Me he equivocado ya muchas veces 2: Como quisiera que me mires otra vez

Me he equivocado ya muchas veces 2: Como quisiera que me mires otra vez

RUWELS SALUWER

09/08/2022

Entre las diferentes estaciones que pasan sin cesar en lo más mínimo, entre las incontables veces que pude llegar a disfrutar y tener un recuerdo de esa ocasión, uno en el cual pudiese recordar con mucha nostalgia y me hicieran decir algo como “Como me gustaría volver a esos días” no llegaran a ser posibles al ser que terminé… bueno, no importa… ya no… ya no… sólo diré que no me arrepiento, pero a la vez si lo hago.

Sabes, si pudieras verme nuevamente, si lograra sentir aquel calor que desprendías de ti cada vez que me acompañabas, sól… sólo me pregunto si podría volver a soñar como en aquel entonces. Me pregunto si esta mañana, aunque no lo quisiera admitir, salía con muchas ansias de poder llegar al punto de encuentro en que siempre el vernos sería por… aunque sea por un momento, mis pensamientos se van entre las diferentes estaciones buscando un lugar en el cual refugiarme nuevamente en aquella… no, no importa que tanto trate de regresar a esos momentos que no supe atesorar, pero por lo menos puedo decir que cada vez iré con un paso más firme.

No dejaré que nada de lo que fue en el pasado me retenga en cumplir lo que prometimos, lo que te prometí. Si no logro salir de este lugar, de esta situación, tal vez nunca lo llegue hacer y no pueda cumplir con esto. Como dije en aquel entonces, estaré siempre esperando por poder encontrar una pequeña esperanza de poder volver a verte. Sin siquiera poder ir hacia ti; sin tener una pizca de lo que tuve en el pasado; sin tener lo que se requiere; sin poder cumplir con todas estas expectativas que me han impuesto a lo largo de la vida; sin poder saber siquiera imaginarme lo que sería de un… sólo pediré un deseo que terminará siendo llevado por el viento sin obtener una respuesta que saldrá de tus labios.

Entre esta soledad que se ha apoderado de mí a pesar de todo lo que ha pasado, sólo el tiempo será el confidente que contará esta historia que al final tendrá que llegar a su final, un final que es indeciso. Con un poco de fe, aunque este terminará muriendo, soñaré con que pueda volver a tocar aquella mano que ya no está aquí a mi lado, pediré con todas mis fuerzas el poder ser capaz de seguir más y más allá de donde estoy ahora. Sólo un toque, no, no es necesario el poder tocarte ni el verte, me bastaría con el poder tener una sola palabra, aunque no sea dirigida a mí, una pequeña pista de donde estas, una pista que me diga si es que sigues aquí o no, si aún habrá una esperanza de poder arreglar todos estos problemas, el enmendar cada error que he cometido, el poder ser capaz de no volver a equivocarme otra vez. Eso será mi egoísta deseo, si es que me dicen que soy caprichosa… sólo bastará conque diga con fuerza “Así es, soy alguien caprichosa y todo esto es por tu culpa. Ven, ven… ¡¡¡VEN!!! Y cumple con hacerte responsable de todo esto” y si es que no es posible, por lo menos, mi orgullo, mi capricho, mi egoísmo, estoy dispuesta a ser menos caprichosa, estoy dispuesta a poder verte nuevamente si fuese posible, por lo menos un instante te pido nada más.

Lo único con lo que cuento en estos momentos en que siendo desfallecer, son tus pequeñas notas y cartas que siempre me diste mientras estabas conmigo. Esta caja, aunque se volviera tan anticuada con el pasar del tiempo, será mi mayor tesoro que mantendré hasta el final, hasta que pueda superar todo esto o hasta que puede volver a estar junto a ti.

Mi primera venta

En estos momentos ella se encontraba preparándose para empezar a orientar a los nuevos empleados en lo que debían de hacer en el trabajo. Al ser que había diferentes divisiones, se le asigno a cada uno de los nuevos empleados a diferentes secciones con un encargado que consideraban que era lo suficientemente competente como para poder enseñarles lo necesario de su departamento y así poder tener empleados lo suficientemente capaces de lograr alcanzar las metas que la florería les imponía.

Ella, siendo que le fue asignada en el área de ventas, se quedó un poco desconcertada al oír que estaría prácticamente a cargo de enseñar a dos nuevos empleados en el área de ventas y que dejaría por el momento su departamento administrativo. En cierta forma, ella comprendía que el área de venta había sido una en la cual había estado hace tiempo atrás, pero en estos momentos ella ya no continuaba en esta área, no era porque no contara con la suficiente aptitud como para poder tener este cargo, sino que llego a demostrar tener un muy buen control en el área administrativo al realizar varias correcciones en fallas que se habían encontrado en el control de la empresa, forma en que los presupuestos habían sido hechos, la eficiencia del personal, entre otros.

Ella terminaba ayudando ocasionalmente a otros departamentos cuando estos se encontraban en algún apuro o la dueña consideraba que el trabajo debía de ser hecho por ella para poder conseguir el mayor éxito posible y aprovechamiento de este.

Aunque en este momento se encontraba en el área de ventas nuevamente, con seriedad y sin mostrar ni un tipo de titubeo, aún se sentía muy nerviosa. Sentándose por un momento en una silla que estaba justamente en el área de descanso, pensaba – no… no puedo con esto. No importa que tanto digan que puedo ser capaz de entrenarlos, no seré capaz de hacerlo. Todos tienen muchas expectativas por conocer los resultados que saldrán de estos nuevos empleados. Creen que podrán hacer muchas cosas e… e incluso piensan que serán muy sobresalientes una vez que esté terminado su tiempo de prueba. No entiendo como es que pueden pensar que serán tan extraordinarios sólo por que esté a cargo de ellos, en realidad… el que ellos sobresalgan no tiene nada que ver conmigo sino… – en voz baja – todo dependerá de ellos y que tan dispuestos estén en mejorar y superarse – junto sus dos manos y apretó su puño contra su pecho mientras decía un poco nostálgica – es cierto, esto me lo dijiste hace tanto tiempo. Fue en esa ocasión. Fue ese día en que apenas había empezado a trabajar en este lugar… –.

Ya hace tiempo, cuando ella apenas empezaba a trabajar, se encontraba con algunos problemas con poder memorizarse todo aquel catálogo de las diferentes flores que se vendían, así como las diferentes decoraciones que se hacían para cada ocasión.

Desde hace ya un tiempo, antes de que aplicara a este trabajo, ella nunca había puesto mayor interés en todo lo que respectaba a las decoraciones o arreglos florales. En sí, nunca se había imaginado que tendría que tratar de hacer algo como tener que estar dándole a las personas su opinión sobre que tipo de flores serían las mejores para sus fiestas, el como podrían utilizarlas o como hacer que combinaran para que estas no llegaran a estar sobrecargada y diera una impresión contraría a la que se quería o no dejara que destacase el tema principal del evento.

Ella, un poco cansada, estuvo estudiando esto durante toda la noche e investigando lo más que pudo. A pesar de que no se veía haciendo esto, también no se podía dar el lujo de ser alguien que no diera lo mejor de sí en el trabajo y se desarrollara lo mejor posible. En sí no pretendía ser una empleada ejemplar, pero tampoco quería dar una mala impresión, sobre todo siendo que este era su primer trabajo que tomaba, por lo que no podía permitirse el arruinarlo en lo más mínimo. Justo antes de ir a trabajar, mientras se vestía, comprobaba que su uniforme estuviera impecable y que no hubiera nada que pueda dar una mala impresión de ella. Con un peinado de cola de caballo, ella se preparaba para ir a trabajar. El usar una diadema negra, que combinaba con el color negro profundo de su cabello.

Aunque ella no destacaba mucho al ser que también utilizaba unos lentes y no tenía nada en particular que hiciera que los demás se fijaran en ella con algún tema romántico, se mantenía firme y no le prestaba mucho interés a este tipo de cosas, puesto que su mayor prioridad era el estudiar y graduarse de la universidad.

Al ser que no prestaba mucha atención a su forma de vestir, no se podría decir que tenía puesta algún conjunto de ropa que la hiciera destacar, más bien, ella siempre vestía lo que era un pantalón de lona o una falda que le llegaba hasta los tobillos, una blusa simple roja, celeste o blanca, que eran los colores que usualmente usaba, el estampado que tenía sus blusas eran casi nula, a ella le gustaba más que fueran sin ni un tipo de estampado y, sus blusas que contaban con algún estampado, eran casi alguna palabra que le hayan colocado o una figura pequeña de alguna serie infantil. En sí, a ella casi no le ponía importancia a esto, además de que su mamá era quien le compraba la ropa regularmente y ella misma sólo lo hacía ocasionalmente.

Pero, el hecho de que fuera así, no significaba que ella no pudiera hacer estas cosas entre otras por su propia cuenta, más bien, ella se encargaba de hacer los quehaceres o en otras ocasiones cocinaba. Aunque su vida era simple y común, ella no se sentía en lo más mínimo cansada de su forma de vivir ni tampoco tenía algún problema.

En lo que respectaba a su vida amorosa, en sí no contaba con una. Al estar centrada en sus estudios, se podría decir que nunca le dio importancia a esta parte, aunque tampoco se puede decir que no tenía ni una sola gota de interés en estos temas. Es por ello que, en este momento, mientras se preparaba para ir a trabajar, estaba un poco preocupada por como era su apariencia. Esta sensación de poder verse presentable en la mayor medida posible era algo que no había experimentado antes. Una vez que estaba lista, se dirigía a trabajar tomando el bus que la llevaría desde la parada de su casa hasta una parada a unas cuatro cuadras de donde trabaja.

En estos momentos, por alguna razón, estaba demasiado ansiosa por este día, en el cual se encontraría realizando su primera venta desde que ingreso a la empresa. Aunque había estado viendo desde lejos cada una de las cosas que hacían cada uno de los empleados al momento de vender y ofrecer los diferentes productos y servicios que ofrecía la floristería, ella ahora se encontraba muy pero muy confiada en que lo lograría.

