Decisiones #1

Bifurcaciones, nuestra vida está rodeada de millones de estas,
cada decisión que tomamos significa al menos, una desechada,
en ocasiones no solo tenemos a nuestro alcance solo una decisión,
a veces tenemos hasta 10 posibilidades, siendo 1, la que tomamos, aquella que dictara el camino a recorrer, más no como lo recorreremos en su totalidad,
y para ese momento habremos desechado las otras 9, ignorando si alguna de ellas pudo haber sido un mejor camino, pero ya es tarde, las bifurcaciones están hechas y nos toca caminar por el sendero ya escogido, siendo nuestra imaginación la ventana que nos dejara ver que hubiese sido de haber escogido cualquiera de los otros 9 caminos, cualquiera de las otras 9 decisiones posibles,
tomamos decisiones a raíz de múltiples factores a considerar, en su mayoría unos más determinantes que otros pero no por ello, los correctos o los más agradables,
se nos dice que nuestro destino está escrito,
que nuestra vida ya está determinada,
que nuestras decisiones realmente ya están tomadas sin que tengamos opción,
propensos a escuchar todo el tiempo que “Todo pasa por algo”, “ese no era tu destino” y bla bla,
la mayoría de estos pensamientos, gracias a las religiones principalmente, el sistema o básicamente cualquier cosa que represente algún tipo de dogma que intente venderte una idea como una verdad absoluta,
siempre habrá alguno de esos dogmas que te venderán el pensamiento que tu necesitas y desde ahí caigas a esa red…
si buscas algo en esta vida en algún punto especifico de la misma, curiosamente alguna de esas cientos tendrá la respuesta casi que absoluta (según ellos y su sequito) y te atraparan, de tal forma que te creerás toda la basura que proyectan pero que de algún modo tu sientes que es bueno para ti ahora, ¿Por qué?  ¿A que voy con este repentino agregado?
todos queremos creer en algo, algo superior a nosotros, mejor si es de una manera que sea totalmente incomprensible y fuera del alcance de toda lógica posible para que nos forcemos a tener la fe que necesitamos para creer en ello,
buscando respuestas a preguntas como
¿Quiénes somos?
¿Por qué estamos aquí?
¿para qué estamos aquí?
y todo tipo de pregunta existencialista que claro, es válida dentro de un momento en la vida del ser humano,
y ¿Dónde encontramos algunas respuestas? (no como verdades absolutas pero si con gran interés existencial) será en,
las religiones,
la filosofía,
la ciencia,
y será el dogma que se nos venda o se nos adapte mejor, donde estará nuestra fe y guía de pensamiento y por ende de decisiones futuras, ósea desde que bases comenzar a decidir, bases equivocadas y egoístas en la mayoría de los casos por su forma individualista del yo-yo,
pero me estoy perdiendo del tema principal, las decisiones,
podemos tomar decisiones incluso desde lo que un horóscopo diga sobre nosotros en base a nuestro signo zodiacal, los astros y BLA BLA,
es mejor creer en algo, porque es más fácil echar culpas a algo más haya,
si pasa algo malo, fue culpa de una divinidad, de un astro, del destino que ya está escrito para mí, culpa de mi designio divino que me quiere dar a entender que viene algo mejor,
si pasa algo bueno, es gracias a lo mismo,
si la vida que me toco recorrer hasta la muerte es una mierda, es porque así algo divino más haya de mi entendimiento lo dicto para mí,
si la vida me hizo millonario(a), guapo(a) y mi camino es esplendido hasta la muerte, pues mi destino era ese por designio divino, destino escrito de forma maravillosa, o por que soy sagitario y los astros se alinearon para que así fuese…
vaya que vivimos cegados,
mientras más pronto que tarde nos demos cuenta que son nuestras mismas decisiones las que forman todo ese entorno que nos toca sentir al caminar, más rápido nos centraremos en nuestra vida y como es que nos gustaría recorrerla a base de una buena decisión, pero siendo conscientes de todo lo que una decisión implica y no de tomar una decisión en base a un dogma, con reglas, normas, leyes y “guías” místicas, divinas o simplemente fantasías por un existir que desagrada.
