Odiada e inconforme humanidad:

Lamento si mediante esta carta llego a ofenderte y lamento si la noticia que te traigo te perturba, pero mi decisión es definitiva.A veces es necesario quebrar por completo eso que se intuye roto.Te anuncio que he decidido retirarme, no por cuestiones de edad, llevo todas las épocas de mi vida dedicadas a este empleo y planeaba trabajar todas las épocas restantes.Pero el paso del tiempo y tus acciones han cambiado mi perspectiva y mi modo de pensar.Vendí mi arco, embargué el carcaj con todas mis flechas y me refugié en el alcohol.Imagina la cantidad de decepciones amorosas que he causado.Imagina lo surrealista que fue y los imposibles que creé.No estoy orgulloso de eso, provoqué lágrimas y fui dejando tristeza por donde quiera que pasaba.Pero tu también me decepcionaste, soy consciente de que suena a reproche, pero solo es realismo.El ser humano es una criatura extraña, indecisa, injusta por naturaleza, indefinida.El tipo de criatura que es capaz de morder la mano que la alimenta.Que persigue religiones solo si aprecia el nombre.Que finge sonrisas y se disfraza de aprecio.Que promete quedarse y luego se marcha, promete luchar y termina por claudicar, promete ser fiel y demuestra estar echa meramente de traición.En el día de hoy y sobre la faz de la tierra, bendito el ser humano que dice amar y en verdad ama.Y es que tú, defectuosa humanidad, comenzaste a perderle cariño a lo que realmente merecía la pena.¿Desde cuándo un sucio billete podía sustituir un beso? No se como lo ves, pero yo siempre preferí correr descalzo.Me entretuve hallando tréboles de cuatro hojas…tuve suerte, te tuve a ti.Fleché dos personas intentando crear felicidad, y tú te divertiste juzgándolos.Te enamoraste de las apariencias y no de las mentes.Pisoteaste sentimientos y caiste en la profundidad de la bajeza.Espero sinceramente tu recapacitación y mi rehabilitación.Hasta entonces, se despide cordialmente ese que espera volverte a enamorar,

Cupido.

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