De esta manera, una vez que había comprobado todo lo que tenía que decir y saber sobre los productos y los servicios de la florería, ella empezó a dirigirse con prisa hacía el trabajo. En ese momento, mientras la tensión recorría todo su cuerpo, se preguntaba – ¿Me veré bien? ¿Podré ser capaz de hablar correctamente? ¿Estaré…? – a lo lejos ella lo pudo ver.

Él se encontraba parado justamente en la parada de buses. Esta casualidad que no había ocurrido si no fuera porque ella en esta ocasión estaba llegando un poco más temprano a la hora que acostumbraba llegar, le hizo querer hablar con él y así poder pedirle alguna idea de lo que podría hacer durante su trabajo. A pesar que a simple vista parecía ser alguien no muy confiable, por alguna razón ella sentía que podía apoyarse de él durante el trabajo y aclarar cualquier duda que le llegase a surgir.

Ella, acercándose desde atrás, se paró justo al lado de él y, mientras él se encontraba completamente entretenido con unos papeles que llevaba consigo, se preguntaba si era una buena idea el hablarle e interrumpirlo. Aunque no supiera que era lo que él estaba leyendo en ese momento, parecía ser algo muy importante o de sumo interés para él, por lo que veía que estaría mal el interrumpirlo.

De esta manera, ella se mantuvo parada a su lado sin decir ni una palabra, mientras que miraba de forma momentánea una que otra vez hacía él, como si estuviera en espera de conseguir el momento justo para poder hablarle y así poder platicar y preguntarle lo que quería, pero a la vez, pareciendo que su existencia no era nada relevante e incluso podría decirse que era nula, le hacía sentirse un poco incomoda cada vez que le dirigía la mirada.

Ella, sin poder dirigirle la palabra durante el corto tiempo en que estuvieron esperando el bus, al final sólo pudo sentir que le era imposible el poder socializar con él fuera del trabajo. Con un pequeño suspiro, mientras se subían al bus, sólo le quedaba dar lo mejor de sí durante este día. Aunque no haya logrado conseguir ni una sola información ni un consejo que le fuera de ayuda.

Mientras el bus empieza a dar su marcha, al no haber asientos disponibles, les toco ir parados. Ella, estando a unos cuantos centímetros lejos de él, decidió que era mejor no prestarle atención y es por ello que se sumergió entre sus pensamientos.

En el bus se podía escuchar la radio, el cual estaban pasando música clásica en ese momento. Aunque parecía estar de buen humor en ese momento, de pronto regresó a sus sentidos en el momento en que sintió como una mano le tocaba en el hombro. Al momento de tener que responder, fue que lo vio. Él se había dado cuenta de su existencia, en ese preciso momento, mientras le indicaba que había un asiento libre y que lo podía tomar, ella sólo pudo decir un “gracias” para luego dirigirse a tomar asiento.

Él notando que ella continuaba un poco nerviosa, dijo – si no es mucha molestia ¿Podrías decirme lo que le está molestando? – ella, un poco confusa, no podía ordenar sus pensamientos, más bien estaba empezando a ruborizarse un poco mientras trataba de articular alguna palabra sin resultado alguno.

Él al ver que ella estaba empezando a sentirse incomoda, sólo sonrió gentilmente, lo cual ella a penas pudo notarlo antes de que su rostro serio volviera. En ese breve momento en que logro verlo sonreír, ella pensó – ¿Acaso… él… me sonrió? – por un momento quedó atrapada en su propio mundo en el cual nadie podía interrumpirla y los nervios se fueron en ese pequeño lapso de tiempo que no duró más que unos cuantos segundos.

Apretando un poco sus puños, se dijo a sí misma – debo de tratar de decir algo, si no lo digo, entonces no creo que pueda llegar a conseguir ayuda de nadie y no puedo garantizar que haré lo mejor en este día. Si siempre voy a ser así de tímida, nunca lograré avanzar y no lograré ir hacía ni un solo lado y… no… – sacudió un poco su cabeza para ordenar sus pensamientos – no puedo dejar que algo pequeño me impida quedarme atascada en este punto – con una mirada firme y seria, dirigió su atención a lo que le importaba en ese momento y dijo, aunque tartamudeando un poco – e… eeste… l-lo que pasa es q-que t-ten-go unas dudas sobre lo que de-debo de hacer en el momento d-de estar frente al cl-cliente y no quiero arruinarlo – él, sorprendido de que ella al fin había podido decir lo que le preocupaba, respondió – bueno, no es necesario que estes tan preocupada por eso. Sabes, cuando yo empecé también a vender, me preocupaba que no pudiera hacer bien las cosas. Tenía tanto miedo de cometer algún error, que diera malas elecciones al cliente, que no pudiera comprender lo que busca o siquiera hablar correctamente y con ello terminar perdiendo la venta, pero… – con una mirada cálida y gentil – bueno, que puedo decir, todo esto es parte del crecimiento que experimentarás con el pasar del tiempo – ella, sintiendo que esa no era la respuesta que buscaba, pensaba – conque se pueden equivocar, pero eso veo que es un poco difícil. Si realmente cometo un error ya no podré dejar de sentir que terminaré perdiendo el trabajo, en serio que no puedo permitirme tener algún error – él, notando que no había conseguido persuadirla con lo que había dicho anteriormente, continuó diciendo – aunque no puedas permitirte el cometer errores, es una seña de que estas dispuesta a poder dar lo mejor de ti, pero eso también puede ser un problema si no reconoces que todos estamos en un punto en que cometer un error o más puede suceder en cualquier momento sin que lo sepamos, pero eso no quiere decir que hasta ahí nos quedaremos y ya no avanzaremos más, lo que creo es que si en algún momento no puedes avanzar solo, puedes buscar ayuda, y si no hay nadie que geste dispuesto a poder ofrecerte la ayuda que necesitas, sólo tómalo con calma, respira hondo, si quieres grita con todas tus fuerzas, siéntate, reflexiona, o incluso puedes tomarte un descanso para luego poder volver a levantarte y regresar al punto de salida, el que puedas retroceder un paso o quizás dos, tres o más, no significa que seas alguien cobarde o sin etas, en ocasiones es mejor retroceder para entender en donde fue que nos equivocamos, pero no debes de quedarte donde estas, tampoco debes de retroceder sin rumbo hasta el punto en que todo lo que has hecho termina siendo un completo desastre, ya que en algún punto, incluso si lo has perdido todo, deberás de volver a avanzar hacía adelante nuevamente. Peor podría ser que pienses que un error es el fin de todo, es cierto que un simple error puede hacer que perdamos mucho y eso le puede dar miedo a cualquiera, sin embargo, eso nunca significará que es tu fin. Si puedes seguir viva y tienes esa capacidad de seguir adelante, entonces nada se ha perdido aún, ya que puedes volver hacer todo desde cero – ella, con la mirada baja, no podía decir si estaba bien o no lo que estaba por decir, más sin embargo este salió sin que se diera cuenta – entonces… ¿puedes ayudarme? – él, viendo como ella estaba apretando un poco su cartera, le hizo sentir una extraña sensación mientras respondía sinceramente – claro, si necesitas mi ayuda, siempre te la daré mientras me sea posible, no puedo prometerte que estaré presente en todo momento, pero… pero daré lo mejor de mí para ayudarte en lo que pueda y esté en mis posibilidades – ella, sintiendo una clama al escuchar esas palabras, dirigió su mirada hacia él mientras aflojaba la fuerza conque había apretado su cartera inconscientemente.

Al verlo desde su asiento, a pesar de que no era nadie extraordinario o que pudiera contar con una gran belleza, ella podía estar segura de que eso estaba de más si es que podía sentir esta calidez que desprendía de él. Es por ello que, con una sonrisa en el rostro, respondió alegremente – gracias, espero poder contar contigo – él – claro, si necesitas algo, sólo dímelo – justamente en la siguiente parada se bajo la persona que estaba sentada a la par de ella y él tomo su lugar.

Durante el resto del camino hacía el trabajo, los dos estuvieron platicando sobre el trabajo y lo que ella tendría que tomar en cuenta al momento de estar con un cliente y así poder ser capaz de tener una idea de lo que debería de hacer o no. El tiempo en que estuvieron hablando pasó tan rápidamente que no sintieron como fue que el camino se volvió tan corto al llegar a su parada. Al bajar del bus, se dirigieron al trabajo platicando un poco más durante el camino. Aunque fuera sólo un poco, ella podía estar segura de que todo estaría bien el día de hoy y no tendría porque preocuparse durante el trabajo. Sin importar lo que fuera a suceder, en ese instante había recuperado parte de su confianza y estaba lista para afrontarse ante cualquier problema. Todo lo que sucedió en ese día, a pesar de que tuvo uno que otro problema, pudo salir adelante y con la ayuda de él, pudo ir comprendiendo como era todo lo que debía de hacer en el trabajo y así ir puliendo sus habilidades poco a poco.

Al final del día, ella se acercó a él con una gran sonrisa en el rostro mientras decía – gracias por todo, el día de hoy he podido realizar algunas ventas sin ni un mayor problema. Bueno, a pesar de que termine equivocándome una que otra vez, me has salvado, de verdad, te estoy muy agradecida por haberme ayudado – él, sin dirigir su mirada a ella, respondió mientras seguía viendo unos documentos que tenía en sus manos – bueno, no ha sido algo tan grande, pero en realidad, el que puedas ser la mejor, el que logren tener mucha confianza en lo que haces, todo dependerá de tus propios logros que puedas hacer con tu propio esfuerzo y si estas dispuesta a superarte y mejorar en lo que haces, pero eso dependerá de ti. Yo sólo puedo ayudarte de una forma mínima, así que – bajo los papeles que tenía en su mano y, mirándola, dijo – es un placer el poder trabajar contigo, sé que lograrás un día poder ser una gran empleada y superar a varios, espero poder ver el día en que puedas tener a tu cargo al nuevo personal de alguna empresa en la que estes trabajando y enseñarles lo que has aprendido. Sé que serás una gran maestra en esa parte – ella – no creo que pueda lograr llegar a ser alguien así, pero por lo menos… tal vez si pueda ser un poco mejor en el área de ventas o alguna otra área como lo haces – él – no es gran cosa, todos tenemos diferentes funciones, y mientras podamos conseguir alguien que nos guie, seremos capaces de hacer que nuestro talento pueda desarrollarse mucho más rápido y, aunque no haya nadie que lo haga, podemos encontrarlo y desarrollarlo si nos lo proponemos. Así que, estoy feliz de que hayas logrado hacer tu primera venta y que haya sido un éxito – y con ello dejo salir una pequeña risa de alegría, aunque ella le dijo – vamos, no te rías así de mí – en realidad estaba contenta de haber recibido aquel elogio.

