“Angel segado” Capítulo 13: Espinas

-Narración Mario-

Al final de todo ella decidió continuar con sus estudios, eso me molesto un poco, pero por suerte no era en relación a la administración de empresas sino fue a estudiar psicología, nunca comprendí esa obsesión que ella tenía por las personas siendo que era demasiado retraída y apenas la miraba hablar con otras personas sin ponerse nerviosa, no estuvimos en las mismas universidades ya que ella siempre quiso ir a escuelas más simples donde iba gente sin dinero, convivía con ellos, incluso me presento a sus amigos, Charlotte y Emmanuel… tipos de poca clase, la chica estaba estudiando letras mientras que el otro derecho… era molesto pensar que alguien de su clase podría llegar a ganar un salario como el que tengo en la empresa de mis padres, aunque lo que más me molestaba era que ese idiota estaba colocándose entre mis planes… un día me avisaron mis padres que mi prometida había colapsado en su escuela y fue llevaba al hospital de urgencias, sabía que su salud era pésima por su antecedente del corazón de su madre pero en los últimos años estaba empeorando más y más, al llegar allí me di cuenta que alguien ya estaba en la habitación con ella, no entre pero logre escuchar desde fuera todo lo que decían

Emmanuel: detalles… hare que te sientas cómoda con esto… te lo prometo, te sacare de aquí, aunque sea lo último que haga…

Veronica: Gracias Mael…

Emmanuel: no debes agradecer pequeña, tu confía en mi… con la ayuda de la sucia y mía podrás vivir sin depender de nadie en el futuro, ni siquiera de tu prometido estirado

Veronica: mario no es un estirado, bueno… a veces es algo frio, pero es un buen chico

Emmanuel: verónica… ese chico no te merece, por favor déjalo y quédate conmigo, tu sabes que yo haría lo que fuera por hacerte feliz…

No pude soportar lo que había escuchado por lo que decidí mejor irme de allí sin mirar atrás, ese tipo realmente es un dolor en el trasero, decidí mejor ir con una vieja amiga de la universidad; Sabrina, ella si era una mujer de verdad, no como mi rara prometida, iba con ella cada que necesitaba relajarme pasando un buen rato los dos juntos en el departamento que me habían regalado mis padres en mi cumpleaños 18 al entrar en la universidad, sabía que estaba comprometido pero quería disfrutar mis noches de soltería antes de ser atado por un compromiso que odiaba en lo más profundo de mi ser pero al menos lo aprovecharía al máximo, después de algunas noches de pasión con Sabrina ella me pidió que dejara el plan de casarme con Veronica y me quedara con ella a lo cual solo sonreí para besarle ese cuerpo que tanto me enamoraba

Mario: si hiciera algo así estaría loco Sabrina… pero aun puedo pasarlo bien contigo a escondidas, mi prometida es tan tonta que no se dará cuenta si te vengo a visitar una o dos veces al mes

Sabrina: eso no me gusta, quiero ser la señora de Mario Alcázar…

Mario: *besa su frente* paciencia mi hermosa Sabrina, con su enfermedad estoy seguro que no durara mucho tiempo

Sabrina: vaya, de nuevo con esa mente tan malvada, como me gusta

Pase otras noches más con Sabrina en mi departamento, nadie más iba a ese sitio por lo que no sospecharon, pero un día llego Veronica a mi departamento, al parecer mi madre la envió para ver detalles de un evento, y al final nos descubrió en la cama, conocía a Veronica y aun con el engaño previo a nuestra boda no me dejaría incluso por otro tipo ya que se comprometió conmigo y no podría decepcionar a sus padres, y así fue… unos años más tardes terminamos casándonos como nuestros amados padres lo habían querido, en la ceremonia estaba aquel chico molesto acompañado de la otra chica y otro tipo de cabello extraño, era obvio que ella los invito, los demás invitados eran amigos de la familia y ellos eran los que más resaltaban del resto pero al final había ganado yo…

*Fin del Capitulo*