“La vida avanza sin detenerse y el tiempo transforma todo a su paso”
Noviembre 25 del 1947 7: 00 pm
Noticias de última hora hace unos minutos, el Candidato a la presidencia José Gustavo fue víctima de un atentado terrorista perpetrado en el centro de la ciudad. Se dice que un grupo de tres personas son sospechosas…
-¡¿Qué es lo que vieron mis ojos?!
Todo el mundo gritaba y corría y lo único que puede hacer fue correr a su encuentro para verlo, no era una pesadilla, era la realidad. Ignacio había hecho una estupidez y nosotros íbamos a salir perjudicados. Cuando levanté mi mirada, sus ojos se encontraron con los míos, y vi como su cobardía lo hacía correr lo más rápido posible mientras se intentaba deshacer del arma con la que cometió el crimen. Cuando logré acercarme al cadáver después de haber esquivado a las personas que estaban en pánico, vi a Juan sosteniéndolo. Para mí él era solo un niño, con una expresión desolada, reflejando así su cara, su estado de shock. Sus manos estaban ensangrentadas mientras trataba de ayudarlo, aunque al parecer era algo que no tenía remedio, y claro, con 4 disparos, uno en el pecho, otro en la frente, otro en el estómago y el último en sus piernas, no se podría conseguir hacer nada.
En ese momento lo único que yo pude hacer fue llamarlo para que reaccionara:
- ¡Juan!, ¿estás bien?
- Her…ma…na…
Él no pudo ni decir una palabra más cuando se lanzó contra mí y empezó a llorar desconsoladamente y lo único que yo pude hacer fue recordar con su llanto tantas cosas de hace mucho tiempo atrás.
Noviembre 25 del 1947 7:20 pm
Tenemos avances de este cruel hecho. La policía ha logrado recuperar, la Colt 45 M1911 A1, que fue el arma de este infame hecho. Y se esperan por confirmación de la identidad del asesino.
Luego de algún tiempo, la policía y los médicos llegaron tratando de ayudar a la persona que estaba ya muerto. Mi corazón estaba algo triste y lleno de ira y resentimiento, no podía creer que la persona que alguna vez llame padre pudiera concluir sus actos despreciables atentando contra una persona que estaba tratando de darles una voz a las personas que lo necesitaban. Jose Gustavo fue un candidato que estaba luchando por la paz en este país, que se estaba llenando de violencia, donde las madres perdían a sus hijos por balas perdidas, donde la intolerancia y la frialdad de la gente se estaba volviendo algo tan común y la gente perversa se estaba comenzando a aprovechar de las debilidades de los demás. Por mi parte, yo creí en las palabras de aliento de esta persona y ahora la misma persona que aporto en mi nacimiento se había convertido en un villano.
Luego de que ellos llegaran y nos vieran, nos llevaron a la estación de la policía, donde nos encerraron por separado, para luego interrogarnos con aparatos pegados al cuerpo y dándonos espacio para hablar sobre lo que había pasado. Siguiendo el ritmo de la conversación pude responder correctamente, di la descripción de la situación, pero luego me preguntaron algo que me hizo dudar.
- Bueno, señorita, ¿pudo ver cómo era la persona que disparo?
Mi mente se quedó en blanco, obviamente sabía quién era, pero si alguien se entraba iban a culparnos a mí y a mi madre y yo no iba a permitir que ese tipo nos arruinara una vez más
- Sí, pero no sé quién puede ser
- ¿Nos daría la descripción física?
- Ehh sí, claro, era un hombre de 1.70 cm de altura, fornido, con cabello castaño, ojos cafés, moreno, que ronda aproximadamente entre los 20 años y 45 años de edad.
Les di la descripción para que lo atraparan porque no quería que estuviera suelto, pero también fui ambigua con la edad para que eso nos diera el tiempo de escapar lejos con mi familia
- Gracias
Después de unos minutos, los vecinos y las personas alrededor nos defendieron, ya que ellos sabían que nosotros no lo hicimos, lo que produjo que nos dejaran libres. Y rápidamente le dije a Juan que fueran con mi madre y sacara todo lo que necesitáramos para irnos lejos. Él como buen hermano me dijo que si y corrimos por caminos separados, cosa que me trajo nostalgia al ver como siempre resultábamos separándonos.
Algunos años antes
Cuando era pequeña recuerdo a mi familia como una unida y amorosa, y cuando nació mi hermano sentí un sentimiento de felicidad y orgullo que nunca había experimentado, jurándome a mí misma que iba a protegerlo sin importar las cosas que sucedieran. Por mi parte era algo juguetona y me gustaba hacer cosas que me divirtieran sin importar la situación y así yo era feliz. Hasta que las cosas cambiaron.
Tenía 10 años y salí más temprano del colegio, lo que produjo que yo estuviera más temprano de camino a la casa, cuando vi de repente un auto que se parecía al de mi padre, estaba frente a un motel. Me quedé pasmada y pensé que de pronto era una coincidencia, pero cuando estaba a punto de irme vi salir a una mujer del auto y enseguida a mi padre y los vi entrar al lugar. Sabía que por mi edad no me iban a dejar entrar, pero yo era una niña muy inteligente y me escabullí, buscando alguna pista para mi sorpresa, mi padre era un cerdo más grande de lo que imagine y ni siquiera dejo cerrada bien la puerta y pude escucharlo y ver todo.
