Sangre y Tinta IV

Sangre y Tinta IV

Rubi Hisashi

19/10/2022

Miles de Millones

Incontables circunstancias,

trazan un caótico infinito,

descrifrando aquellos dias,

donde nuestro encuentro surgió.

Miles de millones,

de latidos en la historia,

impactaron contra los confines,

de tan fugaz existencia.

Miles de millones,

de lagrimas forjaron,

un sinfín de mares,

que me arrastraron,

directo hacia tus pies.

Miles de millones,

de palabras indecisas,

Miles de millones,

de giros de las manecillas,

forjaron nuestro destino.

Miles de millones,

de enigmaticas miradas…

dibujaron nuestro amor.

(18-11-2019)


Roca

Aquella roca,
de fraccionada identidad,
se refleja,
con inocentes rasgos,
en el vidrio,
de mi falaz ventana.

Desprestigiada,
inmóvil e invasiva,
arma y escudo.

Tan impropia de su entorno,
distante, disimulada.

Próxima al infinito,
moldeada por los ríos,
desconstruida,
a traves de su edificación.

Hoy, podrá ser roja,
radiante y seductora,
más aún en el ayer,
seguirá siendo roca.

(2019)


Renunciar

Quiero renunciar a mi cuerpo,

Al agotamiento y a la desesperación de sentirse humano,

Ansio flotar como una pluma, suave y ligera,

Acariciar el viento y sabotear al tiempo con sus dudas.

Quiero renunciar al ruido y a las horas,

Convertir mis ojos en pequeñas rocas,

Para pisotearlas hasta olvidar lo que con ellos se observó,

Y mis labios en un mar de olas,

Para ahogar en él mi voz.

Quiero reposar en lo alto de un árbol,

Pertenecer al reino del silencio,

Y desechar de mi alma el miedo.


Olvidar que existen las preguntas,

Y el anhelo de buscar un sentido,

Sepultar que fui testigo de injusticias,

Desde el resguardo del olvido.


Quiero renunciar a mi cuerpo,

A sus perversiones, apetitos y deseos,

Quiero deshacer de las arenas del tiempo,

El registro de mi nacimiento.

(2020)


Vestido

A través del pasaje onirico,
se vislumbra un,
sentimiento revelador,
Universos desconocidos nos esperan allí,
Mientras el nuestro es devorado por la ausencia de su observador.

En medio de esta ruptura de la posibilidad estamos tu y yo,
En un instante entre la fugacidad y la infinitud.

En el jardín del inconciente todos los lazos se habran roto,
sólo hasta que se entrelacen nuestros recuerdos,
brotará de el un edén de bellas flores,
Pigmentadas con el color del sol.

Con mi eclipsado vestido estaré allí,
esperando,
llegarás entonces como un viajero errante,
Y sabré que me has olvidado.

Para traer a tu corazón este sentimiento,
Nuestros labios seran juntados,
y surgira de nuevo este amor que acontece más alla del tiempo y el espacio.

(2020)


¿Vivir?

Vivir me genera malestar, malestar que intento evadir refugiandome en relaciones afectivas y en palabras, escribo para transformar el vértigo en sosiego; manejar la pesaumbre de ser un ente social constantemente atiborrado por el miedo me produce náuseas; más fácil me resultaría ser una ínfima roca cobijada por ríos y mares, amante edificada de las historias y las calles.
O quizás, su adverso, ser un afamado Dios, invasor de almas desconcertadas, responsable de la creación y la caótica historia que le precede, pero a fin de cuentas, un espectador que solo se manifiesta con su burla ante las miserias de su invención.
¡Si! Cualquiera de los extremos suena apacible, ufano y reconfortante; pero es mi condición la que se encuentra en el medio, un sin-sentido cuyo espiritu ha sido aplastado por su época, masificandolo, transformandolo en objeto, en rebaño, en producto, debilitandolo hasta su total desaparición; justo en medio esta esa secuencia ciclica de exasperación y sangre, donde la conciencia se magnifica para auto-destruirse y atentar contra su creadora, la naturaleza; quien en su afán por potenciarse originó a su más inusitado enemigo. el humano.
Desde aquel desafortunado intermedio, tan saturado como vacío, yace mi voz, casi tan tenue tal la niebla pero lo suficientemente arrasadora como el viento para mover el mundo.
Las condiciones de la vida son endebles, decadentes e incluso enfermizas, pero el hecho es que «son» y para llegar a «ser» se necesita una conjunción de acontecimientos causales que la originen, y esto mismo, con cada suceso, con cada movimiento, con cada intención, se define la existencia, y la autentica desazón de una agozinante eternidad.

(2020)


Pétalo 

Recordé, hace mucho,

Ver a un pétalo ser despojado de su plenitud,

Cuando una ráfaga de viento,

Quebró aquella suave flor.

Sus pétalos se perdieron en el firmamento,

Tan solo uno sobre el asfalto cayó,

Lucía tan ínfimo pero aún mantenía su color.

Al principio parecía ser un esbozo a la libertad,

Pero tarde comprendí,

Que en realidad estaba atrapado en una prisión.

Aquel pétalo nunca pudo ser parte de otra flor,

En todas partes hay un lugar que ya ha sido tomado,

Así que en medio de la nada, solo permaneció.

En cuánto cada día llegaba a su fin,

Se hizo más consciente de su finitud,

Y la intensidad de su color fuerza perdió.

Siempre fue su anhelo alcanzar un lugar seguro,

Aun cuando su nulidad e insignificancia.

Inevitablemente,

Lo arrastraran en la dirección contraria.

Incontables veces, lo perdí de vista,

Pues siempre era pisoteado,

Por la suela de un zapato diferente,

Dejándolo completamente irreconocible.

Fue visto incluso, surcando los cielos,

En el pico de un ave,

Sin importar que estuviese en lo más alto,

O por el contrario, en lo más bajo,

No podía evitar el ser lastimado.

Desde cualquier perspectiva,

Se hizo testigo de todo tipo de atrocidades y noblezas,

Que lo adentraron en una contradicción.

Al interior de su propia existencia,

Y aunque se hacía más pequeño,

Por cada minuto que pasaba,

Dicho pétalo también fue amado.

Alguien, en medio de la acera,

Lo sostuvo en sus manos,

Y aún con sus cicatrices,

Lo encontró hermoso.

Pero el amor es solo un espejismo,

Un susurro y un delirio,

Que se desvanece en cuanto florece.

Se avergonzaba tanto de sí mismo,

Que se resistió a ser amado,

Por lo que aquella vez,

Literalmente, se rompió,

En miles de pedazos.

(29-01-2021)

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