SE CASÓ TERESA

Mariano tiene una hermana que se llama Teresa, ella es una mujer tranquila de pocas palabras para conversar muy seria, a veces solía ser apagada en las fiestas y se encerraba en su cuarto para ocultarse del mundo.

Recuerdo la primera vez cuando la conocí tenía un comportamiento espontaneo, se mostraba seria, sonreía por compromiso, era muy amable y atenta. Podría decir que estaba feliz de que su hermano esté conmigo, aunque sorprendida por nuestras diferencia de edades, pero ella estaba allí con su mirada de lagarto vigilante y celosa porque pensaba que le iba a quitar a su hermano, ese era el pensamiento que le envolvía y así era su comportamiento, tenía que aceptarla tal y como era ella para no pre indisponer a Mariano mi enamorado en ese entonces.

Cuando yo iba a su casa de visita ella siempre me miraba de arriba para abajo, su mirada era un escáner cuando me veía siempre se fijaba en algún un error o un defecto antes de estar segura de darme su aprobación pero había algo en ella que me hacía dudar a simple vista parecía una mujer dura con cara de pocos amigos, de carácter fuerte y al mismo tiempo al servicio de los demás nunca me decía que no, si le pedía algo o si le decía que viniera a mi encuentro, ella estaba allí para apoyarme es más considero que había en Teresa algo que no podía interpretarlo, es como aquella flor que ha crecido en un espacio reducido junto a espinas y está creciendo bonito pero que le ha faltado sol y le falta brotar, algo así un poco difícil de explicar pero esta flor estaba como un capullo, tenía que ser cuidada con dedicación para que termine de brotar y volverse una hermosa rosa.

A veces en las pláticas con la nona cuando yo era niña me decía que había mujeres que aún les falta vivir y que las vida se encarga de dar sorpresas, sorpresas te da la vida hijita no te olvides mira que esta vieja ha vivido mucho ya y ojala mis palabras te sirvan de algo. Una vez escuche en una plática con mi nona, que tenía una sobrina que se llamaba Teresa y ésta se quedó madre soltera, decía jocosamente a sus hijas por nada del mundo le pongan de nombre Teresa, porque se quedan solas o terminan siendo solteras jajajajaja jajajajaja.

Pero conforme iba tratando a mi cuñada en esas ida y venidas de su casa, ella no me parecía mala muy por el contrario era su carácter pesado y desabrido que la hacía verla así, es más creo que lo ponía para protegerse como un escudo ya que su mirada denotaba que había sufrido decepciones y también que estaba esperando hace mucho tiempo que la felicidad le toque la puerta.

Bueno les cuento que ella tenía una hija (en algo se parecía a la historia que mi nona me contaba cuando yo era niña pero algo no encajaba). Teresa la crio sola porque su pareja, el padre, la había abandonado, se había ido al extranjero a probar suerte y se olvidó de ambas (madre e hija), fue una ardua tarea muy difícil durante muchos años porque era madre y padre al mismo tiempo, había decidido ser valiente y afrontar las situaciones que se le presentasen.

Teresa tenía que estar en las celebraciones del colegio, en las fiestas, actuaciones paseos y en los retos de cada día, a veces no tenía dinero y se las buscaba en cada oportunidad de trabajo y esta fue creciendo hasta que se hizo mayor su niña de ojos celestes y de pelo rojo, en su mayoría de edad ella se fue al extranjero exactamente a Europa a probar suerte y a vivir con su padre ambos habían hecho las paces y se fue. La familia decía que le vaya muy bien y que se case con un gringo loco jajajaajajajaja, bueno yo creo que la pequeña necesitaba encontrarse consigo misma, la hija de Teresa era muy artista y el arte se le salía del cuerpo y decidió irse a buscar nuevos horizontes y nuevas oportunidades.

Así que Teresa se estaba quedando sola, había decidido y aceptado su destino de estar con sus padres y cuidarlos hasta viejitos, un poco resignada a su mala suerte de estar sola la sola idea era un gran desafío y cuando ya sentía que no podía más porque las circunstancias le invitaban a tomar una decisión .Aparece su príncipe azul sin capa este se había salido de un cuento jajajajaja siempre estaba a su merced no tenía un caballo blanco como los cuentitos de hadas pero estaba listo y solícito con su carro negro en el parque de la muralla , este personaje siempre estaba rondando la cuadra para verla esperando que se asome por la ventana para mirarla:

Ayer me asome a la ventana

y una Dulce mirada reflejaba.

Una ternura cuando te miraba

al pie de la ventana.

Siempre estaba para brindarle apoyo, cuando iba a su trabajo ,cuando hacia las compras y aunque el príncipe le cayera mal a veces, no perdía la oportunidad de verlo y encontrarlo, le decía a la casualidad, ojala me lo encuentre de nuevo jajajaajajajaja y así fue creciendo un sentimiento muy bonito entre ellos yo les denomine : El príncipe del parque con sonrisa expresiva y la doncella de la ventana con mirada triste guauau sin querer ya estoy contando y escribiendo un cuento real de verdad de esas que vemos en las películas y uno se queda suspirando, aaaaaahhhhhhhhh, comiendo canchita esperando ver el desenlace.

Bueno les sigo contando que junto a una música navideña y un delicioso chocolate me deleito escribiendo ya que mi alma no puede más con esta majestuosa historia de amor de la cual soy cómplice. Bueno les diré que la princesa de la ventana del segundo piso de una casona vieja se enamoró del príncipe solitario que vivía al frente del parque este era hijo único de una mujer muy trabajadora y con un carácter muy noble, una bella persona también, el príncipe conducía un carro un Mercedes Benz negro, por toda la cuadra salía muy temprano a trabajar y no tenía horario de regreso aunque siempre buscaba un pretexto para estar por el parque ambos después de conocerse y verse todos los días por la cuadra decidieron unir sus vidas para siempre. Al principio no fue fácil porque siempre hay esos peros, por ejemplo: los comentarios de la familia y quien cuidara a sus padres y esos pretextos que ponemos nosotros los adultos para no querer ser felices, por lo que a la doncella indecisa le costaba tomar una decisión en su vida.

Un día me dijo, te cuento que Rigoberto se quiere casar conmigo y quiere que me vaya a vivir con él, además me ha regalado un perrito para que nunca este sola cuando el este fuera de casa, se llama Junior mi perrito, lo acariciaba dulcemente y lo llevaba consigo en sus brazos, cuando salía a dar sus vueltas en el parque.

Que linda noticia, Teresa me alegra que te vayas a casar es una buena persona, es más, tiene una sonrisa muy jocosa y espero no equivocarme pero se le ve un buen hombre muy trabajador y un hombre de familia dedicado a su hogar, déjame decirte que esos hombres hay pocos, hay que buscarlos como aguja en un pajar.

Después de unos días Teresa me dijo: quiero pedirte que seas testigo de mi boda, te hemos elegido para que nos acompañes en un momento especial.

Que honor Teresa, gracias por elegirme, guauauauau, les juro que no salía de mi asombro, ohhhhhhhhh, así que le respondí rapidito, allí estaré para ti, no te preocupes, cuenta conmigo no te fallaré.

¿Qué dirá mi hermano Mariano cuando se entere que me voy a casar?

Siempre mis hermanos han sido celosos conmigo, nunca han permitido que esté con alguien no conocido y que me enamore de cualquiera y ahora que me caso ¿Tú crees que acepten? Siempre me han sobre protegido, estoy preocupada, ¿quién cuidara a mis padres?

Teresa, en la vida debemos aprovechar cada oportunidad que nos ofrece la vida y esta es la primera vez que te está tocando la puerta no la desaproveches y si ya has tomado la decisión de casarte es porque dentro de ti quieres amar y ser feliz.

Te confieso Lena que me siento como el personaje de un bello cuento aun no puedo creer que Rigoberto quiera casarse dice que quiere darse una oportunidad conmigo y envejecer juntos llorando con lágrimas en sus ojos. temerosa y feliz, no podía creer que su vida iba a cambiar su compañero de vida había llegado para que ya no este sola siempre había sido desconfiada con los hombres por el temor de que le vuelvan hacer daño y ella misma se había guardado para sí misma.

Llego el día de la boda la celebración fue en un lugar bellísimo en medio de un parque que anecdótico se conocieron cruzando el parque de su casa y se casaron en uno muy parecido, elegante y bonito había un piano que tocaba música clásica instrumental, en medio estaba una mesa muy grande con una biblia un mantel rojo muchas flores alrededor y varios invitados, alrededor con banquitas al frente un lago, los invitados se colocaron en la entrada para esperar a los novios, guauau todo era mágico, como les estoy contando, un bello paisaje se había salido del cuento, para servir de cómplice a esta historia de amor que he visto con mis propios ojos, yo filmando cada detalle con mi cámara una parejita de niños los acompañaba todos muy elegantes sus mejores ropas para acompañar la ceremonia.

Acabo de ver que la vida interviene y te da sorpresas muy bonitas, en esta oportunidad escogió a mi cuñada para sorprenderla, le había dado un príncipe como regalo a tanto sufrimiento , no salía de mi incredulidad por ratitos me peñizcaba y me cuestionaba por el momento que estaba presenciando, no será que estoy leyendo una vieja historia de fantasía y estoy que lo adapto a la realidad o es al revés, estoy en una historia real con toda la fantasía encima a veces me peñizcaba para convencerme pues allí estaba la novia con un vestido de encaje blanco muy bonito que tenía una cola de dos metros con su sonrisa de oreja a oreja y con una mirada conservando aun su timidez y nerviosismo por el acto esperando que todos sus invitados estén augusto y contentos y de que ningún detalle falte, el novio estaba con su traje con corbata michí, tranquilo, muy feliz era su rostro angelical y su sonrisa jocosa que lo hacía especial, tenía una expresión de éxito, había convencido a una mujer indomable pues allí parado con los invitados esperando a su amada para que se llevara a cabo la ceremonia. Allí en una pérgola, en medio de un parque, él la esperaba al verla, se arrodillo y le extendió la mano en señal de bienvenida, la señorita que los casaba del registro civil saco su libro y empezó a leer el acta de matrimonio y luego cada uno confeso sus sentimientos y sus deseos de vivir juntos en las buenas y en las malas.

Luego de este juramento, se casaron los novios frente a sus invitados y familiares se dieron un fuerte y rotundo si, en eso la parejita de niños que los acompañaba extendió los anillos sellando la unión con un beso que los presentes terminaron aplaudiendo. Al finalizar el acto vinieron las fotos y las felicitaciones, yo con mi cámara filmaba cada momento, no me quería perder cada detalle, pues era un momento especial y mágico, en ese espacio mágico vibraba el amor en todo su esplendor, después del baile los novios se fueron felices a la fiesta que los esperaba, la decoración era preciosa con globos y bocaditos y torta allí iban a vivir juntos en su nuevo hogar.

Te comento conciencia que lo que estoy presenciando es real, estoy asimilando como la vida interviene y le da un giro de 360 grados a la persona que ha escogido para que sea feliz, no solo soy testigo de la boda, también soy testigo de la historia que estoy contando y escribiendo, en este instante si estuviera mi nona le diría que no siempre todas las Teresas se quedan solas, que al menos una lo había logrado y que estaba contenta que sea mi cuñada quien se estaba dando una oportunidad, efectivamente la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.

Nona, si estuvieras aquí, te diría que mi cuñada Teresa se casó rompió el cordón umbilical de la mala suerte, la mujer de la historia no se quedó sola creo que juntas estaríamos sonrientes en nuestro patio tu tomando un delicioso y exquisito café con tu mirada fija en el parque de al frente de nuestra casa junto a la iglesia y yo mirándote asombrada escribiendo cada detalle de la historia en una fresca tarde de verano mirando el ocaso del sol.

Hija el amor es como este aroma de café su fragancia nos envuelve y su delicioso sabor nos enternece, no lo olvides.

Hija que alguien más conozca esta historia de la vida real que nos colma el alma y el corazón de felicidad, una historia con final feliz como los cuentos de hadas que te solía leer cuando eras niña y no podías dormir…

La Limeñita.