¡Confiamos más en los demás, que en nosotros mismos!… Es un dicho que se debería de marcar.
Y no, es que no queramos, no confiar en nosotros mismos.
Simplemente que, sin querer, entregamos algo que deberíamos entregárnoslo.
¿Pero cómo confiar en nosotros mismos?
Si a veces, inclusive confiamos tanto en que no, nos herirán que terminamos haciéndonos daño, sin ningún motivo.
OPINIONES Y COMENTARIOS