Después de recordar aquel día, miró nuevamente el área donde estarían los nuevos empleados a quienes les estaría enseñando todo lo necesario para que puedan desempeñarse de la mejor forma en la empresa, sonrió mientras decía con una voz serena, pero a la vez imponente – buenos días a todos, el día de hoy yo seré la encargada de su capacitación y el poder mostrarles cada una de sus funciones en la empresa. Sé que puede ser un poco difícil hacer algunas tareas por primera vez, pero eso no significa que no lo podrán hacer, sólo hace falta un pequeño empujón para que empiecen a dar su mejor esfuerzo en el área que les ha tocado. Así que vamos por su primera venta, su primera vez trabajando y haciendo uso de los sistemas que la empresa les ofrece. Dicho esto, empecemos – y con ello, ella explicó y guio a todos los que estaban bajo su mando con el sumo cuidado posible sin evitar que crecieran y dejaran de lado sus responsabilidades. Es por ello que ella fue estricta cuando era necesario y comprensiva en los momentos justos. Los resultados de este tiempo de prueba llegarían a verse muy pronto.

Justamente, al regresar a su casa, volvió abrir aquella caja que guardaba con mucho apego. Mientras dudaba en tomar un papelito, pensó – por esta ocasión… sólo por una vez… espero que pueda haber logrado conseguir lograrlo – con las manos temblorosas, tomo uno de estos y leyó – entre las dificultades que llegues a pasar, sabes, nunca te pararan. Sé mejor que nadie que no eres alguien débil en lo más mínimo. Puede ser que algo te mantenga detenida por un tiempo, pero saldrás siempre adelante, lo único que necesitas es un pequeño empujón. Me gustaría que pudiera ser ese motor que te ayude a seguir avanzando, pero, la verdad, temo porque no sea así. Si en algún momento me volviera en ese mal que no te deja seguir adelante, entonces déjame y olvídate de mí. Ten siempre presente que tu camino será todo un rumbo lleno de obstáculos y con nuevas oportunidades, por lo que mantenerse atada ante algo que te hace mal no será nunca la mejor opción. Aunque me gustaría que te olvides de todo lo que te haga mal, en ocasiones también es mejor aprender a vivir de aquellos de los que nunca podrás separarte. Yo siempre desearé tu bienestar hasta el final de mi vida, si me fuere posible el poder desearte y ser capaz de traerte la felicidad incluso después de que llegue mi partida, entonces lo haré. Así que no llores por favor, no lo hagas en vano, sino que trata de ser feliz, sonríe más, pero hazlo sólo cuando sientas que es el momento. Nadie te debe de obligar, sino que lo harás por tu propia voluntad. Ve y prueba aquello que no conoces, ve con todas tus fuerzas, sé que lo lograras, es por ello que me gustaría felicitarte si es que has logrado avanzar, por muy pequeño que te parezca, en esta vida. Ya que el avanzar, no siempre será algo que verás tan fácilmente o algo tan notorio, sino puede ser por pequeños aspectos como ir mejorando en algo que haces siempre, implementar algo nuevo en tu vida o en la forma de pensar, como muchas más cosas. Así que sé feliz – volviendo a doblar aquel papelito y guardando la cajita, se sentó en la orilla de su cama. Mientras miraba hacia el suelo para luego recostarse y quedarse viendo hacia el techo, levantó el brazo derecho para luego ponerlo de tal manera que cubría sus ojos. Con una voz un poco aliviada, pero siempre con un poco nostálgica, dijo – en ese entonces también prometí que sería tu motor, tu motivación, pero terminé siendo todo lo contrario. Todavía recuerdo que mantuviste tu palabra sin importar nada de eso, pero lamento por lo que tuviste que pas… – unas lágrimas empezaron a caer y mojar su cabello. De esta manera permaneció hasta terminar dormida aquella noche.

El domingo esperado

Desde hace tiempo cada uno de los días que pasan, siempre me he afanado con que llegara el domingo, de tal manera que se volvía mi día favorito. Aun no sé en qué momento ocurrió que esto se volvió algo tan nostálgico, pero este día, era el mejor de toda la semana.

El motivo por el cual era tan preciado este día no se debía a que era un día de descanso, sino más bien era algo diferente a lo usual que había vivido antes o, mejor dicho, era lo que no me había dado cuenta que ya lo vivía hasta después. Sólo puedo recordar lo que fue en aquel entonces, lo que sucedió y aquellos momentos que han quedado guardados en lo más profundo de mi ser.

Hace un tiempo, cuando muy empezaba a trabajar no creía que sería tan cansado el estudiar y trabajar al mismo tiempo. A veces deseaba que esto pudiera terminarse pronto y que ya me dejaran en paz, pero por alguna razón no renunciaba a ni una de las dos cosas. De lunes a domingo, desde la mañana hasta la noche, siempre me mantenía ocupada.

El ver a varios compañeros y compañeras que parecían estar mejor que yo, sólo me preguntaba cómo es que lo hacían. Pasan justo a un lado de mi sin mostrar ni un poco de cansancio. Incluso podía escuchar como ellos tenían tiempo todavía de poder irse a divertir varias veces.

Yo no era tímida, por lo menos eso es lo que yo creo, pero casi no los acompañaba. No sé si ellos pensaron que era alguien un poco antipática… pero no podía hacer nada al respecto. Si terminaba aceptando su petición, de seguro que me tocaría desvelar para poder recuperar el tiempo que fui con ellos. No digo que fuera una completa perdida de tiempo, ya que el poder despejarse un poco con otras cosas o pasando un rato con los amigos es algo bueno, pero parecía que me había encerrado bastante con tantas cosas que tenía que hacer, que ya no podía darme el lujo de tomar esos pequeños descansos o por lo menos eso pensaba. De verdad, quisiera poder haber logrado comprender muchas cosas que no entendía en ese entonces para evitar cometer alguno de esos errores, pero nada se puede hacer con lo que ya está hecho, sin embargo… la cuestión es si el mismo error lo seguí cometiendo una y otra vez o si es que aprendí de esta y llegue a cambiar, ¿Cuál habrá sido la elección que tome acerca de eso? ¿Cuál sería la razón por la que todo cambio?, un pequeño empujón, una casualidad, algo predestinado, un ángel guardián enviando a mí o que al fin pude razonar y darme cuenta de ello. No lo sé, y no me importa cual sea la respuesta correcta, sólo que así sucedió.

Entre los apuros, entraba a trabajar a las ocho en punto de la mañana y salía de trabajar a las cinco y media de la tarde, por supuesto que me daban una hora y media de almuerzo, el cual en muchas ocasiones utilizaba para repasar cosas que hice mal durante el trabajo o hacer alguna tarea que me hiciera falta terminar. Una vez que salía de trabajar me dirigía a estudiar. Aunque las clases iniciaban a las seis y media, era un caos el quedarse atrapada en el tráfico que no avanzaba, además de que tuve que esperar el bus unos diez minutos. Una vez llegando el bus, era una cuestión de ir en contra tiempo para poder llegar, pero como el bus se quedaba unos cinco en las paradas de la terminal y la democracia, entonces ya eran en sí veinte minutos que pasaban, el bus se hacía alrededor de unos cuarenta minutos para desde la parada donde lo tomaba, hasta llegar a la parada cerca donde estudio.

No voy a mentir, para poder bajar no era nada sencillo, si es que me encontraba en la parte de atrás, aun no entiendo por qué motivo terminaba hasta atrás en el bus cuando me subía y no encontraba un asiento libre, debía de empezar a tratar de dirigirme hasta la parte de enfrente casi una parada antes para así poder bajarme justo a tiempo. Aunque podía esperar, pero a veces hacer eso terminaría siendo más tiempo perdido. Al llegar al fin a la parada, a veces me tocaba correr para lograr ingresar a la primera clase que me tocaba, sólo fueron muy pocas veces en las que termine perdiendo por completo la clase, pero eso no me afecto mucho.

Esta rutina seguía una y otra vez, me despertaba, me ocupaba de dejar todo listo desde temprano para luego desayunar y alistarme para irme a trabajar, una vez llegaba al trabajo, aprovechaba los horarios de almuerzo para poder avanzar en lo que estuviera atrasada, al salir de trabajar me iba a estudiar, regresando de estudiar, preparaba algo rápido para cenar y me concentraba en mis estudios, de esta forma me mantenía de lunes a viernes, los sábados sólo regresando de trabajar, me dedicaba a realizar las tareas que tenía pendiente, llegando el domingo repasaba una y otra vez lo que había visto en las clases y cosas que necesitaba aprender para el trabajo. Al final así finalizaba y empezaba nuevamente mi semana sin ni un cambio.

Era un poco agobiante en ocasiones, que sentía que era mejor dejar todo a un lado y gritar con todas mis fuerzas “¡¡¡YA NO QUIERO SABER NADA DE ESTO!!! ¡¡¡ SÓLO QUIERO DESCANSAR!!!” pero después de tomarme un baño, sólo podía suspirar y continuar con esta rutina que se repetía en un círculo vicioso.

Pero un día, cuando ya llevaba alrededor de unos cuatro meses de estar trabajando, se acercó a mí mientras me felicitaba por mi desempeño y me decía – buen trabajo, en estos últimos meses he notado que has dado lo mejor de ti para poder seguir avanzando y no quedarte atrás por nada – con un pequeño suspiro que dejó salir y que me imagino que creía que no lo noto, pero este no era como de cansancio o desilusión, sino era más bien como si quisiera decir algo más, como si se tratase de desear dejar de titubear y relajarse para seguir diciendo – de verdad, eres alguien tan grandiosa – aunque no podía saber el motivo por el cual me estaba diciendo eso, yo por alguna razón sentía que todo se había paralizado a mi alrededor mientras sentía que por un breve momento mis problemas y cansancio se iban. Estoy seguro que si alguien me hubiera visto en ese momento, de seguro que me hubiera dicho “Ey, ella debe de estar en las nubes” “¿Qué le pasa?, esta toda roja” o algo por el estilo, en realidad yo por un momento sentía que debía de estar roja de los nervios en ese momento. Para ser sincera, desde hace ya un buen tiempo, no, incluso podría decirse que fue justamente antes de eso, debió de haber sido durante esa vez que lo vi, pero me he sentido un poco, como explicarlo, es algo difícil de mencionar, pero siento que… con él a mi lado, no puedo hablar como de costumbre, así que no podía decirse que esta fuera una excepción.