- Mónica, te deseo tanto. Qué rico va a ser esto
- Ignacio cariño ya sabes que puedes hacerlo siempre que quieras desde ahora
Quede impactada, ese era mi padre y ¿quién era ella?, y ¿mi madre?. Corrí lo más rápido que pude, salí llorando de ese lugar para caerme y lastimarme. Me dolían las piernas, estaba tan cansada que recuerdo que encontré un parque donde llore hasta que no pude más, para luego quedarme dormida. Cuando me levante fui a la casa y vi a mi madre cocinando, para luego desmayarme.
Después de algunos minutos me desperté y mi madre me estaba cuidando.
- María por Dios, ¿qué fue lo que te paso?
- – Madree….
No puede soportarlo, lloré desconsolada entre sus brazos, y luego me dormí profundamente. Al día siguiente decidí que no iba a decir nada hasta confirmar lo que había visto, pero luego de unos días me di cuenta de lo que había visto. Así que un día decidí hablar con mi madre.
- Madre, tengo una pregunta
- Si mi vida dime
- ¿Qué pasaría si mi padre se va?
- Por Dios, hija que es lo estás diciendo
- Es solo pregunta y ya
- Bueno amor, probablemente nosotros tendríamos que aguantar hambre porque él es que trae el sustento a nuestro hogar
- O sea y ¿tú?, pregunte angustiada
- Yo no sé qué pasaría, pero amor no pienses en esas cosas que tu padre no se va a ir, él nos ama
Luego de escuchar esas palabras, decidí que hasta que yo pudiera velar por mi hermano y mi madre, trataría de soportarlo. Los días pasaron rápido y yo le perdí el respeto a mi padre, lo miraba y me daba asco, empecé a responderle para que luego de unos años tanto él como yo no nos pudiéramos ni ver.
La relación de mis padres con los años cambio, mi madre seguía amándolo y soportando todo, pero mi padre se volvía cada vez peor y yo lo único que podía hacer muy frustrada era apoyarla y no dejarla sola. Al mismo tiempo, mi hermano después de cierto día empezó a volverse distante con mi padre, lo que me aliviaba, y luego de unos años mi madre dejo de amarlo para solo aguantar por nosotros, o al menos eso me gustaba creerlo.
A medida que el tiempo iba pasando, mi supuesto padre se transformaba en una bestia que se aprovechaba de mi madre y de nosotros. Se volvió costumbre que nos dejará, que nos olvidara, que no llegará a nuestras reuniones y al final ya nos daba lo mismo. Como yo era la mayor, siempre sentí la necesidad de protegerlos a mi madre y a mi hermanito, lo que produjo que yo discutiera seguido con mi padre. Pero una de las discusiones más fuerte fue un día que esporádicamente nos dio la sorpresa de que no iba a meter a una escuela distrital de las peores que había. Temía por mi hermano, ya que era un niño dulce y amable. Pero como lo sospeche no iba a dar su brazo a torcer y la razón claramente fue que las piernas de su vieja amante lo convencieron de no hacerlo, lo cual me entere de la peor forma. Ese día estaba sola con mi padre, porque mi madre había salido a comprar algunas cosas de comer con Juan y yo decidí que lo mejor era hablar con él para arreglar esta situación.
- Padre porque tenemos que ir a escuela que es tan peligrosa
- Ya es una decisión tomada María, así que no insista
- Padre, por favor no nos hagas esto
- ¡Juemadre que no joda más ya es una decisión tomada!
- ¿Por qué tiene que ser así?, no lo entiendo
- Obviamente, usted no va a entender su cerebro no es más grande que una nuez y además usted debería estar agradecida por seguir estudiando, de todas formas para tener chinos no necesita un título
Después de esas palabras se levantó, en medio de mi tristeza y frustración, llore desconsoladamente y pensé que si dormía un poco podría mejorar. Luego de un tiempo no pude conciliar el sueño, pero mi padre vino a revisar si yo estaba dormida, el engañado de que era así, llamo desde el teléfono de la casa a una persona que tenía un nombre que nunca hubiera podido olvidar incluso si lo quise.
- Hola, Mónica, soy yo Ignacio
- Hola lindo, ¿ya me tienes mi encargo?
- Claro muñeca, tengo el dinero, aunque tuve que meter a los pelados en una escuela de pacotilla, haría todo por ti preciosa
- Awww mi amor que lindo, ¿me lo podes llevar a la oficina?
- ¿A la oficina?, ¿estás segura de que quieres hacer el intercambio ahí? Porque no quiero que mi vida hermosa y yo nos metamos en problemas
- Si cariño está bien, nos metemos al baño como siempre y de paso jugamos un rato
- ¡Uh! Qué rico, claro que sí. Bueno mañana hablamos que mi vieja está llegando, adiós
No pude aguantar el asco que sentí escuchar a ese tipo así, todo era culpa de que este tipo fuera un cerdo completo y mi madre estaba sufriendo por este idiota.
Luego de ese día pasaron unos años, y yo me acostumbre completamente al ambiente, tanto que me hice cercana de los hombres y mujeres de mi nivel. Después de un tiempo formamos un club donde un chico nos enseñó defensa personal, a todos los que asistíamos, volviéndome una de las mejores en esta especialidad.
Abril 05 del 1945
Unos meses después, me empezaron a llegar rumores de que a mi hermano lo acosaban, pero honestamente nuca vi nada en el colegio y afuera de él. Así que decidí ir yo misma y preguntarle a Juan.
