MAS QUE CUENTO.

MAS QUE CUENTO.

Fausto Aybar

01/12/2022

COLORÍN, COLORADO.

Había una vez.

—¡Ey, ey, ey!, pare eso ahí.

Quien dijo que había una vez, nunca hubo una vez.

—Déjeme contar lo sucedido a mí.

Pasa que, estaba sentado en espera del bus, y un señor con gafa negra llega, saluda, pregunta, no ha pasado el bus de la 9:30 am, entonces respondí: pero Don, pues no, si hubiese pasado nosotros no estaríamos aquí, el señor pidió excusa por la molestia causada.

Faltaban unos minutos para la 9:30 am. A la distancia, deslindando las rayas amarillas, se visualiza el bus. Nos alineamos según el orden de llegada. El bus se detiene; abre sus puertas, procedemos a entrar, el conductor nos detiene bruscamente con una voz autoritaria, y precisa, por favor, el señor de la gafa negra primero, un murmullo se apoderó de la fila. El conductor se levanta de su asiento y procede ayudar al señor, en ese preciso momento comprendí: que era un no vidente, intente darme en el pecho por mi mal proceder, una señora me miro con desprecio, aunque debajo del brazo derecho, es decir: del sobaco, llevaba una biblia. Al parecer todos teníamos ese pesar colectivo por lo acaecido, mientras el señor de la gafa negra se daba por aludido, y el bus continuaba la ruta acostumbrada.

Pues, Colorín colorado, este cuento se acabó.

—¡Como que este cuento se acabó!

—Este no es un cuento, “escritor de la m……”

—Entonces, dígame usted. ¿Por qué veo? En el semáforo de la avenida Quijote esquina Martí, cada día, el señor de la gafa negra pidiendo limosnas para sobrevivir.

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