Es una fría noche, la nube de pensamientos nubla mi conciencia, no logro razonar claramente mientras avanzo, no tengo el control de mis pasos, ni de mi actuar, solo soy un espectador de lo que ocurre, encerrado en mi propio cuerpo, el frio del metal en mi mano, siento la presión que mi mano ejerce, pero no puedo moverla, la tensión en mis dientes es tal que temo puedan romperse, la sensación de una sonrisa que se dibuja en mi rostro, no puedo actuar ante ella.

Me detengo justo en frente de una casa, siento como mi corazón se acelera, un palpitar de emoción, o nervios, una extraña reacción se desata en mis órganos, mis pulmones se detienen repentinamente, ¿no respiro acaso? Mi cuerpo toma una bocanada de aire en reacción al proceder anterior, siento como avanzo con pasos largos, deseo detenerlo en bruscos intentos que terminan agotándome, pero que no llevan a ningún lado.

−!!Para¡¡ ! !Detente¡¡ … !!No sigas mas¡¡!! Détente¡¡!! Detente¡¡− Mis gritos se ahogan en el vacío profundo de este, el estado en el que me encuentro, no llegan a producir si quiera sonido alguno, esto aumenta mi dolor ¿Qué me pasa?;¿por que mi cuerpo no es mío?;¿acaso no soy yo?

    El frio de la noche se disipa, todo el se va por el flujo tan feroz de sangre que va por mi venas, veo una perilla en una puerta, siento como mi mano abre la puerta sin el más mínimo esfuerzo, vuelvo a la oscuridad, no logro ver lo que tengo frente mío, de repente esa oscuridad que antes era total ahora es tenue, tan solo logro distinguir la sombra de los objetos mientras paso junto a ellos, llego rápidamente a una habitación, el cuerpo se detiene delante de esta, la sangre fluye mas rápido, pero la respiración esta controlada esta controlada.

    −No sigas por favor,!!Para ya¡¡,!!déjame ir¡¡ mis gritos vuelven a ahogarse en este silencio, el sonido ni si quiera existe aquí, lo he entendido− Presiento lo que esta apunto de suceder, temería, sabiendo aun que es un sueño.

    La mano abre de forma discreta la puerta, a pesar de intentar evitarlo con todas mis fuerzas, este que ya no soy yo esta mirando fijamente un cuerpo tapado hasta la cintura por las sabanas mientras duerme, la silueta que se logra divisar es de una mujer, la sed de sangre corre por ese ser, confirmo que no soy yo.

    −!!No lo hagas maldito¡¡−Grito en un ultimo intento desesperado, el cual más que inútil fue absurdo.

    La mano del cuerpo tapa su boca, mientras este, que no soy, se postra encima del cálido ser, intenta ahogarla, pero pierde interés en el acto, decidí o decido tomar con mas fuerza aun ese frio objeto, el cual había dejado en la parte trasera del pantalón con ferocidad la lleva a la garganta de la mujer y desliza el filo de la navaja por su cuello dejando un enorme rastro de sangre por su paso, un rio brota de su cuello, lentamente esos ojos que reflejaban un deseo de vida ahora solo son opacos luceros, pequeñas lagrimas brotan de ellos, recorriendo la figura de ese bello rostro. Esta escena me perturba, me da asco, repugnante, atroz, ver como sus ojos muestran la perdida de 

    su vida fue lo peor, pero no puedo evitar sentir como este, mi cuerpo llega a la excitación, al placer absoluto, su sonrisa aumenta, los dientes chocan entre si con mas fuerza, la sangre fluye más rápido, la respiración se descontrola, surge otro tipo de excitación, una en la que el deseo carnal aumenta, intento cerrar los ojos, no mirar pero se me hace imposible, ese que ya no es mi cuerpo se abalanza salvajemente sobre aquella exánime mujer.

    Terminado ese grotesco acto, decide levantarse de la cama, dejar a la mujer semidesnuda y con un cuerpo lleno de sangre, camina entre pasillos, explorando otra habitación, parece conocer la casa a la perfección, ingresa en otra habitación, da pasos lentos que lo dirigen a lo que parece ser una cuna, la sonrisa que se forma en lo que es su rostro aumento, estos, mis dientes, sus dientes no aguantaran más, pronto colapsaran ante la presión.

    Toma una pequeña entre sus brazos, la cual dormía placentera, por el brusco movimiento se despierta despierta, me mira entre bostezos y contrario de llorar, ella  ríe, el cuerpo, mi cuerpo decide tomar asiento en una silla que se encuentra en la misma habitación, junto a la cuna, apoya la bebe en su brazo izquierdo, la sonrisa aumenta aun más y con un impulso clava la faca, que hace pocos minutos uso en ese pequeño cuerpo, en esta ocasión no pronuncie palabra alguna, solo sentí como ríos de lagrimas brotaban de los ojos del que ya no es mi cuerpo, pero sin quitar esa sonrisa, la bebita tan solo libero un quejido y su vida se opaco como el brillo de la luna en esta noche que parece eterna.

    la oscuridad llega a mi en pequeños ciclos, hasta llegar a ser total, pierdo la razón totalmente.

    Abro los ojos bruscamente ante lo que pudo ser mi peor pesadilla, no soy consiente de mi entorno, hasta que siento un pequeño peso en el hombro izquierdo, es inevitable soltar lagrimas y gritos, el dolor es tan profundo al confirmarlo, tenia mi pequeña en brazos, mi esposa muerta en nuestro cuarto, el dolor me impulsa nuevamente, un solo movimiento marcar el final de todo lo vivido, el impacto del frio objeto en mi brazo crea una rio de sangre que acompañan a la mancha que seco durante la noche; lentamente siento como estos mis ojos se cierran y dejan atrás toda la noche de Ayer.

    Att: la obra de la portada pertenece a Marcus Larson- Stormy Sea.

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