Enfoque, desarrollo, potencial, diciplina, conocimiento, diversión, constancia, vida, muerte y dualidad. Todas estas son las cualidades de un humano que quiso vivir a su manera, un humano extraordinario.

Aquel ser humano que dedico su alma, cuerpo, mente, corazón vida y muerte a una disciplina hasta perfeccionarla. Aun en su clímax no le fue suficiente su poder por esto decidió romper los límites del banal cuerpo humano, para agradecer a la disciplina que le dio sentido a su vida decidió que antes de dar un golpe tenía que rezar, estuvo 4 años haciendo este agradecimiento y cuando termino e intento reintegrarse a la sociedad, los humanos lo desconocían, pues se convirtió en aquel humano tan humano que se convirtió en Dios.

Las cosas humanas le parecen ahora totalmente aburridas, estaba a un nivel tan superior que se coloca retos en desafíos que ya de por si son. Era egoísta pues tomaba decisiones que, aunque afectan a otros a él le divierten, era pragmático pues toleraba la muerte humana para un bien mayor.

Al final de su larga vida pues su poder es tanto que alarga su vitalidad, solo deseaba el luchar con un oponente tan fuerte como para que tenga la capacidad de matarlo, curiosamente este rival no es de su raza, la humana, era una hormiga con el cuerpo de un Dios, Dios contra Dios, animal contra animal humanidad contra naturaleza, corazón contra la mente. Su rival Meruem (luz que lo ilumina todo) le estaba ganando terreno, después de una batalla tan filosófica Netero estaba tendido en el suelo sin una pierna y un brazo dijo algo que aterrorizo a Meruem por primera vez en su vida “Meruem no subestimes el potencial humano para la malicia” automáticamente detuvo su corazón clavándose un dedo en el corazón hace pues deteniéndolo y todo estallo, Netero tenía una bomba atómica que se activaría cuando su corazón deje de latir.

Finalmente, después de la explosión el humo formo una rosa, la roza de la humanidad.

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