No sé por qué sigo haciendo esto, pensó Ewan mientras revisaba su celular.
El joven se arrastraba debajo de sus sabanas como una araña por su red, se golpeaba un par de veces en sus mejillas tratando de terminar de despertar, el joven camina tropezando con sus propios pies y golpeando la puerta con su propio pie, culminando su ritual para terminar de despertar de una corta noche. Como puede caminar hasta el baño que está a dos puertas de distancia. Antes de llegar, golpea suavemente la puerta siguiente y dice entre un largo bostezo.
– ¿Estás aquí? – se da un último estirón mientras mira su celular.
-SI- dice una leve voz desde el otro lado de la puerta mientras escucha como la cama se mueve un poco.
Sin decir nada más continua su travesía al baño. Enciende su celular en una canción que lo haga motivarse, no obstante, tiene cuidado de no subir demasiado el volumen. Deja que el agua del lavabo corra con una leve corriente, mientras se mira al espejo, de nuevo se había quedado dormido encima de su mejilla y se podía ver como sus pómulos izquierdos estaban enrojecidos y como su cabello había crecido un poco más, intento jugar un rato con su cabello rubio intentando cubrirse el ojo izquierdo, luego el instante sintió vergüenza de si mismo y termino de limpiarse la cara, para instantes después correr al primer piso, atravesar la sala y llegar a la cocina.
A continuación, preparo las cosas para su siguiente ritual de la mañana, encendió la cocina y puso a calentar la mantequilla en una sartén y a calentar algo de agua, seguidamente preparo los ingredientes para preparar hot cakes, mientras oía su música con un ruido moderado, entonces luego de reparar 8 partes, un huevo frito en un plato y otro duro. Puso dos platos en la mesa de la cocina. Desde la sala grito al segundo piso- ¡Ya está!
-Gracias- le respondió desde el segundo piso una voz.
El chico estaba terminando de poner las cosas que ya no usaría en su lugar después de limpiar. Cuando escucho unos pasos y apago su celular, mientras un hombre de mediana edad entraba en ropa de dormir a la cocina; no parecía haberse arreglado lo más mínimo, su cabello rubio parecía de color caoba oxidado, su piel parecía la de una pintura blanquecina apunto de salirse de la pared y su postura como la de un triángulo rectángulo, caminaba lentamente como si sus zapatos fueran de plomo.
– ¿Quieres café o Te?
-Café, no mejor Te el medico dijo que debo bajarle a la cafeína y a las cosas dulces por un tiempo-alargo su mano hacia la silla sin ni siquiera mirar y se sentó a comer- ¿vas a comer o te vas a cambiar de ropa antes?
-Lo tendrás que comprar mañana o mas tarde, solo quedan dos bolsitas.
– ¿Podrías hacerlo tu? te dejo el dinero en la mesa y compras lo que no haya, por favor.
El joven solo asintió con la cabeza y se dirigió al segundo piso sin decir nada más, fue a su cuarto, tomo una toalla y su uniforme. Regreso al baño y se dio una corta ducha mientras dejaba su celular a un lado reproduciendo una canción de un videojuego. Volvió a jugar con su cabello y moviendo su cuello de un lado a otro, al terminar tomo un desodorante de atrás del espejo, también tomo la pasta de dientes y su cepillo de color blanco, que con su piel podía confundirse por un nano segundo.
Al regresar a su habitación ya seco y con su uniforme puesto. Tomo su piyama y toalla y los arrojo a una esquina donde estaba el sesto de ropa sucia, junto con otro par de prendas, se miro en el espejo de la pared, tomo un cepillo y un poco de gel y termino luego de un par de movimientos a su cabello que por el agua se había tornado ligeramente oscuro.
Salió de su habitación mientras escuchaba la regadera en el baño, bajo de nuevo a la cocina y en la mesa solo estaba un plato con los hot cakes, su huevo frito y su café enfriando. Comió tan rápido como pudo, mientras dejaba su celular recuperar algo de energía en su cuarto. Al terminar lavo los platos y regreso a su cuarto para tomar su mochila para irse a clase. Tomo su maleta, celular y unos audífonos que estaban en la mesa de su escritorio a lado de su laptop, mientras bajaba las escaleras con sus cosas una voz lo detuvo.
– ¿Qué pasa? – respondió el joven mientras se daba la vuelta.
-Por favor, ¿podrías poner mi ropa en la lavadora cuando regreses?
Un hombre con un traje azul, zapados negros y una camisa celeste bajaba las escaleras, tenia un peinado corto y un cabello bien acomodado ligeramente oscuro, parecía uno de esos hombres que ves por internet y te van a vender en secreto de su éxito, el hombre con la espalda arqueada de hace un momento había desaparecido, dándole lugar a una persona de unos 35 años de unos notables ojos ámbar esmeralda, de unos más que respetables 1,75 cambiando todo eso con una mirada desafiante.
-Esta bien- dijo el joven mientras se ponía sus audífonos y seguía su camino- por favor cierra bien cuando salgas.
El padre del chico algo confundido pensando que le habían robado una parte de él. Se acerco al chico y le dio un billete de una suma considerable, el joven le agradeció de una forma como si un soldado recibiera una orden de su superior. No obstante, el joven dio un último giro antes de cerrar la puerta.
-¿Vas a volver hoy?
El hombre mirando su celular solo atinó a decirle que eso lo sabría hasta la tarde y que este pendiente de su celular para mandarle un mensaje de si el regresaría o no esa noche.
El joven reviso su bolsillo para cerciorarse de si tenía o no las llaves de su casa, se despidió con un nos vemos y camino rígidamente como si fuera un soldado acatando la orden asignada. .
Ewan posteriormente camino hacia su colegio con las mismos ánimos de alguien que sabe que tiene que hacer un tramite de lo mas molesto y trivial, paso por las calles como un paso firme y velos escuchando su música y olvidando por momentos a dónde tenia que dirigirse, sabia tan bien el camino que en ocasiones solo tenia que cerrar los ojos para que la magia comenzará, en su mente de lado a lado resonaba el estruendo de la música de tal forma que solo escucharía el fin del mundo si este en un extraño giro de sorpresa sucediese. En su mente solo existía la leve idea de que debía ir a clases y regresar lo más rápido posible para hacer las compras para la cena de dos, o solo comprar pizza. Sus pensamientos fueron interrumpidos al percatarse de que había llegado a la secundaria.
Se quito los audífonos y los guardo en su mochila antes de tener una de ‘esas discusiones’ con algún maestro, normalmente no recordaba el nombre de ninguno de ellos, más allá de sus apellidos o el mote de su asignatura- El profesor a la profesora de- llego a su salón con 10 minutos de sobra, otros ya habían llegado antes que el para terminar de hacer la tarea o en su defecto terminarla antes de que el timbre pusiera sus rostros tan blancos como los platos del desayuno, Ewan saco su celular y puso su mochila a un lado de la pared, donde estaba un mas que oportuno toma corriente, por lo cual con un hábil truco, siempre tenia su celular lleno de energía.
Paso el dia un poco mas de lo mismo, hablo con un par de sus amigos, o por lo menos el tuvo que unirse a un grupo que parecía hablar de algo interesante, un chico que era el centro de atención estaba hablando en su mente ‘debatiendo’ de lo que era El mito de la caverna, no obstante ambos lo usaban ejemplificando un par de películas y series que la mayoría habíamos visto de pequeños, sim embargo, ambos estaban tan convencidos de que las respuestas de ambos eran las correctas que en un punto de la riña ambos empezaron a atacarse verbalmente con cosas que no tenían que ver con el tema principal y sacando cosas como las malas notas de uno o que el otro había faltado a mas clases que el otro. Antes de que llegara a más, el timbre había vuelto a sonar para el fin del receso.
Para él era extraño, conocía a muchos de ellos, pero solo por sus motes de redes sociales y a Ewan le daba igual que se lo nombrase por su nombre real o su apodo de internet. Al terminar las clases, fue lo más rápido que pudo a casa, para el era totalmente normal comunicarse con los demás por medio de su celular a tener que hacerlo en el mundo real, le pasaba igual a sus amigos, en el internet hablaba con decenas de personas sobre, series, películas o algún video juego que estuviera de moda, tantas opiniones, algunas más rudas que otros, unas donde eran choques de información redundante y otras que solo se limitaban a despreciar el esfuerzo de cualquiera que opinara en contra de ellos.
Al llegar a casa y revisar sus notificaciones, no tenia ninguna nueva. Apago su celular algo desilusionado u comenzó a fijarse si todo estaba en orden en su hogar, sus cosas estaban en el mismo sitio, dejo su mochila a un lado del sofá de su sala, mientras se recostaba y se aflojaba su camisa, ese día no era en especial caluroso, no obstante, le pareció lo suficientemente agotador traerlo puesto como para sentirse libre después de liberarse de tal presión en su cuerpo. Encendió el televisor y comenzó a cambiar los canales en busca de algo interesaste o familiar para él.
Al no encontrar nada interesante para el miro de nuevo su celular, por fin llego una notificación nueva, al abrirla, era un me gusta a uno de sus comentarios al decir que una serie le parecía buena, no obstante, no estaba de acuerdo con su final y con las motivaciones de su protagonista. Suspiro rápidamente, tomo sus cosas y fue a su habitación a seguir relajándose. El chico ya cansado se cambió la ropa por algo más cómodo, no miro lo que había tomado, solo sabia que era lo que estaba limpio, al terminar, se dio cuenta que era una camisa, negra con una camiseta blanca, con unos pantalones para hacer ejerció, cuando busco otra cosa que ponerse, a su memoria paso rápidamente de lo que le pidió su padre, se arrastró por su cama como un gusano, para volver a ponerse de pie y caminar al cuarto de alado, toco la puerta y haciendo de nuevo su pregunta de- ¿estás aquí?- al no recibir ninguna respuesta entro, sin mirar a su alrededor, sin embargo sintió un débil aroma de perfume varonil en el ambiente, tomo el sesto de ropa sucia y lo llevo a la lavadora que estaba en el primer piso, en un cuarto antes de llegar al patio trasero.
Al regresa a su habitación, se volvió a tumbar en su cama, cuando sus ojos se entrecerraban a su mente recordó que tenía tarea que hacer, cosas que comprar y una cena que tal vez debía preparar, se levantó como pudo para ir al baño y limpiarse la cara para ver cuál de todas las cosas tenían más importancia, al tocar el suelo, sintió que pateo algo hacia la parte de debajo de su cama, se acostó en el suelo y miro entre el polvo, una cosa extraña que se ocultaba bajo la cama, al principio se asqueo un poco, se puso unos zapados deportivos, fue por una escoba y al regresar a mirar debajo de su cama, con la ayuda de la escoba, golpeo lo que era y salió por el otro lado de su cama, se acercó lentamente a mirar, al percatarse lo que era, lo tomo y dijo entre susurros.
– ¿Es un adorno para navidad?
Lo levanto y era una pequeña campana de color negra con pequeños adornos de color rojo formando una espiral. Ewan lo tomo y al moverlo un poco y esperar un débil ruido, al bajar su mano sintió como si la campana de una iglesia hubiera retumbado por todo su cuerpo, tal era su sorpresa que termino en el piso.
El joven se levantó levemente mareado, intento pensar en lo que había ocurrido, rápidamente su instinto le dijo que mirara su celular por si estaba roto o algo, ya que no pensó que esa eventualidad pasaría, al mirarlo y ver a su alrededor. El joven quedo mas intrigado que lo que le pasara a su celular, de sus labios solo salió una expresión corta, no obstante englobaba toda una frase -¡Wow !
Los altos muros de metal y hiero brillaban con la intensidad de del sol del medio día en medio de la más espesa niebla, las lámparas quedaban una luz fantasmal dormitaban a contraponerse a al vitral superior, donde le daba visión a las legiones de engranajes, que se ocultaban débilmente entre sus hermanos de mayor tamaño, so obstante el brillo y el suave ruido era igual para todos, por donde se miraba se observan engranajes y lo que parecían ser brazos y piernas, sin embargo, eran tan extrañas sus formas, que si no fuese por sus intentos de imitar dedos o tenazas, no sabría lo que eran.
En su momento de maravilla escucho un gran retumbar en uno de los lados de la habitación, sonaba como si un martillo intenta no hacer ruido al golpear el piso de madera. Rápidamente, un sonido familiar lo llamo más la atención, el débil ruido de la campanita de color negra, lo tomo como si su vida dependiera de ello. No obstante, el resonar del piso se hacía cada vez más intenso. El joven instintivamente, volvió a agitar la campana. El mismo ruido intenso de la campana se hizo presente. Lo último que pudo lograr mirar era fue una forma arácnida gigantesca deslizándose por la niebla de su muy cansada visión.
