N1: Te quise tanto y te odie demasiado, fuiste algo que marco un antes y un después, cuando aprendí que solo admiración no es amor, y que la admiración también es parte del amor. Agradezco por todo, porque Dios te pusiera en mi camino, porque aprendí a enfrentarme a mi misma y a enfrentar mis sentimientos, mis inseguridades y sobretodo, ese alterego que a veces me manejo, si a veces he sido así y ahora puedo confrontarlo, te tendré como un gran recuerdo, lleno de exageraciones mías y desdichas, llena de frustración y de palabras, es que entre las muchas cosas que aprendí fue a no dejar las oportunidades pasar, y no me arrepiento.
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