Y, ¡si pasas por mi luego ¡
Te diré cuanto te quiero
Y no lo haré con palabras
Sino con la miel de mis besos.
Casi siempre me tentaba a buscarla
Me desarmaba cada vez que me hablaba
No había forma de negarse
Solo me quedaba, a sus brazos entregarme.
Y disfrutar de sus múltiples placeres
Que me hacían subir a lo más alto
Me llenaba la vida de encanto
Dejaba mi alma en paz absoluta.
Muchas veces se repitió esa historia
Que fue tan linda, que todavía la guardo en mi memoria
Solía extasiarme de locura
Y no podía resistir a toda su lujuria.
Caricias, besos y mordidas
Lo disfruté mientras nos amamos a escondidas
Para evitar las miradas maliciosas
Y saciarnos de eso y otras cosas.
Como no ir a buscarla
Si cada encuentro, me robaba el alma
Dejaba mi corazón muy calmado
Y su aroma por siempre impregnado.
Cada espasmo, era una sonrisa
Cada gemido, una delicia
Cada suspiro, una esperanza
Y cada beso, una despedida.
En la otra vida, pasaré por ti
para que nunca más te tengas que ir
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