Shhhhh, baja la voz!!!!!!!!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Callad, callada ahora que mañana podrás defenderte!!!!!!!!!

¡!!! Resonaban distantes susurros de pasillo de una tarde pálida de noviembre,,,,,

…erasen las épocas en donde los hombres estaban perdiendo la esperanza en la humanidad, en donde la vida del hombre valía tanto como el valor de la palabra, no confiaban en el mañana pues el ahora se estaba acabando…

confesar tu culpa? Es la salida más fácil para el juez y más viable para mí, pues mi paga está asegurada, pero ¿qué hay de ti?, tus palabras te pueden liberar o condenar…. ¡¡¡Eso decía en voz oprimida el cojo abogado!!!

Un lerdo gruñido me llego como una bocarada de café cargado en una noche sin sueño, me había despertado del fugaz lapso mental en el que me encontraba, postrado en mi escritorio, esperando que terminara la agobiante jornada laboral;

¡Dejadme en paz! gritaba aquel ápice de vida….

Tanta seria la incógnita que causo en mí, que me aventure a la salida de la manera más discreta posible y sin dar aviso de mi presencia, lo tuve en la mira; de estatura creería que no contaba más que con un metro y medio, creo que tendría que empinarse para alcanzar algo en un mostrador, sus cabellos se habían marchitado con el paso del tiempo, aunque largos, se veían grasos y escasos, le calcule rondaba los 65, quizás los 70; la urbe le había dejado huellas en el rostro, pues además de las protuberantes grietas en la piel, el moho y hollín que llevaba incrustado en el rostro, palidecía el brillo de los ojos, observaba fijamente hacia fuera de la torre en la cual nos encontrábamos (se calculan unos 80 metros en caída libre) creo que quería volar por sobre la cima de la contaminante cortina de la selva de cemento que arropaba la ciudad (tan condensada que no permitía ver el edificio al pasar la calle, esto producto de la inconciencia del hombre).

¡¡¡¡¡De forma interna le prejuzgué…… en mi interior de forma fugas pensé, es culpable de lo que le estén acusando!!!!! A la vista diríamos que la naturaleza ya le habría juzgado y castigado pues de físico lo ha dejado sin don natural alguno.

No se de donde salió, pero por un corto instante llegué a sentir lastima, me sentí conmovido con aquella silueta atrofiada por el tiempo, en un instante apartó la mirada de la ventana y la cruzo con la mía, que distante, pero como un niño viendo un juguete, me encontraba embelesado en los acontecimientos del pasillo…

un frio extraño recorrido mi cuerpo, las fuerzas que ostenta un cuerpo juvenil y capaz de correr una milla en 5 minutos, se habían extinguido, como si se tratase de un fuerte sunami, apagando una hoguera en la playa…. Tan fuerte presencia, producida por alguien tan insignificante. como era posible?, ¿acaso sentía miedo?, quien era aquel sujeto que me había paralizado e impactado a tal punto de quebrantar mi espíritu…

No recuerdo cuanto duro mi estado de inconciencia, por cuanto tiempo divagué sin sentido, solo desperté cunado una cortante y helada frase, salió de su polvorienta boca….

¿Por qué, llegas hasta ahora? Te estábamos esperando….

¡No podía salir de mi asombro, que un ser como ese me dijera que me estaba esperando, eso aseguraba que me conocía, o era producto de mi imaginación! que estaba pasando?

George, el inspector condecorado del departamento de policía, quien para la fecha de los hechos estaría a pocos días de jubilarse, quien pasaba junto a la puerta pues estaba de salida, detuvo su marcha al escuchar tal aseveración, pues no todos los días un condenado a muerte reconoce a alguien y le saludo indagándole el porque de la demora en aparecer.

Unas cuantas semanas habían pasado desde que llegase a apoyar la labor en los despachos judiciales, pues me encontraba desarrollando las prácticas como requisito de grado en los estudios de derecho que estaba adelantando, para ese tiempo, la carga laboral en los juzgados era cuantiosa y no me habían exigido mayor requisito que una carta del instituto en el cual solicitaban la vacante para un practicante sin experiencia.

