SEAMOS OCÉANO

Estoy en mi habitación frente al computador, estoy escribiendo sin pensar y tal vez sea una de esas historias que inspira o tal vez sea una simple lectura más. pero… no lo sabremos si no nos imaginamos en ella. 

Siempre pienso en el océano, y  me pregunto ¿cómo algo tan azul puede darme paz?, y solo estar sentada allí viendo el horizonte y la puesta del sol puede tranquilizar la ansiedad, puede hacerte sonreír o simplemente sentirse vivo. Hay días que son oscuros, hay días que no existimos, pienso que la vida no es vida si no le damos un sentido para sonreír, el ayudar al prójimo, el de ser empáticos y la reciprocidad. El amor, un simple abrazo, un consejo, las Historias del amigo en la calle, el mundo es maravilloso y sé que somos millones de personas que tenemos una lucha interna con nosotros mismos y que día a día tratamos de superar nuestros miedos. A veces no podemos con nosotros mismos y podríamos estar en un colapso existencial pero siempre damos nuestra mano amiga y muchas veces esa mano es el salvador de alguien más. Seamos como el Océano, a veces catastrófico y mil veces esperanza. Seamos océano.   

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