Habiendo regresado a mis sentidos, lo cual no fue más que unos segundos que me parecieron eternos, respondí – Este… gracias, pero creo que aún me hace falta – él, al parecer ya se había dado cuenta que algo me estaba pasando, ya que me respondió – creo que un pequeño descanso te vendría bien – lo cual me dejó un poco sorprendida, al principio pensé que sólo debería de ser algo como “Has trabajado duro, así que descansar un poco debe de ser importante” o “Un descanso merecido después de un buen gran trabajo es merecido” pero no obtuve ni una de las dos respuesta.

La forma en que me había dicho, parecía más como si se tratara de alguien que ve a otra persona como un rival que debe de vencer por cualquier medio. Aunque al final sólo fue mi imaginación que dejé volar, al ser que en realidad el tenía otra cosa en mente. En realidad, me dijo eso porque tendríamos un viaje por parte de la empresa como una forma de agradecer el esfuerzo de los trabajadores y las altas ventas que se habían visto, pero de eso les hablaré en otra ocasión.

Conforme miraba aquel gesto un poco molesto de él, en el cual no podía indagar en lo más mínimo, sino que era todo un enigma su propia existencia, y no lo digo porque no se pudiera conocer donde vive o cosas como donde nació, sino que era un poco complicado el comprenderlo a veces.

De verdad, él es [Suspiro] Ahhhh, todo un caso perdido. Bueno, en el momento en que me dijo eso, yo inmediatamente le respondí de forma instintiva y un poco irritada – tienes razón, es necesario el tomarse un pequeño descanso, pero sabes… tengo un montón de cosas que hacer, las clases, el trabajo, el tratar de mantener todo en orden y no evitar terminar perdiendo el ritmo en lo más mínimo en cualquiera de las dos, no es un trabajo fácil. Si tan sólo fuera un poco más sencillo el poder tomarse un descanso sin perder el equilibrio entre alguna de estas no es algo tan sencillo… no es tan sencillo – sin darme cuenta, ya le estaba contando cosas que de mi vida que me frustraban, el poder sentirme indefensa ante el posible fracaso, el no ser capaz de cumplir con cada uno de mis objetivos en los que había puesto la mirada. De verdad, ¿Qué tan tonta pude haber sido? No sé como es que le tuvo tan rápidamente la suficiente confianza como para decírselo como si nada. “Si hubiera estado en mis cabales, tal vez no lo hubiera dicho” no sería la forma correcta de pensarlo, pero eso no es cierto, aunque lo haya pensado en ese entonces, ahora puedo estar segura que en realidad hubiera sucedido en cualquier momento, ya sea que estuviera en mis cabales o no, al final, somos capaces de decir o hacer muchas cosas sin darnos cuenta en el momento más inoportuno posible, y esto no quiere decir que no estábamos en nuestros cabales, sino que es más bien por el simple hecho de que podemos sentirnos más cómodos, sentir confianza en alguien o algo que hará que nosotros dejemos salir una parte de nosotros que nadie más ha visto o que deseamos ocultar.

Aunque reaccione ya un poco tarde, sentía que no era conveniente el decir algo para excusarme por eso, pero tampoco quería dejarlo de esa manera. Sin haber dejado de lado el hecho de que me equivoqué al terminar diciendo todo eso, sólo podía resignarme y tratar de arreglar las cosas. Pero, para evitar que él pensara mal y creyera que estaba enojada con él, sólo pude añadir – es por ello que, tal vez podría tratar de tener un cambio de aires. Pero, para poder hacerlo necesitaría el apoyo de un superior… – no sé el porque empecé a insinuar en lugar de decirlo claramente, aunque en ese momento ni yo misma me entendía que era lo que estaba haciendo, más bien, era casi como si mi mente se había fundido y comenzaba a dar algún tipo de error como un programa, justo en el momento en que estas realizando algún cambio o guardándolo y de repente se congela y tarda un poco en regresar a sus funciones, mientras que lo que había escrito durante ese pequeño lapso de tiempo aparece unos segundos después como el que si fuera un copiar y pegar.

Teniendo esto en cuenta, seguía diciendo – pero “¿Dónde podría conseguir a un superior que me pueda enseñar muy bien?” – aunque quisiera que me respondiera tal y como quería, no fue así, ya que su respuesta fue – si deseas poder aprender más de alguien más, no hay problema, al fin de cuentas, creo que ya has avanzado bastante, así que puedo recomendarte para otro departamento en la que te pueden enseñar más y hay alguien que podría ayudarte con todo eso Já… jaja – no sé porque, pero me irritaba más el escucharlo decir eso que de un momento a otro me daba ganas de golpearlo. Pero… había algo que me detuvo, eso fue en el momento en que logré notar una expresión diferente proveniente de él, al parecer parecía estar un poco desilusionado en el momento en que le dije eso, era casi como… si él no quisiera que me fuera de su departamento. Posiblemente detestaba perder a un buen trabajador de su lado, era lo que pensé en ese momento, pero eso fue suficiente como para hacer que mis dudas se disiparan por un momento al igual que mi enojo y dijera claramente – no era eso lo que quería decir, sino que si… no estas muy ocupado… podrías enseñarme algo más sobre el trabajo, así como poder responder algunas dudas que tengo – él, al escuchar esa respuesta, que fue un poco monótona, logró hacer que sus ánimos regresaran. Por supuesto que trato de mantenerse firme y sin demostrar tanto esos pequeños rasgos en su rostro, los cuales pude notar a lo lejos y me parecía un poco gracioso.

Él, dirigiendo la mano hacia mí, dijo – entonces… ¿Qué te parece si nos vemos el domingo? – eso hizo que por un momento no supiera que decir. Nunca había visto que le diera la mano a alguien, por lo general sólo lo hacía con otros compañeros cuando se saludaban, pero con compañeras del trabajo él siempre movía la mano mientras saludaba, no les daba la mano o saludaba como otros que un saludo con un beso en el cachete. Era la primera vez que esto sucedía, por lo menos hasta donde había visto y la forma en que me trataba. Tampoco diré que saludaba de esa forma a los demás, yo sólo decía “Buenos días…” “Hola…” pero tampoco les daba la mano a menos que fuera algún superior que me la extendiera, ya que sería de mala educación el no responderle estrechando las manos, pero lo que si no hacía era el saludo del beso, siempre lo evitaba lo más que podía desde que estudiaba y el trabajo no era una excepción. No sé si me consideraran rara por eso, pero así es como siempre fui y seguí siendo.

Mientras él había extendido la mano, yo también lo hice y la estreché. En ese instante, por un breve momento, fue que sentí que este domingo sería algo agradable y no podía esperar por que llegase lo más pronto posible. Con eso acordamos vernos el domingo, siendo el lugar de encuentro, el parque.

Entre estas cosas que pasaban sin que me diera cuenta, cada una de esas pequeñas cosas que estaba viendo en mí, no era nada más que algo un poco problemático, pero ahora me pregunto ¿Qué hubiera pasado si no lo hubiera hecho? Quizás puede que nunca hubiera tenido la oportunidad que logre conseguir ese día, posiblemente algunas de mis equivocaciones hubieran sido resueltas, pero no estoy segura de que eso pudiera terminar siendo igual, ya que es algo único que sucedió una vez en la vida… una vez en la vida, ya que puede que nunca hubiera sucedido o la oportunidad nunca regresaría otra vez. Pero, entre todo esto, lo que podría sentir en ese momento fue un motivo por el cual esforzarme por terminar todo lo que tenía en mis manos lo más pronto posible, puesto que no podía dejar que todo este peso que tenía sobre mis hombros me llegase a detener en esta ocasión. Estoy segura que fue algo bueno el que en el momento en que hablamos era ya para la hora de salida, y justamente nadie nos haya escuchado en lo más mínimo. El haber emprendido con mi primer trabajo, el salir con un compañero para poder aprender más sobre la empresa y como mejorar mi propio trabajo, era algo muy emocionante. El reunirme con un compañero del trabajo para hablar de trabajo nunca sería algo que me retrasara y se convirtiera en una perdida de tiempo.

Al regresar a casa, me subí como era de costumbre al bus y me dirigí a mis clases, traté de aprovechar el tiempo y estuve durmiendo un poco más tarde de la hora habitual para no tener ni un pendiente, creo que eso fue una mala idea, puesto que al día siguiente me sentía pésima. El sentir como el sueño me empezaba ganar en una que otra ocasión, no es nada bueno. Esto no debería de suceder, pero debió de haber sido todo lo que había acumulado durante esos meses además de que durante esta última semana las ventas habían incrementado y el trabajo se había vuelto un poco más agitado, lo que me hicieron así de indefensa y una presa fácil para el sueño.

Como una medida para mantenerme despierta, fui directamente al área de descanso y tomé algo de café, esta vez no fue como un solo vaso, tomé dos en su lugar con la esperanza de poder terminar completamente el día laboral sin ni un sólo inconveniente. Aunque logre terminar el trabajo de alguna manera, el estudio se volvió un reto, por suerte me siento generalmente en la parte de atrás o de en medio, pero creo que ya me estaba durmiendo en una de las clases, sentía que en cualquier momento que cerrara los ojos podría caer en un profundo sueño.

Estos días en las que tuve que pasar por esta tortura, terminó al llegar el sábado, o eso me hubiera gustado que fuera. Al llegar el sábado y terminar la semana laboral con ello, me dirigí directamente a casa con la esperanza de poder descansar y dormir un poco. Sin embargo, el encontrar un asiento disponible en el bus, la música suave, aunque en realidad ya no estaba segura si era triste, romántica o solamente relajante, me hacía terminar cabeceando mientras miraba por la ventana algo que me pudiera llamar la atención y me mantuviera despierta.