- Hola Juan, ¿puedo pasar y hablar contigo un momento?
Entre y lo vi, tenía marcas en los ojos de haber estado llorando desconsolado
- Claro hermana adelante
- Juan, puedo preguntarte ¿cómo vas en el colegio?
- Bien, nada nuevo
Cuando me dijo eso sus manos estaban inquietas, y no podía sentirse cómodo y me di cuenta de que algo andaba mal.
- Juan, tú sabes que puedes confiar en mí, ¿cierto?
- Si
- Entonces puedes decirme qué es lo que está pasando, la verdad Juan, por favor.
- No pasa nada, no sé de qué hablas
- Juan, la verdad es que me llegaron rumores de que te están acosando unos chicos mayores que tú
- ¿De qué está hablando María?, yo estoy bien, deje de andar de chismosa y no me joda con sus tonterías
- ¿Estás seguro?
- ¿Qué?, ¿yo le he dicho mentiras?
- Bueno, está bien, pero recuerdas que si necesitas algo para eso estoy
(Sonidos de pasos hacia la puerta)
Salí del cuarto, ya que no quería molestarlo más de lo que ya estaba, pero tenía que estar más atenta. Los días siguientes vi a Juan con los amigos y estaba actuando algo raros, por lo que decidí que iba a estar pendiente a todo lo que yo viera como señal de peligro. Pero las cosas siguieron de esa forma hasta que una semana después paso un accidente.
Mayo 29 de 1945
Ese día salí de las clases más temprano y vi a Juan en la entrada, por lo que decidí que iba a ir a hablarle, pero antes de que yo llegara vi a unos chicos que querían abordarlos, lo que se me hizo muy raro, así que los seguí disimuladamente. Cuando se acercaron a ellos, mi hermano y sus amigos se fueron por lugares separados corriendo y vi como cada uno de ellos se separaba y hacían una persecución respectivamente.
Con respecto a mi hermano, tuve un mal presentimiento, así que corrí detrás de ellos por el largo de algunas calles hasta darme cuenta de que estábamos saliendo de la ciudad.
Después de haber corrido como unos 15 minutos escuche que mi hermano y el tipo estaban en una discusión acalorada, por lo que me acerque despacio para que no me notaran.
- No me jodas, ¡¿qué es lo que te hice yo?, déjeme en paz!
(sonidos de risas burlonas)
- Jajaja no me haga reír pinche pendejo ¡¿por qué debería dejar en paz a un escuincle como usted? Yo soy el que tiene el poder para decidir eso y no le gusta, pues oblígueme a no hacerlo.
Luego de estar tan cerca, vi que mi hermano saco un arma, y estaba temblando del miedo mientras apuntaba al chico que estaba frente a él.
- Jajaj me va a disparar un pendejo que por dos años no pudo ni mover un dedo frente a mi
- Intente, lo reto
- Solo déjeme en paz, no quiero seguir soportando esta mierda
- ¡INTÉNTELO! – Grito
Luego del grito, escuche un disparo, quede algo sorprendía después de que mi dulce hermanito, que no le gustaba la violencia, había acabado de disparar un arma contra un humano. Esto me puso a pensar en todo lo que debió sufrir para que él cambiara de esta forma. Mientras reaccionaba, vi que el chico se tiró encima de mi hermano, estaba en una euforia sin control, mientras gritaba.
- ¡¿Cómo se atreve un hijo de perra a hacer algo como esto?!, ¿Quién se cree que es? ¡Imbécil!
Vi que mi hermano estaba en apuros y luego de esto vi que el arma estaba cerca y sin pensarlo dos veces dispare al aire y con una voz fría le grite:
- Suéltelo desgraciado, él es mi hermano
Para mi sorpresa y ser la primera vez que había sujetado un arma, estaba más calmada de lo que imagine, me sentía tranquila y eso me ayudo a pensar mejor. Pero, por el contrario, empecé a sentir rabia y disgusto al ver que un pendejo que se creía el macho alfa de una manada estaba lastimando a una de las personas que yo más amaba en la tierra. Por lo que las palabras solo empezaron a surgir solas:
- Yo no soy tan compasiva como Juan, así que hágalo si no quiere que lo castre.
- Jajajaja y que va a hacer una vieja como usted, ¿Me va a matar?, no me joda y quédese tranquila que cuando termine con su hermano usted es la siguiente y en serio lo voy a disfrutar
Cuando escuche eso, en vez de darme asco o sentir miedo, me dio gracia como una persona tan vacía podía atormentar a un dulce y tierno niño.
(Sonido de risas)
- Jajajaja qué estúpida situación, este no es más que un imbécil con complejo de villano que solo disfruta atormentar a otros más débiles que usted, porque su papi o su tío lo violo de niño
Me daba gracia como una persona como esta, no podía controlar sus emociones y sus caras de frustración.
- ¡¿Qué está diciendo esta perra?!
- Juan, no puedo creer que este imbécil te hiciera algo, por eso te dije que me dijeras si algo sucedía
- ¡La voy a matar!
Cuando soltó esas palabras mi cuerpo se movió solo, estaba tan desprotegido que fue tal sencillo tumbarlo y luego de eso, mis manos apuntaron y sin pensarlo dispare sin compasión. Luego del sonido del arma empezaron los quejidos y quedo inconsciente del dolor que sentía. Para mi sorpresa me daba igual lo que había acabado de pasar, lo único que me preocupo fue mi hermano, lo que hizo que corriera hacia él.
- Juan, ¿estás bien?
- Sí, hermana, ¿túú… tú… lo mataste?
Me dio un poco de gracia como con su cara de preocupación me hizo esta pregunta, pero claramente yo tampoco quería ser una asesina, así que solo dispare para generar una herida y un trauma.
- ¿Qué?, no tonto, solo le di un buen susto, le dispare en las dos piernas atrofiando el flujo de la sangre, para que él no pueda volver a caminar y a usar su miembro del que tanto presume. Solo me puedo imaginar cuántas niñas y chicas habrán sufrido por esa asquerosa bestia.
- Ufff hermana gracias por salvarme, pensé que me iba a matar
- Para eso estoy
- Vámonos
Me sentí alegre de ver que mi hermano aunque estaba golpeado seguía vivo, recogimos el arma y luego de esto fuimos a la estación para reportar que cerca de ese lugar habíamos escuchado unos disparos. Y luego de esto nos fuimos a la casa para tratar las heridas de Juan sin que nuestra madre se enterara.
Para disimular lo que había pasado fuimos al colegio normal, pero a diferencia de nuestras expectativas el problema se hizo un poco grande, ya que el rector nos llamó a mi hermano, sus amigos y a mí.
- Buen día jóvenes, vayamos al grano, ¿si saben por qué están acá?
- No señor – le respondemos al rector
- Me han informado que ustedes están involucrados con el arresto de sus compañeros hace unos días
Lucas, un amigo de Juan, casi de inmediato le respondió que sí, y empiezo a contar la razón del arresto y que no era un problema de un día, sino que lleva pasando hace ya casi dos años. Yo casi no podía controlar mis expresiones luego de escuchar todo lo que había pasado, yo que era su hermana mayor y no sabía nada de lo que había ocurrido. Me sentí frustrada y algo mareada, pero seguí escuchando y estaba esperando la respuesta del director, que sin mentirlo me callo como un balde de agua fría.
- Chicos entiendo lo que pasaba, pero es mejor que dejemos la situación así como está.
Cuando esas palabras salieron de su boca, no aguante más y le respondí.
- Entonces usted está diciendo que prefiere que estos tipos andan sueltos por el colegio que proteger a las personas que han estado sufriendo por dos años.
- Usted señorita debe entender que son cosas de administración y las mujeres no comprenden de estas situaciones.
Me molesté al ver la negligencia de la institución, pero si me alteraba más nosotros saldríamos perdiendo, así que decidí manejar la situación lo más calmada posible, devolviendo sus comentarios con algo que le afectara siendo lo más formal posible.
- Ah, claro, por supuesto que sí, nosotras obviamente solo sabemos gastar en moda, cocinar y dar a luz a niños. Pero bueno, así como yo no sé de administración, tendré que ir muy inocentemente a los medios de comunicación y hacer saber que el rector de cierta institución no puede manejar a ciertos niños y ahora están en la cárcel.
Después de oír esto, el rector enloqueció y empezó a reclamarme con unos argumentos tan vacíos que daban risa y mal genio ver en esta situación. Así que respondí:
- Eso es lo que usted nos está insinuando, como sea tiene dos opciones o los expulsa o de pronto cierta información aparezca en el periódico de mañana.
El rector no lo soportó más y nos echó de la oficina. Luego de unos días nos enteramos de que los 4 imbéciles habían sido expulsados, cosa que me hizo muy feliz, pero lo que no me esperaba era que por la inmadurez del rector me expulsara por ser grosera.
Apenas me entere de esto supe que mi padre no iba a aguantar más y me iba a hundir, pero por lo menos tenía que defenderme de alguna forma, así que me dirigí a la casa para encontrarme con mi familia. Al entrar por la puerta, salude a mi madre y antes de que pudiera reaccionar sentí el golpe de mi padre en mi mejilla.
- No puedo creer que esté criando a una hija tan desagradecida y malcriada. Y todo es su culpa Rosario, definitivamente las perras solo pueden criar a otras perras
Al oír ese comentario perdí mi compostura y le dije:
- No puedo creerlo por fin se va a deshacer de mi
- Cállese esa puta boca, estúpida malcriada todo por culpa de su madre que no los puede criar
- A mi madre no la meta señor
Apenas termine la frase sentí el otro golpe en la otra mejilla y a Ignacio decirme
- Usted no es nada para levantarme la voz, puta inmunda
De la rabia le grité
- Y usted no es hombre suficiente para tener una mujer como mi madre
- ¡Lárguese!, no la quiero ver y si la veo la voy a acabar perra desagradecida.
Quería lanzarme sobre él y hacerlo pagar, pero cuando me di cuenta Juan que estaba en la puerta quiso hablar y yo interrumpí diciendo
- Listo, haga lo que se le dé la gana
Tome del brazo a mi madre que estaba llorando y ella trajo el botiquín para curarme. Para luego ver como Ignacio se largaba. Mi hermano entro a la habitación llorando y queriendo corregir lo que había pasado, pero le dije que no había problema, que todo estaba bien y los dos llorando hasta que se hizo de noche para quedarnos dormidos.
Unos días después me llevaron al convento “institución”, que no era más un lugar donde se aprovechaban de las chicas y que tenía más pinta de cárcel
Noviembre 25 del 1947 7:40 pm
Se informa a los ciudadanos que ya están en persecución del sujeto. Se recomienda que la ciudadanía no se involucre en esta captura.
