…
Y saqué fuerzas hasta de donde no tenía.
Y muchas veces me abracé con la soledad vestida de almohada,
Me consolaba por las noches cuando nadie sabía ni me veía.
Una vez adopte una planta, y la salve de quien sabe qué.
No la necesitaba, pero la quería y la quiero.
Como te quiero a ti, aunque no te necesite,
Como te amo a ti, aunque tu no me ames.
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