Hasta la punta de los pies tuve el presentimiento de que algo no tan lindo se aproximaba. Todavía puedo acordarme el calor, su sensación, en este preciso momento podría decir que recuerdo su textura y como se manifestaba. Palpitos fuera de mí, respiraciones peculiares.

Me ahogaba, y solo yo lo sabía. En la profundidad, en la oscuridad, en el aturdimiento de sentimientos perturbantes.

Caí.

Algo raro sucedió. Música, puedo evocarla, melodías pacificas, cálidas, otro tipo de temperatura, agradable.

Una caricia que me dió escalofrios, y luego me envolvió.

De repente, un rayo de luz, la luz del día.

Un suspiro a la par de mi oido, nuevamente erización.

Mi mano deslizando sobre la tuya, silencio y tu sonrisa de par en par.

La mirada de alguien que te quiere,

Un hogar.