Luego de ver como Juan se alejaba, yo me fui a la casa para recoger mis cosas y las de
Isaac, para largarnos de esta ciudad asquerosa y terminar con todo esto. Llegue a la casa y vi como él ya terminaba de arreglar sus cosas, luego de unos minutos paso algo que no esperaba.
Julio de 1945
Luego de estar internada después de unos meses, este lugar se volvió una cárcel asquerosa. Las encargadas nos golpeaban y éramos como sus mucamas personales, también empecé a darme cuenta de que algunas de mis compañeras empezaban a desaparecer o que salían y volvía a verlas más después de unos días y esto me despertó muchas sospechas. Hasta que un día Olivia, mi compañera de cuarto, me despertó en la madrugada, con una cara de pánico.
- Maria despiértate por favor
- ¿Qué sucede Olivia?
- Tienes que ver esto- respondió asustada- Ya sé que es lo que pasa con las chicas que se pierden
Me tomo de la mano, su mano estaba áspera de tanto trabajo que llevaba haciendo, ella había llegado hacía uno o dos meses antes que yo. Su cara era cuadrada, era blanca, con ojos marrones y cabello negro y largo, y desde el primer día que llegue a esta pocilga se volvió un apoyo para mí, lo más gracioso es que tenía la edad de mi hermano. Luego de caminar por algunos pasillos me hizo señas para acurrucarnos y empezamos a oír a la directora con un señor que aparentaba tener más de unos 60 años.
- Las chicas están bien, pero cuantas veces le he dicho que las revise antes de entregarlas para venderlas
- Mi mercancía siempre es buena
- La jefa me dice que las niñas, no salen bien, algunas tiene cicatrices en la piel de tantos golpes que usted le da y las otras no son vírgenes y eso pierde el valor
Mientras escuchaba esa conversación, mi piel se erizó, y mi estómago se revolvió que asco me dio.
- Bueno, dile a Mónica que voy a ser más cuidadosa
- Más le vale, por otro lado, ¿qué hay de las nuevas?
- ¿Nuevas?, no me haga reír en estos meses, solo llego una, pero puedo decir que esa perra se va a vender por un buen precio, tiene un cuerpo escultural y la cara es bonita
- Qué bueno, me pregunto si debería probarla antes de venderla
- Ni se atreva a ponerle sus sucias manos encima, es mercancía valiosa, el problema es su temperamento. Pero probablemente de aquí a noviembre del otro año vas a estar en su mejor versión y vamos a venderla.
No lo soporte más y salí corriendo y Olivia venía detrás de mí, corrí y cuando llegue a la habitación grite lo más muestre que pude y me desespere. Pero luego de unos minutos me calme y decidí que tenía que escapar.
- Olivia, tenemos que largarnos de aquí
- Pero ¿cómo?
- No lo sé, pero tenemos que hacerlo antes de noviembre del próximo año
- Está bien
Estuve ansiosa por unos días y no podía dormir, pero después de un mes me acostumbré y, pero mi temperamento estaba al punto de que no me aguantaba nada, por lo que generalmente era golpeada o estaba encerrada. Hasta que un día a finales de octubre, Olivia se enfermó y yo tuve que reemplazarla en sus tareas. Olivia tenía que ayudar a hacer el mercado y salía, pero esa vez tuve que salir yo. Luego de unas horas haciendo vueltas, por unos minutos me perdí y me estrellé con Isaac, era un chico que se adaptaba de mi gusto.
- Oh, lo siento linda, no estaba mirando
- No se preocupe, pero ¿cómo es su nombre?
- Isaac y ¿el tuyo?
- María
Escuche que gritaban mi nombre a lo lejos y me despedí de él, pero cuando iba a alejarme me tomo del brazo y me pregunto en dónde podía encontrarme. Honestamente, yo no era de las personas que confiaban rápido y menos en hombres, pero le dije la dirección de la institución, suponiendo que nunca más nos volviéramos a encontrar, pero para mi sorpresa no fue así. Esa noche estaba algo conmocionada porque Oliva no mejoraba cuando escuche un estruendo al frente de la ventana y decidí ir a mirar que era lo que había pasado. Para mi sorpresa Isaac estaba afuera, al momento en el que salí por la ventana trepo por un árbol y entro a mi habitación.
- Buenas noches
- ¿Quién te dio el permiso de entrar?
- Oh me disculpo las molestias, no quería que me encontraran fisgoneando por una cárcel de chicas- Dijo sarcásticamente
- Si me imagino, ¿qué haces aquí?
- Viene a buscarte, honestamente me dio curiosidad y bueno aquí estoy
Me sentí rara, el chico era muy lindo, pero no iba a permitir que descubriera eso
- No puedo creer que alguien sea tan egoísta
- Discúlpame si interrumpo o molesto, Yo solo quiero conocerte mejor
Luego de decir esto, vi como su cara se puso roja. Honestamente hablando, para ser un pervertido se veía bien tímido. Decidí dejarlo pasar y esa noche nos quedamos hablando de todo, las cosas fluyeron y luego de algunos meses así Olivia, él y yo decidimos que teníamos que largarnos de esta prisión.
- Necesitamos largarnos rápido – dijo Olivia
- Lose- respondí
Nos quedamos en silencio, y se me ocurrió una idea
- Necesitamos dinero, ¿cierto?
- Si -respondieron
- Primero robemos cosas de aquí y luego Isaac las vende, de esta forma con el trabajo de Isaac y esto tendríamos para vivir y escapar de aquí.
- Bueno hagámoslo
Después de acordar esto, Olivia y yo robamos cosas que estaban en la casa y empezamos a ahorrar escondiendo el dinero. El tiempo siguió pasando, y lo único que me alegraba era la visita de mi madre y las cartas de Juan.
Marzo 14 de 1946
Hoy era di ade visitas lo que hacía que no nos golpearan tanto para que los padres no se dieran cuenta de o que pasaba en la institución. Mi madre generalmente era una de las primeras en llegar, trayéndome ropa y libros. Me venían a buscarme para sacarme y cuando caminaba por el pasillo mi corazón siempre se emocionaba de verla.
- Buen día, madre
- Buen día Mija, ¿cómo has estado?
- Bien madre, ¿y usted?
- Con achaques pero bien
- Madre, me trajo los libros que le pedí
- Sí, aquí están, también le traje unas ropas y unos dulces que comía cuando era pequeña, ¿se acuerda?
- Si, madre, gracias, ¿Y mi hermano, cómo está?
- Bien, como siempre, sigue teniendo problemas con los compañeros, pero él se sigue esforzando
Me alegro saber que mi hermanito seguía bien.
- ¿Y el tipo ese que dice?
- ¿Cuál tipo?
- El señor Ignacio
- No sea grosera mija, que gracias a él usted puede estar aquí
- ¡Ja! ¿Y por eso tengo que sentirme agradecida? Ese tipo no se merece ni el nombre de padre, es un tipo que no la cuida ni usted ni a mi hermano y tiene la desfachatez para decir que le debo algo, pues que coma mucha mierda.
- ¡Basta María!, eso no es lo que deben decir las niñas de su edad y en cuanto lo de su papá lo va a entender cuando se case.
- Mamá, ya no soy una niña, ya tengo 20 años y sé muy bien que no me quiero casar con un tipo como ese señor, es que ni me quiero casar, quiero vivir con una persona sin necesidad de seguir el matrimonio.
- Mija por Dios no diga esas blasfemias, una mujer y un hombre viviendo en unión libre, ¿qué es eso?
- Madre, las mujeres también tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestra vida en general, usted sabe que yo siempre quise estudiar y ser una profesional, no ser una madre con un esposo que ni me respeta
- Pero que van a decir sus tías y nuestra familia
- A mí no me importa eso, solo me importa mi tranquilidad
- Mija, ya basta por favor, entienda que el mundo no funciona así
- Madre, no puedo hacer eso, pero mejor cambiemos de tema, que no quiero seguir discutiendo el único día que nos podemos ver.
- Tiene razón mija
En este momento pensé en Isaac u Olivia, y en nuestro plan para huir a un sitio diferente. Y decidí despedirme de ella por si algo salía mal en el intento de huir.
- Madre, hay algo que quiero decirle, yo la amo a usted y a mi hermano con todo mi corazón y por eso lo que yo haga no es su problema ni por su culpa ustedes pueden despreocuparse de mí.
- Eso yo lo sé, pero yo soy su madre, así que no me pida que no me preocupe, porque eso va a ser imposible.
- Gracias por todo madre, la amo.
En ese momento entra una de las monjas diciéndome que ya es tiempo de que me retire, y acto seguido abrace a mi madre con un sentimiento que nunca voy a olvidar, pero decidí soltarla e irme rápidamente.
- Jajajaj que escena tan conmovedora -dijo la dizque monja- si supiera que su hijita sufre un infierno, ¿qué cara pondría?
Siguió empujándome y no hice nada porque iba a esperar la oportunidad más rápida para largar de este lugar.
Julio del 1946
Luego de la última vez que vi a mi madre, la otra noticia que me impacto fue que la empresa de mi padre se había ido a la quiebra, lo que significaba que mi madre y hermano deberían estar muy preocupados y a mi ansiedad por no estar con ellos me estaba matando. Pero decidí aguantar un tiempo más, ya casi todo estaba terminado y podíamos salirnos de aquí.
Octubre del 1946
Los meses pasaron rápido y cuando llego octubre hicimos nuestro escape. Teníamos los horarios de guardia, y los de la directora, teníamos el dinero y la oportunidad se presentaba, ya que este mes era uno de los que más se hacían preparaciones de negociación.
Ese día en la mañana no espere encontrarme con una vieja conocida y que me diera más ganas de huir esa noche.
- María, la directora te llama
Vieja bruja, pero bueno, hoy es el último día y tengo que largarme, eso pensé. Llegue a la puerta, golpeé y entre. Quede en shock cuando vi que la Mónica de la que hablaban era la amante de mi padre, y que probablemente ella era la culpable de que estuviera metida en este agujero.
- María déjame presentarte a Mónica, una socia comercial- dijo la directora
Tuve que saludar y disimular mi cara, pero en serio deseaba matarla en ese momento.
- Buen día, un placer soy María
Me miro de arriba a abajo y con una sonrisa burlona me dijo:
- Un placer, María, te quiero proponer un negocio. Estaba hablando con la directora, y ella te recomendó conmigo. Quiero llevarte a un lugar donde vas a poder trabajar y ganar dinero. Lo único que tienes que hacer es seguirme. ¿Qué opinas?
