Danzan bajo las luces de neón
Los deseos apresurados de sus habitantes
Con el humo se mezcla su afán
de abandonar aunque sea temporalmente
sus realidades vacías
o por lo menos sus vacíos aposentos.
Cara o cruz para las almas solitarias
crueldad acechante a espaldas de la edad
el amor pasajero se disfraza de juventud
para deleitar y engañar a los incautos
que hasta el alma apuestan
por un roce de la locura
caos humano, nebulosa mental,
agujero negro por donde los sentimientos
Son absorbidos como materia inerte.
Vanas ilusiones pocas veces convertidas en precioso metal
Como cazador de mariposas
Como coleccionista de estampillas
Como explorador de antiguas civilizaciones
Como buceador en las profundidades del mar
De esa forma uno a uno llegan al lugar
Esperando encontrar el anhelado tesoro
Que los aleje del abismo de su soledad,
Alguien que les lance la cuerda de sus brazos
Y les rescate del oscuro fondo donde están.
Que triste descubrir luego
Que aquel diamante en realidad no era una piedra preciosa,
Que aquella ruina prehistórica solo ruinas puede traer
Que aquel ser de apariencia tan especial
Solo usaba una fachada sin igual
Sin embargo, algunas veces,
Algunas pocas veces
El universo confabula de manera que,
A la misma hora, en el mismo lugar
Se entrelacen poderosos lazos
Unos para el sexo, otros para el amor
Que les permitan a cada cual
Encontrar el aliciente requerido
Para salir temporalmente de sus insalubres penas
Y pensar que aún hay una esperanza
De que en algún momento
Se topen las almas gemelas
Antes de descubrir nuevamente
Que después de una temporada
En el cielo imaginario
Todo vuelve a la normalidad
(A ALBEIRO)
Medellín, 4 de noviembre de 2004
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