Nada más bello que la soledad.

Nada más bello que la soledad.

La Soledad es absoluta, suerte de pocos, enseñanza pura, en medio de nada y de todo, de los sueños, del mar, de la luna , de la ausencia de lo que fuíste, de esa valentia de tener un amor por la soledad.

La soledad es buena, en un mundo tan indeleble, es un antídoto de la vanalidad, del ego, de  la superficialidad, en un mundo tan carente, tan decepcionante, pero con la gloria misma de la soledad.

La soledad es más bella y especial, nunca es tarde para abrazarla, abrazarla en lo mas intimo de tu ser, en la felicidad, cuando haya mucho amor y mas oscuridad muy necesaria para ver las estrellas.

La soledad es una buena dósis de búsqueda tan incondicional, para regresarte a alguien que auque no es para ti asi sea…bendito deseo, solo asi te puedes conocer y darte cuenta que tan valiente eres.

La soledad refugia a cualquiera que desea disfrutarla, es fortaleza sentirla, te hace autosuficiente, redimirla en tiempos de de la misma soledad, te alimenta y te repara cuando el corazón se rompe, te sugiere y te permite con el tiempo hacerte adicto y sin dar explicaciones.

La soledad te encuentra sin darte aclaraciones, sin mirarte de frente, sin reclamos, lo ideal es que te deje fingir un poco de esa historia disoluta pero bien acompañada.

Miremos a la soledad como un diamante dormido, pero sonante en nuestra mente y en nuestros sueños, que sea música para la reflexión, que ayude a calmar cualquier angustia del alma y el corazón.

Autora :

Maria Rosa Rios Alemán.

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