Aunque hubiera sido una buena forma de evitar dormirme y distraerme el leer un poco algún libro o documento, en realidad no tenía la suficiente energía como para hacerlo, así que si lo hacía tenía dos posibilidades, o me quitaban el sueño o lo aumentaban. Era una decisión muy importante, pero traté de poder resistir sin la necesidad de leer, para que al final saque mi libro tratando de probar suerte, el resultado final no fue para nada lo que quería, en realidad si debía de ser demasiada mi fatiga que, en lugar de ayudarme a distraerme y mantenerme despierta, empezaba hacer que cabeceara más y más, es por ello que mejor decidí en guardar el libro en lugar de continuar tratando de leerlo.

Mientras luchaba contra el sueño, todo lo que pude notar fue que mis pensamientos empezaban a volar, puesto que empezaba a pensar – si tan sólo no hubiera tanto tráfico, podría descansar en casa muy pronto. Pero… me pregunto si habré hecho bien el trabajo. Al final, creo que terminé dándole más trabajo del necesario. Ja, de verdad que soy una tonta, no puedo creer que terminé cometiendo varios errores, por suerte él vino justo a tiempo para poder rescatarme. Pero… eso no me hace sentir mejor, ya que se supondría que yo debería de ser siempre alguien que busque hacer bien su trabajo y no hacer que los demás tengan que hacerse cargo. Ahhh – dejé escapar un pequeño suspiro en una que otra ocasión, pero fue tan suavemente que nadie lo podría escuchar además de que no había nadie sentado a mi par ni parado cerca que me pudiera ver – sin embargo, no logro alcanzarlo aún. De verdad ¿Cómo es que le hace para poder ser tan eficiente y no cometer errores durante su trabajo? Si tan sólo conociera el secreto que escode detrás de esto, estoy segura de que podría hacer mucho más de lo que en realidad puedo hacer en este momento. Estoy segura que sería una buena compañera de trabajo y le podría quitar un poco de la carga que tiene en este momento, sobre todo por ser que ahora debe de encargarse de lo que es parte de mi trabajo. Aunque en realidad yo no le pedí en ni un momento que me ayudara con eso. Estoy segura de eso. Pero no puedo decir que eso no me ayuda en nada, en realidad, si no fuera por su ayuda, de seguro que podría haber terminado en graves problemas o quizás no lograría terminar todo a tiempo y así que tendría muchas más horas extras que hacer con tal de lograr terminar todo, y esto… podría también afectarme en mis estudios. Sin embargo… no importa nada de lo que diga o piense… pero creo que al final parece ser que me estoy acostumbrando a terminar confiando más y más en él cuando sale algún inconveniente en el trabajo. Pero él no se molesta en lo absoluto, incluso todavía me dice algo como “esto es parte de mi trabajo, además yo estoy a cargo de ti, por lo que poco a poco sé que lo lograrás hacer y en ese momento ya no me necesitarás más” como si eso fuera posible después de que han pasado ya algunos meses y sigo igual. Es más, creo que, si no fuera por lo confiada que estoy en él, no habría terminado pidiéndole que llegara conmigo mañana. Pero, esta vez si que lograré avanzar mucho más y así ya no depender más de él. Así es, mañana… mañana podré estar junto a él y aprender muchas cosas… que podré… mejorar más en mi trabajo – me hubiera quedado profundamente dormida si no fuera porque el bus paso en un túmulo que me hizo despertar. El resto del viaje no sé ni como logré aguantar hasta llegar a mi parada, lo único que recuerdo es que no fue tan fácil, quizás puede que haya terminado durmiéndome en algún punto sin que me diera cuenta, pero el pensar se sentía tan confortable casi como si estuviera soñando.

Justamente, al llegar a casa, no pude tomar una siesta debido a que me había retrasado, quien diría que habría bastante trafico esta vez. Lo que hice fue lavarme la cara con agua fría, pero al parecer no funciono muy bien, ya que terminó dándome más sueño en lugar de despertarme. En ese momento pensé – había escuchado que de esta forma podía despertarme un poco más, pero no fue así. No sé como funcione, pero a mi me terminó dando más sueño en lugar de quitármelo o disminuirlo. Aunque posiblemente sea porque me siento muy cansada – mientras bostezaba, me dirigí a la cocina a prepararme un poco de café y también prepararme unos emparedados para comer mientras estudiaba.

Les voy a ser sincera, ese día sentía que no lograba terminar mis tareas, más bien, al parecer no estaba avanzando casi nada, mi concentración debió de haber estado fatal, ya que hubo varios momentos en los que repetía alguna tarea, lo que era en computadora, no hubo tanto problema para corregirlo, pero los que eran escritos a mano si que me daban un dolor de cabeza, ya que al arruinar alguna hoja me tocaba terminar repitiendo toda la hoja por completo y ojalá fuera que fuera de un sólo lado de la hoja, sino que eran de ambos lados, en momentos como eso me decía a mí misma “¿Por qué rayos es que escribes con una letra pequeña y no grande?” aunque debo de admitir que no era que tuviera mala letra o que fuera difícil de entenderla, así que seguía escribiendo igual.

Saben, en ese momento me preocupaba por muchas cosas que no comprendía, y no me detenía ni por un momento en tomar un pequeño respiro en lo más mínimo, pero no puedo dejar de pensar que eses domingo sería el inicio de todo y que ahora me hace sentir muy diferente.

Eso me recuerda, ya casi es domingo nuevamente, me pregunto si es que está vez podré escuchar tu voz o no, ja, quizás sea mejor no perder esta posibilidad de que todo pueda cambiar nuevamente, aunque mi sonrisa a veces sigue terminando en llanto, sólo espero que puedas volver a hablarme una vez más. Así como esta nota que me dejaste en esta ocasión. [Tomando un papelito de la caja lee] quien diría que me escribirías esto veamos que dice “Aun recuerdo que estas siempre apresurada con tantas cosas que hacer que terminas olvidando que necesitas respirar. A veces me preocupas que en una de estas puedas terminar muy mal. Aunque no lo parezca, me temo que tu salud pueda llegar a deteriorarse, temo que ya no puedas continuar y que al final termines odiándote por siempre, pero déjame ser tu consuelo en esos momentos. Aunque se un completo inútil que no pueda tratar con lo más pequeño, pero por lo menos… quiero poder ayudarte a seguir. Sabes, si quieres… este domingo iremos a un lugar nuevo o quizás descansemos por un momento y lo tomemos todo con clama, quizás pueda que te guste algo un poco más emocionante o poco usual, no lo sé, pero déjame poder verte mejor y que esto no sea sólo por fuera, sino que sea en todo tu ser”. [Sus ojos se volvieron cristalinos mientras trataba de evitar llorar] T-ton-to como pudiste escribir algo como esto sin… sin poder ser capaz de hacerte responsable. Bueno, sé que no es tu culpa… no es tu culpa en lo absoluto, pero ahora no puedo esperar por que vuelva a ser domingo, una vez más quiero poder al fin escucharte hablar… si eso pudiera cumplirse esta vez, podría estar muy feliz, jaja

Un día atareado

Ella se encontraba en una clase de resistencia, en la que debía de dar todo de sí para lograr cumplir con su trabajo a tiempo viendo sólo como todo esto se fue acumulando en estos últimos días. Mientras que para los demás miraban que ella se mantenía calmada en esta situación e incluso le daba tiempo de poder ayudarlos y explicarles cualquier problema que tuvieran con su trabajo, ella en realidad sentía desmoronarse en cualquier momento.

Aquellos novatos que estaban a su cargo, no podían siquiera pensar en una forma de lograr conseguir lo mismo que ella hacía, toda aquella confianza en que podrán salir adelante mientras ella esté cerca a ellos les hacía cada vez tratar de dar lo mejor de sí con el afán de alcanzar una meta que se habían trazado. Esta meta que parecía estar tan lejos de ellos, también era lo que les motivaba a continuar avanzando con un paso firme hacía un posible futuro.

Ella, aunque no se había dado cuenta en qué momento empezaron a admirarla y tomarla también como una meta y ejemplo a seguir, sólo podía mantenerse en un solo pensar “¿Qué es lo que estoy haciendo ahora?” no puedo asegurar que este sea su motivo de vivir, puesto que todo es mucho más profundo de lo que aparenta. Tratando de mantener una apariencia para los demás, en su interior no podía siquiera quitarse el pasado. Aquel pesado ayer aún no la deja ir, pero esto es lo que llegaba a darle fuerzas para seguir. En este momento, aunque ocultara todo esto en lo más profundo de su ser, los días en que los recuerdos regresaban una y otra vez al igual que la esperanza de poder conseguir aquello por lo que sigue esperando, podría ser lo único que le queda.

Mientras se encuentra dando lo mejor de sí por lograr superar todos estos obstáculos, una pesada cadena se mantenía atada a ella tratando de evitar que avance. Aquello que le hacía poder dar un paso a la vez a pesar de todo, podría ser el mismo motivo que la mantenía atada y no la dejaba avanzar con tanta facilidad.

En este momento, mientras miraba un documento tras otro, se ponía una y otra vez a revisar con un pensar un poco más idealista y perfeccionista. Ella pensaba, mientras iba leyendo lo más rápido que le era posible sin perder casi cada detalle que encontraba en ellos – esto parece estar bien, pero no puedo dejar de pensar que últimamente todo se ha vuelto demasiado conveniente en el caso de los informes, pero como que algo está mal en todo esto. Como si ya hubiera más especialista en cada sección, pero no creo que ese sea el caso. Sólo espero que esto no sea sólo por un momento y después haya algún declive – se recostó en el respaldo de su asiento mientras miraba hacía el foco que encima de ella mientras seguía pensando – no puedo con todo esto, si todo empieza a mejorar, eso puede significar algo bueno, pero… me pregunto si siquiera seré capaz de lograr obtener algún momento donde pueda mejorar todo lo que he estado haciendo. No puedo entender cómo es que lo hacías. Siempre aparecías con algo nuevo que mostrarme, nunca logré alcanzarte en lo más mínimo, todo se ha vuelto en esto – con un pequeño suspiro, ella apretó un poco aquellas hojas en sus manos. Dejando las hojas nuevamente en su escritorio, se levantó y se dirigió directamente a tomar un poco de aire, aprovechando su hora de almuerzo que había comenzado. Con su cartera que nunca dejaba y se había convertido en su más fiel amiga al estar con ella en todas partes y casi nunca verla dejarlo lejos de ella a menos que fuera necesario, parecía no ser algo de lujo ni a la moda, sino que era más simple, de un color celeste y que se veía un poco vieja.

