Exprimido de ideas inconclusas. Con la mente llena de neblina y lluvia que no deja ver el horizonte.

Sin sentimientos a flote, una mirada decaída y miedo al futuro. Con la mente llena de canciones tranquilas y nostálgicas.

¿A caso no entiendes mi sufrimiento?

Estoy encerrado en un matadero, contando mis días de vida y contando las canciones que escucho.

Ojos desgastados de tanto ver como con cada palabra me acabo, mis piernas llenas de moretones de los golpes que me da la realidad, ya no logro escuchar los consejos que me dan.

Mi mente deja de pensar, mis manos de tocar, las hermosas melodías que escuchaba se volvieron una tortura, recordándome lo feliz que fui en ese momento de encontrarla.

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