¿Qué difícil llegar a conocerte, no lo creen? (Primera parte)

Suena muy sencillo, ya que, eres tú habitándote todo el tiempo, ¿por qué no lo harías? 

Incluso suena absurdo formularte esa pregunta.

Hay tantas cosas que no lograba comprender de mí misma, sobre todo actitudes que con el tiempo se reforzaban inconscientemente, cosas que no parecían tener una razón de ser.

Recuerdo a esa adolescente escribiendo cada noche en aquella bitácora que era de su padre y tomó prestada, según ella era su diario; no había noche que no escribiera en él, compartiéndose a si misma sus alegrías, sus tristezas, su rutina, su día a día, plasmando en aquellas hojas sus sentimientos, su vida, ya que era la única forma que ella conocía para hacerlos salir, para no sentirse sola en el mundo.

Lo difícil que parecía pedir ayuda, acercarse a las personas, entregarles confianza y recibir a cambio lo mismo, imposible, nosotras podemos con todo, o al menos esas eran las líneas que resonaban en mi interior.