Es una persona que no se ha dado cuenta que está muerta. Camina, habla, come, ríe, escucha, pero no siente la brisa, no siente el sabor de las cosas, no siente el tacto, solo tiene frío y un vacío doloroso en el pecho, que se traga su corazón, que crece y amenaza con comer su alma. Nadie la puede rescatar, pero no la dejan morir tampoco, entonces vive en agonía. Es un muerto que anda en el mundo de los vivos.

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