I
Indiscutiblemente los humanos tenemos experiencia en la realidad tangible, en todo aquello que podemos ver, oler y tocar como concepto de referencia a la idea de nuestra propia concepción de las características de una realidad, sin embargo esta dinámica nos revela sus arcanos en la misma proporción en que nuestra naturaleza se deja fluir ya sea a través de un pensamiento fortuito, o de la practica apasionada de un arte, clasificación en la cual podemos situar también al ejercicio del pensamiento como arte en las letras y las ideas que se forman por la simple unión de una oratoria escrita que ha de ser interpretada por el pensamiento personal del lector. Ante esto se nos hace algo muy natural saber que percibimos la realidad fragmentada mente en porciones de entendimiento encerrado en frascos a los que hemos denominado para su mejor manejo conceptos.
El ser humano ha sido forjado por la historia de su naturaleza mental a través del comprendimiento de fracciones entendibles de la dinámica del funcionamiento de un objeto de comprensión al que se enfoque la conciencia para entender su realidad, su forma, su devenir y con ello hasta su historia, sin embargo, en la humanidad hay muchas realidades que no se han podido conceptualizar puesto que el trabajo de hacerlo, de convertir la información documentada de esas realidades externas a nuestro horizonte de sucesos, supone una forma de estudio muy relativa y muy profunda desde que la conciencia se percata de que para comprender uno solo de estos conceptos en su totalidad, debe comprender todo el contexto que lo rodea, en donde yacen libres diferentes ideas que igualmente no pueden ser entendidas a primera instancia por la mente, pues estas son como los pensamientos a nivel neuronal, en donde una neurona tiene conexión lógica con todas las neuronas que conforman dicho pensamiento, que pueden ser miles; esta dinámica es inspiración del mundo de las ideas del que habla platón, en el cual el definía a las ideas como esencias de todas las cosas perceptibles en esta realidad sensible en donde el ser humano requiere de conceptos para entender por medio de las fracciones incompletas de una realidad, la naturaleza de esta misma.
Al comenzar a crecer, la visión infantil posee pocos conceptos y es más guiada por su instinto intrínseco que no diferencia los límites de las cosas, fuesen de percepción física o mental, pero que sin embargo al no ser conceptualizadas llegan a ser vistas en su forma más cruda, de manera que el infante posee la capacidad de ver una de las formas de la realidad gris alejada de los sentidos, en donde la percepción de la forma de un objeto se vuelve multiforme y multiconceptual, puesto que la mente no tiene noción aun del concepto intencionado para dicho objeto, y mucho menos de la idea que inspiro su nacimiento, por lo que el objeto puede parecer muchísimas cosas diferentes al concepto popular que se tenga de el mismo. Este fenómeno suele suceder en ocasiones más frecuentes, cuando nos vemos expuestos a ideas abstractas de los objetos, ya sea por arte humano o de la naturaleza, aquello que es abstracción de las ramas de una idea puede convertirse en el simple reflejo de los constructos mentales que yacen en el individuo, así como captarse su forma más estética en función de belleza, como su naturaleza más cruda que haga parecer al objeto, algo carente de forma propia. Sin embargo con el paso de los años, el individuo va disminuyendo el uso de su visión abstracta y comienza a comprender voluntariamente solo aquello con lo que se le ve relacionado consiente e inconscientemente, implícita y explícitamente, puesto que al estar asociado en forma, concepto o idea con los contenidos de la psique del individuo, el objeto de percepción se vuelve una extensión del yo del individuo y esto genera que el individuo se muestre interesado por el objeto en algunas ocasiones.
El ser humano puede y es visto a través de múltiples conceptos que la historia del pensamiento colectivo y especifico documentado en la cronología del pasar de los años, han impuesto a la visión de la sociedad que a su vez impone las concepciones que atrapan de forma más general las ideas acerca del individuo a través de diferentes disciplinas, formas de pensar y de experimentar la realidad como lo ha sido la ciencia durante el desarrollo de la humanidad, tiempo en que esta se ha visto enfocada en aparentes trivialidades que no son más que las geometrías o mejor dicho ideas de sus objetos de estudio a las cuales como propiedad de las estas, han dado múltiples aplicaciones para el uso del humano contemporáneo de cada época, definiendo contemporáneo como aquel individuo que está en realidad actualizado ya sea en las faldas de la sociedad o en la punta de la misma, pero que de alguna forma se ve relacionado con la comprensión mas actual de la realidad de su propio tiempo. Es por este y por otros motivos que los científicos, los pensadores y los estudiosos de diferentes ramas de la ciencia y la técnica han sido siempre los pioneros de la cultura humana, guiando con sus descubrimientos el desarrollo de la civilización más allá de la sociedad misma, entidad que siempre será la punta oficial de la humanidad, en donde aunque no se posean los conocimientos más modernos, igualmente se poseerá el medio para llegar a ellos, y con este simple hecho se justifique su propia posición en la civilización humana como iconos de la misma, lugar en el que se sitúan los artistas, los empresarios, y toda la elite con un árbol genealógico y recursos económicos que sustenten tácitamente su posición en la sociedad, como representantes y representaciones de la sociedad misma, en donde se gesta este fenómeno como objeto de percepción ante el cual pueden reconocerse diferentes formas de su concepto abstracto, desde la burguesía, hasta el capitalismo como expresiones de esta elite que sin duda, en posesión de los recursos, hacen uso de ellos y se vuelven la forma más actualizada de la humanidad contemporánea, distribuyendo por medio del inconsciente colectivo, ideas que los estudiosos a los cuales muchas veces financian, descubren en medio de su trajín, pero que sin embargo estudiosos de orden más autodidacta y eficiente llegan a descubrir, ya sea por la filtración de los datos en la burocracia de la ciencia, o por que la idea ya no está cubierta con el velo arcano del universo desconocido detrás de las dinámicas de lo cotidiano.
Si yo fuera mi propio lector, podría considerar como exageradas estas nociones de la realidad dinámica del mundo contemporáneo que ha venido gestándose desde ya varios siglos hasta hoy, sin embargo, no es ningún secreto para nadie, que el ser humano incluso cuando perteneció a simples tribus, estaba ordenada de una forma jerárquica que dependía para organizarse, no solo del linaje de sus integrantes, sino también en muchos casos de la antigüedad, en su posición espiritual frente a su cosmovisión personal como civilización, en donde podían definirse a los guerreros, a los chamanes, a los curanderos o a los líderes de la tribu, que eran quienes mantenían los secretos de la aldea para que aquellos que eran el pueblo vivieran tranquilos y sin preocuparse de una metafórica burocracia que era más de papeles verbales que de alguna otra cosa material. Por lo que es entendible que el ser humano contemporáneo de cada época haya querido mantenerse a sí mismo y a su linaje en la cima de la civilización a través de los valores económicos, sociales y culturales para poder regir desde ahí, una parte de la humanidad de su tiempo, enfrentando y manipulando con sus influencias al colectivo de cualquiera que fuera la época en la que se viese ubicado el regente que por linaje poseyó el derecho de dirigir a la humanidad, desde diferentes puntos de existencia. Si bien es cierto que esta primitiva herencia que el ser humano maneja hoy en día, aunque este deformada a su conveniencia, igualmente los hace poseer el poder sobre el colectivo de individuos que suponen el peso sobre el cual se ve sostenida la sociedad, de formas tacitas, que por tacitas y sobre entendidas llegan a ser ignoradas y hasta puestas en tela de juicio como objeto de incredulidad, al no poder creer que todos nosotros quienes hoy comprendemos el colectivo de las masas, hemos sido dominados durante siglos por organizaciones, sociedades secretas y cúpulas que mantienen el poder detrás de los que dan la cara como apariencia de la civilización, dándole al colectivo atole con el dedo desde tiempos ya un poco largos viéndolos hacia atrás.
Como humanos contemporáneos poseemos la capacidad de pensar más allá de la de simples animales pensantes, aun cuando esto sea un problema para disfrutar la existencia en algunos casos, en otros es un elemento primordial para percatarse de la realidad de la existencia humana, sin embargo, cuando nos encontramos en masa, las ideas personales y comportamientos íntimos se ven mitigados por la vehemente conducta de las masas en donde sobresalen las ideas que más identifican la situación del individuo en sociedad, además de las que benefician la misma jerarquía del colectivo en donde los pensadores son generalmente quienes dirigen en oratoria libre a las masas que se comportan ya sea como ovejas cuando están en grupo, o como radicales libres presentes por la violencia como forma de llamar la atención para el encause de su causa, se cual esta sea, el ser humano contemporáneo pierde sus propiedades de individuo cuando se desenvuelve en grupo, puesto que la dinámica biológica de la energía de un colectivo, requiere de cierto atractivo inusual para llamar la atención incluso dentro de la misma masa. Estos individuos que poseen este atractivo, ya sea mediante el ejercicio de su pensamiento por escrito o en la oratoria, como por su vehemente presencia y forma de liderar a las masas como representantes más icónicos de la causa que los motiva a seguir adelante como colectivo, que en esta época puede ser cualquier cosa, como la desigualdad, ya sea del hombre y la mujer, del rico y del pobre, del empresario y del empleado, del gobierno y del pueblo, termina impulsando a diferentes facciones de las masas hacia una forma de activismo radical en donde no se maneja el pensamiento individual, ya que en lugar de eso que se da por tácito, se maneja la acción integrada del individuo a individuo para formar una fuerza masiva que posea la suficiente potencia como para forzar, mover, o influenciar a aquellos que pueden facilitar la resolución de su causa a ese hecho, a captar la atención. Perdiendo nuestra propiedad de pensamiento mientras ejercemos la acción integrada como grupo, el ser humano llega a formar en su grupo una conciencia colectiva en donde no es necesario pensar, puesto que las ideas que maneja el grupo ya están definidas por cualquier corriente de pensamiento que termina por impulsar al individuo hacia la acción integrada para conseguir los objetivos más próximos del grupo al cual pertenezca y que aun que no reconoce como una extensión de su yo, se reconoce a sí mismo como una extensión de la conciencia de su grupo, vetándose a si mismo de su capacidad de ejercer su pensamiento libre, puesto que no puede ir en contra de las ideas del grupo, sean estas preconcebidas por los libres, pensadas por la acción contemporánea del individuo que lidera el movimiento de acción integrada, o simplemente captadas por cada individuo como una realidad frente a la cual hay que luchar para lograr un cambio que beneficie al grupo activo y al grupo al cual se representa, que en estas y anteriores épocas se habló de un proletariado que representaba al pueblo frente a un gobierno que representaba al opresor, ideas que aún se siguen manejando en pequeñas proporciones y las cuales aún siguen influenciando al individuo a agruparse en el pensamiento de acción integrada para formar sindicatos y grupos de activistas en pro de una causa X.
II
En el mundo de las letras existen diferentes nociones de la realidad que sirven como inspiración para distintas formas de expresión del arte, que es llamado así en función de las propiedades creativas e intelectuales que el artista logre transmitir a través de la formación de sus obras, en sus expresiones del mismo. Sin embargo la naturaleza está llena de formas no reconocidas de arte que las personas suelen ignorar por vivir la cotidianidad monótona de la que cada vez más seres humanos se están liberando incluso siendo engranajes activos de la sociedad mecánica. Las diferentes corrientes de pensamiento y acción que el inconsciente que han visto activadas por y en el inconsciente colectivo liberan cada vez más la acción de distintos seres humanos ubicados en posiciones más elementales que el resto de sus semejantes, posición que es definida por las circunstancias de lo involuntario, hasta que la conciencia y la voluntad se conjugan para activar los impulsos del cuerpo que expresa menesteres de distintas naturalezas de las cuales la conciencia se percata activando en la voluntad el impulso de actuar.
Estas diferentes formas de expresión son intrínsecas en la naturaleza de cada persona, desde que comienzan a gestarse las diferentes formas de su pensamiento inconsciente, hasta que una vez desarrollado, este adquiere formas abstractas que el vivir cotidiano no puede expresar por sí mismo, por lo cual se hacen necesarias las diferentes expresiones artísticas para poder conceptualizar de forma abstracta diferentes sentimientos y emociones que el individuo experimenta como impulsos activados por los espectros inconscientes que la conciencia percibe en el cuerpo humano y en la mente misma para ser expresados de una forma satisfactoria para el individuo mismo a través de la voluntad. Sin duda las expresiones artísticas son un factor muy importante en la vida de un ser humano creativo, en donde se le puede llamar creativo a cualquiera que posea el deseo de crear, ya sea sobre las bases del pasado o como cimiento del futuro, igualmente las personas ejercen su creatividad sin darse cuenta siquiera de ello, al generar nuevas formas o nuevos ordenes de lo que cotidianamente usamos como herramienta del día a día. Es difícil explicar el devenir del arte en medio de las circunstancias de lo cotidiano, aunque no es menester que un artista posea una vida extraordinaria, es usual que así sea, ya que la formación del pensamiento fortuito se genera en circunstancias favorables o no, en donde surge mucho la pasión emanada de los sentimientos del individuo que experimenta en su vida.
Desde tiempos inmemoriales han existido expresiones artísticas que incluso en la edad de piedra expresaron la visión del humano frente a la realidad que vivía y percibía a través de su conciencia. Los años dotaron de maestría a muchos artistas de la antigüedad y de la época actual, por lo que es fácil encontrar grandes expresiones del arte humano incluso en las calles en donde diferentes piezas perfilan como expresión de un modus vivendi urbano y callejero, adquiriendo cada pieza la energía de su creador que con emoción dio cada trazo a través del aerosol o la brocha y que sin lugar a duda esta es una de las corrientes artísticas más impresionantes de este tiempo contemporáneo, ya que vienen cargadas de tantas vivencias y de una forma de pensar muy urbana que ha pasado al individuo por el fuego de las calles para llegar a plasmar su visión en la práctica del grafiti.
Aunque este tipo de expresiones artísticas puedan o no ser, cultivadas desde la infancia, estas engloban el modus vivendi del artista plasmado en su piezas como un toque implícito que puede captarse ya sea con criterio artístico o con la conciencia del vivir de su mundo.
La infancia por lo general suele ser una época muy fértil para la génesis de sistemas de valoraciones, aunque en realidad muy pocas facciones del mundo inclinan al infante a las artes, sino más bien lo hacen dirigidos a sentimientos conceptualizados, los cuales cuando grandes el individuo describe como sus principios, aquellas dinámicas que aun sin entender guían al ser humano promedio entre la oscuridad de la ciénaga social, teniendo o no el conocimiento preciso de su sustento entre medio de un mar de información que no es del todo confiable, no solo por la cantidad de charlatanes que existen en esta época en la que el ser humano dejo de confiar en la sociedad y en la religión como entidades supremas que una vez guiaron sin problemas la humanidad llevándola hacia consecuencias de mayor o menor grado según sea el nivel de comprensión y conciencia aplicado a su juicio, por lo que hoy día es comprensible que el individuo haya convertido a su experiencia personal en la ciencia más creíble dentro de su espectro de comprensiones personales en donde el entendimiento propio es la herramienta a cultivar, si en realidad se desea poseer la propiedad de individuo libre de influencias sobre cualquier clase de sentido al que se pretenda llegar como propósito de una causa personal o social. Por lo general las causas sociales proponen una tesis que engloba las circunstancias del individuo haciendo su inclusión en un colectivo de proporciones relativas en el que se detiene la comprensión individual para sumarla a la conciencia de dicho colectivo, aunque las ideas de este ya estén definidas como un estándar de actuación en el que el individuo debe proponerse como un célula más de un gran organismo que funciona en pro de una causa en específico. Sin embargo también existen causas personales cuya gamma, se ve extendida desde el ser humano común que identifica sus ideas con las de la corriente de pensamiento popular o de un colectivo en específico, o bien que el individuo posea la capacidad de vislumbrar las diferentes realidades que impiden o propulsan los motores de la causa a la que sus intereses se suman o bien que el individuo simplemente desee luchar por una causa aparentemente justa para sí mismo como grupo pero que sin embargo no posea la cualidad de llegar a inmiscuirse en los intereses personales de cada individuo como es característica común en la mayoría de causas sociales que han sobresalido a lo largo de toda la historia de la humanidad.
El hecho de que la información que se percibe a través de la sociedad no sea confiable, convierte a esta faceta de la realidad en un mundo poco confiable puesto que los intereses de grupos pequeños pero muy influyentes se ven mezclados con las intenciones de todo aquel que en grande o pequeña manera da forma a la conciencia del país al que pertenece, ya sea por medios publicitarios, literarios, políticos o simplemente ideológicos; estos ejemplos son solo algunos de los medios que se ven afectados no solo por la censura sino también por la manipulación de las conciencias para reflejar en el aspecto público y social de la humanidad realidades que distan mucho de ser exactas o converger con el mar de posibilidades que realmente es concebible en la intimidad de la reflexión personal como referencia informativa primordial antepuesta a cualquier clase de pensamiento ajeno, o exterior a la comprensión del individuo.
La comprensión que todo individuo posee frente a un fenómeno de cualquier naturaleza, suele ser una fracción personal de la dilucidación de la realidad, basada en la información que toda vivencia deja aunque implícitamente, esta suele llegar a ser información muy sólida dentro de la psique de cualquier ser humano, por lo que la variedad de pensamientos que puede existir, aun habiendo clasificaciones más generalizadas que intentan encerrar en “tipos de” personas a la población en general, esto dista mucho de ser una clasificación certera, ya que hasta la misma psicología ha dejado astutamente las puertas de toda clasificación de caracteres abierta, no solo porque la información evoluciona en la humanidad, sino también por la humanidad, evoluciona en la información que adquiere acerca de si misma que cada vez es más personal, mas intima, y por tanto más específica por lo que es fácil entender que toda clasificación estereotípica o no, es un mero intento de encerrar la idea de la verdadera diversidad humana que mana del inconsciente y de la psique misma en función de su propia formación sedimentaria a través de los encauses por los que nos filtra la vida.
El simple conocimiento de esta clase de fenómenos sociales y personales, ya de por si nos propone como una excepción de los mismos, sin embargo la conciencia sin la acción es solo la justificación de la existencia de la información, por lo que mientras que esta no propulse a la voluntad hacia un sentido de acción personal para cualquier tipo de resolución que se alcance a dilucidar o no, igualmente es inútil sin la voluntad de llevar a cabo una solución o un cambio personal.
III
Si únicamente me gusta lo que me atrae, quizá este encerrado en lo que es común para mí, en realidad no es tan sencillo como parece ya que la psique humana es tan diversa que la existencia de excepciones para cualquier clase de casos es una posibilidad lógica ante la óptica de las probabilidades fortuitas de un menester tan furtivo como en este caso son los gustos humanos, en especial los personales. Todas las personas variamos mucho en cuanto a que nos gusta o que no nos gusta, pues poseemos diferencias frente a lo que comúnmente, como se dice siempre «nos atrae»… pero que significa en realidad esto, naturalmente no es que el sabor de una situación nos agrade, aunque podría tomarse así viéndolo desde una metáfora retorcida, sin embargo cuando un individuo expresa que le gusta algo de algo, en realidad quiere decir que esto le agrada o le causa una satisfacción interna intrínseca en su psique, sin embargo ¿en realidad somos libres para escoger aquello que nos agrada? o simplemente estamos condicionados a que algo nos agrade ya sea porque nos cause un estímulo interno, o porque encontremos belleza en ello a través de la óptica que los años formaron a través de nuestra visión o simplemente cumplimos con condicionantes que nos inclinan a vernos atraídos por cierta clase especifica de elementos que muy dentro de nosotros generan una satisfacción agradable al sentimiento sea sana o no, aunque la verdad no podría definirse como insana ninguna clase de satisfacción, sin embargo en la realidad sabemos que esto no es cierto con el simple hecho de pensar en formas tan retorcidas de satisfacción, como el sadismo, la pederastia, la necrofilia, y tantas parafilias que demuestran en el acto que el espectro de lo que llamamos correcto e incorrecto tiene límites tan difuminados a través de la tolerancia que muchas veces son percibidos solamente en la expresión o el acto de sus extremos.
Lo que define nuestros gustos o agrados no siempre son condiciones formadas en nuestra mente por la percepción fortuita e inconsciente de las circunstancias que rodearon la formación del contenido y los constructos de nuestra psique, en realidad esta clase de ideas que aún no han sido conceptualizadas hacen más alusión a lo que el espíritu humano siente a través de las percepciones humanas sean estas o no, transparentes, ya que muchas veces como es bien pensado, es el tramo interno entre la percepción externa y la mente lo que convierte en retorcido un elemento, de ahí que se le llame retorcido puesto que un camino recto llevaría el mensaje sin ninguna clase de distorsión que hiciera aberrante aquella satisfacción que es generada por el roce de un elemento externo a través de la mente, en la psique la satisfacción en realidad no es unilateral, más bien es algo muy multiforme y multilateral, no obstante cuando hablamos de los gustos personales de un individuo, quizá para delimitar más el tema debamos referirnos a aquello que le atrae sea por naturaleza de su propio espíritu y psique, o por condicionantes que los años construyeron enfocando con una óptica especifica aquello que atrae la atención por uno u otro motivo que esté o no, fuera de nuestras manos o cínicamente muy dentro de nuestros límites de comprensión y manipulación en las manos de nuestra propia facción consiente y voluntaria, ya que como podemos saber no siempre aquello consiente es voluntario y aunque podría decirse que lo voluntario casi siempre es consiente, dejare la puerta abierta a una nueva posibilidad que pueda o no tener probabilidades que la sustenten aunque sin embargo, regresando al tema muchas veces aquello que nos causa atracción en alguien o en algo se sale de nuestras manos y deja de ser voluntario, sea por la simple atracción de dos energías cuya fricción causa un estímulo que represente una sensación agradable o no al sentido humano interno, o bien que el espíritu propio se vea atraído quizá por la misma dinámica aunque por causas más específicas que una ley en la cual comienza el descubrimiento de una realidad que genera más que satisfacción, quizá un gozo dentro nuestro, al cual muchas veces confundimos con amor, aunque pueda ser esto o no, aún sin definir como tal la energía generada y denominada con el nombre de amor.
La realidad es que existen muchas clases de respuestas para preguntas como esta que aluden a la crítica del ser de la existencia propia y personal, puesto que estas respuestas se encuentran encriptados en el inconsciente humano como símbolos que multiversan el significado de un sentimiento, un concepto, o una idea o quizá hasta más, por lo que definir si los gustos personales son una condición de la mente humana, o una expresión del espíritu mismo se vuelve en realidad algo innecesario aunque de alguna manera útil para diferenciar una vanidad de un sentimiento genuino, sin embargo al hacer conciencia sobre un tema como este, es difícil ofrecer una solución que de proseguimiento a la respuesta por lo que la vanidad yace en realidad en la pregunta, aunque no hay duda que la conciencia del tema aporta algo positivo o más bien que no existía antes en el presente de la mente, para tener en cuenta a la hora de hacerse de un criterio distinto, para el cual no necesariamente debe racionalizarse el hecho, puesto que muchas veces los instintos humanos genuinos son la mejor razón de ser de muchas pasiones que han llevado al ser humano a lo largo de la historia hacia la creación de obras y genialidades que han marcado los gustos populares y sociales de su propia época de existencia y que a veces incluso han trascendido de todo aquello cuanto ha pasado como criterio de su presente.
Es en el espacio del pensamiento en donde germinaran todos aquellas ideas que nuestras vivencias personales proponen y en ocasiones imponen a nuestra mente mediante la demostración empírica de situaciones que nos hacen tener conclusiones acerca de la experiencia vivida cuya enseñanza quedara como una máxima para la mente humana quien no siempre cuestionara dicha enseñanza, pues se servirá de ella para construir una lógica y una psicología específica para cualquier tema fortuito que se haya vivido en el pasado, idea que podría proponer quizá no la raíz de las condiciones en que lo gustos personales se presentan, sino más bien una de las probables dinámicas posibles que condicionan al individuo a responder positivamente ante estímulos que muchas veces ni siquiera el mismo conoce de sí mismo.
Así como mediante la experiencia el ser humano aprendió que el fuego no se puede tocar, pues este quema, así mismo el individuo ha aprendido a respetar las diferentes constantes de la existencia humana que tácitamente están impuestas ante la lógica de llevar una vida sobreviviente a las vicisitudes que la misma pueda presentarle por el simple hecho de existir. En mi experiencia personal vivir la vida simplemente existiendo puede ser tomado desde varios puntos de vista que proponen a esta actividad tan inactiva como un gesto de sabiduría tanto como uno de decadencia dependiendo de la perspectiva y circunstancias personales que contextualicen al individuo del que se habla puesto que no es lo mismo dejar la vida atrás para tomar la existencia a través de la experiencia de la meditación o el buen vivir, que haberse sumergido en las drogas y ser un vegetal animado que no aporte nada a su propia vida ya que en el primero de los casos la existencia se vuelve una experiencia llena de maravillas y asombros que dejan al alma como recostada sobre el aire mientras el viento se lleva lo que acontece, aunque por el otro lado existe una variedad de casos tan amplias en los cuales el ser humano se dedica a simplemente existir, tomando el termino existir desde diferentes puntos de vista como la inercia del alma, hasta la preocupación por figurar entre la conciencia popular que es parte de aquello que Rene Descartes describió al decir “Pienso, luego existo”, aunque pueda tomarse esta frase de una forma más complicada entendiendo que el pensamiento define a aquello que llegara a existir en la realidad que es compartida con otros individuos.
La interrogante de siempre, puede surgir cuando uno piensa en estos temas de la existencia humana, preguntas que cuestionan que pasa después o antes de la muerte, ambos son momentos de los que no se posee ni conocimiento, ni conciencia de haberlos vivido, sin embargo tampoco se posee conciencia de la inconciencia de nuestros propios sentimientos y de mucho de todo lo que pasa fuera de su horizonte de sucesos y aunque no lo estemos pensando, esto no deja de suceder y presenta cambios cada vez que despertamos, sean o no perceptibles. Sin duda en esta vida es la conciencia humana la que delimita los limites tan intrincados de la existencia, que sin duda es, ha sido, y nunca dejara de “ser”, haya o no un observador para este fenómeno tan inerte en el que se sumergen las almas al nacer en un plano en el que necesitan de un espectro consiente diferenciado en tres planos para poder sobrevivir, el humano inconsciente, el humano subconsciente y el humano consiente, sin duda sabemos algo del humano consiente ya que es lo que somos cuando no estamos dormidos, y también sabemos aunque sea un poquito del humano subconsciente ya que hemos de recordar más de algún sueño que haya tenido un significado personal para nosotros, sin embargo somos ignorantes del humano inconsciente que somos todos, cuya dirección y sentido son algo desconocido para el individuo común, ya que estos están fuera del espectro de luz que nuestra conciencia alcanza a percibir a través de todos los sentidos conocidos y no conocidos que puedan ofrecer al pensamiento consiente una idea acerca de los motivos o más bien causas que desatan sus efectos en la personalidad humana, tanto como en el mismo organismo entero.
IV
“Hay gente que a veces sostiene una creencia fundamental muy fuerte.
Cuando se les presentan pruebas que van en contra de esa creencia, la nueva evidencia no puede ser aceptada.
Se crea una sensación extremadamente incomoda, llamada disonancia cognitiva.
Y debido a que es tan importante proteger esa creencia fundamental, se racionalizara, se ignorara e incluso se negara todo aquello que no encaje con la creencia fundamental.”
En el mundo de hoy en día la evolución ha alcanzado un punto en que el ser humano se ha vuelto pensante aunque sea solo en función y proporción de sus propios intereses, aun en contra de la globalización de la tecnología, que se vuelve un arma de doble filo al distraer y concentrar al individuo en la expresión social tecnológica e incluso múltiples dimensiones de la expresión humana, en donde desembocan no solo trivialidades que son una representación de la psicología del colectivo, sino que también pensamientos de aspecto existencial en los que incluimos desde las facetas emocionales, sentimentales, pensamentales y mentales del humano que terminan tanto como comienzan una nueva existencia ajena a quien lo expresa, en un plano dimensional de tipo informático en donde argumentos y expresiones tan simples como complejas llegan a ser semilla de nacimiento libre para quien este propenso a captarlas como identificación de su propio pensamiento, dispuesto o simplemente inclinado en circunstancias por su mente a percibir la documentación e imágenes de la realidad de seres humanos que están fuera de su horizonte de sucesos más próximo, ante el cual la reacción genuina del ser humano es de naturaleza relativa por mucho que el mundo condicione las circunstancias de toda persona, colocando como aspecto común que para leer los pensamientos ajenos hay que estar de una u otra forma frente a las páginas de un libro o al monitor de una computadora, o dispositivo en donde tendrán en común una cantidad mínima de factores implícitos en las circunstancias que se imponen ante el medio de percepción y expresión que pueden ser los dos elementos antes mencionados.
Si hoy yo expresara una hipótesis que pueda o no tener pensamientos que lo precedan como decir «la realidad es tan difusa como confusa en la relatividad del tema para una mente no organizada», esto puede generar una gamma de reacciones que vayan desde ignorarlo por no parecerle relevante al público y en efecto por no serlo hasta el punto de la asociación de ideas del lector, que tenga ya en su psique información documentada que hasta entonces solo crea que está en relación del tema o que en efecto sean inspiración de la misma naturaleza de su idea de origen, aunque por otra parte también existe la absoluta seguridad de lo que se entiende, cuando la idea o más bien esencia de lo que se lee es comprendida, quizá no solo en su intensión sino en su aplicación básica en la realidad, en la que se conjuga toda lógica como correcta o incorrecta en base a su funcionamiento fluido, el cual se dinamiza como el agua que corre en dirección de la gravedad, a través de un laberinto de abstracciones en cuanto a mayor cercanía al fondo, mayor realidad se le adjunta a cualquier tipo de información que se capte en base a la percepción lógica que termina siendo de naturaleza totalmente personal, por cuenta de las circunstancias del correr de la vida propia frente a la realidad, en donde terminamos «siendo lo que hacemos de nosotros mismos con lo que hicieron de nosotros» palabras que han trascendido la vida de su propio autor, a través de las mentes de diferentes pensadores que respetaron la interpretación precisa de las letras de Sartre en esa frase que es, en su función de ser y estar cierta hasta el punto en que el pensamiento y la voluntad se conjugan para distorsionar el laberinto de lo establecido y encontrar en si como respuesta, que el agua que va fluyendo hacia abajo, llego profundo aunque no al fondo, siempre y cuando su fondo no sea otro que la profundidad precisa de la premisa especifica que denuncia la realidad perceptible en una generalidad especifica extraña en su propia naturaleza, dentro de lo que como realidad limitada definimos “que es correcto y cierto, sabiendo o no que lo correcto y lo cierto son conceptos vagos que se sustenta en la conciencia y el conocimiento, que nunca han dejado de ser conceptos abstractos en todo plano visual de su extensión,” por lo que aquello que consideramos cierto o correcto es así solo en función de la lógica que hasta el presente en que por necedad o necesidad, no nos cuestionamos, cuando este confronta nuestras propias bases que de una u otra forma son esenciales para el órgano de la mente voluntaria cuya lógica se ve sustentada en un sin número de casos en conceptos cerrados de ideas básicas, como la vida, la existencia, el porqué, el donde, el para donde, el hacia donde, el para qué y tantas preguntas que dan por sentada su respuesta solo dentro del contexto de su propio horizonte de sucesos, que es la cueva en donde las sombras se proyectan para callar, hasta que nos atrevemos a entender a profundidad aquello que conceptualizamos como malo o incierto y a cuestionar las bases de lo que conocemos como bueno o correcto en donde cualquier mente anclada a la seguridad personal y material halara las manos del aventurero en contra del descubrimiento de nuevas realidades o en otras circunstancias invitara al lector a reconsiderar los conceptos que tiene tan seguros en su propia mente y que han llegado a convertirse en la convicción cuya realidad lo rodea a la hora de pensar en algo que este más allá de su propio entendimiento, envolviéndolo en una seguridad que nos dicta por instintos mentales que lo que nosotros conocemos, tal y como lo conocemos es correcto, en donde el sentido común ha determinar la actitud correcta frente a aquello en lo que evidentemente las cosas que sabemos o creemos saber son diferentes frente a este juicio, a no ser que en cuyo caso hemos captado o generado con sinceridad presente nuestros pensamientos, no estaríamos muy lejos de la realidad siempre y cuando el individuo no cierre su mente a creer que esta es el presente más cierto de la realidad que percibe…
Como individuos parte de una sociedad sustentada en parte en un concepto de conciencia colectiva que solo funciona en las proporciones de un grupo establecido por los años como un país, un municipio, una familia; en función de esto poseemos la propiedad de encontrar conocimientos dentro y fuera de nuestra mente, aunque esta sea parte de la conciencia familiar, en la que muchos hemos crecido, aunque existen diferentes clases de excepciones que inclinan al ser humano a llegar a ser en una forma más individual incluso perteneciendo a un grupo como tal, aunque por lo pronto no podemos liberarnos de pertenecer por lo menos a la conciencia de nuestra propia urbanidad, igualmente poseemos la libertad de pensar como individuos que basados en su propio sistema de valoraciones personales, inclinadas por las circunstancias de lo voluntario y lo involuntario, alcanzamos a captar ideas, pensamientos, o conocimientos que no necesariamente fueron descubiertos por nosotros mismos, desde el punto en que leemos un libro y aceptamos su argumento como lógico, convirtiéndolo en una extensión de la expresión de nuestra propia mente, hasta el punto en que captamos una idea como nacida de ninguna parte, en donde solo se demuestra así misma la faceta ideal de los pensamientos como constructos de la participación de una idea que la atmosfera como conciencia o inconciencia de un colectivo por grande o pequeño que este sea, nos condiciona a pensarla dentro de nuestra propia libertad, entendiendo que toda extensión de nosotros mismos que voluntaria e involuntariamente adoptamos, juega un papel en nuestra mente, ya sea como conocimiento fundamental de la lógica que hasta el día de hoy hemos labrado y que sin duda nos habrá sido muy efectiva si hemos sido astutos para aplicarla o bien como un constructo mental parte o no de los mecanismos lógicos que ayudan a concluir la realidad, igualmente no es la única perspectiva valida de nuestro propio conocimiento pues como seres psicológicos podemos proponernos a nosotros mismos como un caso único de especificaciones singulares e irrepetibles, en su forma más esencial que como tal poseen la propiedad de vislumbrar a través de su conciencia, la perspectiva ajena como ajena, cuando se aleja la apariencia de su propia forma, de la de los pensamientos que nos preceden en función de nuestra mente, sin embargo cuando existe un reconocimiento de aquello que aunque no lo hayamos pensado por nosotros mismos, es información que expresa nuestra interpretación personal de la realidad que percibimos, entonces sí, la mente se muestra más dispuesta a pensar ya sea por divagación o por un interés preciso, en el pensamiento ajeno, que entonces ya no es tan ajeno porque ha identificado sin buscarlo parte de la realidad que hemos aceptado como lógica hasta ese instante.
Conociendo los múltiples significados que diferentes perspectivas pueden dar a un objeto de pensamiento, la mente suele cerrarse si no existe un reconocimiento que identifique ya sea los fundamentos o una parte de nuestra propia lógica personal, que como sabemos ha sido labrado por las experiencias personales como ciencia mas creíble, entendiendo experiencia como un fenómeno tanto físico como mental, en el cual solemos ser jueces de la información que esta nos proponga, aunque la mente acepte sin chistar la lógica que ha sido no solo mostrada, sino demostrada a través de una vivencia personal. Y hasta aquí podemos o no aceptar muchos de los conceptos que propongo no solo como teorías, sino también como conocimientos esta lógica como experiencia personal que es tan subjetiva como cualquier otra en toda la extensión de sus especificaciones que llegan a significar a un objeto de pensamiento especifico o general, pero que sin embargo me ubica en función de mi sinceridad hacia la realidad como una célula más sobre la superficie de una esfera, en cuanto la esfera somos todos y el centro de esta es la realidad que nos dota de una combinación de coordenadas específicas y únicas desde donde contemplarla, por lo que la visión que se posea de cualquier fenómeno lógico adherido a la sinceridad me proporciona no solo a mi sino a todo aquel que este en la superficie de la esfera e incluso a una mayor profundidad de ella, de una visión de la realidad aceptable bajo cualquier lógica incluso siendo subjetiva y única, por lo que entenderemos por simple deducción que todas las perspectivas que conforman esta esfera son realidades consolidadas en sí mismas como potenciales o como realmente activas, cuando desde sus coordenadas han alcanzado a ver el centro de la esfera, que puede ser cualquier situación que exprese la realidad de un objeto de pensamiento o un fenómeno social en el cual podamos dilucidar las verdaderas circunstancias de su llegar a ser dentro del mundo como realidad subjetiva, hasta el punto de nuestro entendimiento personal. He ahí una faceta más de la realidad que como seres sociales podemos compartir diversas realidades con otros individuos, que no por ser individuos posean una perspectiva de la realidad que no se parezca o se identifique en su expresión con la nuestra, por lo que mantener una mente abierta al cambio siempre y cuando esté sujeta a una convicción, que para su funcionamiento más ideal tendría que ser la dilucidación sincera del centro de la esfera desde nuestras propias coordenadas en ella, se abre a la captación de nuevas ideas cuando se acepta como cierta la existencia de realidades alternas a la nuestra, que igualmente no son absolutas en toda su extensión aun siendo ciertas dentro de su propio horizonte de sucesos, ante lo cual se nos facilita entender la realidad ajena incluso en convicción de nuestra propia conciencia de la realidad que para el individuo puede ser subjetiva u objetiva dependiendo de la formación y funcionamiento de su propia mente, que como seres que devienen como individuos en sociedad, ha sido labrada por pensamientos ajenos a nivel académico y por pensamientos individuales a nivel personal, en el momento que comenzamos a captar nuestro propio sistema de valoraciones conforme a la experiencia personal.
La importancia de conocer que la realidad puede ser tan confusa desde que comenzamos a dilucidar la situación implícita en otras perspectivas, que vuelve a nuestra propia concepción de la realidad algo más difuso, en el sentido de su amplitud de conciencia y por consecuencia corremos el riesgo anhelado por muchos seres consientes, de dejar de ser los protagonistas de nuestra propia vida, aunque existen casos más generales en que esto sucede cuando una extensión de nosotros cobra vida como existencia individual, como es el caso de los padres con los hijos, aunque no me malentiendan, ser el protagonista de la existencia propia no es algo malo, pues la vida no es un largo metraje, aunque a veces así lo parezca, sin embargo lo que quiero dar a entender es que el egocentrismo cesa frente a la conciencia de la realidad concisa de otras perspectivas humanas.
V
Cuando nacemos es una duda para mi saber si conscientemente venimos en blanco o no, aunque la lógica de los conocimientos adquiridos por la sociedad y la ciencia hasta el día de hoy nos indica que la genética juega un papel singular en este caso en el que por sentido comun se comprende que los genes traen ya la información útil para los primeros años de vida e incluso para la identidad, ante el cual mi duda se hace menor grande puesto que en base a mi experiencia personal y a la comparación con la mayoría de casos que he encontrado hasta el día de hoy, el individuo no posee recuerdos conscientes de sus primeros años de vida y estos bien llamados recuerdos consientes, son más bien adjuntados y asociados a la aparición del yo en el ser humano, es decir, de la conciencia de identidad que emerge en el.
Suponiendo que la lógica de la psicología infantil sea cierta, y advirtiendo también que mucha de la información de todos estos estudiosos de la conducta humana han documento en base a sus observaciones personales, ya fueron superados por estudiosos de la materia que hicieron evolucionar estos conocimientos y que en algunos casos en lugar de secularizarlos profundizaron más en el tema y redefinieron las estructuras lógicas que estos habían definido, para encontrarnos en el día de hoy con una nueva psicología infantil un tanto más exacta que la de antes, como es común en cualquier materia, el conocimiento evoluciona y la conciencia colectiva de los grupos de estudiosos de cualquier materia se hace más difusa o más obtusa en cuanto más conocimiento adquieren de su objeto de estudio. Por una parte digo más difusa porque el descubrimiento de una realidad fenomenológica más exacta que la que se poseía con anterioridad, convierte a la facultad de percepción de la conciencia en materia dispuesta para la evolución del pensamiento, sin embargo, cuando en base a los conocimientos nuevos, que se asumen como más exactos por contemplar una perspectiva desconocida anteriormente para el individuo, quien puede o no comenzar a construir en base a estos un castillo de naipes que como es lógico a medida que va creciendo se va haciendo más cerrada la entrada de información que no cuadre con la lógica que la construcción de este castillo lleva hasta el punto de su crecimiento actual. Cuando se le piensa más de una vez y se compara esta conducta de los estudiosos no solo en psicología y filosofía, sino también en todas las materias y disciplinas que implican conocer y saber para existir, el ser humano en ocasiones sigue modelos de conducta estándar, como el mencionado anteriormente, aunque sin embargo no lo hace tan fácilmente puesto que el conocimiento base para cualquier castillo de naipes tiene que llevar implícito un nivel de veracidad para poder construir sobre bases lógicas y coherentes con la realidad, teorías y conocimientos que abarquen un espectro con proporciones tan amplias como la conciencia del individuo que ejerza el pensamiento ante cualquier fenómeno.
Ante la óptica que propuesta se vuelve dudoso cualquier conocimiento que académicamente o por medios sociales, puedan transmitirnos puesto que el conocimiento más presente de una disciplina del saber ”x”, por naturaleza es la punta de todo los estudios que se han llevado a cabo acerca de dicha disciplina. Hasta ahorita el sentido comun podría cuestionar cual es la relación de toda este logos con la conducta temprana en los humanos y con justa razón hago presente esta pregunta para regresar al encause recto del tema, en donde mencionaba a la psicología infantil y a sus estudios por una observación que se manifestó en su logos acerca de la infancia humana, en donde describe al neonato en su lactancia como sumido en un narcisismo pero sin narciso, y… suponiendo que esta información sea cierta, puesto que aún no han sido comprobodas estas observaciones, sin embargo bajo los conocimientos que preceden, también se viene pensando desde antes que el yo, no es un figura identificativa que venga con el nacimiento, sino que mas bien es la formación de la imagen que el neonato provisto en cada vivencia lo suficientemente relevante como para dejarle ser y con ello adquirir identidad, que se forma por la refracción de las ideas o más bien de la noción o conocimiento que los que rodean al neonato posean acerca de este hasta llegado la formación de una idea del mundo y con ella una de sí mismo, es decir, el yo, las cuales resultan de forma fortuita en la identificación propia en base a la idea que tiene el individuo de sí mismo por causas de las circunstancias y condicionamientos que la conducta impulsada por los pensamientos acerca de él, de quienes lo rodean, figura como silueta de su identidad, contemplando también la perspectiva en el que el origen del alma, si se le puede llamar asi, dentro del código genético define o bien la manifestación de la vida en el inicio de su linaje o bien como un yo, al constructo genético de la herencia total de este código como identidad total. Hasta este punto es comprendida la formación de un yo incluso bajo otra lógica de un ámbito y contexto histórico distinto al de la psicologia, en donde encontramos en la filosofía alemana una aseveración que asumiendo su veracidad, nos dice que “el yo no existe, puesto que no es más que una síntesis de conceptos”, sin embargo nunca se terminaron de definir que conceptos y muchos menos de qué manera se forman estos conceptos en el ser humano que genera el yo como medio de identificación que expresa la esencia del alma humana individual.
En caso individual como una medio de existencia que alimenta al ser de energía nutritiva, al experimentar el mundo.
Hasta este punto esto, no es más que un castillo de naipes producto de la hipotética aceptación de dos aseveraciones resultantes de la observación y pensamiento de dos de las corrientes más prominentes de la psicología como de la filosofía. Si se le vuelve a leer el capítulo completo, se encontrara en si la estructura del castillo de naipes del que hablaba y si se tiene de antemano una idea formada de este tema podrá concebirse un criterio que critique a la lógica propuesta acerca de la formación del yo del ser humano, sin embargo es una conducta natural del ser humano tanto aceptar aquello desconocido que parece lógico, como rechazarlo por no adaptarse dicha lógica al sistema lógico personal, así que hasta aquí comprendamos como una especulación la idea de la concepción del yo, especulación que no estaría mal llevar al mundo exterior por fuera de estas letras en donde podría comprobarse con la observación limpia de estos casos si es o no cierto que el yo se forma de la manera en que esto lo define en base a dos lógicas que tienen por su parte su propio castillo de naipes, por lo que tácitamente va implícito el mensaje que es solo una de muchas teorías en el repertorio de lo logico. Sin embargo entender que esta dicotomía ante la cual por una parte, lo desconocido que parece lógico de forma personal, tiene la posibilidad de ser aceptado y por otra rechazado no significa que sean las dos únicas probabilidades ante un fenómeno que aun que este condicionado por toda la historia de los instintos del pensamiento del ser humano, igualmente se vuelve un fenómeno de resultados relativos frente a las diferentes circunstancias en las cuales se puede generar dicho fenómeno, tanto internas como externas, la prosecución de la vida convierte en situaciones únicas a cada segundo que se vive dentro de ella, por lo que ampliar el espectro consiente para abrirlo a la aceptación de las probabilidades suele ser útil cuando nos encontramos frente a un fenómeno de índole conocida o no, no obstante el ser humano posee una cantidad de instintos y reflejos psicológicos y mentales, que lo condicionan frente a una situación relativa a comportarse de forma instintiva, sea en función de preservación, descubrimiento, o emoción.
La idea de una conciencia difusa, o mejor dicho dispuesta a ampliarse es solo el principio de una vida diferente para cualquiera que contemple con o sin temor, que la realidad que otros individuos conciben, es tan válida como la realidad que el individuo acepta de forma personal como la máxima de su conciencia frente a los fenómenos de la vida.
No pienso que yo mismo tenga una conciencia que pueda llamarse en su totalidad difusa, puesto que si alguien viniera y me dijera que todo lo que he dicho no es cierto o al menos no es tan acertado como yo siento creer, existiría en mi la seguridad que mi pensamiento me otorga sobre la veracidad de los conocimientos que expresé aun en su beneficio de la duda, sin embargo a lo largo de los años he aprendido algunas cosas, y posiblemente pensaría cerradamente, que quien me lo dice ve la realidad desde una ángulo distinto al mío y aunque tal vez no aceptaría tan fácil una lógica que reemplace a la mía, igualmente, siendo sincero podría escuchar y sentir como la lógica de un individuo cuya sensatez y sinceridad desconozco y otorgo como beneficio de la duda, adjuntando estas dos cualidades a la visión ajena que contrapone sus ideas con las mías, podría sentir como esta visión de la realidad se adapta a la mía como si estas fueran distintas caras de un cubo o de un balón de futbol, o como dije antes, simples células sobre la superficie de una esfera.
Sin embargo esa es una propiedad de mi conciencia que me fue adjuntada por simple albedrio, por lo que la responsabilidad de equivocarme aceptando como parte de mi rompecabezas personal una lógica que no concuerde con la mía, es totalmente mía y aunque pueda parecer una simple decisión, debo entender que no es fácil aceptar que cuando vemos algo negro y alguien nos dice que es blanco, no necesariamente está equivocado, aunque que lo este es una de las muchas probabilidades a contemplar, no obstante si el individuo se atreve a cuestionar incluso su mente, puede encontrar quizá al principio como un juego fantástico, que tal vez y solo tal vez la persona que ve aquello blanco pueda estar viendo otra cara de lo que nosotros vemos, o algo aún más fortuito pero igual de valido, que sus condiciones oculares lo limiten o lo doten ya sea de no ver algo que nosotros si vemos, o de ver algo que nosotros no vemos, o incluso, algo más imposible todavía aunque igual de probable, que sean los medios entre lo percibido y quien lo percibe los que cambien los matices del objeto que contemplamos como negro y que otro contempla como blanco.
Abrirse a las posibilidades es una decisión propia, aunque peligrosa, puesto que es entrar en una forma más amplia y grandiosa de la realidad en donde todo es posible, pero que sin embargo el ser humano como conciencia lógica aprende dentro de esta realidad más amplia a reconocer quizá no lo correcto o lo incorrecto, pero si, lo exacto, lo adecuado, lo que se adapta o no a la realidad que comprendemos como complemento de lo desconocido.
VI
Tanto en la vida cotidiana como en las diferentes ramas del saber, manejamos continuamente nociones temporales; antes, después, ahora, ya, simultáneamente, tarde, temprano, ayer, mañana,… El mundo se nos ofrece como una realidad que cambia incesantemente y la percepción del cambio, de la sucesión o de la duración de las cosas nos sugiere la idea del tiempo.
Sabemos que ha transcurrido el tiempo lectivo, el tiempo de vacaciones o el tiempo de la juventud. Es indudable que tenemos experiencia del tiempo, entendiendo experiencia como un fenómeno tanto físico como psicológico, y hasta nos atrevemos a calcularlo mediante diversos procedimientos: el curso del sol, la sucesión de los días y las noches, el desplazamiento de las agujas del reloj. Viendo el tiempo como una idea y definiéndolo de muchas formas según su punto de vista, como la ilusión que se produce por la sucesión (paso continuo) de nuestros estados personales de conciencia en nuestro viaje a través de una duración eterna, captando cada uno de nuestros estados de atención (conciencia), dejando espacios en los estados medios entre un segundo y el otro en los que «no se presta atención» haciendo con esto el cuerpo de cada segundo que pasa entre la conciencia y la inconciencia prestada en la acción vivida, rato en el que momentáneamente dejamos de prestar atención a lo que está sucediendo, cerrando el estado consiente hasta el instante en el que el siguiente segundo pasa. Esto es llamado también tiempo relativo, pues la variación de los estados de conciencia y atención es según cada persona y según múltiples factores, como salud, física, mental, psicológica, ritmo de vida, etc, determinan esta perspectiva del tiempo, que esta en contraste con el tiempo absoluto, en donde, su medición en el reloj, permite aferrarse a una idea constante del mismo.
A sí mismo el cuerpo del segundo puede alargar la duración del mismo conforme a la intensidad de conciencia y atención prestada, en el cual el lapso puede cambiar de forma según la prestación mental y percepción de cada persona o viceversa, y es aquí donde los segundos contados pasan a ser solo una cuantificación que encierra muchos estados continuos de conciencia y con ello mayor cantidad de tiempo relativo dentro del movimiento de una aguja (ejemplo) de un lugar a otro, y el tiempo como por arte de magia se hace más corto o largo. Esto es uno de los muchos puntos de vista acerca del tiempo, que como idea existe y debe existir en cada ser tanto psicológicamente como de forma biológica; sin embargo no es la única cara que existe del tiempo, pues a su misma vez existe un tiempo dirigido por estímulos que despiertan la atención y llaman la conciencia, como la continua oscilación frecuencial de los rayos del sol y/o radiación calorífica del interior de una casa, he ahí donde llaman tiempo al clima, en esta forma el tiempo nos relaciona en un vínculo que todos podemos sentir mediante lo que nos rodea…
El “Tiempo” es sólo una ilusión producida por la percepción de la sucesión de nuestros estados de conciencia, incluso si se tiene como constante medidas de este en nuestro viaje a través de una Duración Eterna, y no existe, donde no existe conciencia en que pueda producirse la ilusión, sino que “yace dormido”. Cuando el tiempo pasa y no lo siento, en realidad no pasa, pues no fui consiente durante ese instante de que en realidad algo estaba pasando presente y por lo tanto aquello que se supone percibido por la mente no juega papel alguno en la conciencia y es parte de aquello que juega un papel como inconciencia o bien no existe por no haber sido percibido.
El Presente es solamente una línea matemática que separa la parte de la Duración Eterna que llamamos el Futuro, de la otra parte que llamamos el Pasado. Nada hay en la tierra que tenga verdadera duración, pues nada permanece sin cambio, o es lo mismo, durante la billonésima parte de un segundo; y la sensación que experimentamos de la realidad de la división del Tiempo que se conoce como Presente, nos viene de la impresión de la momentánea vislumbre, o vislumbres sucesivas, de las cosas que nuestros sentidos nos comunican, al pasar dichas cosas de la región de lo ideal, que denominamos el Futuro, a la región de los recuerdos a la que damos el nombre de Pasado. En vista de todo esto cabe preguntar, porque entonces se da tanta importancia a una ilusión que es incluso controlada bajo niveles y estados de conciencia propios de la actitud del mismo albedrio y viéndolo así es algo curioso pues es otra forma de hablarnos de relativismo, pues no todas las personas poseemos el mismo estado de conciencia, ni en frecuencia ni en duración de los intervalos de esta. Y es así como el tiempo se mueve en nosotros sin dar un paso mientras tomamos sus huellas y las plasmamos en la bitácora de nuestro día mas que llenándola, dirigiéndola, pero como escapar de esta cuantificación que se ha hecho tan necesaria en nuestra vida si básicamente necesitamos contar nuestros momentos para todo, para organizar nuestro día, para diferenciar cuando debemos trabajar o descansar, para saber cuándo es hora de acostarse y hora de levantarse, se disfunciona esto del tiempo viéndolo desde esta perspectiva, pero sin embargo también existen aquellos momentos en los que se dice que el tiempo se va volando sin poner un solo pie sobre nosotros, en los cuales dejamos de estar conscientes por largo rato o bien estamos demasiado concentrados y simplemente nos dedicamos a ser y estar o también cuando comenzamos a estar conscientes por un prolongado rato sin contar tiempo entre cada espacio mientras pasa una eternidad sentida suavizando nuestras manos.
VII
Todo esto del bien y el mal a nivel individual, social y por lo tanto psicológico tiene explicación en el funcionamiento de los pensamientos a nivel de la psique humana. Un pensamiento a nivel de la psique es un constructo mental, sea está potencial o activo, que posee un estado fuere de naturaleza o principio positivo, negativo o llano y balanceado, tanto como de información que fluye e influye en el devenir del pensamiento a través de la simbología abstracta de la lógica que la psique posea como forma de pensar implícita, es decir, mecanismos cognitivos o del área del aspecto de la mente de interpretaciones abstractas, que el pensamiento adquiere como órgano que envuelve a esta en el cual encuentra respuestas en el flujo natural de su propia lógica siempre y cuando se tenga una psique enérgica y activa o se deje trabajar al pensamiento por sí mismo, lo cual puede generarse a veces por el mero habito de pensar incansable y apasionadamente por años y años, lo que por lógica no solo genera una forma de pensar autosustentable sino que da paso a la creación de mecanismos cognitivos inteligentes y activos en el trajín de resolver conflictos mentales y psicológicos que atañen a la psique humana y a la resolución de problemas en la cotidianidad, sin embargo esto es solo una cara del asunto, puesto que el devenir de los pensamientos también en ocasiones muy pero muy comunes se da a nivel de relativismo del azar de la lógica implícita personal y general aprendida en los primeros años de vida, como las matemáticas, el lenguaje y los aspectos sociales en materia de asociación de diferentes materias por nexos lógicos e inconscientes de neuroplasticidad simple, lo que de alguna forma explica que las ideas que no son entendidas con un cierre de sesión exitoso, se dejan como pensamientos residuales o pensamientos libres en la psique que al no ser comprendidos por la mente esta guarda cierta distancia respetando el espacio del pensamiento desconocido por el mismo hecho de desconocer cuál es su lógica y como tratarlo, lo que nos lleva a pensar, que el pensamiento, que no es más que una nube de neuronas con polaridad e información cargada en ella, cuando esta provista de dicho espacio tiende a fluir en los términos lógicos de los mecanismos cognitivos del ser humano que los posea, como consecuencia de la actividad que la psique vive por naturaleza en un día a día común y… de la propia lógica de la que el pensamiento se ve provisto, y su polaridad llega a influir en el devenir de este y del ser humano mismo al ser definida por la primera impresión con la que se aprendió la noción de la idea que genera por naturaleza simple un espacio en el pensamiento abstracto que por simple naturaleza busca entender y explicar esta idea por medio de conceptos abstractos que se relacionen con ella, y este pensamiento que llega a convertirse en residual y de flujo libre en la psique busca alimentarse para subsistir, así mismo citando un ejemplo podríamos decir hipotéticamente que en ocasiones la primera impresión de una imagen X, que genera como una cadena de consecuencias un pensamiento es de impresion negativa, como cuando un niño ve a su padre violar a su madre o maltratarla de alguna forma, sea psicológica o físicamente, el niño le experimenta, documenta la conducta en su cerebro y puede o no aplicarla en sus semejantes, pero cuando no lo hace esta impresión se convierte en una noción, lo que genera un pensamiento cognitivo, es decir, que se desarrolla por sí mismo y que además tiene una impresión de actitud negativa que no es independiente de la información cargada en el pensamiento que si depende de la semiología y semántica psicológicas que el individuo, niño, adulto, ser humano en general posee hasta entonces, de ahí que las ideas sean semillas tanto de males como de bienes, puesto que también está su aspecto contrario en el que una idea bien aprendida o aprendida a medias con carga de sentimientos y/o emociones positivos genera más buenos sentimientos al germinar y tiende a devenir a través y en asociación de más ideas, nociones y pensamientos (lo mismo puede suceder con un pensamiento negativo así que nótese el paralelismo en ambos casos presentados complementando con tus propios pensamientos cual es la otra cara del caso presentado) lo que convierte en una psique rica de energía positiva e información progresiva y progresante, que cuando la idea ha sido bien entendida se ramifica fractal mente en otras aplicaciones de la misma dinámica o geometría (idea), que no notamos o de los cuales no somos conscientes sino hasta que sus frutos se ven presentes en la propia personalidad. El pensamiento discursivo, abstracto o concreto también se ven afectados en esto, ya que de la misma forma puede suceder por simple inclinación que un niño capte una escena sexual a temprana edad, es decir, antes de los seis años y al no tener una explicación adulta de esta conducta, estando en solitario, se ve ante muchas tendencias de las cuales la gama se parte en negativas, positivas y grises o llanas, por lo que puede llegar a entender por simple inercia que esa conducta es natural y desde esa primera impresión se le haga natural la precocidad sexual a través de lo que entendió primero Sartre, “somos los que hacemos de nosotros mismos con lo que hicieron de nosotros”, y si a través de los años esta conducta no es tratada con la atención requerida y deviene en un pensamiento que cabe destacar algo que ya mencione que al convertirse en residual adquiriendo cierto nivel de autonomía de flujos lógicos, busque alimentarse para subsistir y crecer como es natural, de energía de la misma polaridad o de polaridad similar o cercana a la de su nacimiento o de su estado actual, por lo que este pensamiento residual en la psique de un ser humano se puede convertir tanto en una psicopatía potencial, como en un foco de deseo, que puede canalizarse con la lógica suficiente para sustentar la lógica del pensamiento y rebatirlo en su propio juicio, o dejarlo existir y que devenga en un potente deseo sexual que como es bien sabido este puede ser psicopático, apático, empático, etc., pero cuando la primera opción de las tres mencionadas aparece es racionalmente irracional y por su naturaleza libre dentro de la psique, algo insaciable a niveles en que los principios lógicos y valores cimentados en la mente débil del niño que se vio influenciado por este tipo de escenas en su infancia, se puede convertir en una psicopatía que pase por encima de toda lógico o códigos morales antes comprendidos, o bien el caso sea el de una mente fuerte que se vio enriquecida además de este tipo de escenas, junto a crecientes explicaciones del porqué de muchas cosas que se le ocurren preguntar al infante, por la necesidad futura de encontrar una explicación a su existencia, la de los demás y la de las cosas que los rodean, que se ve exteriorizada como una simple curiosidad, entre estas dos opciones relativas de casos, vemos dos muy marcados y probables que sustentan en el mismo principio un futuro distinto enriquecido y desarrollado por sus circunstancias personales. Esto explicaría de alguna forma el porqué de muchas psicopatías, más que en un concepto en su dinámica de llegar a ser dentro de las probabilidades relativas de un todo, pero sin embargo no son nociones ni casos generales sino ideas tomadas al azar de posibles casos inexistentes, pero que sin duda alguna han ocurrido más de alguna vez, es seguro que no en la forma estricta en que son descritas, pero sin embargo si en su dinámica inicial aunque muchas veces los flujos de energía en la psique, pueden deberse a endorfinas y hormonas mientras que su polaridad e información, a las circunstancias del individuo, junto a su desarrollo psicológico inconsciente y consiente.
No es una teoría total el hecho de que los pensamientos autosustentables manejen la vida de un ser humano puesto que si así fuera todos seriamos psicópatas en algún ramo positivo o negativo o llanamente gris como mencionaba antes, pues todos adolecemos en la infancia y en toda nuestra existencia de este tipo de asuntos que se nos cuelan en la educación propia y de nuestros hijos inconscientemente, puesto que no podemos controlar al cien por ciento lo que perciben de la realidad otros individuos con una existencia propia y las ideas que captan crean sus propias raíces y ramas en la psicología personal, mas sin embargo les podemos dar forma a sus pensamientos enseñándoles a valorar no valores supremos que no pueden ser superados, puesto que si hacemos eso tarde o temprano el nihilismo típico del siglo XXI atacara y la lógico y retórica del mundo sobrepasaran el peso de dichos valores para ser reemplazados por otros más liberales, más conservadores, o distintos dependiendo de si es una mente a doctrinable la que los percibe o si al contrario es un espíritu libre sin limitaciones mentales concretas y cerradas o un caso distinto a lo documentado hasta ahora, pero como se decía aunque no podemos obligar a nuestros hijos a pensar de la forma en que nosotros lo hacemos porque para ellos será ajena, salvo si son muy cercanos, en algunos casos en que las relaciones afectivas tienen lazos fuertes e íntimos, sin embargo si podemos inclinarlos a tener pensamientos ricos en todas las gamas puesto que su actitud no los vuelve automáticamente buenos o malos, no obstante el cuido de dichos pensamientos con explicaciones lógicas y ricas en conocimiento entendible y practico harán de cualquier hijo un individuo critico que sopese la realidad en su propia balanza, no obstante no existen fórmulas para la educación y la vida, así que puede no funcionar también todo depende tanto del tipo de relación que se tenga con el niño, como de la comunicación y valores transmitidos con su debida explicación lógico, puesto que no le enseñas a un niño a respetar porque sí, porque entonces no encontrara un sustento para su conducta presente y porque si irrespetara de igual forma, más bien se le puede enseñar al niño dentro de su propia libertad a sopesar la situación y valorarla a cierto nivel personal en que se vea mezclado con la realidad que percibe y se muestre por tanto empático a esta y los que la conforman…
VIII
Alejándonos un poco de este tipo de temas que mantienen al individuo y sus circunstancias como objeto de estudio podemos contemplar conceptos que de una u otra forma se nos presentan a lo largo de la vida para representar una faceta de nuestros intereses como lo es para mí, en este caso “la belleza”.
Según fuentes comunes la «belleza» es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana. Vulgarmente la belleza se define como la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se la asocia, en menor medida, a los sabores y los olores.
Pero que decir cuando se habla de que una persona es bella, si no podemos oler su sinceridad, al menos no tal y como estamos acostumbrados, no podemos palpar su sensibilidad, igualmente no como estamos acostumbrados, así mismo no podemos hacer lo mismo con cada aspecto de la belleza según como lo plantea tajantemente la sociedad que no conoce la sinergia, siendo que si una persona llega a gustarnos no es por su olor, o por su sabor, tal vez por su aspecto visual o por su forma de ser, pero no ortodoxamente de la forma en que conocemos y palpamos pragmáticamente las cosas de lo cotidiano que llegamos a denominar bellas, como una rosa, un paisaje o el rostro estéticamente bien hecho de alguna modelo, sin embargo los humanos somos capaces de percibir una clase de belleza que se antepone a todo como si fuese el alma de la belleza misma, como en una rosa hay algo más que su color y su textura, más que su aroma aunque humanamente llega a percibirse como un tácito extra a toda sensación perceptible sabiendo que la rosa que aun esta plantada vive y respira y tiene al acercarse a ella una asociación especialmente ligada al romanticismo que con los años se ha ido perdiendo tanto como se ha ido recuperando en ámbitos menos elementales en donde entre pensamientos podemos hacernos la idea que el alma de una rosa se asocia con el amor, no obstante no con cualquier clase de amor, sino con el del hecho que una extensión del planeta como ser vivo, que es solo una extensión del universo mismo en un pequeño pedazo geométrico que forma un botón tierno y tímido al mundo que lo rodea en cuanto deja ver su belleza física encontrada en la forma en que se organizan sus pétalos abiertos en simetría como una obra de arte hecha sin que aparentemente nadie moldee pieza alguna, figurada para encantar con su combinación entre forma, aspecto visual, aroma y textura al individuo… y como el humano encuentra esta combinación en una mujer que, como la rosa, puede florecer hasta en las condiciones más duras y mantenerse intactas, pese a todo, su fuerza y su belleza y aun así encantar, porque en el encanto esta parte del alma que el humano ve en una rosa, por eso a veces hay quienes suelen decir que la belleza esta solo en los ojos que la ven y hasta cierto punto es cierto con cierta explicación también, no obstante generalizar es equivocarse y esto no es general, la belleza que el humano liga a la rosa a través de los años desde que nació el jardín el mundo y mucho después de que el big bang se expandiera hasta que pasaron los años y el humano nació, el hombre la tuvo como primera impresión como parte del paisaje que más que encantar extasiaba con la simple vista y aunque nadie hoy estuvo ahí para dar fe de ello, son conocidos muchos lugares que con solo leer sus descripciones cautivan algo dentro e intuición con otros lugares legendarios con los que se podrían extasiar por su desbordante belleza, equivalente a la expansión de las brasas de una constelación. Pero que sin duda, al igual que la rosa acariciaban algo atrás de la simple humanidad como si el universo también amara al universo.
Y es esa inexplicable sensación o más bien sentimiento que hace que el amor verdadero pueda ir más allá de la comprensión humana y sostenerse en la belleza de un alma humana que no es percibida por análisis alguno del ojo o de la mente sino por el alma misma que a la vista de una parte de si se ve encantada en presencia de la belleza del humano ajeno a él, pero no a su alma y así vamos desencriptando el código humano en que la mente protege la sensibilidad tan vulnerable del alma, que no es nadie más que la esencia del universo mismo en una de sus expresiones más individuales, de la misma forma en que lo es dentro de la rosa que aún no ha sido cortada cuando la mujer se acerca a oler el aroma de la rosa y las dos partes de Él, el Athman o alma individual y el Brahmán o alma cósmica conocida como Dios se encuentran como si no se hubieran visto en eones pero sin olvidarse totalmente se saludan, se conocen y finalmente se unen cuando el humano por fin puede encontrarse a sí mismo en el alma de una mujer.
Sin embargo también digo que la belleza esta en los ojos que la ven porque una vez muerta la rosa, parte de su alma se preserva y es especialmente moldeable a la intensión que se le pretenda dar. Una rosa puede significar un saludo cordial, un gusto por otra persona, o la simple intensión de que esa rosa sea lo que sea y la otra persona pueda ver parte del significado que le damos a la rosa con nuestras intenciones y se convierta en algo más especial que una confirmación infantil de la propia belleza humana, y es ahí donde la belleza esta en los ojos que la ven porque si es reciproco y no solo un capricho, aquel movimiento de lo que una vez fue un ser vivo, que no es más que la rosa misma en las manos de una mujer, si lleva algo de su propia alma, puede encantar y encontrarse con el alma humana en un respiro, o si ya perdió la forma incognoscible de su alma con nuestras intenciones solamente será la intensión de un pretendiente más que les hizo especiales ante su criterio en ese momento.
IX
Pensando en el mañana, caí en la cuenta de que todavía vivía el hoy y que este no se ha terminado desde ya hace muchos años, al igual que el día siguiente nunca llega cuando lo espero.
A cada día que esperamos la graduación de nuestra vida, se van acumulando las experiencias vividas en frascos dentro de nuestra mente, que vienen como aromas al recuerdo, cuando un ápice de la sustancia de aquel entonces entona nuestros sentidos en una nueva oportunidad. Devenimos a través de muchas cosas, a través de la socialización, a través del recuerdo, a través de los engranajes y subsistemas cognoscitivos que definió la psicología con la infancia y que hoy día son mejor entendidos y hasta han sido modificados para adaptarse a la actualidad y que sin duda alguna serán reemplazados algún día para proponernos nociones más exactas del mismo fenómeno; pero especialmente llegamos a ser a través de aquel narcisismo sin narciso que los infantes de pecho aún mantienen en sus primeros meses, sin reconocer o diferenciar el «yo» del entorno, como mencione anteriormente, dando paso a una unidad única en su especie, en donde dos aguas de diferentes manantiales convergen en un solo vaso que ha de ser bebido por el tiempo, para crear lo que conocemos como realidad perceptible dentro de nuestro desemboque de cogniciones, que nos lleva a ser y a procesar la información tal y como lo hacemos inconscientemente de su hecho.
Separándonos de la conciencia nos encontramos sumidos en un espacio de conocimiento puro en donde todo es sólido, pero que sin embargo no es más que una ilusión que figura un castillo de naipes de cristal y arena, construido con las ideas y nociones de todo aquello que creemos conocer como seguro, conozcamos o no las bases e historia de su nacimiento, porvenir y devenir a través de los aspectos que lo rodean, y es así como la seguridad de nuestra inconsciencia mantiene vivos nuestros más sólidos conocimientos, pre-establecidos por los libros que no son más que las ideas escritas de una mente que anteriormente pensó… en sus propios intereses a través de los conocimientos e investigaciones profundas que pudo haber realizado, para obtener la información que hoy en día tomamos como base de nuestras habilidades intelectuales, sin importar la escuela que se haya tenido, está claro que los libros en ocasiones nos roban la oportunidad de pensar o a veces nos exhortan a hacerlo para entenderles, a través de las presentes ideas que enfocan en el argumento nacido de su expectación y opinión profesional de las cuales la razón dicto muchas de las verdades que hay que decir y guardo las que hay que callar (como dijere el conde de Rivarol) para ser comprendidas en la intimidad o por la intimidad misma.
Pero lo que planteo es un problema para todos, quien en su sano juicio va a cuestionar los conocimientos más sólidos de su mente, solo por una idea fortuita, idea que no solo revela que alguna vez estos fueron secretos, sino que también nos enfoca en el presente porque seguramente lo que leí en los libros hace dos años, es filosofía y pensamiento de su tiempo sin contar las variantes de la evolución del pensamiento cognitivo colectivo, así como el crecimiento del mismo inconsciente colectivo del que tanto se habló en el pasado y que desnudamos diciendo que una idea es a través del pensamiento platónico y más allá de él, solo la noción estructural de un Todo o una fracción de este, como lo es un cuadrado en su pequeña escala, idea que es posible verla en tantos campos como la matemática, la ciencia, la ingeniería mecánica, la ingeniería civil, pero que sin embargo la simple unión de esos cuatro puntos es lo que da inicio a un castillo de cristal y arena, que hoy en día están muy sólidamente construidos, pues como dijeren por ahí “las cosas imitan a las ideas ” y participan de ellas, por los pensamientos de ayer que tan astutamente dejaron los psicólogos, médicos, psiquiatras, que sin duda todos tenían algo de filósofos, en su forma de ver divagando la realidad de sus propios rubros y alcanzaron a ver, valga la repetición de la palabra, la realidad presente de su propio fenómeno de interés, es como decir, que se sabe lo mismo de la rara enfermedad del autismo ayer en 1959 que hoy, ambas fuentes tienen lo mismo de ciertas, mas no de exactas, porque la una está construida muchas veces sobre los hombros de la otra o bien de naturalezas distintas y lo que hoy día estudiamos en el bachillerato o la universidad son teorías, teoremas y conocimientos de ayer, que hicieron luz en su época y siguen alumbrando hasta hoy a las nuevas mentes como sabiduría canónica que queriéndolo o no, muchas traen la curiosidad por destapar la novedad que hay en lo preestablecido, trayéndolo hasta hoy y haciéndolo funcionar en el presente para obtener los resultados más exactos posibles, como en el caso de los pecados capitales que por tantos años han sido tabú y protagonistas de las más insanas inspiraciones, pero que hoy en día se sabe más de ellos que ayer, ya que solo son sensaciones como la gula y la lujuria, que alimentan a través del yo a sentimientos como la ira, la envidia y el orgullo, presentes por un motivo en especial en toda cadena de excesos, desde la simple idea de la gula que se dibuja en el gusto extra estimulante y deviene en otra aplicación de la misma en lo que conocemos como un vicio dentro del organismo de un ser humano. Así como ayer pensamos que la tierra era cuadrada y que la sangre solo era derramada por criminales, hoy en día sabemos que no es así, y que lo que hoy conozco sea absoluto o no, mañana va a ser diferente quizá no en la estructura de aprendizaje trazada por la sociedad, sino en la realidad detrás de los telones de la apariencia y los cristales del conocimiento de lo propio y de lo ajeno…..
La idea de esto, es pensar más allá de lo aprendido hasta hoy y construir una nueva estructura en base a las ideas de la anterior con la información del ahora, como en medicina, si todos los grandes pensadores de ayer tuvieran la noción de la realidad de hoy, devinieran sus bocas en críticas de la vida tan profundas como el estanque en que se ahoga un pez, que se yo a quien mencionar si todos los grandes pensadores nacieron como hoy nacimos nosotros, parados sobre los hombros escritos del pasado, con la gran diferencia que tomaron rumbos más íntimos y personales que marcaron tendencias del pensamiento, por eso agradezco a escritores contemporáneos que enmarcaron el presente de la psiquiatría, en libros que explicaron el significado y funcionamiento de la cosas o estudios que nos presentaron males sociales como lo fue el popular cáncer de la sociedad como una alerta roja para cuidarse del nihilismo, no solo nos hizo ver que la religión de hoy es pecado y perdón, sino que también cinismo y maniobra, con el perdón de todos las personas religiosas que no conocen que en occidente, la tendencia más marcada, es no creer en nada, sino en solo en la imagen de la religión más allá que en la deidad misma, imagen de la cual se apoderan muchas religiones como dueñas de una verdad única y suprema según sus creencias. Ojala regresara la época de la sospecha en donde los pensadores del pasado abrieron las puertas del tabú europeo, ese el espíritu que necesitamos hoy en día, el de la indagación más allá de las clases de la escuela y la sospecha del porvenir del presente de su tema o fenómeno elegido en el futuro más próximo.
Y El elemento de continuidad es dado por la negación de la subjetividad, por el desentrañamiento del yo que no está en todas partes y en ningún lugar como entidad subjetiva y abstracta de la humanidad en su idea de sí misma.
Sin duda no podemos confiar en su totalidad la veracidad de muchas ideas que leemos en libros o en diferentes fuentes de información por el simple hecho de que su realidad, es la perspectiva más generalizada de otras coordenadas muy distintas a las nuestras, así mismo mi visión de la realidad no es la misma que la suya, pero puede que quizá y solo quizá en el mundo de las ideas podamos entendernos al encontrar constantes no necesariamente absolutas, pero que si denuncien la realidad tal y como la perciben tanto a través de la razón, como desde su lado sensible, en donde entendemos que lo que vemos es un símbolo de aquello que no logramos ver, de las leyes tan insondables de la naturaleza humana y de todo ser vivo, con el que tenemos la dicha o en algunos casos desdicha de convivir, gracias a nuestras propiedades humanas que según sea la formación de nuestra psique a través de los años, estará dispuesta a tener empatía no solo con su entorno, del que serán parte todos aquellos seres vivos a los que se les toma como habitantes silvestres de nuestro mundo personal.
Sin embargo como se ha ido diciendo, quien en su sano juicio se replantearía el mundo cada vez que pudiera, sin duda existen muchas personas así, disfrazadas bajo una inestabilidad que no les permite hacer puerto en cualquier playa, pero que sin embargo como viajeros, llegaron a tener una conciencia lo suficientemente difusa como para no construir castillos de arena, como lo suelen hacer los pensadores cuando creen que manejan bien un tema, sin embargo la incertidumbre en este caso se convierte en una cualidad que es necesario vislumbrar en sentidos consientes para restablecer, dar una hojeada o una limpieza general a nuestro sistema de valorizaciones y conocimientos que hoy día tenemos tan seguro.
Como puede usted confiar en alguien que está pensando por usted, sin invitarlo por lo menos un momento a que piense y racionalice por sus propios medios, la sinceridad y veracidad incluso de mis propias palabras, pues usted no sabe si en realidad solo soy un especulador más o si de verdad la experiencia que me ha dado la vida me ha hecho ser consciente de la lógica de su flujo, en una faceta que debo aceptar es muy subjetiva, sin embargo hago este último llamado, para que no se tome en serio las palabras de nadie y aluda a su propia sabiduría y raciocinio para descubrir no la verdad, sino primero su verdad, sea a través de argumentos ajenos o propios, pero siempre en la medida de los filtros de su propia razón, para entender quien es usted en realidad, como es y qué es lo que su conciencia valora a través de su mente, asumiendo que no lo haya hecho ya y que en efecto usted es una exitosa persona, que actualiza con el análisis y la conciencia de la vida, la información que en esta parte de la conciencia de nuestro colectivo le revelo.
X
En todo punto de la vida el ser humano evoluciona y traspasa los límites de su horizonte de sucesos más presente, hasta el punto de expansión de su propia conciencia en donde las coordenadas de su existencia se hacen en un conocimiento difuso, a medida que la conciencia se va transformando en una propiedad más amplia y con un ángulo de visión más abierto, basándose en la experiencia personal de la que devendrán los cambios importantes, que simbolicen un fenómeno con significado en la psique del individuo e incluso de su propia conciencia colectiva que responda a los cambios que el mismo muestre en función de su difusión de conciencia, que advertirá y tendrá listo un margen de visión de lo desconocido cada vez más amplio a medida que esta se vaya haciendo no solo más clara, sino más abierta y aunque no necesariamente, si, muchas veces más perceptiva, por lo que el cerebro humano tendrá un aumento en su función de procesamiento informativo y abrirá las puertas a una nueva visión según sea la disposición del individuo.
Así el ser humano comienza a conocer lo que podríamos llamar en forma de metáfora nuevas “dimensiones” de la energía que como es un bien sabido por muchos e ignorado por otros, estas diferentes perspectivas de la realidad sensible, igualmente enfocándolo como una metáfora, vienen presentes en diferentes logos que la hacen más palpable o más intangible al humano en cuanto calza con los pareceres humanos, en especial los de la mente, comprendiendo además que aquello que hubieren llamado en el pasado registros akashicos, no son más que la información de la experiencia de la materia en sus diferentes presentaciones.
La realidad en función de este fenómeno se vuelve un objeto de percepción más complejo, que aun que este fuera del radio de nuestro horizonte de sucesos, del cual en cuanto más consientes somos de sus limitaciones, se pasa del rango de la ignorancia e inconciencia, al de la conciencia y conocimiento que van haciendo la idea de realidad cada vez más difusa hasta que llega el punto en que esta se vuelve aunque, tanto así un fenómeno cognoscible, como un objeto del cual aun respetando su propiedad de desconocido, se pueda obtener conocimiento en función de la misma propiedad.
El ser humano transita inconscientemente por distintas longitudes de onda que lo hacen percibir sensiblemente diferentes contenidos de información, que aun siendo distintas son parte de la realidad no perceptible para un individuo común y corriente, que no es consiente en el presente de haber sentido por medio de sus sensaciones, distintas frecuencias de energía que traen consigo diferentes clases de información, que construyen aun sin saberlo una convicción que se presenta como realidad frente a los ojos del individuo, pero que aun así desvarían al sujeto frente a esta, pues es difícil ser consciente de la realidad detrás de su fachada, que en el pasado llamaron mundo sensible y en su metáfora denominaba, aunque en un contexto distinto, caverna, por ser todo aquello que puede ser percibido por los sentidos y ocultado por la percepción aparente de los mismos, hasta que la razón alcanza a entenderles en relación con su propia conciencia.
Aun en conciencia de la difusión de la realidad, el ser humano pretende vivir en un mundo común en donde todo le parece objetivo, aun siendo esto una consecuencia de procesos pasados que convirtieron en un concepto de definiciones absolutas lo que alcanzamos a percibir con nuestros sentidos, pero que sin embargo, estos guardan secretos cognoscibles solo por la conciencia, de un mundo más complejo cuando se le aborda desde el plano de la razón y el análisis tanto lógico como ilógico, acerca de la naturaleza de cada objeto que podemos percibir conociendo como efecto de ello que estos tienen una historia que precede su imagen actual, montada sobre la superficie o suspendida en el aire, es seguro que no estuvo ahí siempre, pues incluso las montañas alguna vez fueron simples granos de arena que volaban en el viento y les precede una historia tan fortuita como la misma naturaleza.
XI
En la actualidad los bienes mentales que tácitamente se entienden como importantes en todo ámbito humano, suelen partirse en las típicas dicotomías que dejan únicamente dos espacios en la existencia que van desde el bueno y el malo, hasta la ilusión del inteligente y el tonto, un par de dilemas que hoy día son mejor entendidos gracias a la difusión que los conocimientos establecidos han tenido sobre las muchas conciencias colectivas que poseen influencia no solo a nivel regional sino mundial, lo cual es contradictorio, pues es como si la información yaciente en la sociedad aun sin querer morir, entendiera la evolución social del humano que necesita un espacio propio a nivel personal, superando lo preestablecido para construir con sus manos todo aquello cuanto conciba como lógico bajo sus propias circunstancias, limitaciones y condiciones que moldearan quizá una tendencia, una forma de pensar o quién sabe si hasta una corriente de pensamiento, en pro de su propia individualidad o habiendo comprendido su anterior necesidad e intentando dar una mano a los demás para dar este paso.
En su mayoría el post-modernismo es un concepto que se aplica en la sociedad con una connotación negativa en vista de los elementos morales que esta corriente ha impulsado a superar, sin embargo no es el hecho de superar la moralidad lo que hace que esto sea negativo sino más bien, la incapacidad humana de definir un límite en su eterna duración de ir hacia adelante, de la que carece el ser humano post-moderno que cree fervientemente en su capacidad como individuo y la veracidad de sus propias creencias individuales que han sido labradas por experiencias personales, entendiendo experiencia como un fenómeno, tan mental, como psicológico y físico que provee de la materia prima en función de información para conceptualizar mejor el mundo y poseer una seguridad personal que solo una sólida creencia puede otorgar.
Sin embargo cuando hablamos de creencias el ser humano post-moderno niega a la fe como parte de sus valores primordiales, aun sin saber que es esta propiedad la que en pequeñas proporciones le otorga solidez a sus convicciones, incluso si están basadas en lógicas que no tienen apoyo social, lo cual cabe mencionar que en vista de esta corriente las hace de mayor valor pues se auto comprende que están por encima de los pensamientos que preceden a cualquier información que se entienda como anterior al pensamiento predominante de la actualidad por grupos y tribus urbanas, que tienen como menester justificaciones primordiales para darle sentido a su existencia, justificaciones que muchas veces se sirven del entendimiento de antiguos pensadores traídos al plano contemporáneo, como base sólida de pequeñas corrientes de pensamiento que ubican al humano moderno como una plaga dentro del mismo plano en que existen los movimientos más prominentes del globo, que son cuestionados solo desde las sombras por su evidente influencia dentro del mundo mecánico en el que el humano es un engranaje que sirve a los intereses de personas jurídicas impulsadas por el poder creativo de personas humanas naturales motivadas por una remuneración monetaria para mantener no solo una vida digna, sino a veces hasta acomodada, en conciencia o no de su posición como engranajes dentro de una maquinaria de combustibles biológicos y psicológicos como lo es la sociedad misma.
Entendiendo el post modernismo como una visión fragmentada de la realidad, en donde no existe ningún fundamento universal para la verdad, la moral o la dignidad humana; proponiéndolo de esta forma deja de ser un concepto agradable para la óptica de doble moral humana que tiene filos consientes e inconscientes, aun cuando una gran cantidad de la población intelectual actual haya tomado esta corriente como actitud para defender sus posturas personales de una forma no solo fácil, sino también, en cierta forma sensible a sus homólogos, aunque difiera de muchos de ellos y como se dijo antes no pueda percibir más que una visión fragmentada de la realidad que no tenga concilio con aquello que es absoluto y de difícil cognición, aunque para estos sea solamente un mito más entre las cavernas de una convicción personal puede que firme, puede que endeble, todo dependerá de la cantidad de experiencias personales que hagan peso a su convicción incluso contando como una experiencia la lectura de un libro, en cuyos casos esto se hace mucho más grave aunque más difuso, ocurriendo un fenómeno típico entre los pensamientos fortuitos, en donde el lector post moderno se ve en un principio escéptico por su lectura, mas sin embargo la envergadura de los pensadores de antaño lo envuelve hasta el punto de llegar a sentir suyos los pensamientos ajenos y llegarlos a defender como tal, aun sin conocer su conexión racional con la realidad o en ocasiones habiendo comprendido la idea, en cuyos casos se vuelve un fenómeno natural, puesto que la razón del individuo se impregna con la esencia de lo aprendido y simplemente “es” dentro de sus conocimientos, hasta ese punto todo está bien, hasta que el sujeto no ve como realidad otra cosa que no sea lo que él entiende como real, excluyendo incluso ideas más lógicas que las que el comprende por simple ignorancia de su esencia. Charles Bukowski entendió muy bien esta idea en otro ámbito, al decir “como puedes decir que amas a una persona, cuando hay por ahí diez mil personas en el mundo que amarías más si las conocieras”, se aplica la misma lógica en el conocimiento y las ideas, precepto ante el cual el post modernismo no encuentra salida, ni busca una entrada para entenderlo puesto que lo fundamental está vetado como parte de una lógica concisa para vivir libre, aun cuando cada convicción como realidad requiera de fundamentos que la solidifiquen para justificar su existencia.
Mientras que el modernismo buscaba sistemas totalizantes y una certeza absoluta, el post modernismo ahora los pone en duda de dos maneras. Para contrarrestar el total ismo, el post modernismo asevera que frecuentemente utilizamos la «razón» para buscar el cumplimiento de nuestros intereses y deseos; la «verdad» es cualquier cosa que fomente la propia voluntad o intereses (o los del grupo al que se pertenezca). El conocimiento es neutral y también un síntoma positivo, entendiendo positivo como algo que no se poseía antes y que esta agregado de más, a la propia condición humana. En respuesta a la certeza imparcial, el post modernismo enfatiza que nuestras ideas y juicios están incrustados en un contexto histórico cultural; así que nunca podemos salirnos totalmente de dicho contexto por pura reflexión, definiendo sus propios límites y haciéndonos entender que incluso el mismo post modernismo guarda rasgos de astucia para liberar nuevos adeptos a la libertad del siglo XXI.
Es típico encontrar en esta fecha una nueva dicotomía marcada y hendida por el mismo post modernismo, que intenta separar a la humanidad, en personas de mente abierta y mente cerrada, pero que significa realmente tener la mente abierta ya que lo que de verdad representa esta postura contradice mucho a la actitud acuñada por el humano post moderno, al cual solo se le puede hacer ver la realidad de la forma en que el mismo la logra entender aun dentro de sus limitaciones, por medio de la razón y la lógica, siempre y cuando estas posean propiedades y elementos que identifiquen su propia forma de pensar, con cuyo lenguaje compartido cabe la posibilidad de hacerles ver como posible otras realidades fuera de su horizonte de sucesos, interpretado para su entendimiento especifico en la lengua actual que su mente ocupe a través de los pensamientos de cualquier pensador popular o incluso de sus inspiraciones personales. No hay duda que el hombre post moderno autodenominado de mente abierta está muy lejos de adoptar la disposición de que quizá y solo quizá los fundamentos de su lógica actual no sean tan exactos como los cree en su concepción personal de la realidad, llevada al plano de la convicción humana en donde se logra creer en ella iluminado por una luz ciega e inconsciente que imposibilita la capacidad de auto percibir su conocimiento como de poca exactitud o de facultades consientes erradas en función de su aplicación en la realidad a través de su estado de individualidad, lo cual si se le piensa con cuidado está del otro lado de la facultad de tener la mente abierta, ya que el intelectual post moderno conoce tanto como para que sus conocimientos no puedan ser juzgados, ni siquiera por sí mismo, cuando en realidad el conocimiento es algo transitorio que evoluciona en la misma proporción y velocidad que toda conciencia colectiva, pues está sujeto al cambio quizá no como objeto de estudio, pero si como propiedad intrínseca a la realidad sensible y del razonamiento al grado que incluso los conocimientos de grandes investigadores físicos, psicológicos, filosóficos y de muchas otras ramas, han llegado a tomar las enseñanzas de todos los que nos prescinden para adaptarlas a las circunstancias específicas del contexto histórico actual, sea en el rubro que sea, el conocimiento evoluciona y se transforma en un cristal que permite cada vez una visión más exacta de cualquiera que sea el objeto de estudio que sea protagonista en la atención de hoy en día.
Incluso en conciencia de esto es insensato pensar que la conciencia de ello nos excluye como seres humanos necesitados de una evolución de perspectiva al ver la realidad, por lo que aclaro que todos estos pensamientos que aquí se logran leer están sujetos al cambio no solo por mí mismo, sino por todo aquel que ya haya pensado en esto con anterioridad y pueda ofrecer una visión distinta acerca del mismo fenómeno que puede llegar a reemplazar todo lo aquí presentado o a evolucionar su entendimiento ejerciendo una dialéctica eficaz para encontrar una proposición más exacta desde la cual visualizar los diferentes fenómenos de la realidad y en si la realidad sensible como fenómeno.
XII
No es ningún secreto que todo en esta vida en materia de información, puede ser juzgado como correcto o incorrecto, exacto o inexacto o más ampliamente como un collage de ideas en cuanto unas se acerquen más a la realidad y otras menos, por lo que incluso mis propias ideas de las que he alcanzado a plasmar en letras distintas reflexiones que buscan como principal objetivo la crítica hacia el conocimiento propio, no están exentas de ser autocriticadas al tener en conciencia de que no por estar en un libro estas ideas son correctas, no digo que mis pensamientos no sean correctos, tampoco digo que lo sean, sin embargo hago un paréntesis en las reflexiones para instar al lector a pensar dos veces e incluso tres cada idea, en especial con las que parezca estar de acuerdo, pues así como puede que usted y yo seamos dos perspectivas distintas que ven con sinceridad la realidad, también puede que las circunstancias de esta sociedad que nos engloba dentro de un mundo tan pequeño y redondo, pero tan extenso nos pierdan en el medio de llegar hacia la reflexión verdadera, que se da muchas veces de una forma tácita y hasta implícita dentro de lo que leemos, que es más que información, geometrías que nos invitan a reproducir las dinámicas de su figura dentro de nuestras cabezas, para diversas aplicaciones útiles.
No quiero ser malentendido, pero la responsabilidad de introducir las ideas de un completo extraño con una perspectiva convincente o no, de la realidad es totalmente suya, por lo que hago la invitación de leer e investigar acerca de cada tema tocado con anterioridad para poder entender con un criterio previo, que no necesariamente debe ser totalmente propio, pero sí que tenga las bases suficientes como para cuestionar cada idea y si es posible proponer una mejor, para la descripción de todos los fenómenos de la realidad que describo en mis reflexiones, pues como ya dije, mi expresión de la realidad es solo producto de mi visión a través de la distancia entre mis coordenadas en la superficie de la esfera y la realidad que se sitúa al centro, por lo que podrían haber muchas cosas entre medio de la óptica de mi entendimiento y la realidad y poner en mis manos su confianza no es el movimiento más sensato que se podría hacer, no porque yo vaya a emitir engaños a través de las palabras, sino más bien porque el contexto de mis ideas es un tanto personal por lo que para entenderlas debe comprenderse no solo mi vida, sino un sin número de factores con los que sería tedioso tratar, por lo que no insto al lector a comprometerse con mis ideas sino más bien, a captar de entre tanto subjetivismo, una retórica personal en la que mis pensamientos sean solo la materia prima que propulse el motor de la voluntad del lector para entender su propia realidad, que como dije antes dicha visión puede ser tan confusa como difusa en función de la amplitud de conciencia que posea cada lector desde las coordenadas exactas de su visión, asumiendo que posea la aptitud de ser sincero consigo mismo, lo cual en este mundo intelectual puede ser tan fácil, como difícil puesto que muchas veces el intelecto ciega al alma en su camino de conocerse a sí misma y en otras es una simple herramienta como lo pueden ser la manos en un ciego que conoce su cara por medio del tacto que ha afinado a través de su vida.
Le pido por favor que no tome a mal mi actitud, no es que yo dude de lo que expreso, es simple y sencillamente que en mi experiencia he llegado a conocer el poder de las ideas y las buenas impresiones que las lógicas filosóficas pueden infringir en una psique que incluso estando preparada para recibir dicha información, no esté en la posición exacta en la que se encontró el escritor al expresar lo que pensaba, por lo que debe extraerse solamente la esencia y el mensaje en cada reflexión para poder trascender, quizá no de un libro más, pero si del infierno de ideas que un pensador desconocido, pudo haber tenido en su cabeza y digo infierno porque la información de mis reflexiones ardió con pasión al momento de ser emitida, desde la sinceridad de mis intenciones, hacia la humanidad como musa y la realidad como objeto de estudio e inspiración a su vez, con lo que se puede concluir incluso que mi propia imagen personal va sujeta a este estudio que he llevado a cabo hasta ahora y con el que intenciono que el lector entienda que aunque no sea su caso, todos necesitamos alguna vez replantearnos las bases de nuestro conocimiento y lógica en la búsqueda no de una post modernidad con la que estar cómodos sino de una posición espiritual (sea cual sea su idea de este concepto) que llene de frutos su vida intelectual y su alma misma, comprendiendo que el replanteamiento de la realidad no es solo una acción intelectual, sino un movimiento para conocerse a sí mismo y encontrarse de nuevo con sus raíces que estuvieron en las manos de humanos y de las circunstancias de la vida misma, que muchas veces nos forma sin darnos un motivo específico para cada característica que llegamos a poseer inconscientemente y que traída a la conciencia puede ser un objeto de estudio, que le dé al individuo la oportunidad de ver si realmente sus fundamentos están sobre la realidad o ha creído desde siempre en conocimientos que nunca logro sustentar, pero que sin embargo son la base de su forma de pensar.
Dudar de las ideas ajenas es una actitud hasta cierto punto correcta vista desde un plano intelectual, sin embargo dudar, quizá no de las propias ideas sino de su posición en el inconsciente humano propio es un movimiento de inteligencia legitima que no es sencillo llevar a cabo puesto que como es de esperarse el inconsciente no está a la vista de la conciencia, por medio de la cual percibimos el mundo y es natural que cueste trabajo encontrar los elementos correctos que nos lleven por medio de un análisis lógico de los recuerdos hacia el conocimiento de sus consecuencias psicológicas dentro del inconsciente manifestado en la personalidad del ser humano y diferentes aspectos de su humanidad.
XIII
Por lo general el ser humano suele ejercer su pensamiento ante la necesidad de resolver problemas, que no necesariamente están dentro de la cotidianidad personal, pero que sin embargo orillan al individuo a hacer uso de lo que ha aprendido conforme a su estado mental consiente y en una diversa gama de circunstancias que pueden ir desde el aspecto académico, el cotidiano y el existencial, hasta la vanidad misma del autotelismo, y que no se me malentienda, el autotelismo es positivo, pues promueve la creatividad, por tanto deduzca usted mismo mi posición frente a este cuando lo llamo vanidad, en fin, el sujeto demuestra sus capacidades potenciales como pensador frente a la vida y las pasiones que esta conlleva, las cuales muchas veces orillan al individuo a tomar decisiones significativas ya sea en el área del amor, de la familia, de los negocios o la vanidad, el aspecto creativo del ser humano se ve enriquecido por la inspiración de pasiones externas que despiertan el instinto interno de llevar a cabo una resolución, aunque es natural y no es posible ignorar que un sin número de personas trabajan este campo de una forma casi automática y sin pensarlo mucho, pues citando un rubro de casos podemos ubicar al adolescente envuelto en la pasión de un noviazgo, ya sea si es traicionado o bien correspondido en este, el adolescente promedio suele divagar mucho a la hora de ejercer sus sentimientos que en este caso son el combustible que libera al pensamiento para dar rienda suelta a la imaginación bajo la que muchas personas jóvenes, delimitadas por sus sentimientos sinceros o no, proyectan una vida entera en forma hipotética conforme sus sentimientos van adquiriendo profundidad en función del amor o del enamoramiento del que padezca la personas, ante el cual pasa el trayecto de sus relaciones viviendo la pasión que estas los hagan experimentar incluso en la ausencia de su pareja; oportunidad tomada por el pensamiento y la conciencia personal para entender pequeños mensajes encriptados en historias hipotéticas de un futuro junto a la musa que los haga delirar, desencadenando una racha de pensamientos hipotéticos que los llevan al idealismo del amor, conjugando todo aquello que hasta entonces han aprendido para entregar una síntesis de conceptos encriptados en sus demostraciones de afecto, claro, no está demás ver la posible vanidad de estos sentimientos y el papel del inconsciente frente a estas situaciones que dan placer emocional al individuo y promueven el pensamiento abstracto de muchas ideas de la existencia humana hasta el punto de concebir o no un futuro frente a la persona amada, sin embargo hasta aquí puede notarse que hablamos solo de un tipo de adolescente, al cual llamamos promedio, pero que con mayor exactitud, puedo definir como idealista, puesto que el promedio de estas épocas, roza mucho las experiencias precoces que frente al sufrimiento positivo o negativo de cada individuo desubicaron ya la posición tradicional del adolescente mas no sus sentimientos y es por ello que llamo y defino al idealista como promedio.
Todas estas pasiones no siempre son razonadas en forma objetiva, es más, muy poca gente se atreve a dejar que su razón cuestione la naturaleza de sus sentimientos, aun cuando sean conscientes o no de su acción presente frente a las consecuencias de su vida, por lo que vivir en el futuro y en el pasado es una actitud normal para un enamorado que siente el correr de sus segundos de pasión, sin pensar en el presente, más que como un recuerdo de un nuevo hoy que los mantiene motivados a seguir adelante, atesorando cada momento que rompa los esquemas de lo que hasta entonces creían que era el amor como un molde sin forma del cual siempre se nos habló, pero en el cual debutamos en la experiencia de ello, tarde a temprano, sin embargo frente a una experiencia tan subjetiva y engolosinaste como el enamoramiento, no se hace una negación frente a la sinceridad de los sentimientos de cada individuo sin embargo, es inevitable ser consiente que en una relación, no son el cien por ciento de los casos los que relacionan los corazones de la pareja en base a las experiencias que pasaron juntos y más aún el significado que estas representen en su vida, ya sea como una nueva experiencia que abra los panoramas de la conciencia hacia una dimensión más viva de sus propias vidas, o como la comparación con criterio de un pasado que lleve tanto al hombre como a la mujer a valorar, subvalorar o sobrevalorar los sentimientos de la persona de la que se han enamorado.
Es difícil definir el amor cuando esta tan cargado de pasión y hormonas como sucede en las personas, sin embargo cabe destacar que muchas veces cuando un individuo es correspondido o al menos cree sentir correspondencia del mismo nivel de sus sentimientos, de los cuales solo el tendrá conocimiento y quizá y solo quizá su pareja mediante las demostraciones de afecto y experiencias que vivan juntos como una aventura hacia un futuro que promete una realidad incierta, pero sin embargo, tan emocionante como para no razonar los pasos más esenciales de un futuro en función de consecuencias, por lo que el individuo construido psicológicamente de una forma fortuita vive el momento cuando es tiempo de vivirlo y lo sigue viviendo cuando este se transforma en pasado, inspirando un sin número de pensamientos que llevan a construir una idea de la vida limitada por la ingenuidad e inocencia de cada personas o no y a veces en una versión más común de este fenómeno, una versión cruda pero muy entendible en donde cualquiera de las partes de la pareja son una mera necesidad saciada por vanidad, que sopesa con un realismo cínico los sentimientos que entonces no pueden llamarse correspondidos de su contraparte del sexo opuesto e incluso en casos de casos de personas del mismo sexo, comprendiendo para estos las relaciones lesbicas, sin embargo cuando el último caso sucede es un fenómeno poco comun el observar la diversidad en la diversidad que representa una situación homosexual en donde muchas veces el placer es el protagonista de estas situaciones, aunque cuando se consolida una relación, no es una sorpresa entender que estos individuos ya han pasado por un proceso de auto aceptación y de aceptación de sus inclinaciones sexuales frente a la sociedad, por lo que vienen dotados de experiencia en materia del amor y la existencia personal y el manejo libre manejo de sus emociones, hace que estas relaciones sean incluso más funcionales que una gran parte de la relaciones heterosexuales al suponerse como voluntarias, sin embargo no es posible comparar las relaciones homosexuales maduras o insanas con las relaciones del adolescente promedio, pues devienen de contextos personales totalmente distintos incluso teniendo particularidades en común, las perspectivas de la realidad que presentan ambos casos tienen una diferencia en difusión de conciencia muy significativa, pues es común que el homosexual promedio haya pasado por una odisea mental o por una etapa de reflexión que lo haya llevado a decidir aceptar sus propias condiciones instintivas frente a la vida.
Sin embargo retomando la relación de heterosexuales, se comprender la diversidad que en estos casos podemos encontrar en el ejercicio del pensamiento implícito, frente a las situaciones que la realidad impone a todo aquel que le ha tocado vivir una pasión de forma sincera, en donde su propia mente comienza a hacer uso de la información que ha documentado su cerebro hasta ese entonces para tomar decisiones inconscientes en como demostrar su afecto de manera correcta en función de la forma en que la contraparte sea masculina o femenina acepte de forma individual, especifica y positiva los sentimientos del que propone sus expresiones ya sea en un beso, un regalo, un gesto, una caricia, un poema o una aventura juntos, no en el sentido sexual necesariamente sino más bien una vivencia compartida, que llega a ser materia prima para forjar tesoros sentimentales que enlacen a los enamorados más allá del presente en los recuerdos.
XIV
Desde siempre las ideas de conciencia y moralidad han estado ligadas por el conocimiento popular que se difunde por medio de las voces de los individuos más comunicativos del colectivo, que sin entender la procedencia de cualquiera de los conocimientos que se dan a la tarea de difundir, terminan dando por sentada la naturaleza de estos como parte de la conciencia colectiva en la que se funden las ideas.
La aceleración de los roles que tácitamente llegamos a interpretar y hasta a vivir según sea la posición circunstancial en que nos encontremos como individuos en función tanto de una familia, de una urbe, e incluso de una sociedad en el caso de las figuras públicas, todo esto nos orilla a cumplir con una serie de normas morales a los cuales denominamos modales que funcionan como moldes de paz y convivencia que sujetan la concepción ajena del yo del individuo frente a otros individuos que se comportan como parte de la conciencia de un colectivo limitado en su propio horizonte de sucesos. Todo esto para encajar dentro de la existencia general ante la cual existe solo aquello que es manifestado de manera lógica con una connotación de generalidades que identifiquen al colectivo a nivel individual; conocimiento que puede ser adquirido enfocando la conciencia hacia adentro en lugar de hacia afuera, pues como humanos es equivalente la proporción de elementos en común que poseemos como seres cuyas diferencias son notables ante todo individuo poseedor de una naturaleza psicológica promedio.
Por lo general, la gente suele confundir y asociar aquello que llaman conciencia con una idea de moralidad cuya existencia está dirigida a moderar la conducta personal en base a juicios que indiquen que es y que no es correcto, que no siempre son bien comprendidos en el momento de ser aprendidos, que por lo general es a lo largo del crecimiento, partiendo desde la niñez hasta la edad adulta en que los pensamientos e ideas del individuo ya han madurado lo suficiente como para vislumbrar la realidad explicita de la vida a través de las circunstancias personales, o al menos ser consciente de ello.
Compartiendo ideas en una plaza, alguien hizo mención acerca de cómo el individuo se ve despojado de su dignidad cuando vende su voto electoral en cuales quiera que sean las circunstancias de las elecciones. Sin intenciones de llevar la contraria yo discrepe y me negué a aceptar la totalidad de la idea que era propuesta hasta ese entonces.
Se me tacho de defender a los corruptos, sin embargo propuse mi posición diciendo:
No hago hincapié alguno a defender la posición del individuo que se vende, sino más bien su situación moral frente a su conciencia de la cual quiero transmitir la idea que solo existe mientras el individuo sea consiente de ella, en la moralidad a través de la cual juzgarse a sí mismo en función de las modalidades de conducta que a través de su conciencia determina que son o no correctas, por lo que mencione que no veo motivo alguno por el cual a un ser humano de conciencia más difusa de lo común le sea problema vender un bien inmaterial que no tiene valor practico en lo absoluto, sino que posee un valor solo bajo el término de símbolo de la decisión individual en términos políticos, por lo que una idea muy aceptada es que la posición interpretativa de cada individuo variara dependiendo de sus circunstancias, en cuanto a psicología y contexto nos refiramos, entonces mi tesis no defiende al votante vendido, sino que hace hincapié en que no hay porque someterse a una moralidad que haga sentir al individuo indigno incluso si bajo cualquier termino tajantemente se vendió, si nos damos cuenta entre los comentarios que han surgido en esta plaza hubo uno que llama mucho la atención y lo cito, cuando dijo uno de los muchachos que estábamos presentes que “si acepta el soborno o no, el voto es secreto y él es libre de cumplir su trato o no por lo que votaría siempre por quien el quisiera”, bajo ese término podría considerarse indigno al votante por mentirle al soborno, todas las lógicas más lógicas dirán que no he ignorarían que la situación es prácticamente del mismo valor que la de un votante vendiéndose mientras esto se vea a nivel íntimo, personal y tajantemente sincero, sin embargo la diferencia radica en que en esta última situación, el engaño se justifica por el soborno, como si realmente importara la acción ajena para decidir la personal, ya que por una parte se ejerce la estafa, sin embargo esto como dije seria ignorado por las posiciones que defienden que la dignidad se pierde al ir en contra de la ética del votante que ejerce su derecho para decidir el futuro del país. Mi postura no es defender al votante vendido simplemente hacer ver que vender su voto no lo despoja de su dignidad, engañar al sobornador tampoco lo despoja de su ética aunque ante esto creo que nos estaríamos topando con personas con una conciencia más difusa que permita los movimientos retorcidos y flexibles de la moral frente a una situación ortodoxa, sin embargo por otra parte cabe destacar que el humano puede llegar a perder su dignidad solo si su conciencia lo considera indigno de sí mismo, mientras que su dignidad, que no es más que su propio valor, que se ejerce en este caso en función del valor que el mismo individuo se da a través de sus acciones, pero ante la luz de una lógico más lógico a mí me parece que el valor de una persona no está en sus acciones, sean estas bajezas o acciones de elevado valor moral ante los ojos de un juez fortuito, por lo que sin importar lo que el ser humano y enfocando el valor del humano en su propia vida, se entiende que tiene un valor y por lo tanto una dignidad incalculable, sin embargo si se quiere traer al valor como personas, es decir, a la dignidad a la mesa para juzgarla, podríamos decir solamente que el ser humano mediante sus acciones y actitud ante la vida, no solo propia sino en general se propone como un ser digno o no de estar vivo, y aunque parezca que me contradigo al decir por una parte que su valor no está en las acciones y por otra que sus acciones ante la vida «demostraran» su valor, hay un detalle, que demostrar algo es solo mostrar que algo ya estaba ahí desde antes, por lo que el ser humano solo reafirma su valor a través de sus acciones y por tanto su dignidad o su estado de “ser vivo” digno de portar su vida no cambia, aunque también existen muchos otros tipos de personas que por mucho que posean una vida, no dan fe de su valor, y crean la ilusión de que la vida tiene dos caras al demostrar solo negatividades y acciones por demás rastreras incluso en ámbitos sociales elevados en donde el cinismo se demuestra a flor de piel, y siguiendo mi propia lógica al decir que demostrar es solo mostrar algo que ya estaba ahí, en este caso eso que demuestra, es solo producto de las circunstancias en las cuales se ejerció su vida y se formó su psicología de una manera fortuita, única e irrepetible, pero que sin embargo no dio buenos resultados para la humanidad en general, esto en el caso de políticos corruptos, funcionarios corruptos, detractores de las leyes de la vida y tantas clases de personas cuya existencia al detalle no hace más que generar un profundo sentimiento de misantropía, por lo cual entiendo que se denuncie como parte de este grupo de personas a las personas que venden su voto, pero sin embargo no estoy de acuerdo en que esto sea tan simple, aunque mi tesis defiende solo a una minoría equivalente a la del comentario que cite en proporción con toda la plática y los comentarios que surgieron a lo largo de esas horas, igualmente hago hincapié a una apertura de mente para entender que el fenómeno que hace que las personas pierdan su dignidad, es su idea de moralidad, la cual en una gran parte de los casos es impartida por la sociedad y cosechada por la familia como un valor supremo que debe ir moderando la conducta humana en funciones de un bien hacer y un mal hacer. En mi postura esta imposición de la moralidad humana no está del todo bien planteada ya que en este caso el cegador que solo tira su semilla sin preocuparse de su crecimiento a nivel individual y personal, es decir, la sociedad y la familia como sembradores en muy peculiares casos llevaran al individuo de la mano hacia una valoración balanceada de los brotes de sus semillas y es entonces cuando el individuo crece con ideas que no terminó de entender nunca pero que sin embargo eran en su momento la máximas expresión de sus esencias y al cual muchas veces solemos llamar conciencia equivocadamente cuando hacemos alusión a nuestras propiedades morales, las cuales en realidad solo son respuesta del conocimiento que la vida llega a tener como conciencia frente a situaciones que no son dignas de ella y ante la cual se muestran como respuesta a estas faltas morales, una fuerte, moderado, latente o baja presión emocional en función del espíritu humano…
Por lo que finalmente es fácil concluir la diferencia entre la moral, cuya idea es meramente abstracta y contradictoriamente ligada a la noción del buen comportamiento personal, mientras que la conciencia aunque también es un concepto abstracto, podemos entenderla por una parte, como la facultad del ser humano de percatarse de su existencia, ignorando todo aquello que no podemos conocer de forma práctica y recordando que la conciencia se ejerce incluso de maneras oníricas a diferentes niveles de libertad que solemos llamar lucidez.
XV
Debo ser sincero, no conozco muchos puntos de vista diferentes al mío, por lo que los límites de mi opinión mantienen un horizonte de sucesos difuminado, que desde mi sinceridad se complementa con lo desconocido, dentro de un contexto que mantiene las opiniones ajenas, igualmente desconocidas, y por tanto también como complemento de una visión de la realidad que como individuo logro concebir como incompleta, gracias a la relatividad de mis sentimientos hacia la vida que he vivido hasta ahora. Pero… dejando de hablar de mí, ya que me alejo mucho de ser un ejemplo y regreso a aquel tema que aún no he iniciado, en donde detrás del telón de las apariencias, contemplo la forma en que los valores tradicionales, como referencias morales y moldes de conducta, logran aun dirigir el comportamiento tácito de muchos otros individuos, que apegándose a sus ideas de estas, creen y con ello sienten estar actuando dentro de los parámetros de lo correcto, siempre y cuando su conducta este dentro de los lineamientos sobre entendidos que estos valores proponen, alejando la responsabilidad intima de la personal, que suponen una línea de diferencia en cuanto el individuo deja de sentirse comprometido, cuando ha tomado como una forma de poner de su limitada parte al haber cumplido con ella, en la convivencia con otros individuos y actúa dentro de los parámetros tan invisibles, pero tan palpables en algunos tipos de persona, pero existen muchas diferencias en la clasificación no definitiva, de los caracteres que forman a los seres humanos, no solo forjados contemporáneamente, sino también a aquellos que han tenido que adaptarse al siglo XXI, con el peso de los años, que la vieja escuela imprimió en su humanidad. Humanidad forjada en la vivencia que hizo más palpable, el sentir de los valores que hoy día solo son parámetros tácitos, cuyo cumplimiento nos libera de la responsabilidad intima que supone la humanidad genética del alma, con todas sus facciones sensibles, por lo que el individuo se ve despojado poco a poco, de su sensibilidad implícita, en cuanto siente que cumpliendo con el seguimiento de los valores, modales y formas de conducta del comportamiento, su responsabilidad termina y comienza la ajena en función del cumplimiento de los mismos valores que guían a la sociedad a ciegas, para el proseguimiento de la convivencia social, en la cual se va formando muchas veces una faceta de la humanidad propia o en otras ocasiones, solo se experimentan las teorías de la mente, frente a la experiencia de la convivencia humana.
Es difícil definir un punto específico en el que el ser humano deja de tener una responsabilidad intima, expresión que concierne más a “ser” que a la identidad, a través de la cual devenimos y que a su vez, esta deviene por y para “ser”, por cómo es llamada muchas veces, aludiendo al término “forma de ser”, aunque, estas dos cosas posean una diferencia no definida, que colinda con la expresiones de “ser”, frente a la vida.
El ser humano contemporáneo es mayormente guiado por la información como valor intrínseco, aunque, la forma de esta solo sea la documentación cerebral que el inconsciente capta al percatarse de la realidad. Este fenómeno es en sí mismo una dinámica mundial que condiciona al ser humano a percibir la esencia de todas las cosas, en el filo de lo teórico de las enseñanzas de la sociedad, que impiden o no, al ser humano experimentar de forma sensible la realidad de sus propios sentimientos que manan de su inconsciente. Por lo que la inteligencia intrínseca del ser humano, se va perdiendo en el trayecto hacia ser un individuo, aunque más bien diría que solo se encauza en los intereses que la mente traduce como interesantes para su propio entendimiento, diferenciando del resto o no, la irresponsabilidad que los valores y moldes de conducta que la sociedad promueve, siembran en el inconsciente humano y que poco a poco hace perder la sensibilidad que el individuo posee intrínsecamente como humanidad misma. La vieja escuela de seres humanos que alguna vez fueron la humanidad contemporánea, de alguna forma tiene más clara la vivencia empírica de muchos sentimientos importantes que con el tiempo se les llego a conocer como valores; puede que la falta del exceso de recursos que actualmente poseemos, hayan sido la diferencia que en su ausencia orillaban al ser humano, a llegar a ser a través de sus propios medios, adaptándose a las circunstancias desfavorables con las cuales no tenía la oportunidad de evadir en su intimidad, ya todos estos sentimientos, eran manejados análogamente, junto a condicionamientos que orillaban a aquel individuo del siglo pasado a comprender los valores por medio de su interior, en lugar de moldes de valoración, que irresponsabilizan al ser humano actual, de su acción frente a la interacción humana, definiendo un límite que marca hasta donde se debe respetar como individuo, de hasta donde debo tolerar y he ahí la diferencia entre la convivencia liquida y biológica que la vieja escuela posee con sus sentimientos íntimos, en los momentos en que se supone que no se puede hacer más de lo que la comprensión personal de los valores definen, aunque sin embargo, es un hecho que si se puede llegar más lejos de lo acostumbrado en la actualidad e involucrarse no necesariamente de forma personal más lejos de los límites que cualquier valor predefinido pueda simbolizar frente a la convivencia humana legitima que es íntima y que hogaño es en su mayoría social.
Cada individuo tiene un límite de hasta dónde puede tolerar situaciones desagradables en las que por ejemplo deba cumplirse la ley del respeto siempre y cuando no traspase dicho límite, situación ante la cual deja de existir responsabilidad intima de los actos que puedan ser consecuencia de ese traspaso del límite personal, traspasando la responsabilidad de las consecuencias a quien sobrepaso estos límites consiente o no, aludiendo al límite de tolerancia promedio; con esto se elimina la propiedad infinita que esta tolerancia tuvo en algunos tiempos frente a la humanidad ajena que se desnuda con la violencia, con propiedades de un manejo más íntimo de los sentimientos como la tolerancia, el respeto, el agradecimiento, etc., que frente al siglo XXI, poseen un límite respetable siempre y cuando no dañe a nadie, cuando antes el respeto era infinito en la medida de la humanidad ajena y de límite de decisión y albedrio inteligente, que reconocían, hasta donde la situación era un caso perdido y hasta donde la humanidad puede dejar fluir cualquiera que sea el sentimiento de la forma incondicional, que alguna vez fue una realidad y que sin embargo hoy en día es solo un ideal más. No sé cual haya sido la formula con la que nuestros padres fueron criados, pero sin duda la carencia de moldes de conducta, fue un factor muy importante para llegar a vivir los sentimientos que hoy llamamos valores. Sin duda ya paso la época de todos estos valores infinitos, ya que la publicidad hipócrita e interesada los convirtió en simples clichés.
OPINIONES Y COMENTARIOS