Ella no había querido cambiar para nada aquella cartera, puesto que en sí mismo llevaba una historia dentro de la misma, por lo que el cambiarla por otra no era algo que se pudiera razonar. En varias ocasiones hubo más de algún compañero o compañera que le regalaron una nueva cartera un poco más hermosa que la de ella, pero eso no fue suficiente como para hacer que ella dejara aquella cartera en lo absoluto.

Ella, mientras caminaba, veía como varios compañeros pasaban riendo mientras platicaban. Tratando de ponerle importancia, se dirigió hasta un comedor para comprar su almuerzo. Conforme llegaba hasta ese lugar, empezó a ver como varios estudiantes pasaban de un lado a otro. Todos parecían estar viviendo sus propias vidas de diferentes maneras, mientras algunos parecían ser muy sociables, otros parecían ser muy solitarios.

Entre cada uno de los que pasaban vio a varios amigos como platicaban, eso le hizo pensar – el verlos, me hace recordar que yo también era así cuando estudiaba, quizás no prestaba atención a varias cosas e ignoraba muchas veces más de algún compañero o lo que debería de haber hecho en esa ocasión. Pero… creo que fue divertido – sonrió y al cabo de unos minutos llegó al comedor.

Tomando asiento, espero a que la atendieran para pedir a la mesera un almuerzo del día y un poco de agua para tomar mientras esperaba su comida. La sirvienta, apuntando lo que ella le había pedido, se retiró. Ella, colocando su cartera sobre sus piernas, miró atentamente que el lugar parecía estar alegre. Al cabo de unos minutos, la mesera regresó con el vaso de agua que había pedido.

Mientras tomaba lentamente, se dio cuenta que había algunas parejas en ese lugar. El ver lo ingenuas que eran o como es que el otro no se daba cuenta de lo que le quería dar a entender la otra parte, empezó a sumergirse en sus pensamientos – ja, quien diría que uno puede ser tan despistado como para no entender lo que empieza a suceder a nuestro alrededor. Si tan sólo hubiera entendido aquellas señales que me dabas al principio, tal vez todo hubiera sido diferente ¿No? Aunque al final creo que eso no cambiaría en lo absoluto el resultado, puesto que el destino puede ser un poco caprichoso al no querer que todo siguiera como antes. Pero sabes, tú también eras un completo idiota, no sé como pudiste ser tan estúpido como para dejar ir el tiempo y enfrentarte hasta después a esta situación, si hubieras sido más valiente, quizás… sólo quizás puede que te hubiera dicho que sí ¿o no? No lo sé en realidad, mi ingenua yo de ese tiempo habría terminado cayendo en la misma trampa por si sola. Sólo puedo recordar que esa vez, era un día laborioso, habíamos estado aumentando las ventas y la expansión de la empresa sucedió de tal forma que casi ni tiempo nos quedaba para poder tomar un respiro, pero no podía siquiera comprender como era que podías ser capaz de resistir algo como eso. Esto segura que en ese momento hubiera colapsado en cualquier momento y de seguro que no habría logrado lo que hiciste en esa ocasión. Sólo recordar algo como eso me hace sentir que todo lo que pensaba de ti puede que sea más de lo que eras en realidad. Yo, como una novata en todo sentido, sólo te miraba mientras escribía mis informes y trataba de vender. De verdad, jaja, el personal era tan poco que no éramos suficientes como para poder mantenernos al día con todas las cosas que pedía la empresa. Sería completamente un gran desafío el que nos enfrentamos en ese entonces. Mientras los demás seguían tratando de mantenerse en su propia área, tu tratabas de aligerar lo más que te fuera posible la carga de los demás para evitar que nadie se quedara atrás y que todo saliera tal y como debía de ser. De verdad, en ese momento no sabía que pensar si es que eras un completo genio o eras sólo un lunático que estaba tratando de lograr lo imposible por tu propia cuenta… – la mesera llegó con su comida que era un plato de pepián, una canasta que contenía tres tortillas y un vaso de café.

Lo que había sucedido en aquel entonces, ella empezó a recordar pequeños fragmentos de lo que fue. Aquel día todos dentro de la empresa se encontraban corriendo de un lado para otro, no era que el crecimiento se haya dado de la nada, lo que sucedió es que los dueños no le habían dado tanta importancia hasta cuando ya era un poco difícil seguir ignorándolo.

Al contar con cierto capital y una reputación de su trabajo, decidieron que ya era tiempo de empezar a expandirse, por lo que pondrían una sucursal en otra zona de la ciudad. Pero como no tenían ni la menor idea de cómo lograr mantener el orden dentro de su empresa y los pedidos con los que contaban eran demasiados como para poder despacharlos todos en su pequeño local, estuvieron consultando con varios asesores para lograr cumplir su cometido, pero la persona a quien pusieron a cargo de llevar a cabo este gran proyecto fue un empleado que ya llevaba bastante tiempo trabajando con ellos y que se había ganado su confianza, al igual que su desarrollo fue lo que terminó siendo su carta de recomendación como para poder hacerse cargo de esta labor.

Él, mientras se encontraba en terminando de acomodar en su escritorio todos los archivos que había acumulado con el pasar del día, sólo dejó escapar un pequeño suspiro mientras miraba con una mirada un poco agotada hacía el techo para luego decir – no puedo creer que ahora estemos en un gran aprieto, si no logramos conseguir una forma de aumentar nuestra… no, debemos de conseguir una forma de poder lograr conseguir cumplir con cada uno de estos encargos a pesar de la falta de personal, si no lo hacemos, nuestros clientes empezaran a irse y esto puede significar algo malo para la empresa, pero… ¿Cómo lo podemos lograr? El lugar con el que contamos es muy pequeño en primer lugar, no contamos con el suficiente espacio como para poder… no sirve de nada en pensarlo, sólo trataré de evitar que los demás terminen colapsando y que todo caiga. Si no lo hago, no estoy seguro que es lo que pueda suceder, además… no quiero perder el tiempo que comparto aquí y… – miró a un lado – me pregunto ¿Qué pasaría si la empresa llegar a cerrar? ¿Podré verla otra vez? O ¿Será esta la única oportunidad para poder hacerlo? Jajaja. No puedo creer que terminé de esta manera y con una cobardía tal… que no quiero terminar siendo rechazado, pero eso no creo que se pueda evitar, ya que al final de todo, no creo que se de cuenta de una persona como yo – se volvió a sentar correctamente para continuar revisando todo el papeleo que tenía en la mesa.

Él, sintiendo el dolor de su rígida espalda, seguía tecleando mientras las horas iban volando sin dar marcha atrás, de esta forma empezaban a transcurrir los días. El tener que mantener todo el papeleo en orden, ayudar a sus compañeros con cada una de sus actividades para poder salir adelante, entre sus deberes que tenía que cumplir, fue un momento muy ocupado en el cual tuvo que llegar a trabajar desde tempranas horas y salir muy tarde.

Ella, que había estado viéndolo desde la distancia como es que se esforzaba, pero trataba de demostrar que no era nada por lo que podrían confiar en él para salir adelante, le parecía un poco difícil de comprender, mucho menos el poder seguir siendo así de “lenta” no podría ser aceptable. Por alguna razón, sentía que, si ella no trataba de mejorar, él no lograría conseguir un pequeño respiro y que ella sería la única que podría conseguirlo. Así que, por esa razón, trataba de avanzar lo más que le fuera posible con sus asignaciones, además de que trataba de no molestarlo en lo absoluto, aunque al final de todo este esfuerzo, el encontrarse con algún que otro problema era algo que sucedía incluso si ella no quería gen lo más mínimo que sucediera, justamente en esos momentos en que ella veía un callejón sin salida, siempre él aparecía para poder sacarla de apuros. Es por eso que sentía que no era suficiente el esfuerzo que estaba dando y que al final seguía siendo como una carga para él.

Pero la realidad que se estaba dando no era en lo absoluto como ellos pensaban, y eso lo sabían muy bien sus compañeros. Desde el punto de vista de cada uno de sus compañeros, podían notar cuanto se esforzaban cada uno de ellos dos y el cómo se mantenían atareados en todo momento, pero a pesar de ello siempre conseguían tener un poco de tiempo que disponían para poder apoyarlos en las tareas que se les dificultaban o que no lograban terminar solos.

La manera en que se podía nombrar a ellos era como si la más nueva empleada había conseguido a un muy buen instructor y encargado dentro de la empresa, el cual le ha hecho sobresalir con tanto tiempo de experiencia dejando de esta manera de lado el simple hecho de no contar más que unos meses como una empleada contratada, a ser como los que cuentan con más tiempo de estar trabajando y con una gran gama de experiencia y confiabilidad.

La forma en que trabajaban estos dos hacía que los demás se sintieran inspirados por tratar de superarse y ser cada vez mejores en lo que realizan. Los dueños hablaron con él para poder dejarle en sus manos los planes de expansión de la empresa, así como el poder tomar el mando para salir de este gran campo de batalla que tenían y mantener la empresa a flote.

Este gran proyecto que se estaba por llevar a cabo, era demasiado grande como para que él lo pudiera manejar, o por lo menos eso es lo que pensaba. Pero, mientras miraba como ella pasaba de un lado a otro y se esforzaba con todas sus fuerzas con la intención de poder cubrir esa deficiencia que había con respecto a la falta de personal que había en la empresa, no podía negarse en ese momento sin haber tratado de arreglar todo el caos en la que se encontraba la empresa.

