“El Grito desolador de los pueblos andinos ante el golpe de estado de la Derecha”

Desde la década de los 90 en nuestro país se apoderó la derecha neo liberal con el fujimorismo, se trató de una derecha autoritaria, sometida a escándalos de corrupción que se evidencia con mayor claridad en estos últimos años. El 5 de abril de 1992 se dio el auto-golpe de Estado por Alberto Fujimori, ordenó el cierre del Congreso de la República como primera acción, luego se anunciaba el secuestro de varias instituciones democráticas por este régimen dictatorial. Acontecimiento que en este año 2022 se vuelve a repetir, siendo el protagonista el Congreso de la República.

El 7 de diciembre de 2022, a las 11 de la mañana el presidente de la República Pedro Castillo realiza un misterioso mensaje de la Nación indicando la disolución del congreso, una nueva constitución en 9 meses, la reorganización del Ministerio público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitución, el Poder Judicial. Teniendo un gran parecido al mensaje que dio Fujimori en el 92.

Dicho mensaje provocó la renuncia de sus ministros, quedándose solo sin ningún aliado. Puedo decir con seguridad que este plan fue un juego sucio de la oposición “los perros hambrientos de la derecha”, porque desde las elecciones presidenciales han venido jugando el tablero de ajedrez sin tener éxito alguno.

Ese mismo día se realizaba los votos para pedir la tercera vacancia contra el presidente por los supuestos actos de corrupción sin tener pruebas o fundamentos que alimenten su petición. Es tan grande la sed por el poder que no les interesa el bienestar social, sólo dormían para despertar con el pensamiento de “vacancia”.

Consumándose lo añorado, destituyen al mandatario de manera inconstitucional, como se señala en la siguiente cita.

“… el Congreso ha llevado a cabo una pseuda moción de vacancia, vulnerando su propio Reglamento al realizarse una votación en tiempo récord, sin debate y sin dejar constancia de la ausencia de la defensa del presidente”. (Torres, 2022)

Esto conllevó a que la población peruana no obedezca las órdenes establecidas por el gobierno de facto ya que, “nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas …” ante los últimos acontecimientos que se está viviendo.

“Esta vacancia fue el detonante de una serie de acontecimientos causados por la pugna y la permanente disputa entre el Legislativo y el Ejecutivo, dando lugar a la protesta social y movilización de amplos sectores de la sociedad cuyo desenlace es la muerte de varios manifestantes, que proclaman obligatoriamente la renuncia de la nueva presidenta, de los nuevos ministros designado por el congreso por ser un fenómeno sin precedentes, evidenciándose una agitada y complicada situación política”. (Sierra Casanova, 2022)

En el Perú no existe justicia para los pobres mientras que para las clases altas sí, injustamente se está condenando a peruanos que no se alinean a la ideología de la derecha por ser estorbo en sus planes millonarios e ilícitos.

Todas las regiones del Perú profundo hoy en día se encuentran de pie luchando por el respeto de sus derechos y no permitir que año tras año sean pisoteados como si fueran desperdicios sin importancia.

Hermanos peruanos se enfrentan a las fuerzas armadas, dando la vida por su patria, es tan grande su amor patriótico que no tienen miedo a la muerte con fervor y coraje luchan por su país son ciudadanos de hoy y de mañana que en medio de la crisis política, marchan por todas las regiones con valentía gritan, ¡Cierren el congreso!, ¡Dina Baluarte no me representas!, ¡ Asamblea constituyente! Las personas en las calles defienden la verdad, la democracia, la honestidad, defienden la vida.

Las represiones que se desatan cada día son más violentas, es indignante que las mismas autoridades autoricen a otros compatriotas que disparen contra aquellos que piden que su voz no sea apagada por los corruptos que mantienen las riendas del poder. Este caos no será eterno sino como dice el siguiente párrafo:

Para ese gran día, el fin llegará porque el porvenir nos debe una victoria, fiemos solo en la luz de nuestro cerebro i en la fuerza de nuestros brazos. (Prada)