No todo lo que nos calma la sed momentaneamente, es saludable.

Muriéndote de sed, cualquiera que te de agua, parecerá que te conviene. Este es el problema de escoger a una persona desde las carencias emocionales.

Todos los seres humanos tenemos carencias emocionales. Hay personas a las que nadie les ha cantado nunca el cumpleaños feliz, que no han recibido una felicitación, ni un beso, ni un abrazo o que simplemente todo lo que han recibido es bajo condiciones para ser amados. Personas abandonadas que de pronto fueron sustentadas físicamente pero no conocen el beso de una madre, la caricia de una abuela o la presencia de un padre amoroso…

Cuando tenemos un corazón carente de amor, incluso de amor propio, puede ser extremadamente peligroso, ya que, ante cualquiera que pueda ofrecernos ciertos cuidados, aunque no sean las personas correctas, podemos quedar completamente vulnerables y ser muy dañados mental y emocionalmente.

No todas las personas nos aman verdaderamente, algunas solo quieren disfrutar  de lo que tenemos para ofrecer, sin el compromiso de cuidar al mismo tiempo de ti para que no sientas que solo eres un recurso más para usar. Una de las características  del amor, de amar a alguien realmente, es el cuidado. El amor es cuidadoso y por lo tanto nos permite ser compasivos y al mismo tiempo firmes. El amor nos lleva a cubrir a las personas, a portarnos de la mejor manera para que el otro pueda sentirse a gusto.

Una persona a la que no le importe lastimarte, darte atenciones o por lo más pequeño, no le importe escucharte, no te ama. Las personas que actúan con indiferencia y que no procuran mejorar, no son sanas para tenerlas cerca. Personas que solo restan, que tienen siempre un argumento para justificar sus malas actitudes  y su mal obrar, no son correctas para sostener ningún tipo de relación.

No podemos basarnos en nuestras carencias emocionales para amar a una persona o para que nos amen. Porque más allá de nuestras carencias, neurosis y traumas, debemos tener serenidad para saber con qué tipo de personas compartimos nuestro tiempo.

No todo lo que nos calma la sed momentáneamente, es bueno y saludable. Un refresco, por ejemplo, podrá ayudarte a calmar la sed, pero tomar uno todo los dias te conducirá a la enfermedad…

No permitas que tus carencias emocionales te lleven a compartir vida, con aquellos que nunca te ayudarán a superarte y crecer. Procura acercarte a personas que realmente te amen y te lo demuestre así.