer realmente no importa, que al fin y al cabo venimos a aprender y todo el tiempo lo estamos haciendo. Todo se va conectado a medida que pasa el tiempo. Te vas transformando. Ahora entendés que no hay edad ni privilegios ante los ojos de la muerte, que para ella todos tenemos hasta la misma edad. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS