Ya no quiero hablar sobre porque elegiste irte, ni tratar de entender los motivos. A veces las cosas pasan y no quiero seguir elegir odiandote porque creo que tampoco nunca lo voy a poder a hacer.
A veces veo fotos tuyas o partes tuyas, como tu pelo, tus manos que estan arrugadas, tu sonrisa grande y te extraño mucho.
En ocasiones me encuentro pensandote porque los recuerdos son como una ola gigante chocando contra las piedras de la costa, no piden permiso para irrumpir en mi mente y me acuerdo de tu tortilla de papas, de tus sanguchitos, de los tés por las tardes con galletitas de agua, esas mismas galletitas que veo cada vez que voy al super y todo grita tu nombre en cada cosa que hago. Porque 24 años compartiendo todos los días no es poco, hace casi un año que no ya no te pido que me acompañes a Yofre a ver ropa, hace tiempo que no te digo «¿querés que vamos a la noni un rato?», o que no te invito a pasear por el Walmart mientras nos medimos ropa y compramos cosas innecesarias.
Hace 10 meses que no escucho tu voz, hace mas de 300 días que no sé que estas haciendo, si estás siendo feliz, si seguis usando el color nro 666 para teñirte, si te acordas de nuestra gatita que dejaste en casa.
Hace un año y un mes que vivo sola y nunca pasaste a tomar el té con galletitas mini pamela como te habia invitado, nunca te sentaste a conocer mi nuevo hogar, no sabes como está de lindo ahora con todo lo que logré comprar e ir armandolo de a poco, con mucho esfuerzo.
No sabes las ganas que tengo de que hablemos y de contarte mi experiencia viviendo sola, de todos esos días que me fui a dormir sin comer porque no tenia ganas de cocinar, o de esos medios días donde almorce tostadas porque no tenia tiempo de hacerme de comer. Quisiera escribirte un whatsapp para decirte que era una caprichosa porque no queria almorzar y cenar la misma comida mientras hoy vivo a milanesas de pollo una semana completa.
Nos estamos perdiendo la una a la otra y todos los días me pregunto si me extrañarás como yo a vos, si pensas en mi cuando te vas a acostar, si te acordas de mi cuando ves una camiseta de Talleres o de cuando alguien te hace un chiste, si dormirás la siesta religiosamente todos los días, si todavia pones música cristiana mientras tarareas las letras en voz bajita. ¿Seguis juntando las migas con el dedo chiquito despúes de tomar el té?
Ya no me acuerdo cuando fue la última vez que te abrace, cuando fue la última vez que me meti entre tus colchas en tu cama para dormir la siesta con vos aunque te quejaras, no sé cuando fue que te dije, ¿ME AMAS? ¿CUÁNTO?, o te filmaba con el celu para subirte a historias de instagram, ponerte algún filtro y que me dijeras «AY EMILCE NO ME VAS A QUERER SUBIR AL INSTAGRAM» pero seguir payaseando.
Me acuerdo todos los días, todo el tiempo de vos y no sé absolutamente nada de como estás.
No sé porque elegiste separarte de mi, de nosotros, de la misha, la patri y la arenita, de no querer estar más con nosotros, de elegir no elegirnos cada día, no lo entiendo y probablemente nunca lo haga pero duele, y dentro del dolor gigante que me causa espero que estés siendo feliz, que cada día te despiertes sonriendo, que tomes muchos tés, que tengas muchos paquetes de galletas de agua y de criollitos calentitos, miles de bochas de helados de maracuyá o menta granizada, que estes bien abrigada y calentita, que tengas algún perrito cerca para acariciar y un gatito que te ronronee como lo hacia nuestra micha que todavía te sigue esperando para dormir la siesta juntas.
Esta es la mayor y más sincera prueba de amor incondicional que puedo darte, pensarte bien, desearte lo mejor, y amarte en silencio y a la distancia hasta el día que quieras volver mamá.
Tu hija, que te extraña y tiene tanto para contarte.
Yo te llevo dentro hasta la raíz
y por más que crezca vas a estar aquí
aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña
no habrá manera mi rayo de luna que tú te vayas.
OPINIONES Y COMENTARIOS