Me desvelo, ¿esperando qué?

Tu mensaje no llega. Tus caricias se ausentan. Tu interés se escapa.

Mi tiempo se agota. Mis ganas se apagan.

Me desvelo y no encuentro razón.

La madrugada parece eterna y el frío me congela.

¿Volverás?

La incertidumbre me va consumiendo lentamente y nuevamente estoy aquí preguntando por el porvenir.

Me desvelo y la madrugada me hace preguntarme si debo esperar.

Nuevamente despierto a mitad de la noche y lo único que sé hacer es pensar en ti. ¿Pensarás en mí?

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