En este momento me di cuenta de que así era como engañaba a las chicas y luego las vendía
- No estoy segura, tengo que pensarlo
- Si tranquila – tienes tiempo hasta noviembre para pensarlo
- Gracias
- Ya se puede retirar María- dijo la directora
- Si señora
Entonces así era como funcionada, las chicas que se negaban las raptaban y las hacían parecer desaparecida y las que accedían eran engañadas. Pero ni yo ni Olivia íbamos a caer en ese truco de mierda, teníamos que irnos hoy.
En la noche le conté a Olivia y me dijo que la directora también la había llamado a ella, estábamos en peligro y era hoy o nunca. Esperamos a Isaac y empezamos.
La idea era bajar por el árbol y tomar la ruta que Isaac siembre tomaba, huir y escondernos juntos. El escape fue fácil, pero el problema fue escondernos, gracias a la información que guardaba la directora, sabíamos contactos y rutas, pero éramos solo tres y estábamos indefensos, y una semana después de esto una noticia me dejo helada, Juan estaba en el hospital. Apenas la recibí, decidí ir de noche y averiguar qué había pasado.
Entre furtiva al hospital y cuando me acerqué a la habitación de mi hermano vi una silueta conocida, era mi madre.
- ¿María eres tú?
- Madre
- Sigues viva hija mía
- Si madre perdón haber desaparecido, pero ¿cómo está Juan?
- Ya está mejor
- Madre, ¿qué fue lo que sucedió?
Mi madre me abrazo y realmente la extrañé, pero puse atención exactamente qué era lo que había pasado y a medida que avanzaba me sentía frustrada y enojada.
Ese tipo está muy loco, madre, ¿qué le pasa a ese idiota?, ¡¿cree que somos sus juguetes o que estamos para aguantarnos todo esto?!
- María calma, Juan está durmiendo
Entonces decidí que teníamos que irnos todos y alejarnos de esos malditos
- Madre vámonos de aquí
- ¿Y adónde vamos a ir?, yo soy la esposa de su padre, no sé qué haría sola, pero ustedes pueden irse
- Madre, vámonos juntos, vayámonos otra ciudad y comencemos de nuevo
- Mija no lo sé, otra cosa, ¿dónde has estado todo este tiempo?
Cuando preguntó, todos mis recuerdos volvieron, pero quería preocuparla por lo que solo jable de lo bueno que había pasado.
- Madre, tengo novio y él fue el que me ayudó a escapar, es una buena persona, deberías conocerlo
- ¿Quién es, cuando pasó todo, cómo se conocieron?, y ¿estás segura de que te trata bien?
- Si, su nombre es Isaac Cárdenas, es un hombre con pensamiento liberal, con una altura de 1,75 cm, 25 años, moreno y con ojos color marrón. Nos conocimos por casualidad un día, y él también ha pasado por cosas muy fuertes, él es que me ha ayudado y con él estoy viviendo desde que hui de ese maldito infierno
- Hija, lamentó no haber impedido que tu padre te metiera a ese sitio
Cuando la oí lamentándose decidí que ya era momento de que se enterara de la verdad.
- No madre, no es su culpa, yo sé la razón por la que me metieron allá y gracias a esa puta de Mónica Sarmiento.
- ¿Quién?
- Madre, Ignacio, tiene una amante, y es una mujer que trabajaba con él en la compañía
Al escuchar esto mi madre se puso a llorar y decidí que teníamos que irnos, luego de esto espere a que se calmara y le pregunte que si los amigos de Juan habían venido y me dijo que si, y contándome de ellos, reconocí un nombre y se me ocurrió una idea, eso era lo que necesitábamos para terminar con este infierno de una vez.
Noviembre 25 del 1947 8:00 pm
Últimas noticias se tiene la descripción del sujeto al quién le vieron disparar el arma, es un hombre de 1.70 cm de altura, fornido, con cabello castaño, ojos cafés, moreno, que ronda aproximadamente entre los 20 años y 45 años de edad.
Los otros dos sospechosos fueron liberados luego de confirmar que eran personas que trabajan y vivían en la zona.
Cuando íbamos a salir, apareció Diego diciéndonos que ya todo estaba arreglado, que solo teníamos que ir a recoger a mi madre y a Juan. Y yo me sentí aliviada y con ganas de irme rápido, pero siempre he pensado que con él y su familia las casualidades de la vida nunca dejan de ocurrir.
Noviembre de 1946
Cuando recordé la información que robamos en el centro, recordé que el nombre del padre de Diego, el amigo de Juan, aparecía como el mayor enemigo de la banda para la que Mónica trabajaba y eso me iba a servir a Olivia, Isaac y a mí.
Decidí esperar en la entrada del hospital para hablar con él y negociar mientras que los otros esperaban mi respuesta. Un día después que salió, lo empecé a seguir y antes de que me diera cuenta nos habíamos metido en una cuadra cerrada y sus guardas espaldas me tenían encañonada.
- ¿Qué rata se atreve a seguirme ahora?
- Diego cálmate, soy yo María, la hermana de Juan
- ¿María? No me jodas, ¡¿dónde estabas metida?!, ¡¿sabes lo preocupada que está Juan?!
- Creo que más o menos tienes alguna idea
- Lose, intente hacer algo, pero es muy difícil sin pruebas
- Qué pasaría si te digo que yo las tengo, pero necesito un favor
- Vea pues, mi hermana mayor ya aprendió a negociar
- Tuve que
- Para esto tienes que hablar con mi familia, así que ven conmigo
Nos subimos a un auto no muy lujoso y llegamos a una mansión hermosa, nunca había visto algo parecido. Entramos y me hicieron esperar un momento, cuando aprecio unos señores con un aura bastante dominante, se presentaron y proseguimos a hablar de negocios.
- Como Diego les habrá comentado quiero negociar con lo que tenemos
- ¿Qué es lo que quieres? – respondió el padre
- Fácil, dinero y protección para mí, mis amigos y familia
Hubo un silencio, y dijo la señora.
- En teoría no es difícil, pero todo va a depender de que tan valiosa sea la información
- Claro que entiendo por eso traje una parte de ella
Saque unas copias de documentos que Olivia y yo habíamos hecho por si la necesitábamos y se las pase. Cuando la leyeron quedaron impactados que fuera tan específica y segura.
- Listo te vamos a ayudar, pero necesitamos señuelos para erradicar a estas moscas que nos tienen fastidiados – Dijo la señora
- Y que mejor señuelo que tu familia
Sentí un frío recorrer mi cuerpo y me exalté
- ¡¿De qué mierda están hablando?!
- Calma Mari no es como parece, la idea es que sin saberlo ellos continúen viviendo donde están para que atraigan a Ignacio, que es parte de la banda, y darle un golpe decisivo
Luego de escuchar esto, pensé que eso sería lo mejor, pero no quería que mi familia corriera peligro, así que accedí con la condición de que los protegieran siempre. Y así fluyeron las cosas, Luego de unos meses Olivia se fue a la mansión y yo junto con Isaac también fuimos parte de la trampa para que cayeran. Conseguimos un apartamento en el centro e hicimos como si no supiéramos que nos estaban vigilando y así continuo todo.
Desde enero Ignacio empezó a llegar borracho y sabía que mi familia podía estar en peligro, pero para mi sorpresa tanto ellos como la familia de Diego se sabían manejar lo mejor posible. Sobrevivieron unos sustos mientras que nosotros seguíamos dándole golpes a la banda de Mónica, sutilmente haciendo que pareciera que estaba recibiendo más ganancias sin ser esta la verdad. Consecutivamente que eso sucedía, Isaac y yo empezamos a seguir el pensamiento de Gustavo, ya que era una persona de paz y en el mundo tan alocado en el que estábamos tratando de sobrevivir era lo que más queríamos.
Noviembre 25 del 1947 8:40 pm
Se informa a la ciudadanía que ya se ha capturado al sospechoso, luego de los procesos reglamentarios se dará a conocer la identidad del sujeto.
Cuando le pregunte a Diego por sus amigos me dijeron que ellos estaban en la casa con Juan, terminado unos detalles de las cosas, pero que la idea era que nos fuéramos en el amanecer para estar más seguros.
Noviembre 17 del 1947
Este día, estuve a punto de joder todo el plan porque no podía creer que todo hubiera llegado a este extremo. Ignacio había llegado a la casa y mi madre estaba sola, aprovechando el momento la ataco y casi la viola, si no fuera porque ella es una mujer valiente, probablemente yo lo hubiera matado encima de ella, lo bueno es que ella lo dejo herido, lo que significaba que al menos por un par de días no iba a joder más, y ya casi todo estaba terminado para que se acabara todo este sufrimiento.
Recibí una llamada de Juan y aunque ya sabía todo tenía que hacer que no lo sabía.
- Jueputa vida ¡¿Hasta cuándo vamos a seguir así?! – dijo Maria
- Tenemos que irnos, vamos a alistar todo y nos vamos a largar de este aquí
- Listo el 27 nos vamos a ir
- Vale
Luego de colgarme Diego me llamo y me contó lo que habían acordado con Juan y todo se iba a hacer el día 27, aunque no esperaba que la Familia de Diego fuera tan extremista para dejar morir a una buena persona.
Noviembre 25 del 1947 8:50 pm
Al llegar a la casa, nos encontramos con los mi familia y los amigos de Juan, y al principio quede algo sorprendida, pero resultaba que Diego ya sabía lo del atentado, así que adelanto todo para que nosotros escapáramos, El plan era incendiar la casa y con unos muñecos que estaban hechos de muchas cosas fueran los reemplazos de los cuerpos para hacerlo parecer un accidente. En cuanto a nuestros papeles ya estaban todos listos, solo teníamos que irnos. Pero nosotros tendríamos que salir por detrás para que los vecinos confirmaran que nosotros estábamos aquí. Y así se hizo.
(Sonido de las flamas)
- Madre esta casa está llena de recuerdo no todos bueno, pero realmente me alegro morir aquí con ustedes – dijo mi hermano
- Los amos mis niños, fueron, son y serán mi alegría, gracias por existir
- Y nosotros a ti madre
Nos quedamos hasta dentro viendo como las llamas lo consumían todo, con un color dorado rojizo. Realmente tengo que decir que fue muy hermosa nuestra historia.
Noviembre 26 del 1947 8:00 am
Últimas noticias, nos acaban de informar que la familia del asesino del candidato fue hallada muerta, luego de que en las horas de la madrugada se incendiara la casa. Se encontraron tres cuerpos totalmente incinerados.
Ver a Pablo y a mi madre por esta ventanilla, mientras Julio duerme en mi hombro es una paz que no cambiaría por nada.
Y aquí estamos de nuevo y me pregunto, ¿qué es lo que habrían hecho ustedes?
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