hagámoslo simple,
cuando sucede un problema, tenemos dos decisiones iniciales, escuchar o agredir,
sí decidiste escuchar, tendrás dos bifurcaciones más que serán, usar lo que escuchaste como arma o como base para una solucion diferente,
si decidiste agredir, se abrirán dos posibilidades de decisión más, atacar con más severidad y frialdad o detenerte,
lo tomamos como momentos simples que no importa si el resultado es A,B,C,D o E, a veces incluso por estúpidos y desconsiderados no llegamos si quiera a pensar en una decisión con resultado ‘B’, nos estancamos en la decisión y resultado ‘A’ y asesinamos todo, sin embargo hasta en esos momentos simples tenemos una red inmensa de muchos diferentes tipos de resultados que pueden ir desde el mejor de todos hasta el que le de final a algo por una serie de malas decisiones sobre malas decisiones,
engañar a tu pareja, compañero de vida, equipo, es un pensamiento, una idea que surge a raíz de múltiples acumulaciones de negativas hacia tu pareja como de frustraciones propias que no supiste resolver en su momento, entonces cuando ya está en la mente de alguien engañar y actúa, desde el proceso de aceptación a miradas, coqueteos y múltiples acciones que terminaran en una infidelidad, pasaste por bifurcaciones muy claves, ‘decidir entre hacerlo o no hacerlo’, ‘vale la pena o no vale la pena’, ‘vengarme o ser mejor’, ‘hacerlo y después arrepentirme’, y cuando ya esta hecho y terminaste siendo infiel a alguien ahora tienes más bifurcaciones, ‘pido perdón o solo lo oculto’, ‘lo sigo haciendo o me detengo’, ‘la persona realmente se merecía esto o no se lo merecía’, ‘Quiero a quien esta conmigo o no’ o por el contrario si al final de todo decidiste no hacerlo comienzan más bifurcaciones, ‘decirlo o no decirlo’, ‘arreglarlo o no arreglarlo’, ‘quitarme este pensamiento o mantenerlo’, ‘que lo sepa o no lo sepa’, y dependiendo de tus uniones es lo que formara una decisión final que abrirá otras problemáticas donde decidir lo correcto siempre será el camino difícil a tomar y por ende preferimos lo sencillo, lo fácil, lo inmoral, lo estúpido, para no batallar, porque al final, si eres feliz tomando decisiones fáciles pero inmundas pues nadie te hará que intentes lo contrario o lo diferente,
al buscar por primera ves trabajar, comenzamos con dos bifurcaciones, ‘dinero o tiempo’, ‘propio o para alguien’, ‘ser mi propio jefe o trabajar para uno’, cuando ya estas en un trabajo que no te satisface comienzan otras nuevas, ‘me salgo o no me salgo’ ‘vale la pena estar aquí por años o no’ ‘dinero o tiempo’ y cada una de todas esas abrirán dos bifurcaciones más y esas otras cuatro y esas cuatro otras ocho posibilidades a decidir…
espero que con esa explicación y esos ejemplo haya quedado reflejado como es que en base a como nosotros tomamos decisiones es que nos iremos encapsulando o sintiendo libres en el entorno donde nos desarrollamos, vivimos, trabajamos hasta el punto en el que morimos…
no hay un designio divino desde el principio y para el final de nuestra vida de cómo deben pasar las cosas,
no hay un destino escrito,
son siempre nuestras decisiones las que van haciendo el puente a donde la mayoría de las veces ni siquiera queremos caminar, pero lo hacemos y si nos equivocamos solo debemos entender que para salir de ello hay muchos puentes y más puentes y alguno de tantos será el correcto si nosotros pensamos correcto, pero es nuestra decisión, ser conscientes de como decidir.

La imaginación será la ventana a ese mundo paralelo donde decidimos lo contrario. 

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Por: Luis Javier Garcia Luna.

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