Con seriedad, él tomo los documentos que le presentaron donde se encontraban detallados cada uno de los planes que se tenían en mente mientras pensaba – esto… esto… esto no puedo dejarlo a medias, no puedo defraudar a cada uno de mis compañeros de trabajo ni mucho menos a… quien ha estado dando su mejor esfuerzo por ponerse al día en la empresa y también en mejorar sus capacidades. Ella… en estos últimos días se ha mantenido muy ocupada y también… – recordando cuando la vio durmiendo durante su hora de almuerzo – está poniendo mucho empeño en todo esto. Así que también daré lo mejor de mí para poder hacer que sus esfuerzos no sean en balde – mientras habría aquel folder y empezaba a leer las hojas que este contenía, sólo podía proponerse el seguir avanzando un poco más. Después de haberlo leído por completo, respondió – pueden contar conmigo para llevar todo esto a cabo, daré mi mejor esfuerzo en este proyecto – los dueños sonrieron para luego responderle – esperamos que todo salga bien, si necesitas de algo, sólo dinos y lo estaremos viendo – él – gracias – y con esto empezaron a discutir cada parte de lo que estarían haciendo.

Ella, terminando de comer su almuerzo y dejando los recuerdos a un lado, sólo se podía mirar como alguien que ha sido un poco despistada, ya que continua sin entender cada una de las decisiones que él tomaba. Pero si de algo estaba segura es que siempre tomo estás pensando en ella y que nunca quiso verla en un aprieto del cual no pudiera salir adelante, es por eso que, al regresar a su escritorio, colocó el bolso a su lado para luego continuar pasando varios reportes con energías renovadas mientras se decía a sí misma – si fuiste capaz de salir adelante a pesar de todo, y no puedo quedarme atrás, ya que sé que un día, así es, algún día podrás ver que he logrado mantener todo por lo que hasta trabajado aquí y que podrás estar seguro que siempre puedes confiar en mí, así como yo lo he hecho contigo –.

Al regresar a casa después de un largo y agotador día de trabajo, sacó un papelito nuevamente para leer aquellas palabras que decían “Todo ha de estar bien, lo sé muy bien, aunque puede que a veces te encuentres en un punto sin retorno, siempre lograras encontrar una salida, no puedo creer que la vida me dejaría encontrarme con alguien que resplandece cada vez más y no se deja opacar tan fácilmente su brillo. A pesar de que ten encuentres en momentos en que la oscuridad pueda terminar siendo más espesa y te quiera opacar por completo, de alguna forma no lo permitirás, y eso es lo que me hace sentir que ningún día será oscuro para mí o para quien esté a tu lado, puesto que siempre serás como una luz que alumbrará todo. Sólo espero que pueda seguir viendo esta luz que proviene de ti por mucho, mucho, mucho tiempo, tan sólo con poder tener un poco de esto será más que suficiente como para poder seguir adelante” ella, con una pequeña sonrisa nostálgica en su rostro, dijo – eres un completo tonto, en este momento no puedo ver más que oscuridad. Quiero poder tener alguna pequeña esperanza, pero no lo logro en absoluto… – volvió a guardar aquel papelito mientras seguía pensando – por más que puedas decir que soy como una luz… eso no es verdad, pero… déjame poder sentir que de verdad puedo volver a brillar, por favor, dame una pequeña señal de que podré volver a ser aquella luz que tanto me decías en aquel entonces, dime, aunque sea alguna sola palabra con la que pueda sentir que todo el mundo vuelve a mí. No puedo estar sin ti, no puedo comprender nada de lo que sucedió… no puedo… no puedo… en absoluto, no puedo dejar de lado el hecho de que estás tan cerca pero a la vez tan lejos de mí y que nunca más podré volverte a ver, no quiero que desaparezcas de mi vida no quiero dejarte ir aún, así que dame una señal de que en realidad podré volver a estar contigo una vez más… por lo menos quiero escucharte una vez más, aunque sea para que me digas alguna palabra con odio, aunque sea sólo para decirme “Todo esto fue tu culpa” aunque sería muy feliz si en lugar de decir eso, pudieras darme una vez más una sonrisa en tu rostro… hasta que momento, hasta cuanto tiempo, hasta que lugar tendré que ir… no me importa nada de eso, no me importa el tener que dejarlo todo por ti, como lo hiciste por mí, pero… ¡PEro…! ¡¡¡¡PERO REGRESA OTRA VEZ Y MIRAME UNA VEZ MÁS!!!! Sólo una vez más – una lagrima callo por su mejía para luego decir – Já… sólo una vez más podría ser suficiente para mí, un minuto para decirte por lo menos como me siento será lo que necesito de ti – y con esto seco aquellas cristalinas lagrimas para luego acostarse y dormir.

Te miro, pero… ¿Tú me miras?

Desde el fondo de su casa, en este día ella se encuentra nuevamente arreglando un completo desastre que se había hecho tras realizar una limpieza de todo lo que tenía guardado en su armario. Aunque en realidad no quería en lo más mínimo terminar recordando varias cosas que había sucedido, no se había acercado a ese lugar por ya varios meses por lo que terminó con bastante polvo en todo el lugar.

Conforme iba moviendo las cajas, las cuales no abrió en ni un momento, pasaba un trapo para poder sacudir, además de la escoba con la cual barría todo aquel polvo que había. Entre arreglar ese desorden, terminó botando una caja que no había visto lo que contenía en su interior en ni un momento.

Ella, con un poco de curiosidad sobre lo que habría en su interior, se acercó y, levantándola lentamente, la llevó hasta la cocina donde lo colocó sobre la mesa. Al ver que esta se encontraba sellada, empezó a ver si podía quitar la cinta que tenía puesta para evitar que se abriera, pero por más que trataba de rascar en ella con la intención de poder levantar una esquina de la cinta, terminó cansándose y perdiendo la paciencia. Ya dejando de lado todo eso, decidió ir por un cuchillo para poder cortar la cinta y así poder abrirla.

En el momento en que cortó la cinta y pudo al fin abrir la caja, colocó el cuchillo a un lado mientras que su mirada parecía estar completamente centrada en lo que habría en el interior de la caja. Esta caja en realidad ya estaba un poco desgastada debido a los años que debía de tener en este momento. Pero su contenido parecía haber sido guardado con bastante esmero, eso debido a que contenía unas almohadas bien empacadas, un nylon transparente que cubría todas las paredes de la caja para evitar que la humedad pudiera penetrar tan fácilmente y en medio de las almohadas estaba hundido un pequeño cofre con su lave amarrada en el candado con un fino hilo de lana. G

Ella, sin siquiera dudarlo por un momento, terminó abriéndolo en ese mismo instante para luego notar que en su interior había varias cartas que estaban sin abrir. Las cartas eran muy coloridas, algunas eran blancas, otras, amarillas, celestes, entre unos diseños variados que estaban a su alrededor que eran entre puntos, unas flores, corazones, entre otras hasta llegar a unas cartas con un diseño más simples.

Al tomar unas de estas cartas, ella notó que todos estaban como remitente “Para: mi amor” “Para: La mejor trabajadora de la empresa” “Para: Mi querida novata” “Para: Mi querida ayudante” y otros que no tenían en sí escrito un remitente, sino que este lo tenían en blanco.

Tomando una silla, se sentó mientras miraba estas cartas que parecían estar muy bien guardadas y que, al parecer, nunca había llegado a su destino, sino era más bien como un recuerdo de lo que nunca se pudo hacer en su momento por diferentes razones. Ella, dejando salir una pequeña risilla, dijo – no puedo creer que se le haya ocurrido algo tan estúpido como no colocar el nombre de la persona, pero… creo que así eres – miro las cartas pero no las abría, esto era debido a que en su interior tenía miedo de que al leer estas cartas, pudiera encontrar nada más que alguna clase de decepción.

Mientras tomaba una de las cartas y la miraba una y otra vez como intentando tener alguna clase de poder de “rayos X” con el cual pudiera ver lo que hay en el interior sin tener que abrirlas o si estas pudieran hablar y contarle lo que hay en su contenido. De esta manera se mantuvo como jugando entre sus manos aquella carta por un buen rato. Durante este tiempo, ella tomaba la carta, luego lo colocaba en la mesa mientras la miraba fijamente como queriendo abrirla, pero no le era posible ya que podría ser que no fuera para ella, luego se levantaba para poder ir a prepararse un poco de café para regresar nuevamente y ver otra vez la carta en la mesa.

Mientras tomaba su café, volvía a mirar aquella carta fijamente para tomarlo con su y levantarla en dirección del foco, el cual se encontraba en el centro de la mesa para seis personas. Ella, que no dejaba de ver la carta, dejó a un lado el café al haberse tomado ya medio vaso. Poniendo una pose como de adolescente que miraba con curiosidad una carta que le había llegado de la persona que quiere pero que duda entre si abrirlo o no, no dejaba de pensar que debería de ver un poco. De esta manera sus pensamientos empezaron a transcurrir y estos eran – Mmmmh… tal vez da una pequeña miradita no haga ni un daño, pero… no… no puedo abrir algo como esto sin tener primero el permiso de quien lo redacto, pero… si lo dejó nuevamente en su lugar como si no hubiera sucedido nada, estoy segura que podría ser mucho problema, y no terminaría haciendo nada malo ¿Verdad?… peor sería que estas se quedaran ahí sin ser abiertas. Pero… si no han sido abiertas y se encuentran bien guardadas, quizás sean muy importantes, por lo que no creo que sea bueno que lo lea, además ¿Para quién podría ser en realidad estas cartas? En ni una logré ver que esté escrito el destinatario en lo más mínimo, por lo que no creo que al final lleguen a su destino, sin embargo, si se da cuenta que lo abrí sin su permiso, de seguro que se va a enojar mucho, no puedo dejar que se enoje conmigo, sin embargo, no creo que sea nada malo al final, ya que él… – por un momento sintió un poco de tristeza, pero en esta ocasión no dejó que este se apoderara de ella, así que dijo – Aaaahhhh… ya que más da, no importa lo que haga, al final sólo será una pequeña miradita y nada más, no es como si llegara abrir todas las cartas, además, sólo están acumulando polvo, no estaría de más que por lo menos pudiera ver una antes de que se terminen de arruinar – y con esto abrió la carta antes de que terminara dudando nuevamente.

