Emanaciones Kierkegaardianas I

Prologo

El inicio de estos escritos es por un aficionado, el cual me dejó en libretas arrugadas esta información. Yo lo conocí muy bien solo un par de veces, y que después se tuvo que retirar por un tiempo lejos de la ciudad donde nació. Para decir verdad, me pareció un tipo con un estilo de entender las cosas muy a su manera, y que siempre se preguntó si la vida que llevaba era lo suficiente para poder cambiar el ambiente que lo rodeaba, tenía esa sintonía única al cual solo Platón pudo hallar en Sócrates.

Las libretas se pueden medio leer bien, porque su letra era pésima, pero a pesar de ello supo construir muy bien sus ideas y pocas veces puse hallar un error ortográfico. Considero que cada anotación en el pie de página era para poder apoyarse en una nueva idea. Describo que son tres libretas de corte francés y cocidas en hojas de papel color marrón. Cada una de ellas tiene golpes y cortes por aquí y por allá, además que no tiene una continuación precisa, por eso mismo me estoy dando a la tarea de darles un orden coherente, a lo que según yo tiene un orden no cronológico sino por temas filosóficos. Por cierto, que a pesar de ser una persona algo reservada siempre tuvo como finalidad seguir el camino que tanto añoró y esa es la de valerse existencialmente consigo mismo. ¿Vaya engreído, no lo creen? Entonces sin más que añadir a esta pausa de prólogo empecemos con su primera libreta.

§1

Con respecto a lo que ahora entiendo de la existencia, me parece que debemos correr muy presurosos a lo que llamamos arte. Porque en el arte encontraremos una respuesta que nos indique que vía es la idónea para hacer nuestras primeras conjeturas sobre la existencia. El arte no es más que la representación misma del espíritu humano, que en sí es un espíritu absoluto pues este es una interpretación de lo sublime. Partimos entonces que esta suposición hegeliana, tiene como fundamento contemplar el arte como un sentir, una vigorización o excitación de nuestro sentir, es por así decirlo, una compenetración de la creación humana con su espíritu. Nosotros tenemos una visión no muy clara de lo que ahora puede referirse al arte, pues en la actualidad nuestra historicidad se ha volcado hacía nosotros, distando de lo ético para solo ser una forma placentera. Y que, del placer, que es una situación banal de nuestros deseos, se ha conformado como el principal foco de atención, que poco a poco está sometiendo a este mundillo.

Si el arte es una representación misma del carácter humano-histórico, entonces debemos ser muy precavidos de lo que estamos representando, y de que manera este mensaje, como la de una máscara, debemos retirar si queremos observar la verdad. Ahora, el mensaje de cualquier tipo de arte tiene como finalidad de ser bello, ósea está sujeto a principios estéticos. Pues de la belleza lo estético es su lenguaje. Que nos sorprende dándonos un nuevo sentir, que, en su primera instancia, es su legitimidad única para hacernos contemplar como seres presentes en la existencia. Haremos un ejercicio ejemplificando más de lo que estoy diciendo, y poder así demostrar mi punto.

Pensemos en una situación donde un hombre ama a una mujer. Que el hombre como la mujer son virtuosos para dar y recibir amor. Sin embargo, para estos dos terroncitos, la vida misma les agobiará trayéndoles una desgracia, y es la de no poder estar juntos, pues sus familias no están de acuerdo a que estos dos se puedan juntar en sagrado matrimonio. La primera impresión aquí que es lo bello se vuelve trágico, y de la tragedia nace de cierta manera la tristeza de que dos seres que se están entregando en pasión sean esclavizados por las manos duras de la familia. Prosigamos con el ejemplo, entonces a la mujer enamorada se le da una opción que no se rehúsa hacer por el amor hacia la familia. La opción que le dan es casarse con otro hombre que no sea su amado, ella acepta pues hace lo correcto con su deber, el deber familiar lo que promete serenidad para el ambiente social, pues este ambiente siempre está tratando de absorbernos como si se tratara de una especie de hoyo negro. Entonces, para el hombre que sabe por medio de chismes que ella se casará, no hace absolutamente nada y la deja ir. Y es aquí donde acaba esta poética historia, que seguramente lo podrán empatar con cualquier novelilla en libros de poco precio. Que podemos concluir con lo estético de esta historia, que es una tragedia romántica, es bella en sí porque podemos observar el dolor pasional por el deber, lo que es general y no lo particular. Lo general es lo ético convertido en moral, pues para nuestros dos personajes los cuales tuvieron que dejar a un lado su deseo pasional para poder llevar una vida familiar, que es en si los valores morales de lo núcleos familiares. Sin embargo, para ojos observadores con mayor ética, estos dos son unos cobardes, así es, nunca se confesaron ni siquiera lucharon por las fuerzas circunstanciales. Es así donde su verdadero deseo, lo único particular que podrían tener, su pasión, jamás la pudieron comprender, y peor aún, nunca lo demostraron. Entonces, viene una de las paradojas más solidas que me he encontrado según al arte, y es que no todo lo estético tiene un valor ético. Pues de lo ético, solo se entiende con la virtuosidad, esto es, que nos hallemos en verdad con nosotros mismos, es como los griegos podrían llegar a divinidad de Dios.

Ahora, si en algún caso el hombre enamorado de nuestro cuento ficticio fuera por su amada, y le robase para escaparse lejos de la sociedad trituradora, entonces ellos caerían en inmoralidad y lo bello se vuelve perverso, pero en la situación ética ellos están haciendo lo correcto, pues saben lo que sienten, y, es más, hacen lo heroico pues le dan un giro de tuerca al concepto del amor. Entonces ellos se convierten en héroes, sí, pero héroes trágicos.

§2

Dado el conflicto que guarda el arte ante nuestra sensibilidad (estética) y lo racional (ético), la humanidad llega a un conflicto único. Pues en la situación actual de la interpretación del arte se ha consolidado al punto del único-estético, y eso lo cambia todo de cierto modo, pues si del propio arte proveniente del espíritu humano (una recreación que deja a un lado la imitación de la naturaleza y se vuelve sublime) provoca cambios existenciales que son en sí una forma de entendimiento de la vida y como efecto tiene las decisiones de las personas.

Continuara…