
Aunque esté todo oscuro, aunque te hayas quedado sólo, aunque estés en el suelo y no encuentres ningún apoyo para levantarte, no desfallezcas; date tiempo, llora lo que tengas que llorar, grita lo más fuerte que quieras, suelta toda la rabia y la ira acumulada que te gangrenan por dentro y te pudren el alma.
Pero cuando acabes con todos tus fantasmas, pon todas tus fuerzas en salir de ahí, en levantarte, aunque sea poquito a poco, en sacudirte la gravilla que se te ha quedado incrustada en la ropa y en limpiarte de la suciedad acumulada.
Sé que con el apoyo de alguien es más fácil, pero sin apoyo también puedes; porque no necesitas nada más que a ti mismo; porque tu eres tu propia luz en la oscuridad; porque si te quedaste solo, sería porque los otros te estorbaban; porque cuando no encontraste apoyo de nadie, fue porque tenias que encontrar el apoyo de ti mismo y de nadie más; porque ese día en la escuela de la vida, te toco superar la lección de la ira y de la rabia y tus ejercicios fueron llorar y gritar y los superaste con nota.
Así que no desfallezcas.
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