Amor mío.

Ya no quiero jugar más este juego. Nos va a arruinar, lo juro. Siempre quedamos al borde de la indiscreción que acabará con nosotras. Y yo quiero amarte, pero en medio de este ir y venir un día despertaré y me habrás herido lo suficiente. Habrás llegado con tu juego al lugar en el que escondí hace años el amor que te pertenece. Y yo, con mi juego, fingiré que nunca me importó nada de lo que podía llamarse nuestro.

Hagamos una pausa de este baile necio que cada una ha aprendido a bailar con tanta gracia y sutileza de miradas y armas. Dame el espacio para decirte que yo sí lo quiero todo contigo. Los besos, los libros, las discusiones e intrusiones. La rutina. El compromiso. Conformarme a ti. Ceder y que cedas. Todo eso acerca de lo que hemos predicado en contra. Lo que tienen nuestros padres.

Ya no quiero seguir resistiendo esto que quiero vivir contigo. Sólo contigo… Tolera por un instante mi discurso teatral, escucha lo que te digo bajo las palabras y responde.