El personal de seguridad, que se encontraba custodiando a aquel viejo, se alerta de lo sucedido y me llaman a confrontar la situación….

¿Quién eres tú?, me pregunta con voz autoritaria el alguacil.

No, no le conozco, no sé quién es, nunca lo he visto, respondí apresuradamente.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡No fue eso lo que pregunte!!!!!!!!!! contesta el alguacil, ni se te ocurra huir, agrega, mandándose la mano al cinto, como buscando sujetar su arma en señal de advertencia…

Uno de los cinco policías que aseguraban al condenado con pazo largo me dio alcance y me sujetó por el brazo, aun con las piernas sin respuesta, me incorporé y sin más, saqué el carnet que me habían entregado en la mañana para permitirme el ingreso al edificio con el fin de mostrarle mi identificación, un pasante, exclama a viva voz aquel guardia bonachón.

Aquel viejo, con una distorsionada mueca que se interpretaría como una débil sonrisa, me dice…

¡¡¡Ya no te acuerdas de mí, verdad!!!

Te refrescare la memoria jovencito….

deambulada por las polvorientas y ahuecadas calles citadinas, como siempre buscando un bocado en la basura, recuerdo que una densa neblina arropaba el ambiente, no podríamos ver a un largo de medio auto a la distancia, las gotas del roció vespertino se encastraban en la piel cual afiladas agujas, llegando hasta los huesos.

aquel viejo, con voz gruesa dice…. en aquellos días transitaba escoltado por sus amigos, los que alardeando valentía me arrinconaron en la lápida del ángel azul, la que se encuentra en la entrada del cementerio central; lánguidos y huesudos pero no dejaban de ser amenaza para mí, uno cojeaba de la pata izquierda¸ recuerdo que el hocico les sangraba y botaban una especie de espuma de mar, de donde venían, no sabría decirle, pero usted me vio ese día en ese lugar, y podría decirle a estos señores que yo no fui, yo no hice nada…. Se lo ruego, dígales que yo no fui…

ante el relato del viejo; el alguacil con suspicacia me pregunta?…… ¿es cierto que le conoces? ¿Es cierto lo que dice?

Casi como un susurro, porque, aunque no sabría explicar la razón, no me salían palabras, es verdad, mis perros le acecharon hace unos días cuando les paseaba por el cementerio. Aunque por un momento vacile en argumentar en la escena, con voz más segura les increpe diciendo….

Me gustaría aclarar que el fin de semana, más puntual el sábado, Sali en horas de la noche a caminar por el vecindario, desviándome un tanto hacia el sector del cementerio, pues mis mascotas corrían de forma descontrolada tratando de atrapar un pequeño animal que se nos cruzó bruscamente en el camino, mi perro no tenía el hocico precisamente sangrando, o tal vez sí; pues en la persecución se lesiono, son mascotas dóciles, no representan una amenaza, anqué la apariencia de aquel momento mostrase lo contrario, ahora si me permiten; no me atrevería asegurar que fuese culpable o inocente de algo, que lo he visto, es cierto; mas no le conozco…

Le tomaron del brazo y se lo llevaron dirección las celdas de detención, pues el siguiente día continuarían el juicio… entre tanto, en monos de dos segundos regresé a la oficina del archivo en donde reposaba mi modesto escritorio, recogí el bolso y resto de mis enseres de primera mano los cuales llevaba para mi labor y Sali de prisa, quería tomar una bocarada de aire de libertad fuera de las instalaciones judiciales, sentía que me asfixiaba,,,, pero no pasaría no mas de un minuto, minuto y medio cuando al intentar cruzar la salida del recinto de leyes, detiene mi marcha Anita la secretaria del fiscal, en donde con un tono autoritario y la seriedad que le da la experiencia de una vida entre leyes, me dice; a donde crees que vas, el fiscal te manda a llamar y parece que es para algo serio porque esta en compañía del alguacil.