Un frío sudor corría por su rostro, mientras en su mirada podía notarse un intenso furor por lograr descubrir lo que guardaba aquel sobre. No se podía pensar en nada en ese preciso momento más bien en ese instante el temblor de sus manos se podía notar ligeramente. Ella, con sumo cuidado, empezó a levantar la lengüeta del sobre mientras trataba de mantener la calma en todo momento.

En el instante en que pudo ver una pequeña abertura, una brillantez en sus ojos empezaron a surgir con tal sutilidad que era como si la vida regresara a ella conforme este empezaba a despegarse poco a poco. Su corazón, que latía cada vez más rápido, era una muestra de lo mucho que deseaba descubrir lo que había en ese sobre. Es por ello que, al a ver terminado por abrir por completo aquel sobre, vio en su interior un pequeño papelito y la letra que se encontraba escrita con lapicero color azul. Sacando lentamente aquella hoja, los nervios se empezaban apoderar de ella, tragando su saliva, empezó a leer lo que decía en aquella hoja “hola, jeje. No sé si este bien, pero me he dado cuenta que eres muy linda y quisiera poder hablar contigo, tal vez, no sé, poder ser amigos. Bueno, puede que se vea como algo raro poder decirte esto por medio de una carta, pero creo que es una forma de poder acercarme un poco a ti, pero no temas, no soy nadie malo, sólo quiero poder hacerme tu amigo, si crees que es posible, bueno, me gustaría que podamos platicar, pero si crees que no, bueno, no creo que sea necesario que des una respuesta, aunque agradecería que me lo dijeras de todas maneras” era una pequeña forma de tratar de referirse a esa persona, aunque en realidad por más que trato de buscar el nombre de a quien iba dirigida la carta no lo hallaba en ni un lugar, o por lo menos eso parecía ya que sólo unas iniciales aparecía al final de la carta y nada más, pero esto parecía un poco difícil de descifrar si era sólo una inicial.

Ella, con su curiosidad despierta, abrió otra carta y la leyó, en cada una de estas parecía una forma algo tonta de redactar, pero por alguna razón podía darse cuenta que lo estuvo pensando mucho para poder redactar y enviarla, de una en una las cartas iban siendo leídas sin regresar a sus sobres en lo absoluto. Sin darse cuenta la hora iba transcurriendo y cada vez era más tarde, pero no podía quedarse con la intriga de no encontrar ni un solo dato de a quien iban dirigidas las cartas.

Era un poco difícil decir si todas iban destinadas a la misma persona o no, ya que todas empezaban de diferentes formas, las cuales en algunas ocasiones podría deducir que si eran para la misma persona, pero otras no. El poder contar con alguna forma de saber el tiempo en que fueron escritas cada una de las cartas fue algo fácil de encontrar, puesto que en lado de atrás de cada una de las cartas contaban con una fecha en la que habían sido escritas pero en todas aparecían “No pude entregarlo” o “Fracasé y no se lo di otra vez”, esta frase que se volvía muy recurrente en cada una de las cartas, le hacía entender que fuero hechas con la misma intención de acercarse a cierta persona pero en realidad nunca pudo entregárselo. En ese preciso momento pensó – si estas cartas… nunca las entregó… entonces… ¿Para quién era cada una de ellas?, no, debe de haber algo aquí que diga para quien debía de ser estas cartas. No puede ser que no haya nada escrito en ellas, estoy segura que debe de estar por aquí en algún lugar entre todo este desastre – con sumo esmero empezó a buscar entre los sobres que había abierto, entre las cartas una y otra vez sin dejar que ni una de estas pasara por desapercibida.

Después de un buen rato de haber estado buscando sin descanso entre todas estas, al final sólo pudo dejar salir un pequeño suspiro antes de decir frustrada – no logré conseguir nada en ni un lugar, esto de verdad es un completo desastre, Aaaaahhhh… es una pérdida de tiempo si nunca llegaron a ser leídas por la persona a quien se las fueron escritas, pero que más puedo hacer, por lo menos yo lo leí, así que sé que había en cada una de estas, así que no veo nada de malo en lo absoluto – se quedó mirando las cartas que estaban apiladas en la mesa y luego la caja donde estaban estas.

Aunque no podía conseguir nada de información de a quien pudo haber sido dirigida cada una de estas, ella dijo – aunque eres un poco lento, no puedo creer que hayas querido acercarte simplemente con una carta, pero, por lo menos hubieras puesto tu nombre para que pudieran saber que eras tú. Si no fuera porque conozco que esa letra mal hecha es tuya, de seguro que hubiera pensado que estas son de otra persona y algunas fueron para ti. Sin embargo, no sé… me da un poco de envidia el poder saber que hubo alguien que te robo el corazón por tanto tiempo y que durante ese tiempo no podía estar en tu mirada. Pero… me pregunto… ¿Quién de los dos fue el que se fijo en el otro de primero? ¿Acaso fuiste tú? O ¿Fui yo? Sólo recuerdo que al principio sólo te admiraba por tu forma de ser y que eras alguien que deseaba seguir, sin embargo… de un momento a otro… no sé que fue lo que me dio como para fijarme en alguien como tú. Entre todas las personas que… que pude haber escogido… tu fuiste el indicado. PEro… no… no importa lo que haya sido, no puedo estar segura de que en realidad te hayas fijado en mí por completo… ahora no puedo dejar de pensar si es que alguna vez olvidaste a la persona a quien dirigiste cada una de estas cartas, ya que… al parecer… todas están destinadas para la misma persona. Aunque aquí no lo diga, pero tengo una corazonada. Y el haberlo guardado con sumo cuidado durante todo este tiempo, no puedo dejar de pensar que en realidad nunca la pudiste olvidar, por lo menos, quiero que puedas verme a mí también. Si en realidad nunca olvidaste a esta persona, no me importará para nada, si… sí tan sólo puedes darte cuenta que yo estaré aquí esperando pacientemente por ti y no dejaré que la más pequeña pizca de esperanza desaparezca. Sé que he cometido errores, no soy tan buena como los demás imaginan y que me hace falta muchas cosas por poder mejorar… lo sé muy bien. Pero… pero también estoy muy segura que a pesar de todo eso me aceptaste en ese momento y no creo que me dejes atrás, pero… – con un tono un quebradizo y triste – pero me gustaría que me pudieras decir algo, hacer algo… que… ¡Qué me demuestre que no estoy equivocada! Sólo un pequeño gesto o una palabra no importa qué sea ¡Quiero estar segura que siempre podré estar…! Sólo quiero dejar mis dudas a un lado… ya ha pasado un tiempo desde la ultima vez que pude hablar contigo, ya ha pasado un tiempo desde que logré escuchar tu voz, ya ha pasado un buen tiempo desde que te sentí que estás a mi lado y que me mires a mí… – una lagrima rodó por sus suaves mejillas – yo… te miro a ti cada vez… pero tú no puedes verme de ni un modo… aunque me gustaría poder tener una pequeña respuesta de ti, que me haga dejar mis dudas atrás… ya que las fuerzas se me terminan… pero no puedo dejar que todo sea de esta manera –.

Entre las lágrimas que brotaban sin cesar, ella vio a lo lejos en aquel cofre donde se encontraban las cartas una pequeña abertura en el fondo. Esto significaba que había otra compuerta en la misma que podría contener en su interior algo más que no había esperado encontrarse en ni un momento. Con la ayuda de la punta de una cuchilla, levantó poco a poco esta tapa hasta poder sacarla por completo. Justamente en su interior se podía ver un pequeño papelito doblado a la mitad y un poco arrugado que parecía haber sido escrita con sumo cuidado pero que por alguna razón terminó en un estado un poco más deteriorado que las cartas que estaban la parte superior de este. Ella, tomando este, empezó a leerlo después de desdoblarlo. Lo que en su interior estaba escrito era lo siguiente – hola, quizás si has logrado ver este mensaje es que algo me ha sucedido y ya no puedo estar a tu lado o quizás haya decidido decirte la verdad acerca de estas cartas que dejé guardadas desde hace mucho tiempo. Como puedes haber visto, soy un poco torpe con respecto a poder expresarme, me avergüenza decirlo, pero en realidad estuve practicando mucho para poder escribir cada una de estas cartas y nunca las logré entregar. Ahora debes de pensar que soy una persona muy tonta. Pero no me parece que este sea el final de todo, ya que cada una de las cartas fueron hechas para una persona muy especial para mí. Nunca creí que me enamoraría por primera vez de una persona que vi desde lejos y que al final podría tenerla ahora a mi lado, ya que esa persona tan maravillosa por la que quise pasar el resto de mis días y por quien soy capaz de seguir adelante eres tú mi amor. No quiero que sigas llorando por mí, ve y sigue viviendo, los recuerdos que tenemos entre los dos, siempre serán un gran tesoro de los cuales no me arrepiento de haber escogido, te agradezco por haberme aceptado tal y como soy. Sabes, te agradezco por los buenos momentos que pase contigo, por las peleas que tuvimos pero que siempre terminamos resolviendo, por conocer esa parte tuya que no sabía que tenías, porque sé que eres la única que fue capaz de llevarse todo mi ser y por quien estoy dispuesto morir… – ella, mordiendo sus delicados labios rojos, no pudo seguir leyendo el resto de lo que estaba escrito en ese papelito.

Después de un minuto de silencio, volvió a guardar aquel papelito en su lugar y poner aquella tapa encima del mismo para luego colocar las cartas en su lugar y guardar todo lo sucedido en aquel cofre. El cofre, aunque lo volvió a colocar en la caja, no lo guardo nuevamente en el mismo lugar, sino que se lo llevó hasta su habitación y lo dejó bajo su cama mientras pensaba – aún no estoy lista para terminar de leer lo que está escrito ahí, pero muy pronto sé que podré saber el resto de lo que quisiste decir en esta ocasión. Así que esto tendrá que esperar un poco más – y con su corazón un poco más aliviado, continuó limpiando antes de que la noche entrara.

Espero que les haya gustado esta segunda parte de “Me he equivocado ya muchas veces” y que lo puedan disfrutar, creo que es tiempo de ponerle nombre a la protagonista y me gustaría saber qué es lo que piensan que le paso y cual es su nombre.

Soy Ruwels Saluwer y les digo

Hasta la próxima

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS