Me cayó la primera lagrima y observé a mi alrededor, las personas que me rodean y las que se fueron. Siempre tengo la mala suerte de que son más las que no están que las que se quedan conmigo.
La segunda lagrima apareció y Pienso, en qué estoy o estuve haciendo mal todo este tiempo. Y algunas cosas las se, pero tan graves como para que las personas se vayan?. O soy yo la que se aleja porque siente que no encaja?.
Las personas no saben por el proceso que hacemos, lo mal o bien que estamos, y nos pasan por al lado, sin frenar a preguntarnos cómo estamos, cómo nos sentimos.
La tercera lagrima me hace entender que por eso escribo; porque es la única forma de expresarme sin que me juzguen.
Como si fuera pecado vivir, y querer seguir adelante.
En la cuarta lagrima hablo con el universo como si eso fuera a salvarme; y tal vez sí, en algún momento me sentí en paz y acompañada por el.
Ya en la Quinta lagrima tengo todavía un poco de ese nudo en la garganta, ojalá algún día se vaya.
En la sexta lágrima trato de dejar de pensar en tantas cosas a la misma vez, pero no puedo.
Me acabo de despertar y ya me cayeron siete lágrimas, la octava es por mi y lo que aún no puedo resolver. Brindo por el agua salada que emerge de mis ojos, porque es lo más puro que tengo.
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