El joven, al volver a abrir los ojos se encontraba en un lugar oscuro, al intentar levantarse y golpearse la cabeza, dio gracias dentro de sí mismo al ver que, lo que había golpeado era la mesa donde solía hacer su tarea, se llenó de gozo al ver su cama, su ventana y su ropero. Por un instante intento convencerse de que se había quedado dormido por el cansancio o el aburrimiento, al revisar de nuevo su celular, no pudo atinar mucho cuanto tiempo se quedó dormido, casi era la misma hora que suele llegar a su casa, al seguir distraído, su pie pateo algo, Ewan ni siquiera tuvo que mirarlo para saber lo que había sido, su solo ruido lo delataba. La campana regreso a ocultarse bajo la cama, mientras el chico salía de la habitación para revisar la lavadora, al llegar, en su mente al ver el ciclo de lavado y su velocidad, no pudo dejar de mirar los engranajes de ese lugar.
-Aun si es cierto- dijo mientras seguía hipnotizado por la ropa moviéndose y el suave olor a detergente, junto con el suavizante con olor a lima- porque o como logre llegar a ese lugar, ¿acaso era una especie de laboratorio? Tendría sentido por los brazos mecánicos y las decenas de engranajes, cables y demás. ¿Acaso esa campana es un teletransportador a una base de algún gobierno?, ¿si quiera existe algún gobierno que pueda crear algo tan terriblemente conveniente?
En su mente solo venían armas de destrucción masiva, como drones, tanques y aviones no tripulados, lo de las partes mecánicas podía tener algún sentido, no obstante, la campana, esa diminuta campana era el más grande agujero de guion en sus deducciones. La posibilidad de que fuese un aparato alíen paso por su cabeza, el mismo intento omitir esa posibilidad, aun que, entre más lo pensaba, la idea de que la campana era más aceptada.
Luego de esa hipótesis, intento pensar en cual era la razón de que ese minúsculo objeto estuviera debajo de su cama y si realmente era alienígena, ¿ellos lo dejaron en ese lugar para poder entrar a este planeta?
Después de pensar en mil y un posibilidades el chico había tomado una decisión que dependiendo el punto de vista sería buena o mala, tomar la campana y tirarla lo más lejos que fuese posible, tenía temor de que, si intentaba destruirla, podría liberar algún químico toxico o se teletransportara de nuevo al mismo lugar o peor, que llamara su propietario. Con determinación y con la cara tan roja como el interior de una sandia y con un sudor frio por entrar a su habitación , al entrar tomo una caja, la más pequeña que pudo de un mouse, con la escoba acerco el objeto lentamente a la caja que apoyaba en el piso, al meterlo y sentir la vibración del objeto dentro de la caja la levanto con cuidado y muy asustado la miro, la campana que hasta ese un rato no parecía más que un adorno de navidad, se había convertido para él, en una de las cosas más peligrosas del mundo, se la guardo en el bolsillo de su pantalón y salió de su cuarto con el celular en la mano y las llaves en la otra, al salir de casa, instintivamente cerró la puerta con seguro y se decidió llevarla a un rio cercano y tirar la campana con todo y caja dentro de una bolsa u otra caja que encontrase en el camino.
Al iniciar su travesía de unas 8 cuadras al sur y 3 al este camino con rapidez, pero con cautela, aun cuando había golpeado la campana un par de veces, no sabía de lo que fuese capaz si se ponía en contante movimiento, esquivo los autos y a las personas como si se tratase de mpc de un videojuego y cualquier golpe de ellos hacia el representaría un golpe crítico para su barra de vida, luego de cruzar una calle clónica, llena de tiendas de comida la cual su mayoría era de pizza, helado, sanguches y hamburguesas, miro desde lo lejos al otro lado de una tienda de helados y pizza su destino, aun cuando sintió un enorme alivio al mirarlo , no bajo la guardia, seguía mirando en todas direcciones con el ramillo de su ojo para evitar cualquier potencial peligro para el o en este caso la humanidad.
Sim embargo, aun el mas cauteloso o el mas perspicaz no puede estar listo no siempre para todo tipo de eventualidades, el joven recordó que necesitaba una bolsa o una caja más grande para deshacerse de la campana, al buscar a su alrededor un segundo que miro a otro lado, olvido miro al piso, el cual lo había traicionado repentinamente, Ewan sintió como su cuerpo se deslizaba por el pasto, un instinto de supervivencia lo hizo intentar poner las manos para detener la caída o por lo menos que el daño no fuese tan brusco, la caja había logrado salir del bolsillo del chico, sabia que en la caída logro golpear la caja con las manos, no obstante, el ruido apareció en su mente
Al por fin llegar al suelo, Ewan se quedó estupefacto al no encontrar un suelo de tierra o de pasto, en su lugar su cuerpo choco con una superficie de madera Su cuerpo resintió un poco el dolor, por que aun cuando la caída fue corta, fue lo suficientemente dolorosa como para haberse golpeado la mano derecha y la rodilla izquierda, nada de gravedad, aun así, le dolía al intentar tratar de incorporarse nuevamente. El ruido de los engranajes de nueva cuenta
Aun con el dolor de la rodilla, el joven se puso de pie y rápidamente busco la caja, para su desgracia esta debajo de su pie y la campana había logrado escapar, Ewan lo busco entre los brazos mecánicos, las mesas, lo que él creía eran relojes y unos cables que eran tan gruesos como sus propios brazos, tenia extremo cuidado de no acercarse mucho a ellos, no obstante entre tantas cosas no podía lograr encontrar lo que estaba buscando, Ewan podía sentir como su corazón latía mil por hora en su ardua búsqueda, camino cuidadosamente por la extraña habitación y rodeo algunos cables y entre los cables más pequeña logro deslumbrar una pequeña figura negra.
Era fácil de conseguir, no obstante un pequeño rechinido de metal golpeándose interrumpió su alegría, era como si un niño estuviera intentando esconder su travesura y sintiera que el padre estuviera a nada de sorprenderlo y reprenderlo .Ewan sintió como su cintura era tomado por algo enorme sintió como si sus huesos fueran a ser aplastados, con sus últimas fuerzas se lanzó a la campana sin importarle los cables, agito la campanilla tantas veces y tan fuerte como pudo sintiendo el corazón casi en su aliento. El ruidoso eco de la campana se hizo presente, sin embrago por el miedo apenas y se percató del sonido más pequeño, el cual era el sonido de unas llaves al tocar el piso. Solo cuando sus manos tocaron las rocas y tierra de un lado del rio se percató de lo sucedido, cuando miro ese objeto de sus problemas y busco en su cuerpo alguna herida o raspón se dio cuenta del nuevo problema que tenía, en un inútil intento de fe busco las llaves en los alrededores del rio de arriba abajo, pero su mentira aun impuesta se puso en evidencia una ves que reviso todos los sitios aledaños.
Por su mente paso la idea de que podría llamar a su padre e inventar cualquier excusa de como perdió las llaves, aun el peor de los regaños y castigos era mas tolerable que regresa a ese extraño lugar por esas llaves, sim embargo, la vida le quería seguir jugando una mala pasada, el chico al revisar su celular, tenía un mensaje de su padre que rezaba lo siguiente- Perdón, no puedo ir a casa esta noche, tengo algo que hacer en otro lugar mañana, fui a casa hace un momento, pero, no te vi, supongo que estas de compras o algo, por favor cuidade mucho y saca mi ropa cuando esté lista
Ewan maldijo su muy mala suerte, las palabras estaré ocupado entre hoy y mañana era un código que significaba, no poder recibir llamadas y cualquier mensaje serio respondido cuando fuese posible. Solo miro su celular con algo de enojo y pensó en ir a la casa de su tía que vivía a unas cuadras más al centro, no seria la primera ves que el se queda a dormir en su casa, pero mañana tenia clases y si su padre no regresaba esa noche, mañana tendría que faltar a clases. Entre mas lo pensaba, la decisión más lógica era, tirar la campana e irse un par de días con su tía hasta que su padre regresara. No obstante, una pequeña idea en su mente se había maquinado, era una mala idea, posiblemente la peor idea
¿y sí? Solo voy y tomo las llaves del lugar y regreso tan rápido que nunca sabrán que estuve en ese sitio- la madurez que el chico creía tener en ese momento quedo en duda, sin embargo, al mirar la campana en su puño lo hizo darse cuenta que solo seria por un par de segundos. Para enfriar su cabeza, subido por la pendiente donde hace un momento había caído, fue la tienda de helado y pizza y pidió el helado más grande que tenían. Al comer las galletas del helado, pensó que esos podrían ser sus huesos y esa cosa lo conseguía atrapar antes o en hipotético caso de ir, al probar las chipas de chocolate sintió un pequeño cosquillo en la boca, como cuando miro el vidriar de ese sitio, el jarabe que bajaba por las bolas le hizo pensar en su sangre o su vida, al final estaba la fruta y el helado, aun cuando las cosas puedan ser frías pueden ser dulces y lo malo puede tener algo bueno, aun con cualquier tipo de razonamiento era una horrible idea
Miro un hilo salido del mantel de la heladería y con sigilo lo jalo para ejecutar su nueva estrategia, ato un extremo del hilo al yugo de la campana y con el otro a su mano derecha, era poco, pero seria mejor que nada, para que esta vez fuera más difícil de soltarse o en su defecto encontrarlo
calmado y con la cabeza fría literal y figurativamente, se levanto de la mesa con determinación y miedo, salió del lugar y bajo al rio. Tomando una gran bocanada de aire se escondido debajo de un puente en el lugar mas oscuro y con miedo y emoción agito la campana desde su cabeza hasta la altura de sus rodillas, el sonido era tan fuerte como las anteriores veces, aunque en esta ocasión fue por voluntad propia En esta ocasión pudo ver como su alrededor se ponía de color negro y una niebla cubría su cuerpo, tan espesa era que no podía ver ni sus manos, podía sentir que estaban en ese lugar, pero le incomodaba el no poder mirarlas
Regreso de nuevo a ese sitio como si fuese un museo o una tienda donde podría curiosear. Su objetivo final eran las llaves, no obstante, su curiosidad salió a flote de una forma que no podía explicarlo, pero su subconsciente priorizo las llavees, rápidamente las busco, ahora si mirando en todas las direcciones y las vio, las tomo tan rápido como fue posible, aún tenía la campana en la mano, solo un movimiento y podría decirle fin a esta travesía, cuando estuvo apunto de hacerlo, vio de nuevo el vitral, quedo fascinado como las formas empezaban a tener sentido o por lo menos esto es lo que interpretaba el muchacho
Esferas llegadas desde lejanas tierras caían con sus garras y ojos en docenas desde la más grande, bajaban en la luz más brillante de color azul a una tierra de fuego, sequia diferentes seres se acercaban a mirar a sus visitantes, la cristalera los representaba con colores verdes, morados y ámbar, lo más inquiétate no eran las esferas o la destrucción, si no los que estaban reunidos, eran seres de lo más peculiares, tenían extremidades abultadas como gorilas, otros tenían patas más pequeñas inconvenientemente eran numerosas, otros tenían lo que el color las dejaba ver eran sus cabezas, eran otras manos, donde debía estar una cabeza o algo, solo había más extremidades más pequeñas, todas de diferente tamaño.
El joven ahora si al máximo de su estado emocional tomo la campana en su mano y al primer movimiento que lo sacaría, nunca llego el segundo.
Su distracción lo había llevado comer el peor de los descuidos posibles, no se dio cuenta de las sombrías manos que estaban sobre él. Lo tomaron de sus piernas y brazos-Ahhh- El chico grito tan fuerte que no pudo escuchar bien el sonido que provenía en la dirección de los brazos. Al estar boca abajo y estar siendo suspendido en el aire, intento agitar su mano derecha para irse, no obstante, el hilo si estaba en su mano y la campana igual seguía atada, el problema real era que no podía mover la mano
-¡******* ******** **** !
Ruidos como jadeos y gritos se escuchaban desde la dirección donde estaban los brazos. Ewan intento mirar lo que lo sostenía, pero su cabeza no podía girar en esa dirección, cuando lo intento, el chico sintió como otra de esas extremidades se posaba en su cabeza impidiéndole voltear a ver
Los jadeos y gruñidos continuaban, era como escuchar a un cocodrilo llorar dentro de una casa hecha de metal, podía sentía como ese ruido se hacía más potente
-No es mi intención- balbuceo en un casi grito el muchacho- ¡no fue mi intención llegar a este sitio, ni siquiera debería estar aquí! fue un error y lo lamento mucho por haber regresado, solo necesito mis llaves y jamás regresare a este lugar
-******** ***** ***
Los gruñidos fueron menos intensos y los gritos igual, no obstante, el joven podía sentir como sus extremidades eran aplastadas con mayor fuerza, el joven intento no gritar del sufrimiento, aun que era cada ves mas intenso el dolor, era como si sus brazos y piernas estuvieran en medio de la puerta de un ascensor que intenta cerrarse
-Le prometo que jamás regresare y si quiera destruiré la campana de la forma que usted diga
– ¿¡campana!? ¿de que clase de campana esta usted queriendo decir señor?
Una voz resonó en el lugar, era fría como la de un maestro cuando no haces tu tares repetidas veces, pero, aun así, tiene condescendencia contigo. Ewan sintió algo de felicidad en su corazón cuando escucho su propio lenguaje
-Dije que destruiré la campana, solo déjenme volver a casa
-No comprendo a que se refiere señor, podría ser mas claro de lo que esta hablando. ¿por qué se metió a mi casa? ¿Es un enviado del señor Ratziel, para que le entreguemos las pruebas?
