Si hubieses llegado antes que el otoño a mi vida,

Hubiera querido construir contigo nuevas historias,

Dejarme guiar por mi instinto que se ha sacudido desde que te conocí;

Le diría a mi razón que se atenga a las consecuencias,

Porque arriesgaría mi vida por disfrutar algo de felicidad contigo.

Hay algo en vos que me tiene nublado, inquieto e incómodo,

Llegaste para desestabilizarme y eso me tiene en un éxtasis peligroso;

No he podido aletargar mi pensamiento porque está puesto en vos,

No he podido aquietar mi niño interior que te mira desde un rincón

Y quiere salir a abrazarte y contarte de lo solo y apabullado que a veces se siente.

Lastimosamente para mí, llego primero el otoño y está pasando tan de prisa

Que ya siento los helados vientos que resquebrajan mis huesos y mi ser;

Me dispongo a la soledad y al grito incesante de mi pensamiento,

Que como una gota eterna, tortura mi existencia bañada en lo que pudo ser y no fue.

A Nestor – New York, Octubre de 2022

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