buen día, doctor!!!! entre al recinto con un saludo fuerte… quería verme? pregunte con voz más amigable.

tu credencial muchacho, me dejas ver tu credencial, me dice con una voz paciente pero autoritaria, asfixiado por la corbata talvez o por las calorías que le había sumado a su organismo en horas del almuerzo…

no la llevo conmigo señor fiscal, le respondí…. pero si me deja ir por ella al archivo, en donde me asignaron para trabajar, podría verificarla… agregue de inmediato, como buscando que desistiera de verificar mi identidad…..

cuanto llevas con nosotros, me refiero, ya sabes, trabajando aquí, en los estrados… incrementa, sin dejarme argumentarle quien era y que labor cumplía…

acorralado, sin otra salida, procedí a tomar asiento en la silla junto al alguacil, y tomando una posición de desinterés cual estudiante de preparatoria en una clase que no le llama la atención… le dije, esta es una de las historias que pocos van a creer, y que les dará un tanto de labor comprobar…

a que te refieres muchacho…. Me interrumpe el alguacil…

si me permiten, voy a iniciar el juego, un pequeño juego que invente..

alguacil, llame a los guardias y que verifiquen por dios la identidad de este joven!!!!! explíqueme alguacil que está pasando… refunfuñaba el regordete fiscal..

no pasaron segundos, cuando ingresaron al recinto dos guardias, a los cuales le indican que me registraran y me detuvieran… vaciaron mis bolsillos, una lumbre y unos cuantos cerillos era lo único que llevaba encima… el bolso de mano que había recogido solo portaba unos cuantos centavos, una fotografía y un cambio de ropa…

llego un cuarto guardia, llevaba la credencial de acceso al edificio, aquí está la identificación abogada… le dice al fiscal y se la entrega…

si me permiten cinco minutos de su tiempo…. agregue, con toda la paciencia del mundo.

el fiscal, ante los eventos, asienta con la cabeza, y con una leve seña al alguacil, los guardias me sueltan.

Bien, en ese carnet que aunque real, emitido por la seguridad de su organización, encontraran un nombre que no es el que me dieron mis padres al nacer, la fecha de nacimiento y el numero de seguridad social son de un vagabundo que conocí hace unos cuantos veranos… en un mundo, en el cual somos invisibles ante la sociedad, como podréis certificar que existes, con un papel que dice tu nombre? O con un numero que te asignan? Quien dice que es verdad, cuando máximo necesite para tener acceso a información clasificada de este juzgado y otros tantos estrados judiciales, redactar una carta de solicitud para practicas a un estudiante destacado de un claustro educativo, colocar los nombres de los dirigentes estudiantiles y firmar por ellos… tan poca cosa me consideran, que ni siquiera verificaron si fuese verdad, me presentaron con el personal, bueno con Anita la secretaria del fiscal, quien me llevo al archivo, a organizar los expedientes de innumerables casos, ahora bien, me gustaría se contestaran las siguientes interrogantes:

¿Qué información pude llevarme?

¿Qué información de los expedientes es verdadera y cual pude adulterar?

¿Cómo se puede decretar la culpa o inocencia de alguien, cuando no sabemos si lo escrito es real?

¿Quién soy, y que busco?

Cuando encuentren repuesta a alguna de estas preguntas me podrán detener o incriminar, por ahora si gustan adelantamos y toman una reseña dactiloscopia o fotográfica para aventurar si existe registro alguno que me identifique, de lo contrario como no existe infracción, me gustaría que me regresaran mis cosas y me permitieran salir, claro está; si desean pagar por mis tiempo labriego en estos terrenos de ardua labor durante los 21 meses con jornadas de hasta 12 horas que llevo con ustedes, ya saben trabajando, y el resto de obligaciones, ya saben, prestaciones, seguridad social, etc,,, podría compartir un poco más de mi tiempo con ustedes.

El fiscal, ya en estado de shock, con la arteria supratroclear a punto de estallar…. CONTI

GR

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