– ¡No entiendo nada de lo que dice!, solo soy un chico de preparatoria, aun no tengo la edad legal para trabajar de nada, solo soy alguien que vino aquí de casualidad, estaba en mi casa y cuando me di cuenta llegué a este lugar
-Jajjaja entonces ¿me viene a decir señor mío, que atravesó los muros y la cerca, entro por la ventana o forzó alguna puerta, paso por la sala cruzo otra puerta. ¿Bajo hasta aquí y solo llegó a este lugar, solo por casualidad? ¿a unos cuantos metros de las pruebas y que no lo sorprendimos husmeando por el lugar buscando algo sigilosamente en lugar de buscar ayuda como una persona racional?
-Como dije hace un minuto, solo llegue aquí por casualidad, no tengo intención de llevarme nada, suélteme y podrá ver lo inofensivo que soy, no podría hacerle daño a nadie aun si quisiese, soy tan débil como un gatito, bueno no tanto, pero creo que entiende a lo que me refiero
El sonido de gruñidos y gemidos comenzó por un largo tiempo Ewan no sabía que es lo que debía decir para poder escapar de esa situación. Estar colgado de cabeza no ayudaba a la situación, estuvo así por un largo rato, mientras podía sentir como la sangre de sus piernas se marchaba.
Pasaron los minutos, siguió con su intento de mover la mano derecha sin ningún tipo de resultado, solo conseguía que el hilo se moviera, mas no la campana, sus nervios se habían tranquilazo no sabia muy bien por el que. Los murmullos y gruñidos siguieron, cuando el joven empezó a sentir como las garras que lo sostenían parecían soltarlo poco a poco, ya podía mover la cabeza y un poco las piernas, más sus manos parecían aun no disfrutar de su libertad
¡Oiga! – el murmullo termino y la voz regreso un poco más calmada- te hemos estado viendo desde un buen rato, una parte de tu historia parece tener sentido, sim embargo, ¿porque cuando mi padre intento hablar contigo te esfumaste? ¿cómo diablos lograste eso? ¿tienes algún tipo de habilidad o puedes desaparecer? ¿o solo eres algún tipo de ladrón que tuvo mala suerte?
Le tomo un momento seguir con las preguntas, pero para el chico nada de lo que decía tenía ningún tipo de valor, después de esas preguntas, Ewan pudo notar que sus tonos de voz parecían estar oscilando entre lo preocupado y lo aterrado
-Para ser un ladrón debes tener algo más de estilo, podría haber desaparecido como los anteriores dos veces, eso descarta un poco que sea un espía y solo lo deja en la posición de un muy mal ladrón de casas. Pero por sus ropas solo lo deja como un desdichado ladrón cualquiera, la policía llegara en cualquier momento y cuando lleguen
El joven apenas podía procesar lo que esteba pasado, luego de recuperar la voz y con el poco aire que le quedaba respondió
-No soy un ladrón, solo me quede por que me quede impactado por esa ventana
– ¿El vitral? – la voz replico casa murmurando, se podía escuchar algo parecido a una risa ahogada acompañada de unos gruñidos. Casi instantemente sus pies tocaron el suelo de madera, podía sentir como sus piernas estaban dormidas- ¿me quiere decir usted señor, que entro a mi casa porque solo quería ver mi ventana más de cerca?
-Si, en una encendía del todo esa, así como paso- el chico algo mas aliviado y con su sangre de nuevo en su cerebro se tranquilizó, aunque, sus brazos continuaban aprisionados
-Aun si su historia es real, me temo que debo entregarlo a las autoridades por entrar sin permiso a una residencia sin nuestro permiso-la voz parecía mas relajada como si hubiera perdido una parte de si mismo- pero, si me dice como logro entrar a mi casa y llegar hasta aquí sin que no lo notáramos, reconsiderare si entregarlo a la policía o no
Lanzo un enorme suspiro en señal de una victoria parcial
-Adelante, díganos como fue que pudo entrar y lo liberaremos
-Podrían soltar mis manos, es que para poder señalarlo necesito mis manos, solo un poco para que la sangre pueda correr por ellas, no les sirvo con manos destrozadas y seguro a la policía no le gustara que me rompan algo
Un suabe murmullo salió de las sombras, podía escuchar como el metal era golpeado, no obstante, el joven de repente fue azotado contra el piso, el golpe no fue lo suficientemente fuerte como para romperle algo, sim embargo su cuerpo no tenía la misma opinión Las garras lo tomaron de los hombros y lo sentaron en el piso, para luego por fin ver esa misteriosa voz que le hablaba. Ya no tenía los ganchos en sus piernas, aunque ahora estaban delante de su rostro. Eran manos metálicas, eran tan largas como las manos de un hombre adulto, brillaban como el aluminio polido, mas defecto eran numerosas, una apuntando a su boca, otra a su cuello, otras en sus ojos, empero sin mirar podía saber que otras apuntaban a sus oídos
Ewan intento alejarse un poco, mas sus esfuerzos poco podían hacer, ya que su espalda estaba apoyada en un muro, un pequeño grito ahogado se escuchó dentro de su mente, aun que este extraño lugar aun le tenia mas sorpresas, con la luz de vitral se pudo revelar una silueta de una persona, parecía por las sombras de su vestimenta y sombrero de un hombre delgado
-Si pudiera soltarme sería más practico-dijo Ewan intentando ver mejor a la persona con la que habla-Vamos señor, usted parece una persona razonable
-Si realmente me gustaría poder llegar a un acuerdo con usted caballero- dijo la voz mientras se acercaba y la luz de la cristalera revelaba una larga cabellera plateada que ocultaba sus oídos, la iluminación revelo un largo abrigo de color caoba, una falda roja de con abonos negros que llegaban hasta sus rodillas, unas botas góticas con nudos y adornos de oro Todo eso complementado con una riñonera oscuro, un sombrero que apenas le Cumbria toda la cabeza,
La persona que estaba delante del joven tenia la piel blanca, casi como los huesos de un muerto y uno de sus lados de la cara cubierto por un enorme monóculo rodeado de una mascara de cuero que cubría su lado izquierdo
-Wow, perdón, desde lejos y por el sombrero pensé que eras uno de esos señores que se ponían sombrero y traje, no digo que este mal que lo uses, pero enserio perdón por haberte llamado señor
Las garras se acercaron más a él abriéndose y cerrándose como las garras de un buitre que espera con ansias su cena
-Me temo que eso es lo de menos mi querido physicality- su acentuación parecía mas dominante, pero aún conservaba un pequeño seseo en ciertas palabras mas largas- por que alguien como usted se encuentra en un lugar como este y precisamente aquí abajo. Intento creer su absurda historia, no obstante, es realmente poco fundamentada.
De pronto un golpeteo se escuchó a través del pasillo al final de la habitación, era tan firme que era difícil no escucharlo.
-Me temo que se acabo el tiempo, cualquier intento por escapar será inútil, la policía le sacará la información que necesitamos. Espero que tenga lo suficiente para un buen abogado.
En el rostro de la chica se vio una leve mueca, desde la distancia no sabia si se trataba de una sonrisa o una mueca de enojo. En un leve segundo las garras se aflojaron con lo que Ewan aprovecho que sus manos aun tenían sangre para mover el brazo y la campana resonó una vez más. Sin embargo, algo aun lo sostenía mientras la niebla grisácea inundaba su mirada, un segundo más tarde estaba sentado de espalda contra una estructura más fría que el metal, estaba apoyado en un muro de concreto y la luz del día parecía estar en su máximo esplendor
Pero su dicha duro poco, aun lado estaba la chica con el abrigo sentada como una expresión que denotaba molestia
– ¿¡Como hizo esto!?- a la chica parecía muy difícil poder moverse, intento levantar la mano, pero no parecía poder articularlo por completo- ¿¡Qué fue lo que le hizo a mi cuerpo!?, ¿acaso me trajiste a Germanicéis?
La chica con una enorme fuerza de voluntad logro levantar su mano derecha y ponerla sobre la izquierda, Ewan intento acercarse, sim embargo tanto sus piernas como sus manos no habían tenido una circulación adecuada de sangre por lo que estaban entumecidas, mientras el intentaba que sus partes se despertaran, la chica con una clara mueca de dolor seguía con su mano sobre antebrazo, el joven tarde se dio cuenta de lo que estaba haciendo era girar una válvula, no lo vio de inmediato, pero reconoció el sonido, era como si un grifo oxidado intentara moverse
Posteriormente se escucharon unos crujidos, sonaba como los resortes de una cama, de nueva se escuchaba los engranajes, fuese lo que fuese sabia el chico que no sería bueno- ¿Qué estás haciendo? – pero desde el piso pudo mirar como la chica que parecía no poder moverse ahora se incorporaba lentamente y de nuevo se acerca a él.
Ewan intento lo mismo, con algo de dificultad lo consiguió, por fin ambos estaban frente a frente. Ninguno de los dos parecía estar en posición de hacerle algo al otro, ambos se quedaron mirando uno al otro en espera del siguiente movimiento. El se dio cuenta con la nueva luz del sol que ella era casi de su estatura, solo que ella era ligeramente mas alta por un par de centímetros.
-Creo que señor mío, ninguno de los dos puede moverse adecuadamente, pero le pido que, si aun tiene algo de decencia dentro de usted, me deje ir. Lo que busca otras personas también lo quiere, aun si se lo damos, usted cerra el siguiente, le suplico que no lo tome como una amenaza, si no como una recomendación.
-Como llevo diciéndote un largo rato, yo no soy ningún ladrón-Ewan ligeramente molesto alzo su voz, podía sentir como sus dedos regresaban- ¿no te parece prueba suficiente? Antes estábamos en un interior, ahora estamos debajo de un puente
Ella con el ramillo de su largo ojo miro a su alrededor.
– ¿Entonces quién es usted? ¿y por qué husmeaba en mi casa?
-Llegué a ese lugar – pensó el por un segundo a la mitad de su oración-estaba caminando por aquí, me encontré con unas extrañas llaves y cuando abrir los ojos estaba en tu casa, se que fue una mala idea haber regresado, pero la curiosidad era demasiado grande
Ella cero su ojo un momento, el viento se hacia cada ves mas helado en ese lugar. Ewan camino lentamente hacia la luz, pero por cada paso que el daba, ella lo seguía con su mirada, como si ella pudiera ver que el ocultaba algo Cuando por fin llego a la luz del sol, podía sentir como sus músculos parecían relajarse. Ella se quedo en las sombras mirando directamente cada movimiento.
El deslizo la campana en su bolsillo, mientras movía sus brazos y piernas. Ella lo seguía mirando hasta que el decidido romper el hielo
-Soy Ewan Owen, tengo 15 años y como la mayoría de mi edad estudio, tengo un par de amigos y vivo con mi padre. Creo que eso sería lo más relevante supongo. Ahora ¿me podrías decir tu nombre o algo?
– Rachel, tengo 16 años- Si no fuese porque el la miraba detenidamente, apenas hubiera notado que ella movía sus labios-Muy bien, ¿ahora me podría decirme el por qué me trajo hasta este sitio?
-Escucha, no te traje a este sitio por voluntad, quería escapar para jamás regresar, pero tu me tomaste del brazo y ambos caímos. Y a todo esto, ¿Por qué tomaste mi brazo?
-Pues deduje que quería escapar de algún modo y quería retenerte el tiempo suficiente como para que los brazos extra redujeran sus movimientos, al parecer mis compleciones eran ciertas, pero estaba va mucho más allá de mis expectativas, no solo pudo atravesar mi casa o tan solo la ciudad. Si no, que pudiste atravesar planetas de distancia. ¿Como le deduje? Es fácil, el cielo es de diferente color, el nivel de gravedad es un mayor aquí que en Glire, además que el oxigeno es mucho mas abundante. Estuve realmente a poco de desmayarme
-Je, creo que ambos estamos en una encrucijada, es interesante como el uno y el otro somos aliens, pero realmente me parece muy extraño que tengamos el mismo idioma y nos parezcamos tanto el al otro, es como si nos hubiera hecho el mismo creador o algo así.
Se escucho una válvula moverse y una tercera sorpresa se hizo de inmediato notar
– ¿Aun creer que somos parecidos? – ella se quitó su monóculo y mascara lentamente, con una leve sonrisa. Ewan abrió los ojos tan grandes que parecía que sus parpados podían tocar sus labios- aun si físicamente nos parecemos, nuestras lenguas, cultura, tradiciones y demás son diferentes******* *******
De nuevo se escuchó los murmuras de un reptil intentando hablar una lengua. Su largo cabello escondía unos ojos de color rojizo, en su lado izquierdo tenia dos ojos, tan largos como el ojo derecho. Ella ante la sorpresa cerro su ojo derecho, para solo mirarlo con los izquierdos.
-El que nos parezcamos un poco es por mi herencia physicality por parte de mi padre y estos ojos que no puede dejar de mirar, son los de mi madre. Pero, aun así, es realmente intrigante donde me encuentro. Ni siquiera mi padre tiene la piel tan suave como yo la tengo, la de él es más, escamosa, si podemos decirlo así, jamás imagine ver a uno de los tuyos, sin gras, colmillos, escamas o extremidades abundantes, seria realmente fascinante aprender mas de este nuevo mundo, pero tengo que volver a casa
-Antes de nada, quiero que reconozcas que no soy un ladrón, ni tengo ningún interés en robar nada- Ewan la apunto, mientras al fin podía sentir cómodos sus brazos
-Si eso es todo para regresar a mi casa. Está bien, juro ante todo el universo y lo que quieras que solo eres una persona que estaba en un mal momento.
Aun con desconfianza, el joven tomo la campana, rompió el hilo para acto siguiente arrojar la campana a las manos de la chica. Ella la recibió y miro el objeto un par de segundos como un gato que ve una bola de estambre
-Lo único que tienes que hacer es agitar la campana y ya, estarás en tu casa
– ¿Solo es eso? – ella agito la campana de tal modo que lo haría una sirvienta anunciando la hora del postre
Pero, nada paso. Ambos se miraron
-Tienes que hacerlo así- el joven agito su brazo de arriba abajo en un Angulo de 130 grados
Ella levanto su ceja derecha algo incrédula, pero lo hizo de todos modos, aun que a una velocidad más lenta. Ewan apenas podía creerlo, a el solo le tomo un leve movimiento su primera ves y las otras dos tampoco habían sido tan espectaculares, por su mente recorrió la idea de que tal vez se había descompuesto o de alguna extraña forma se le agoto su energía
En medio de sus pensamientos, el sintió como algo golpeo su mejilla y escucho el sonido de la campana rodar por el piso, el salto para atrás en un acto reflejo. Cuando levanto la mirada para ver a Rachel, ella estaba cruzada de brazos mirándolo fijamente, su expresión apenas se había inmutado, pero se podía denotar su enojo
– ¿¡Pero ¡¿qué diablos estás haciendo?!
-Lo mismo le pregunto a usted, me hace jugar como si fuese una niña de 5 años con esa campana y luego me hace actuar como una boba ¡Ahora dígame como puedo volver a mi casa!
-Esa es la única forma que conozco
-Las llaves
– ¿Qué?
-Dije que me de las llaves, cuando estábamos en mi casa usted menciono algo de las llaves, deme esas llaves o tendré que quitárselas
-Lo de las llaves era una mentira, para que no me quitaran la campana, pero si quieres comprobarlo, adelante
Ewan lanzó las llaves a los pies de Rachel, mientras el se acercaba a la campana y la miraba intentando analizar qué es lo que podía estar pasando. Mientras a unos metros de él, la chica agitaba las llaves, el con algo de picardía pensó en sugerirle golpear sus taconeos uno contra el otro y pedir que regresa a su casa, pero esta idea se fue cuando escucho las llaves resonar junto a sus pies. Él se percató de una cosa, que ya estaba lo bastante lejos de ella y que no se movía de las sombras del puente. Su instinto de supervivencia le sugiero irse lo más lejos que pudiera
Pero el logro simpatizar con ella y aun cuando fue distinto, ella estaba en un mundo diferente al igual que el lo estuvo hasta hace un momento, pensó que ella estaría aterrada o confundida. El aun sintiendo esa vocecita en su cabeza diciendo que se valla, la ignoro y con toda la fuerza del mundo, levanto la campana, camino cerca de ella, la miro y con un fuerte suspiro dijo
-Te llevare a casa, pero debes prometer que no me harás nada horrible
-Hare lo que usted diga- ella se puso de nueva cuenta la máscara con el monóculo, ambos estiraron la mano
-Estas es realmente una mala idea
Ewan agito la campana levemente y la niebla inundo la visión de ambos y un segundo después podía escuchar de nuevo los engranajes del lugar, pero antes de que pudiera hacer algo mas las garras lo tenía de todas partes una sostenía su cuello
-****** *******
Se escucho por todo el lugar un chillido que hizo que las garras lo soltaran de golpe. Ewan se sostenía el cuello en un intento de poder respirar, mientras se revolcaba en el suelo. Unas manos se acercaron a él, pero el buscaba desesperadamente la campana, al parecer en la había soltado cuando las manos lo atraparon. Su color de piel se había puesto como las de las cebollas
Su conciencia lentamente se marchaba con su capacidad de respirar, lo último que podía sentir era un gran dolor de cabeza.
En su mente Ewan podía soñar como la lavadora se incendiaba y su comida también. Cuando en su sueño intento hacer algo al respecto, sus ojos se abrieron y el dolor de cabeza era tan intenso como hace un momento. Al despertar lo primero que vio fue una luz y que cada ves que intentaba respirar se le detenía el aire en su garganta. La luz revelo que estaba en algo parecido en una habitación de hospital. Sus memorias parecían difíciles de recordar, pero poco a poco su mente resonaba con la idea de una chica con tres ojos, a lo que solo se rio y se volvió a quedar dormido
El chico no parecía recordar sus sueños, pensaba que estaba en su casa dormido o asistiendo a clases como normalmente lo haría, recordaba el rostro de su padre, el de su tía, sobrinos y compañeros, no obstante, miro una cara de alguien que nunca volvería a ver. Aun cuando su relación con sus padres no era mala, tampoco era lo suficientemente buena como para hablar todos los días, podía el chico soñar esas noches donde no se decía ni una palabra en la mesa, los tres mirando sus celulares y cada uno teniendo una vida fuera de esa mesa
El sonido de un tic tac lo despertó nuevamente, pero estabas sentía su cabeza menos pesada, ladeo su cuello, pero, en su cuello vio una férula que lo rodeaba completamente, podía mover sus dedos, manos y pies, aun que estaban entumecidos podía moverlos normalmente. Al mover mas su brazo intentando tocar su cuello, una campana resonó en el lugar. El chico se aterro por el sonido, no recordaba porque, solo sabia que ese sonido no era nada bueno. Empezó a retorcerse, pasos se empezaron a escuchar por la puerta, eran rápidos, algo tomo la mano del chico y una suabe voz le decía.
-Por favor tranquilícese, se puede lastimar de nuevo si se mueve de esas formas tan bruscas
– ¿AHH?
-Por favor, solo cálmese, nadie le hará daño, por favor, solo escuche mi voz- el sonido de sus palabras era calmado y tenue, pero lo suficientemente alto para escucharla-Todo estará bien, solo debes oírme, solo es alimento proteínico
El forcejeo fue mucho mas leve. El respiro más lentamente, ella se acerco mas a su rostro y con una leve sonrisa escondía entre su largo cabello plateado. El dolor de su cuerpo se había detenido temporalmente cuando la miro, el intento mover sus labios, sus palabras eran inentendibles, ella lo acomodo con unas cuantas almohadas en su espalda para poder sentarlo en la cama
-Esto tal ves le duela un poco, pero su cuerpo ya debería estar acostumbrado- Mientras ella lo decía se ponía unos guantes blancos, tomaba una especie de tuvo muy fino y lo acercaba lentamente a su cara, el instintivamente abrió su boca, no obstante, esta acción provoco una leve sonrisa en la chica-por favor no te muevas, esto se podría poner más difícil si te mueves mucho
El le regreso la sonrisa y podía ver como ese pequeño tuvo entraba lentamente en su nariz, en otras circunstancias el estaría aterrado, pero su sonrisa era tan tranquilizadora como ver un atardecer en una suave lluvia. Segundos después podía sentir como algo bajaba por su cuello
-No se preocupe, solo tardara unos segundos
Después de unos cuantos minutos
-Listo, eso debería ser suficiente, si necesitas algo más solo mueve tu brazo derecho y vendré tan pronto como pueda
Ella se llevó la férula, mientras el la observa irse. El movió su mano derecha, obligando a la chica a regresar
-¿Se encuentra bien? , acaso ¿aun tiene restos que no pasaron por completo?, ¿necesitas ir al baño?
-Por favor ***** *****
Ella no pudo entender lo que decía, solo pudo escuchar por favor, se acercó a él, tomándolo de la mano
-Por favor, solo quedade un poco mas
La chica cerro los ojos, soltó su mano y vio con el ramillo de su ojo como desaparecía en una de su campo de visión, el chico trato de mover su mano de nuevo, sin embargo, antes de que este pudiera hacerlo, vio como ella regresaba cargando una silla y sentándose a su lado
-Creo que puedo quedarme unos minutos- ella sonrió y saco un pequeño libro de su riñonera- Creo que escuchar algo te puede hacer sentir mejor, es un libro sobre un explorador de otro mundo
Él sonrió y ella lo tomo como un si
Ella se quedó leyendo junto a él durante una media hora, donde el solo podía escuchar su suave voz y mirar su largo cabello, acomodándoselo debes en cuando, ella bestia una camisa con mangas cortas, sus brazos eran delgados y blanquecinos como su rostro. El solo escuchaba su lectura y unos clicks que se escuchaban debes en cuando.
-Perdón, pero debo irme- ella cero el libro y volvió para mirarlo con una pequeña mueca de decepción, el parecía igual de desolado. El intento detenerla, sin embargo, algo dentro de su mente la dejo ir. El se quedo en ese lugar mirando como ella se marchaba detrás de una puerta madera, en ese silencio el solo podía ver cosas que no le resultaban familiares, con el pasar de los minutos podía recordar en que orden estaban los vasos, las jeringas y demás sobre una mesa
Llegada la noche ella regreso con la férula, él sonrió como si fuese un niño mirando a su madre
-Imagino que debe estar algo aburrido- dijo al el mientras preparaba la férula- Se cómo debes sentirte un par de veces estuve en el hospital por varias semanas y comprendo como te sientes. No tener a nadie con quien hablar y solo estar en la oscuridad con tus pensamientos
-No te preocupes
Ella lo miro realmente sorprendida, dejo las cosas en la mesa y se acerco a el
– ¿Sabes quién soy?, ¿sabes dónde estás?
-No lo sé, solo sé que tú eres linda
Ella parecido ignora ese último comentario, poniéndose a un lado de el
-Soy Rachel
-Rachel
El repitió su nombre alto y fuerte
– ¿Como siente su cuello? ¿siente problemas para respirar o algo?
-Me siento algo mareado, pero creo que estoy bien
Ella se alejó y se escuchó un extraño gruñido, parecía como si un animal hubiera entrado al lugar
Unas pisadas firmes se escucharon de las sombras Rachel había regresado, pero una sombra se acerco a ella, el intento advertirle, pero ella no parecía inmutarse
-Por favor, cálmese, solo va a revisarlo y ver como se encuentra- el apretó su mano derecha con ambas manos- solo va ser un momento
El miro mejor la sombra, era un tipo realmente alto y corpulento, unos centímetros más y podría golpearse la cabeza con el foco, el extendió su mano izquierda que estaba cubierta con un guante blanco a la cara del chico, el instintivamente intento retroceder, pero ella seguía diciéndole que era algo normal, algo de retina que solo tenia que abrir la boca
El hombre tenia un cabello un tanto particular, se estaba quedando calvo en algunas partes, y su cabello era un montón de pelos amarillos, cafés y grises, sus ojos estaban protegidos por unos enormes gogles que poco podía ocultar su cabeza ovoide, con una luz que salía de los gogles y con su mano sosteniendo la quijada del pequeño dio un rápido vistazo, para mover los labios y mirar a la chica, el joven no entendió que es lo que le decía, pero la muchacha parecía realmente animada, dándole una nueva sonrisa al chico
El hombre salió del lugar y se podía escuchar como sus pesadas pisadas se alejaban del sitio
-Realmente estoy feliz de que se encuentre mejor- ambos se miraron- ¿recuerdas tu nombre?, ¿sabes como se llaman tus padres?, ¿sabes quién es Ewan Owen?
Hubo un silencio mientras el joven parecía tratar de recordar, no obstante, era tan fuerte la sensación del nombre Ewan Owen que no sabía que era lo que le pasaba, al tratar de pensar en profundidad, parecía sentir ciertos nuevos malestares. Ella le toco la cabeza intentando calmarlo, este gesto logro su objetivo, pero ese nombre resonaba en su cabeza
Ella levanto un frasco, una cuchara, una almohada y demás cosas y le pregunto si reconocía alguna o le resultaba familiar algo de esto. El chico sonrió un poco y señalo sus nombres y sus usos. La chica de nuevo pronuncio el nombre de Ewan Owen, aun que estaba ves el resultado no fue para nada satisfactorio, era como si el chico escuchara un nombre totalmente ajeno para si mismo
Ella se acercó de nuevo junto a el
-Señor, lo siento, pero- ella corto su última palabra, cerro un instante sus ojos- Ewan Owen, ese es tu nombre, parece que alguien lo ataco cerca de este lugar y lo trajimos aquí, lo que pasa es que tenia el cuello algo comprometido, pero demasiado serio
– ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
-Casi tres semanas desde que lo encontramos
Para el joven parecía mucho tiempo, pero no tanto como para alarmarse
– ¿Nadie ha venido a buscarme?
-No, no que yo sepa
– ¿Dónde estoy?
-Estas en mi casa, pero no se preocupe, mi padre es uno de los mejores médicos del mundo. Aun si se encuentra al filo de la muerte el puede resucitarlo
Ambos se quedaron en silencio un par de minutos mirándose por ese último comentario
-Tal vez me quisieron robar o algo
Él se acomodó en la cama
– ¿Por qué no me llevaron a un hospital?
-No tenía ningún tipo de identificación y no creo que pudiera quedarse tanto tiempo, lo pudieron dar por muerto si no encontraban a ningún conocido o pariente suyo. La policía sabe que se encuentra aquí. Cualquier noticia se te dirá de inmediato a este lugar
El chico se relajó y se puso a mirar el techo
– ¿Qué opinas si te sigo leyendo?
La chica saco su libro y lo abrió en la misma página de antes. Él sonrió y ella le regreso la sonrisa.
La historia trataba de un niño que nació en un planeta lleno de muerte. La guerra había matado a todo el mundo, solo quedaba el en el silencio de la oscuridad y soledad, solo resonaba el infinito llanto del pequeño, no obstante, en la noche más oscura una luz llego desde las lejanas estrellas, él bebe hubiera muerto si pasaba un día. Los que lo recogieron eran un grupo de robots que escapaban de su planeta donde los trataban como meras herramientas de trabajo. El bebe gracias a los conocimientos de los robots pudo vivir, con el pasar de los años el chico creció como un grupo de máquinas, las maquinas jamás lo despreciaron por ser orgánico y el nunca trato a las maquinas como herramientas, los trataba como sus amigos y decenas de hermanos, hasta que sus naves tuvieron que descender en un planeta para recoger combustible. Los seres eran parecidos al chico, ellos creían que la joven venía a negociar con ellos y cambiar las maquinas por dinero o alimento, él se molestó y dijo casi gritando- Yo nunca cambiaria a mis hermanos por nada-
La historia se detuvo en ese punto, pero el solo se concentró en su forma de leer, era fluida, pero tenía cierto encanto en sus palabras, podía escuchar los resortes y piezas de los robots en su mente. Ella cerro el libro y preparo la férula, el se mostró algo incomodo
-Tal vez mañana ya no tenga que usarla
-Si, por que no creo que se bueno siempre comer por la nariz
Ambos se rieron un poco y ella recoge todo, hablan un poco de la historia, de lo triste que era y de que la vida nunca es como en los libros o historias. Ella se pone de pie, se despide con una sonrisa
– ¿Cree que pueda dormir con la luz apagada o le molesta la luz?
-Si tengo pesadillas me asegurare de llamarte en mis sueños para que puedas venir a leerme
Ella se rio un poco y dentro de el no podía creer que dijera algo como eso. Lo había dicho sin pensar en lo que pudiera pasar
-Pero deja la luz encendida. Si me molesta mucho te aviso
Ella le dio las buenas noches y él se quedó un momento pensando en su nombre e intentando recordar algo de el mismo, pasaron así los minutos y sin darse cuenta se quedó dormido, soñaba estar en una larga oscuridad, solo, sin nadie a su alrededor, solo llorando. La historia realmente lo había tocado, en su sueño se vio a si mismo esperando una luz
Se despertó agitado al sentir algo tocándolo, se levando con la pulsación al 100 y casi choca con la cara de Rachel, ambos se asustan por lo ocurrido
-Lo siento mucho, no quise asustarlo- Se alejo Rachel, mientras lo miraba sorprendida- solo quería ver como estaba su cuello y demás
-No losiento yo más, creo que tuve una pesadilla y me altere un poco- el se toco el cuello sin querer y se dio cuenta de que ya no estaba el collar- ya no está, ¿en qué momento?
-Mi padre lo retiro con cuidado, es realmente bueno en eso. Espero tener ese talento algún día para que mis pacientes no despierten aterrados
-No te preocupes, solo tampoco te asustes y ellos no lo harán
– ¿Es algo temprano, ¿no?
-Si es que quería ver como estabas, cuando me dijo mi padre que tu cuello estaba sano quise venir a verlo yo misma ¿no sientes incomodidad o algún tipo de molestia o si?
-Realmente no, solo algo entumecido como mis manos y piernas
-Es normal, ha pasado un mes acostado, pero no se preocupe, con algunos pequeños ejercicios podrá moverse en unos días con normalidad
-Que mal, yo quería seguir en cama una temporada más, pero salir suena muy tentador
-Claro, cuando todo este bien podrá salir a donde usted quiera, podría llegar hasta Regrix caminado jejej
Ella sonrió, pero el, la miro con una mueca de desconcierto
-Regrix, es el planeta más cercano del que esta ahora, solo era una broma. Al parecer su memoria no regresa del todo, pero con algo de apoyo y paciencia podrá reincorporase a su vida normal en un santiamén, se lo garantizo, sin embargo, antes de salir a otro mundo, debe concentrarse en el mundo que tiene dentro de usted. Primero debemos concentrarnos en sus manos, luego sus brazos y después las piernas
Ella lo tomo de la mano y ambos empezaron a mover la mano derecha, el sentía como si cada movimiento fuera mas doloroso que el anterior, primero fue un movimiento de dedos, luego de brazos y una suave rutina de bicicleta en el aire, aun que mas era una suave caminata
-No debe exigirse demasiado, pero tampoco no hacer nada, debe tomárselo con mucha calma. Tengo un par de cosas que hacer y regresare por la tarde, si necesita de algo, solo mueva su brazo derecho y mi padre vendrá enseguida
Ella se despidió, no obstante, el siguió con sus ejercicios, podía sentir como sus músculos se calentaban, como sus huesos empezaban a crujir, era lo único que tenia para matar el rato, no obstante, quería ya ponerse de pie, no sabia que es lo que quería hacer, solo sabía que quería dejar esa cama y salir a buscarse. Un par de horas más tarde podía mover a la perfección, al poder sentarse en la cama, se levantó, al principio sentía como si sus piernas cedieran por el dolor, como si en lugar de huesos tuviera plástico dentro de el
Se sentó de nuevo, luego de unos minutos regreso a su desafío autoimpuesto, cuando se apoyo como pudo en la cama, mientras se mantenía de pie, en cualquier comento sentía que sus piernas podía colisionar por el dolor o que sus brazos también lo traicionarían, sin embargo, el continuo, dio un par de pasos por el piso de madera, se apoyó casi estrellándose con la pared en su arduo camino casi cediendo al dolor sus manos se encontraron con una manilla que se encontraba detrás de una cortina, él no se había percatado hasta ahora por la posición de la venta con la cama
El movió lentamente la cortina con las pocas fuerzas que tenia apoyándose en la manilla, una tenue luz golpeo su rostro como una luz de auto en medio de la niebla
Mil luces se enciendan y apagaban en la oscura neblina, torres de ceniza se alzaban de entro las sombras más mohosas, aun con el sol de la tarde recaía una negra bruma el suelo escupía desde sus entrañas fantasmas sobrios, la nube de pasilla escupía seres amorfos y humanoides, el crujir de la acera lo hacía parecer aún más lúgubre que la misma noche en la ciudad más atestada
Ewan se quitó su mano de ese lugar, aun si no podía ver más allá por la niebla sabia que esas luces eran casas, edificios, negocios y demás. Aun no comprendía por que hace un rato le parecía que era de día con esa espesa niebla, sigo mirando por la ventana con la esperanza de distinguir algo que le fuera familiar, pero solo veía sombras entrar y salir de la bruma, unas mas grandes que otras, sin darse cuenta el esfuerzo físico le había cobrado factura y empezaba a sentirse muy cansado, al tratar de ir a la cama, su cuerpo sucumbió a unos centímetros de ella
Un poco más tarde, podía escuchar una voz diciéndole que no debía haberse puesto de pie y que el piso no era el lugar indicado para dormir. Al sentir un suabe golpe en la cabeza abrió de nuevo sus ojos y miro de espaldas una larga cabellera de plata, mientras escuchaba como esta preparaba algo en la mesa
-Hola
-Buenas tardes, no debió levantarse, casi me da un infarto cuando lo vi en el suelo, pensé que le había dado algún tipo de colapso o que intentaba salir de aquí por la ventana
-Lo lamento, creo que me esforcé mas de lo que creía poder, estaba realmente aburrido y solo quería dar unos pocos pasos para matar el tiempo en lo que regresaba
– ¿Vio lo que estaba fuera de la ventana?
-La pregunta real debería ser ¿se puede ver algo con esa neblina? Es prácticamente un milagro que alguien pueda ver algo con tanta niebla, es como si el sol no pudiera penetrar tanta oscuridad del lugar
-Eso es normal- ella se dio la vuelta y lo vio con sus ojos rojos como una madre decepcionado de su hijo cuando este saca malas notas- Eso es normal por este sitio eso siempre pasa, hoy es uno de los peores días para poder salir, la gente prefiere caminar, tomar el tren o los zepelín, existen días donde no se puede ver ninguno de los 3 soles de Cenilar
El joven se quedo pensando en lo que la chica le había dicho, cuando esta se percato de lo que sucedía se puso a su alado de el
-Cenilar es en el lugar donde nos encontramos ahora, mas especifico en la ciudad de Maufa en la nación de Ahruz, Cenilar es el 5 planeta que orbita esta estrella, no obstante, existen otras dos estrellas dentro de este sistema solar, donde se cuentan en total 13 planetas, pero solo 6 posen los habientes adecuados para albergar vida
El intenta procesar lo que le esta intentando procesar lo que está sucediendo, ella se acercó lentamente detrás de el y le acomodo la almohada
-Aun cuando la niebla aquí sea un problema no es tan mal lugar para vivir, siempre que recuerde nunca ver a nadie por mas de 5 segundos, que quedarse en la calle no es una gran idea si quieres vivir mas tiempo, tampoco abrir las ventas cuando la niebla esta mas espesa, nunca confiar en nadie por mas que este diga ser tu amigo, no importa quien sea, te van a robar no importa si estás aquí o en cualquier otro planeta
-Eso es cosas que todos saben, jamás debes bajar la guardia, es uno de los instintos mas básicos de las personas
-Mientras lo sepa, no creo que este tan mal encaminado- ella lo tomo de la mano- Dígame ¿aún tiene fuerzas para seguir? 0 ¿le parece que es demasiado para usted?
El aun con algo de dolor en sus músculos se puso de pie lentamente sin soltar su mano, ambos se miraron y el le dio una sonrisa, con lo cual ella acentúo la cabeza, ambos se tomaron de las manos, los pasos eran tan pesados como los anteriores, pero ahora tenia un apoyo que era las manos delgada de la chica, un torpe baile donde ella tomaba la batuta empezó en esa pequeña habitación, por cada paso de él, ella lo guiaba dos, al casi caer por el dolor Rachel lo tomo de la cintura donde sus largos ojos rojos parecían ver una parte de su propio pasado oscuro y lleno de misterios
Al regresar a la cama ambos se sentaron mirándose uno al otro
-Se que es mucho pedir- él se cubrió con las sábanas- ¿pero podrías continuar con la historia?
Ella saco el libro y le dio una sonrisa
La historia continuaba con el chico preguntándole a las maquinas el por que pensaron que ellos creían que los cambiaria por algo. Los robots sin perder un segundo le dijeron que, a diferencia de él, ellos solo eran maquinas, creaciones de otros, formado a partir de decenas de piezas, que ellos podían valer mas o menos por su estado y uso. Él lo comprendido, mas no parecía que eso estuviera bien, él pensó eso ¿Qué era lo diferente a ellos? ¿la también tenía un valor?, se es así ¿Cuánto puede valor para ellos? Luego se le ocurrió algo, ¿Qué tal si el se quedaba con los comerciantes a cambio de que los robots se vayan?, al proponer esa idea los autómatas no se opusieron, mas sin embargo a los comerciantes no les gustaba la idea porque no sabían que podía hacer o sin tan solo ser viviría de algo. Con algo de elocuencia logro convencerlos de llevárselo, en ese momento vio por ultima vez a sus guardianes con los que estuvo 17 años
Así pasaron los días sin darse cuenta podía ponerse de pie sin ayuda y matar las horas mirando la ventana y haciendo anotaciones mentales de si salía no mirarlos mucho tiempo, el se quedaba contemplando la vista de los seres que salían de la niebla, eran seres con cuernos numerosos, otros como arañas, otros con decenas de ojos, unos mas sin ninguno o por lo menos no visibles desde hace distancia, el chico se ponía imaginaba lo que hacían todos ellos, si tenían familiar, amigos y si los tenían serian como ellos o serian diferentes, por Rachel sabía que existían decenas de combinaciones aquí y en otros planetas y que ellos pertenecían a una sub especie mas pequeña y sin pelo, pero que eran numerosas en algunos lugares de los otros 5 planetas, pero que existía una cantidad considerable solo Maufa que era una ciudad de 5.357 000 millones y que de ellos 95.000 mil se parecían a ellos
Así paso una semana, ya podía caminar sin problemas y comer sólidos, pero lo que mas le fascino es ver un día caminar a un grupo de 6 physicality aun cuando tenían la piel casi morada, blanca o rojiza, no tenían cuernos, o mas de dos extremidades, tenían una estatura que mas o menos se podría parecer a la suyo. Usaban trajes; los hombres camisas con chalecos sueltos y pantalones negros y zapatos negros y cafés, por otro lado, las mujeres vestidas de color blanco y café con una falda mas o menos larga, pero todas llegándolas hasta las rodillas, con botas largas de color negro. Tanto hombres y mujeres usaban goggles en la cabeza o en colgando en sus cuellos, además dos de ellos usaban sombreros de copa larga o cortos todos cargaban maletas a la altura de las riñoneras
El al escuchar los pasos de Rachel cerro la cortina y se puso a hacer sus ejercicios, ella entro en la habitación y se saludaron como un par de amigos que se encuentran al final de las clases. Ella supervisaba sus labores, cuando ella se disponía a irse para comprar alunas cosas, el dejo sus asuntos y se acerco a ella tomando valor
-Espera, se que apenas nos conocemos y todo eso ¿pero por favor podría ir contigo?
Hubo un silencio incomodo como si hubiera dicho algo que no debía, Rachel arrojó una mirada mordaz sobre él, el intento mirar a otro lado, no obstante, con una determinación en contratada dentro de sus ansias de ver el mundo fuera de ese cuarto, ella cerro sus ojos y con un tono firme le respondió
-Si vamos a salir, le pido que no hable demasiado y que, si realmente se encuentra bien, quiero que esté completamente seguro que no se desplomara a medio camino, seria un problema si se cansa a medio camino o dice algo de mas
-Estoy completamente seguro de estar bien, aun si siento que me vaya a caer, prometo no ser un estorbo para usted, así que, por favor te pido que me dejes acompañarte
Ella de pasa las manos por su rostro, asiente la cabeza, pero antes de salir le da unos goggles y un largo abrigo de color verde oscuro, Rachel de advirtió más de una ves que aun si se acababa el mundo no se quitara ese abrigo, que podría llamar mucho la atención si usaba una ropa tan llamativa como la suya. Con algo de nerviosismo bajo las escaleras del lugar, una tras otra, hasta ese momento no se había dado cuenta de que estaba en un tercer piso, de lugar solo conocía ese cuarto y el baño. Aun cuando había a lo mucho 2 cuadros por pasillo parecía que no desentonaban con el ambiente de unos pasillos de madera, metal y mármol parecía que cada lugar fue construido o ideado por una persona diferente
-Por favor- dijo con una voz baja Rachel-no digas nada demasiado alto cuando nos vayamos o en la calle
Ewan intento dar una pequeña sonrisa, pero parecía que en esta coacción no tenia el efecto deseado, mientras se ponía los goggles en su cuello como los chicos que miro hace un rato, Rachel lo miro un tanto extrañada, mientras ella se ponía el suyo sobre su cabeza delante de su sombrero corto
-Bueno- Suspiro Rachel mientras abría la puerta del lugar
Una luz opaca lleno el sitio mientras Rachel cerraba de nuevo la puerta con llave, por la ubicación de su cuarto en el tercer piso no se había percatado de que el sitio estaba delante de una playa, aunque tampoco había mucho que ver, el agua parecía con si el petróleo abundara por ese lugar, en su mente Ewan pensó que si alguien tiraba un fosforo o algo de fuego en ese lugar todo ese sitio seria un mar de llamas, la brisa no traía más que una combinación de atún rancio con gasolina. Pero lo que mas lo sorprendió fue la puesta de sol, aun cuando el podía ver el sol desde su habitación era como ver una luna, este si era un auténtico sol, rápidamente su cuerpo sintió una gran calidez
-Por favor no pierda el tiempo-Refunfuño Rachel mientras se acomodaba el sombrero
-Ya voy perdón
El se acomodo su largo abrigo que no lo dejaba ver ni sus pies, pero era bastante ligero de lo imagino y no lo sofocaba
-Por favor recuerda lo que discutimos, no mires a nadie por mas de 5 segundos
-Tranquila, no creo ver algo que me impresione más de lo he visto estos días, gente con escamas, cuernos y cuatro brazos gigantescos, solo quiero estirar un poco las piernas después de todos los días que pase en cama
Ewan caminaba detrás de Rachel por la arena, pasando una cerca de metal y subiendo unas escaleras de piedra, hasta llegar a la zona que siempre veía por su ventana, miro para atrás un momento y vio la ventana, con una sonrisa se despidió, mientras la seguía su corazón parecía un poco mas nervioso, cada paso que daba revelaba edificios, casas y demás, al llegar a un cruce pudo ver algo que desde su ventana nunca había visto, vehículos
Los autos eran más altos que él, casi tan altos como una casa, con neumáticos delgados, uno que le llamo la atención fue uno que tenía los neumáticos enormes en la parte delantera y los de atrás mas pequeños y lo conducían un hombre medio lagarto y el otro un physicality ambos bien vestidos con sus goggles y procurando que sus sombreros so se vayan con el viento
Otros tenían un diseño mas simplista, pero la mayoría era que sonaban como una olla apunto de estallar y dejaban un rastro de humo blanco, aun que uno de lo más infame hacía que hasta las personas volverán a mirar, era como ver a un tren en medio de la calle, la parte delantera era como ver un auto común, pero la parte detrás era literalmente un motor de tren, a lo que para la sorpresa de Ewan ese no expulso ni una miserable nube de humo y se podía escuchar una música con un extraño tono de voz nada elegible
-¿Podrías decirme que dice? – se acerco a un lado de Rachel realmente intrigado
-Mmmm dice algo de un nuevo auto que cerra la sensación entre las damas y que si quiere llamar la atención de una dama y su familia es necesario comprar sus autos
-No se por que no me sorprende un anuncio como ese
-Es más un símbolo de estatus que otra cosa, con autos realmente costosos, que solo los que realmente buscan a una chica en específico y atraen a una determinada clase, si sabe a lo que me refiero
Ambos se rieron un poco y siguieron su camino, después de un rato caminando las demás personas ya no le llamaban la atención Ewan, aun cuando de la delgada niebla podía mal interpretarse algunas sombras, las calles estaban llenas de distintos tipos de personas, pero ninguna se quedaba mirando a ninguna por mas de unos segundos, parecían demasiado ocupados para eso, menos los que parecían más jóvenes. Los que Ewan clasifico como adultos en su mayoría intentaban verse lo mas formal y limpio posibles, mas sim embargo los jóvenes iban más desaliñados, con sus chalecos sueltos, sus sombreros en las manos o sin ellos, con sus zapatos llenos de lodo y robas arrugadas
Al voltear a ver al Rachel era un poco de ambos, no tenia un vestido tan pomposo o llamativo como las mujeres, pero estaba impecable con una mirada siempre firme con su riñonera colgando de un lado un poco suelto
Al seguir avanzando los edificios eran mucho mas altos, algunos con cupulas, puentes altos que conectaban edificios o calles, entre más se adentraban en las calles se podía oír distintos tipos de música y dialectos, algunas luces amarillentas y blancas le daban al ambiente un estilo misterioso. Con la bajada de la neblina se podían distinguir más edificios a la distancia de un edificio salían otros más, pero lo que la mayoría tenía en común era que todos emanaban en mayor o menor medida humo negro o blanco de sus chimeneas o por tubos
Los edificios más altos tenían estatuas con figuras con alas y tentáculos, otros en sus ventanas formas de tenazas y docenas de pies, lo cual le resultaba aterradoramente intrigante
-Debemos darnos prisa o antes de que el ascensor se congestione
-Lo que no comprendo es como un ascensor podría resistir algunos tipos de peso
-Son resistentes o si quieres puedes ir por las escaleras, pero llegar al tercer piso es algo más complejo si no sabes a donde ir los pasillos del primer piso son realmente confusos cunado eres nuevo por aquí
-Debe ser un lugar muy grande para que vayan muchas personas a ese lugar
-Es mas por un asunto de comodidad, es bueno y barato y muy pocos conocen ese lugar, bueno la mayoría son del segundo piso- dijo murmurando Rachel mientras apretaba ligeramente el paso por una zona donde se podía ver a mas grupos de gente como jóvenes
Al llegar una intercesión ella empezó a sacar alunas monedas de color plata y dos mas pequeñas de color bronce, al detenerse en una corta fila solo detrás de un sapo y una cosa que parecía un abrigo con un extraño sombrero hecho de ojos. La cosa bajo su mirada hacia Rachel y murmuro algo desde su cuerpo, ella murmuro algo, ambos parecían decir algo, hasta que cuando pudieron entrar al ascensor hubo un silencio sepulcral
El ascensor se movió por unos segundos se abrió la puerta y se bajaron algunas personas y subieron más, aun cuando parecía estar medio vacío hubo individuos que no entraron, la cosa con el abrigo seguía murmurando algo, pero Rachel parecía que no quería verlo, luego de unos segundos mas ella tomo de la mano a Ewan y salieron a toda prisa, ella parecía molesta y algo sonrojada
Ewan no pregunto lo que había pasado, por la situación fácilmente se lo podía imaginar
Ambos siguieron por un puente, donde caminando a un lado de la barandilla podía ver como los edificios de hace rato que parecían altos, ahora estaban más lejos, rápidamente dedujo que el ascensor no fue en sentido vertical, si no en sentido diagonal, tan lejos los había llevado que la neblina aquí era menos notable y por vez primera podía ver los tres soles en su máximo esplendor, al terminar de recorrer el puente y ver mas autos de lo más curiosos
-¿Para qué sirven los pisos ? ¿determinan algo o solo son un nombre? – pregunto Ewan mirando los puentes más bajos
-¿Para qué? Pues solo son nombres o nominaciones, es mas para que la gente se ubique cuando buscan a alguien o algo, en este lugar existe un problema de los nombres de las calles y por eso si quieres ser mas especifico para dar una dirección dices el numero del piso, luego la sección y el los nombres de las calles. Los políticos tienen una extra fascinación por poner nombres de héroes o alguien famoso, ya sabes, para que creen que son del común
-Aun si no recuerdo mucho, tengo una imagen en mi mente de lo que dices- replico Ewan con una sonrisa incomoda en su rostro
Al por fin llegar al lugar Ewan un poco cansado entro por una enorme puerta donde miro mas intrigado las cosas que había, muchas de ellas le resultaban familiares, pero sus escritos lo desconcertaban demasiado. Rachel tomo una canasta en un brazo y a Ewan del otro
-Prometo portarme bien
-El problema ya no ese, el problema es que se quede mirando cada cosa como si fuese la primera vez que lo ha visto
Rachel, tomo unas extrañas legumbres blancas, rosas, y verdes, la mente del intentaba buscar algún tipo de patrón conocido, pero cada uno parecía fallar, sin darse cuenta el ya tenia un par de bolsas de papel en la mano, ni siquiera ella parecía haberse percatado de lo que estaba haciendo, el solo siguió la corriente mientras miraba dentro de las bolsas de papel, pequeños frascos con olores demasiado familiares, intento leerlo, pero sin ningún éxito, solo podía diferenciar los números, caminaban y el poco a poco reconocía los nombres de las especias
-Comino- dijo mientras olfateaba alrededor- canela, ajo, jengibre, laurel y romero, siento como si el azúcar y la manzanilla me remontaran a un lugar lejano
Rachel le dio otra bolsa
-Por favor no se desconcentre o podríamos hacernos muy tarde
Mientras Ewan reconocía los olores una imagen de alguien llegaba a su mente, una voz que le pedía hacer un par de cosas, en ese momento casi teniendo un nombre en la punta de su lengua, podía sentir como una de las bolsas se le resbalaba por las manos, cuando pensó que había cometido un error, Rachel tomo las bolsas y se puso a lado el mientras una physicality hacían cuentas
Rachel saco una cartera de su riñonera, mientras le pagaba podía ver unos billetes y monedas.
De nuevo se escucho el sonido de ese extraño acento de serpiente, la mayoría de los que estaba en ese lugar parecían más ocupados en ver que compraba el otro que en sus propias compras, desde lejos en la entrada podía ver a un par de physicality discutir con un tipo mas grande que ellos, por sus expresiones corporales parecía que no querían que entraran, hasta la dependiente se voltio un instante a ver luego de que se escucho como el sujeto enorme empujo a uno, Ewan desde su punto de vista vio como solo intento hacerlo para atrás, no obstante el empujón fue lo suficientemente grande como para casi cruzar la calle
El tipo alto se marcho al llegar mas gente, pero por su forma de caminar no parecía estar en sus cinco sentidos, bueno, si es que los tuvo alguna ves
-Debemos marcharnos- gruño levemente Rachel, mientras tomaba las bolsas de papel- otros clientes están esperando y es mejor no hacerlos enojar
Saliendo vieron a los tipos riéndose del tipo que seguía en la otra hacera gruñendo algún tipo de cosa, las mujeres por otro lado murmuraban y las más arrugadas parecía que disfrutaban del espectáculo
– ¿Qué diablos fue eso?
-En resumen, el señor mas grande estaba ocasionando problemas y los demás caballeros intentaban que se calmara y dejara de armar tanto bullicio
-Déjame adivinar, ¿fin de mes?
-Algo así- ella intento ocultar las carcajadas con la mano, aun que era un poco difícil con las bolsas- pero otros lo hacen solo para molestar a los demás
-Déjame ayudarte
En medio de las risas Rachel le dio la mas grande, cuando quiso recuperarla, el ya estaba varios metros por delante de ella
-¡Vamos! O no llegaremos a fin de mes
-¿Por lo menos sabe a donde ir?- ella corío detrás de el
-No, pero eso lo hace mas divertido
Al llegar al ascensor y ponerse en la fila que creía que era la correcta, Rachel lo toma de la mano y le dice
-Amenos que quieras ir al centro, no te recomiendo ir por ese lugar
-Un poco de explicación
-Los ascensores se mueven por todas partes de la ciudad, unos pueden tomar unos segundos en solo bajar, otros van mas arriba o abajo, pero en sentido diagonal, si te equivocas puedes estar en un lugar lleno de neblina oscura
Ambos hicieron fila en otro asesor, él se puso detrás de ella para evitar un problema futuro. Entraron a un ascensor con solo una persona más. Al llegar al fondo, ellos barajón, cuando una neblina se había apoderado de las calles, Rachel dejo las bolsas en el suelo, tomo sus goggles y se los ajusto, ayudo a Ewan con los suyos, los sonidos de los autos venían y salían de la niebla al igual que los murmullos y voces de lejanas y cercanas. Al ponerse el visor, parecía que su entono se hacia mas brillante de una coloración verdosa, como si pudiera observa tomo como una pintura de un solo tono. Ambos se tomaron de las manos y caminaron lento, pero seguro
Al llegar mas lejos pudieron notar que no eran los únicos son esas gafas, otros usaban unos modelos que cubrían todo su rostro, otro la parte de los ojos y nariz. Al adentrarse más profundo la gente parecía desvanecerse con cada paso que daban, la bruma era menos espesa, pero abrir mucho la boca tampoco era una buena opción o sus instintos le decían eso. Al pasar unas calles, Rachel lo soltó y el chico sintió como resbalaba por una pendiente
-Enserio lo siento- decía una voz intentando mantenerse firme- La luz me segó en el último instante, cuando bajábamos las escaleras, ya no es necesario que use el visor
El chico sintió una especie de extrañeza en ese dolor, recordó que ya había caído en lugar como ese, miro al cielo con la esperanza de ver un pleno cielo azul, pero para su desconcierto era un cielo amarillento, con nubes en formas de torbellinos, aun cuando el sol mas grande se ocultaba por el horizonte, algo dentro de si mismo gritaba que esto estaba mal, hasta las primeras estrellas del cielo parecían mas cercanas, una leve lagrima recorrió su mejilla. Al incorporarse totalmente miro satélites no conocidos, dentro de él, quería ver otro cielo
-¿Se encuentra bien?- dijo Rachel acercándose con algo de dolor- ¿podrá ser que se golpeo alguna parte de su cuerpo?
Ewan se limpio el rostro y miro a Rachel con una mirada pensativa
-Quiero volver a casa
-¿Recuerdas de donde vienes ?
Un silencio inicio
-No, pero mi corazón me dice, que este no es el cielo que yo conozco- una sonrisa broto de sus labios- no se como decirlo, pero al ver el cielo de este lugar y recordar el cielo de mi hogar, no puedo dejar de pensar que deje algo muy importante atrás, necesito saber de donde vengo
Un silencio se presentó en el sitio, ella pensó en dejarlo solo un rato, pero la noche parecía estar mas cerca que antes. Ambos se quedaron mirando el cielo un instante, Rachel no recordaba cuando fue la ultima vez que miro el cielo, si lo sabía, pero no era un recuerdo que le gustase pensar en eso. Se tomaron de la mano, recogieron las cosas y ambos siguieron sus caminos
Al entrar, el padre solo los miro de reojo y siguió como si apenas fueran unos desconocidos, ella murmuro algo y siguieron su camino, ella le pidió el abrigo, cuando se lo saco noto de inmediato la arena y el hollín, solo se lo devolvió con una expresión que decía lo siento. Ella solo lo tomo y lo colgó, ambos siguieron por un pasillo poco iluminado hasta llegar a una cocina, por todas partes se podía ver grupos de tubos en las paredes, pero lo que mas le llamo la atención al joven era algo que parecía un armario que estaba conectado a un tubo enorme en su superficie
-Por favor, podría dejar eso en la mesa
-Ahh si
El miraba las sartenes, utensilios y estantes, no podía dejar de pensar en algo. Sin darse cuenta había tomado una sartén, ella lo miro sonriendo
– ¿Acaso en su otra vida fue un chef o algo?
-Mmm, no lo sé, solo a mi mente le llego una idea
-Como no puedo dejar que cocine por que eso nos metería en problemas a todos si es que seguimos vivos, pero, nade dice que no pueda ayudarme un poco
El dejo la sartén en su lugar. Rachel le mostro donde estaban los vegetales, donde podía lavarlos y le mostro como debía usar un pelador, aunque la enseñanza le sirvió de poco sin que ella apenas lo notara, los vegetales estaban perfectamente cortados, separados y limpiados. – ¡Wow! – salió de sus labios a lo que el sonrió de una forma orgulloso por su hazaña
Ambos continuaron con su labor, todo lo que hacía Ewan era supervisado por Rachel, ella le pidió que lo poco que sobrara de vegetales lo pusiera en la nevera, ella señalo con un cuchillo la dirección del gigantesco armario, al abrirlo pudo sentir como una enorme ráfaga de aire llena el lugar- solo debe abrirlo un poco – gruño ella desde el otro lado del cuarto, el casi lo entrecoro y vio que había otras cosas; huevos azules, rojizos y amarillos, entre otras cosas había un enorme pedazo de lo creyó era carne, al mirarlo, cerro lentamente la nevera intentando no pensar en lo que vio
Ella movió una pequeña válvula en la pared y de uno de los extremos de una de las mesas salió una chispa de fuego que se hizo cada ves mas grande, ella puso una cacerola llena de agua blanquecina y cuando estaba apunto de poner los vegetales, Ewan la detuvo en seco y le sugirió saltear los vegetales antes en una sartén, su seguridad era tal, que ella asintió con la cabeza, pero seria ella quien lo hiciera. Ahora el la supervisaba, no sabia que estaba escrito en los frascos, pero con su olfato sabia que necesitaba, al terminar y ponerlo en la cacerola y esperar un rato. Ambos lo probaron, en su mente el no estaba satisfecho con el resultado, no obstante, ella continuaba probándolo
-Usted es increíble- dijo Rachel mientras intentaba dejar la cuchara a un lado- no recuerdo la ultima ves que probe algo como esto
-No te preocupes, te puedo enseñar que tipos de mesclas puedes hacer con pocas cosas
Paso así un rato hasta que la comida estuvo lista, ella se marcho con un plato junto con una gran sonrisa, luego regreso y se llevó uno más, paso un buen rato hasta que ella volvió. Ambos comieron en la cocina, él le explicaba cómo podía sacar más sabor de las cosas, del como sus manos pareciera tener mejor memoria que él. Ambos al terminar, sin darse cuenta tomo las cosas de ella y las comenzó a limpiar
-Enserio, usted es muy servicial- se rio un poco- muy pocos de tu edad son así, ¿tal ves eres un sirviente o algún tipo de ayudante de cocina?
-No lo se la verdad, pero cuando estaba cocinando, podía verme moviéndome de un lado a otro, mientras una canción sonaba por mi mente, tal ves tenia alguna especie de trabajo así- al terminar ambos se miraron unos segundos
Ella suspiro un poco mientras buscaba algo en su riñonera, abrió lentamente su mano u dijo mientras su expresión era de alguien triste
– ¿Puede recordar esto? – mostro una pequeña campanilla de color negro
El intento tocarla, pero al solo estar a unos centímetros. Sintió un fuerte escalofrió por su espalda, su cuerpo de sobresalto y el se alejo con una mirada llena de pavor
-No se preocupe- ella tomo su mano y guardo la campana- en realidad usted estuvo en coma por dos semanas, en la tercera solo balbuceaba cosas, otras veces solo se ponía llorar cuando sacaba la campana, una ves se puso algo violento, sim embargo mi padre lo puso en su cama por medio de la fuerza. Cuando por fin dijo otra cosa coherente estaba aliviada. Poco a poco recuperas tus recuerdos
-Lo siento, en verdad no fue mi intención- el aparto su mano y mirada- quiero recordad quien soy o de donde vengo, o por lo menos si alguien me busca, son tantas cosas que no sé por dónde comenzar, apenas puedo reconocer algunas cosas y tampoco se leer
Ambos suspiraron al mismo tiempo, ella se puso delante de el y lo miro a los ojos
-Si quieres te puedo enseñar a leer
-No lo se
-Si eres tan bueno estudiando como cocinando dentro de una semana ya podras leer mejor que la mitad de mi clase
Ambos estrecharon sus manos y así paso otra semana, la no tenía mucho que hacer en el día, así que mayor mente se pasaba en su cuarto leyendo cosas básicas y repitiéndolas una y otra vez, rápidamente se dio cuenta de que los idiomas eran diferentes, pudo adarvarse con una enorme facilidad, podía diferencia las 32 letras del alfabeto. Para el final ya poseía una fluides en su lectura mental, aunque la pronunciación era otro asunto, algunas palabras eran complicadas de decir, tanto en su pasado, presente y etc.
-La escultura de la media noche se alzaba como un árbol antiguo, solo en la montaña silencioso, nadie que lo viera, ninguna alma jamás supo que en ese sitio estaba el monumento al héroe silencioso, un caballero que nunca será recordado, aunque sus logros serán vividos y sus hermanos serán tíos, abuelos y leyendas. Mas sus verdaderos hermanos serán recordados por las estrellas que jamás olvidarán a su solitario hijo. En su epitafio dice en lenguas distintas, pero todas con el mismo significado- El que busco el amor más allá de las estrellas
Se podía escuchar un llanto ahogado en el cuarto, ambas personas solo podían limpiarse los ojos e intentar que el otro no los vea
-Es una historia realmente trágica- comento Ewan mientras cerraba el libro- es increíble que una sola persona pueda mover el universo de esa manera y que al final, nadie sepa su nombre
-Por eso es una tragedia- ella se limpiaba las lagrimas con su pañuelo- es una de las historias mas hermosas y tristes de los 6 planetas, el héroe que es olvídalo, el que peleo hasta el final, que no importa cuantas veces sea traicionado, el no dejara de rendirse. No todos tenemos inicios buenos, o decidimos quien es nuestra familia, pero si podemos cambiar como podemos vivir
-Realmente Gransheld es un verdadero héroe- su última lagrima recorría su mejilla- no puedo creer como alguien se sacrificaría por otros, la verdad yo no creo ser capaz de hacer algo como eso
-No te preocupes, nadie te pido que lo hagas. Gransheld significa camino solitario, y además el mundo no esta en peligro, no existe una guerra o conflicto a escala planetaria, cuando recuerde quien es, seguro podrás volver a tu vida normal
Un fuerte golpeteo se escucho fuera de la cerca, Rachel fue a toda velocidad a ver que es lo que sucedía, no obstante, su padre ya se encontraba en la entrada con unas personas uniformadas. Rachel observaba desde lejos como la charla se hacia un poco mas intensa, cuando el padre le dice desde la puerta- Llámalo, están aquí por ese chico
Rachel un poco desconcertada acepta un poco preocupada, Ewan al verla por las escaleras, solo le hizo una señal y el bajo lentamente, ella lo tomo de la mano con algo de fuerza y lo llevo a la sala donde esperaban, el padre y un par de oficiales sentados. Uno de ellos extendió su mano para saludarlo, Ewan trato de hacerlo lo mismo, pero al ver que su mano eran un conjunto de ventosas, solo cerro los ojos e intento pensar en otra cosa, el saludo fue mas largo e incomodo de lo que pensó
Por otra parte, el segundo hombre solo lo miro desde el otro extremo del sillón mientras sacaba algo de su maletín, todos se sentaron y se miraban algo absortos
-Por favor- dijo el padre mirando a Rachel algo pensativo- podrías traer algo de te para los caballeros
-Claro padre, regreso en un momento
-Déjame ayudarte a traerlo
– ¡NO!
– ¡NO!
– ¡NO!
Tres negativas se escucharon al mismo tiempo y Rachel solo negó con la cabeza y Ewan solo volvió a su sitio
-Lamentamos molestarlos tan tarde-dijo el hombre con una mano de calamar- pero quisiéramos hacerle un par de preguntas, tenemos la ligera sospecha de saber quien es usted. Somos parte de la fuerza del orden de Ahruz o guardias
El hombre tenía un único ojo, en el centro de su frente, era el triple de grande que un ojo normal cada vez que lo movía Ewan no podía dejar de pensar en que era como ver la luna en un extraño eclipse verdoso. El solo pudo asentir con la cabeza y luego de tener un par de papeles en sus manos fijo su orbe en el joven
-Según el informe medico ofrecido por el señor Resga- su ojo se movió ante el padre de Rachel- usted sufre de una especie de amnesia selectiva, a lo que me refiero es que usted no recuerda a su familia o amigos, pero si recuerda cosas básicas como tomar cubiertos o el habla, también cuenta con la capacidad lingüística de dos idiomas
-Bueno- Ewan intento mirarlo fijamente- algunas cosas son borrosas, recuerdo cosas que no encajan con lo que veo, cosas que me son familiares y lo del segundo idioma, lo aprendí esta semana
El hombre de traje cambio de página, mientras el otro se dedicaba a observar al señor Resga con sus seis ojos, algo que claramente molestaba a este ultimo
-Muy bien joven y ¿si le menciona las palabras Germaniceis o Hintian se le viene algo a la cabeza?
