Dolores

vc

23/07/2022

Pensar que todo acabaría así, con tanto dolor y lágrimas. Fui tonta al pensar que ibas a cambiar, no lo hiciste en 5 meses, no lo harías ahora. Me guarde muchas cosas para no lastimarte o incluso porque me sentía exagerada. Y las cosas que no me callé, simplemente me hacía sentir mal decírtelas al ver como pensabas en lo mal novio que eras. Solo quería que mejoremos, quería ver a ese chico romántico y atento del que me enamore, y no a la sombra que solo aparecía para recibir aquel contacto físico que necesita una relación. Sin embargo, al final de todo, ni esa sombra tenia, ya no tenía nada.

Durante varios meses estuve solo pensando en que hacer para poder mejorar la relación. Tuve varias ideas; salir como el principio, por aquella avenida que tanto nos gustaba mientras íbamos agarrados de la mano o abrazados para conservar el calor que el otro nos daba, a lo mejor intentar hacer esas llamadas de tantas horas que luego pasaron a ser de no más de una, incluso ver series que a vos te gusten con el simple hecho de tenerte un ratito más cerca mío, y por último, darte tu espacio.

Esto último fue una sentencia para nuestra relación, porque mientras más me alejaba, más feliz se te veía. Esa sonrisa y brillo que antes era solo para mí, volvió aparecer, pero ahora con otras personas. Y ahí estaba yo, mirándote desde lejos con nada en el estómago desde la tarde del día anterior porque simplemente no quería comer, no podía. Aquel nudo que se había instalado en mi vientre no permitía que ingrese alimento y no querer vomitarlo al segundo, de esta manera comencé a consumirme. Cada día me sentía más vacía y cada día parecías más feliz.

Con esto no quiero dar a entender que no me gusta verte feliz, estaba agradecida de que lo seas. Pasaste por tantos desagrados con amistades y que hayas conseguido amigos nuevos solo hacía que mi corazón salte de alegría por vos. Sin embargo, comenzaste a olvidarme, a lo mejor era porque cuando te conocí, no tenías una relación muy buena con tus amigos y recurriste a mí, fui aquella persona que te amo y te comprendió cuando lo necesitabas, si no es que la única. Y ahora que conseguiste a más personas, te diste cuenta que yo ya no era tu prioridad, o por lo menos así se sintió.

¿Duele? Claro que duele, y más cuando había veces en las que lloraba y ni cuenta te dabas. Recuerdo una vez, casi en las últimas semanas de nuestra relación en la que estaba llorando en tu brazo durante una clase de historia, simplemente apoye mi cara sobre tu brazo y llore, quería gritar, destrozar todo, pero solo llore, tan silenciosamente que no me escuchaste o a lo mejor ignoraste.

¿Por qué llore? Fue el primer día en donde no había recibido una sola muestra de cariño de tu parte, en donde vi que no había vuelta atrás. Que aquel tierno y dulce chico ya no estaba más que en mis recuerdos. Y era tan doloroso el apoyarme en tu brazo, sentir tu olor y tu calor, pero a la misma vez sentirte tan lejos.

Aún recuerdo la última cena a la que me invitaste en tu casa. Jamás me sentí tan ignorada y fuera de lugar, esa noche recibí tan poca atención de tu parte que me pregunte varias veces ¿Que hago aquí? Te pusiste a jugar a las cartas mientras yo estaba sentada en el sillón mirando el celular porque simplemente no había más sillas en la mesa, y tampoco te preocupaste en buscar una, hasta tus piernas me hubiesen servido. Solo tu madre vio mi dolor en la cara, fue la única en darse cuenta. ¿Por qué no lo viste? Realmente pensé que me conocías, se ve que no o ya no te importaba hacerlo.

No viste muchas cosas. No viste las veces que llore en la escuela, incluso sentada al lado tuyo. No viste mis ojeras, ni cuando había dejado de comer, lo último no te culpo, yo me di cuenta demasiado tarde. No viste el amor que te daba. Lo único que viste fueron las veces en las que me enoje y te hablaba mal.

Con todo esto, solo puedo pensar, en lo poco importante que fui para vos. Vivíamos a 6 cuadras y el último tiempo ni te veía.

Y a pesar de todo esto, me gustaría regresar a aquellos meses de amor, en esos meses en donde incluso te daba vergüenza agarrarme la cintura, en donde hicimos todas esas promesas que seguro cumplirás con otras personas. Porque es así, tristemente estarás con otras personas que le darás todo aquello que a mí no me diste.

Y aquí me encuentro yo, escribiendo cosas que siempre quise contarte pero que seguramente nunca sepas.

-V. C

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS