No te miento.

A nuestro amor, le hace falta amor. Hemos sobrevivido a muchos obstáculos, y lo hemos hecho juntos, hoy he sentido el apagón del amor, donde ya no hay caricias, donde hay maltrato y odio en tus palabras.

Te amo y tal vez como muchos dicen soy una idiota por estar aquí, aun con todo el daño que le provocas a mi frágil corazón, ese corazón que se encarga de cuidar y velar por ti, ese corazón que por mas frio que parezca, es un gran pilar de calor. Este que trae suficiente amor para ambos. Será por eso que aun no me hago a un lado, que parezco descerebrada por andar contigo después de este sufrir, podría acabar muerta, pero moriría amándote.

Si eso sucediera, quedaría en tu conciencia que la mujer que decías amar murió, y murió para toda la eternidad, ya no podrás verla, ni sentirla, ya no podrás tocar su cabello largo y despeinado, ni besar sus labios, ya no podrás ver sus ojos grandes y expresivos, que te demostraban su amor, te hará falta su olor y su color de piel achocolatado, extrañaras tus manos en sus caderas, y sus piernas en tus hombros, querrás morir, por haber perdido un ser donde lo tenias todo y que nunca podrás recuperarlo.

Así que pilas caballero. Recuerda siempre; que si la amas, lucharas por ella, que te la comerás a besos, que desnudaras su alma y su piel, para hacerla tuya, la conquistarás una y otra vez, dedicándole canciones, chocolates y rosas, le regalaras un mensaje de amor. Jamás la dejaras apagar y mucho menos marchitar, porque duele y duele mucho. Ella es frágil mas frágil que una flor, cuídala. 

Viceversa.

    Estefanía L. Hernández 

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