El joven negó con la cabeza a lo que el guardia anoto eso en una libreta que tenía en su abrigo
– ¿Si le muestro estas imágenes?, ¿tiene algún tipo de efecto en usted?
El oficial le dio un retrato y una foto en blanco y negro. La primera era de una familia parada delante de un campo, todos parecían physicality altos, delgados, con ropas muy elegantes, algunos tenían un largo cabello y otros apenas tenían, todos poseían una corona o tiara, pero el que más llamo su atención era el joven que estaba casi al borde con una expresión llena de ira o descontento. El poseía el cabello rubio, ligeramente largo, una expresión seria, una piel mas clara que los demás y era de una estura promedio
La foto era en blanco y negro, no obstante, era lo suficientemente clara para ver al mismo joven, pero este poseía ropas mas simples y tenia los goggles en el cuello y expresaba una mirada llena de enojo
A Ewan no le tomo mucho juntar los puntos, se rio un poco para sus adentros
-Si tuviera que adivinar- dijo mientras se relajaba en el sofá- ¿creen que este joven soy yo?
Ambos oficiales se vieron las caras
-No solo lo creemos, estamos casi seguros de que usted es este joven, los rasgos físicos no solo son lo que mas lo apunta como el joven extraviado, si no también el tiempo. Este muchacho desapareció de su casa hace como 3 meses y luego aparece usted en el otro extremo del sistema solar sin memoria sin mencionar
El hombre saca unas hojas de papel y las pone en la mesa
-Sus huellas digitales son 95% exactas o eso dicen los expertos. El día que el señor Resga lo encontró fuera de su casa sacamos sus huellas, la descripción de su ropa y el estado en que se encontró. Tenia el cuello casi roto, numerosos golpes y marcas en su cuerpo, por lo que tenemos la teoría de que lo secuestraron, lo intentaron asesinar al no encontrar respuestas a sus amenazas y termino de alguna forma aquí
Continuo el guardia con otro papel, esta tenía un contenido escrito con recortes de otras hojas
-Hace un mes Imedio cuando la noticia se hizo conocida, le llego a su familia esta nota que decía que si no le pagaban una fuerte cantidad de dinero lo iban a matar. Claro, siempre habrá un brabucón que quiera aprovecharse de la situación, pero al encontrar al remitente de esta carta, en esta ciudad y detenerlo balbuceo con que no lo íbamos en encontrar y un par de días después usted apareció en la playa con un cuello casi roto
Ewan apenas podía creer lo que escuchaba
-Los detectives que siguen su caso, tienen la teoría de que su mente creo la amnesia para protegerlo de las torturas que fue expuesto o tal vez la falta de oxígeno a su cerebro bloqueo cierta parte de su cerebro. De todos modos, cuando llegaron mis compañeros e intentaron llevárselo, era tal su daño en la zona del cuello que el Doctor Resga tuvo que aperarlo aquí mismo, por suerte pudo salvarlo, claro que otros médicos llegaron al lugar y revisaron el proceso y demás, pero usted tenia problemas con solo conjugar una palabra
Tantas cosas en su cabeza, que no sabía que creer en ese momento, recordaba que algo lo sujeto del cuello, que algo lo sostenía de sus extremidades, por último, estaba el pequeño dolor que sintió en su cuello
-Aquí tiene su Te – interrumpió Rachel al agente mientras este miraba fijamente a Ewan-por favor tenga cuidado está muy caliente, el dulce está a un lado de la tetera
-Parece que aún tiene mucho que asimilar, lo más probable es que su mente este recordando lo sucedido, es normal en este tipo de delitos, que las victimas intente olvidar lo sucedido
Ambos hombres les dieron sorbos a sus tasas, se levantaron al mismo tiempo
-Mañana regresaremos con más noticias- el hombre extendió su tentáculo- si pudiera recordar algo mañana sería de gran importancia, casi lo olvido. Cuando comunique a la familia, dijeron que querían unas fotos para verificar si en verdad era usted o solo era alguien que le parecía. Ya enviamos los resultados médicos y también las huellas digitales. Mañana regresaremos con unas cámaras y con un psicólogo que siga el caso. Puedes quedarte con eso, cuando volvamos nos las llevaremos
Ambos oficiales se pusieron sus grandes gorros y se marcharon sin decir mas
Ewan se quedó un rato sentado en el sillón mirando la tasa de té, intentaba recordara alguna de esas personas, pero nade eso le parecía familiar. Intento aceptar la teoría de la amnesia. Rachel se sentó junto con el y le dio un abrazo con la mano izquierda, dándole ligeras palmadas en la espalda
– ¿Tu qué opinas de esto? – Ewan tomo la foto y el retrato, ella los tomo con cuidado
-Pues, diría que este joven y usted se parecen mucho
-El hecho de que nos parezcamos fascinante, no implica nada, no siento nada al ver estas imágenes- el joven se molesto apretado los puños- no siento nada hacia ellos
Rachel saco un espejo de su riñonera y le mostro su reflejo
-Ahora estoy mas convencida de que el es usted
El miro sus ojos llenos de ira y enojo y cuando vio la foto, era una expresión muy parecida a la de él. Ewan se calmó, tomo un poco de té, se tomó sus mejillas golpeándolas levemente, cerro los ojos y sin darse cuenta tanto Rachel como su padre habían desaparecido. Terminando su te dejo la tasa en la cocina y subió a su cuarto. Sabia que este día llegaría tarde o temprano, no podía quedarse en ese sitio para siempre y tal ves ese era el momento de partir
Al día siguiente por la mañana llegaron mas oficiales, eran como unos cinco y unos mas afuera. Cuando vieron a Ewan comenzaron a murmurar entre ellos, casi a la fuerza lo sacaron de la casa y lo pusieron delante de la playa. Las cámaras eran tan grandes como una mesa de noche, tenían que estar apoyadas en un enorme tripie de tres patas, los guardias tomaron muchas fotos que salían al instante por debajo de las cámaras
Al tener ya un montón desde diferentes ángulos. El con algo de nerviosismo le pidió a la persona que estaba con la cámara que si podía tomar una foto con alguien más. El hombre miro hacia atrás y luego de que el sujeto con el ojo gigante asintiera, el fotógrafo le pregunto ¿con quien quería la foto? A lo que Ewan entro a la casa, saco a Rachel de dentro y la llevo hasta la playa
-Por favor- le decía el mientras se ponían delante de la cámara- quiero tener una contigo, por si pasa alguna cosa, tal ves no hoy o mañana, pero quiero recordarte
-¿Qué?- ella estaba claramente incomoda, pero al verse a los ojos, no podía negarse
Ella saco un cepillo de su riñonera y comenzó a peinar a Ewan como si fuera una madre que quiere que su hijo se vea bien
Rachel se puso su monóculo y se paro a un lado de Ewan, ambos con una sonrisa, rompiendo el ambiente tan lúgubre del lugar, hasta la niebla se había disipado casi en su totalidad, dando un espectáculo de los tres soles por encima de sus cabezas. Se escucho y se miró un doble flash y dos fotos salieron. Al mirarlas fueran las mejores de todo el día
Ambos se separaron y ella volvió a adentro. Los oficiales le dieron las dos ultimas fotos a Ewan, luego de hablar con el psicólogo y preguntar como lo habían tratado y ver si había algún avance en la recuperación de sus memorias, el se marcho junto con los demás oficiales, que decían que lo mantendrían informado de cualquier noticia. El joven se quedó mirando un poco el mar, solo pensaba en lo felices que se veían en esas fotos, al ponerse mas oscuro y el sol más grande se había ocultado, el decide hacer lo mismo
El entrar y ver a Rachel leer en la sala, se sienta a su lado y ambos leen en silencio. Al terminar Ewan le da una de las dos fotos, ella no sabe como responder, a lo que solo atina a darle un abrazo con las dos manos y el devolviéndoselo
Así pasaron tres días, el psicólogo llego en la mañana e hizo un informe de que no había habido ningún abanase mas con respecto a su memoria, pero la noticia mas importante llego en la tarde, en ese momento empezó a caer una lluvia que hacia que la ciudad se oscureciera más. Rachel y Ewan estaban fuera haciendo unas compras cuando al llegar vio algunas patrullas estacionadas en la calle, los oficiales al ver a Ewan lo llevaron adentro, se guardaron las formalidades y sin ninguna antelación le informaron que la familia que hizo la denuncia de la desaparición ordeno que de inmediato el muchacho regresara a su casa
La policía también le informo que si no se marchaba en ese mismo instante el señor Resga seria acusado de secuestro, Ewan abrió los ojos y miro a los oficiales-¡ESO ES UNA MENITRA!, el me ayudo cuando estuve a punto de morir
-Eso lo sabemos nosotros- respondió el sujeto de un solo ojo- pero esa familia es del tipo de persona que es muy difícil hablar o que te escuchen sin motivos muy sólidos, pero cuando se enteraron de los antecedentes de señor Resga mandaron un ultimátum de lo más indignante, el doctor ya lo leyó y está más que de acuerdo en que te llevemos ahora
-Pero
-Por favor, tu familia debe estarte esperando- susurro Rachel – es lo mejor para ti y también para nosotros
-Te juro que yo no
-No te preocupes, lo sé – ella le dio un abrazo- por favor, estes donde estes recuerda mandar por lo menos una carta para saber si estas bien
Él no podía asimilar lo que estaba pasando, pero dentro de él, sabía que era el momento ya de irse. Ella desapareció del sitio, Ewan tomo aire y cuando estaba en la puerta, Rachel regreso corriendo con una bolsa en las manos
-Por favor, no olvides seguir estudiando, abra días muy largos en tu camino, pero siempre debes estar aprendiendo cosas
El tomo la bolsa y vio que eran unos libros, él le sonrió y con un último abrazo dejo atrás esa casa.
Al subir al auto a un lado del hombre de un solo ojo, el hombre lo encendió y la carcacha comenzó a retozar, la lluvia continuaba y cuando el chico avanzaba por la ciudad se sentía mas perdido que estar afuera en esa neblina y tormenta, pero sus ojos decidieron descansar un poco
Pasaron cerca de dos horas cuando el auto se detuvo
La tormenta apenas se había detenido, pero aún seguía muy oscuro, el policía lo despertó y entraron a un enorme edificio donde se encontraban miles de otros seres, los altavoces gritaban y hablaban en diferentes idiomas, se podía escuchar como la gente corría de un lago para otro, algunos entraban otros salían con maletas. Ewan se sentó en una de las tantas sillas esperando al policía, al sentarse y revisar la bolsa, estaba una de las dos fotos que se tomaron Rachel y el, con la prisa lo había olvídalo, también estaban 5 libros donde también estaba el primer libro que termino de leer
Al regresar el oficial, le dio un boleto a Ewan y ambos siguieron por pasillos laberinticos y enormes ascensores, por fin llegaron a una enorme pista, donde en el fondo se podían ver docenas de barcos, de los cuales expedían ondas pequeñas de humo, al acercarse las naves eran cada ves mas gigantescas. Cuando al fin las tuvo frente a frente eran colosales e imponentes. El y el oficial hicieron una fila, entre más proseguían Ewan se dio cuenta de algo, esas embarcaciones no estaban en el piso o en el mar, estaban flotando, lo único que parecía que los sujetaba eran algunos ganchos y puentes
Al ser su turno para pasar por uno de los puentes, su curiosidad le gano y miro por uno de los barandales, la oscuridad de las nubes no lo dejaban mirar el final de ese lugar, al por fin pasar por el puente y dar un último vistazo hacia atrás, continuo su camino hacia un nuevo mundo
En ese mismo momento, pero en otro lugar
-La comida no tiene el mismo sabor de siempre ¿pasa algo?
-Se lo llevaron, en la tarde. No tuvimos tiempo de preparar algo mejor, lo siento
-No debes disculparte, no hiciste nada malo. Solo que, ¿ por que mantuvieron a ese chico aquí tanto tiempo?
-La policía apenas creyó la historia de que lo encontramos en la playa. Si hubieran puesto a investigar dentro
-Pudieron haberse percatado que yo estaba dentro ¿verdad?
-Si y si se daban cuenta de que fue mi padre quien le rompió el cuello, mi padre hubiera destruido su acuerdo de libertad condicional y hubiera vuelto a la cárcel
-Tu y tu padre tienen mucho que perder si ese chico se entrometía o desaparecía sin más. La policía hubiera buscado por todas partes más evidencia
-Si, por eso era necesario hacer que ese chico viviera aquí, si otro médico lo veía hubiera isdo el fin. Engañamos a la policía, casi matamos a un inocente y lo mandamos lejos
Al decir esa ultima palabra algo dentro de la chica comenzó a templar
-Daría lo que fuera por darte un abrazo
-Yo igual, pero aun no estas recuperado del todo, tal ves dentro de unos meses puedas volver a recuperarte
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