Ámame en el ahora

Cálida noche de primavera, escribo las palabras que me llegan de inspiración, mi musa eres tú. Pero por qué te extraño con tan insistente intensidad, por qué paso las horas sumida en el insomnio porque tu ausencia cala hondo en mi alma? ¿Dónde estás, qué haces, me extrañas como yo a ti? Acaso me deseas entre sueños, acaso escuchas mi voz pidiéndote hacer el amor, será que quieres estar aquí y desnudar mi cuerpo y mi alma, podrá ser cierto que como yo quieres entregarte por completo y vivir las consecuencias? Porque nuestro amor está prohibido por aquellos que no entienden los acuerdos entre dos amante, dos amigos, dos almas que coinciden y se hacen felices.

Quiero ser tuya toda la noche y despertar contigo a mi lado, abrir los ojos y poder besarte, tocarte, hablarte y oírte reír de mis tonterías, quiero conservar tu olor impregnado en cada centímetro de mi piel, quiero confundir tu cuerpo con el mío mientras nos fundimos en uno y nos dejamos consumir por la llama de esta enorme pasión. Quiero que recorras mi cuerpo con tu lengua, quiero que beses mis pechos y me estrujes contra tu pecho, quiero que hundas tus dedos lentamente dentro de mí, quiero que sabores la humedad entre mis piernas provocada por tu cercanía y la anticipación de saber que pronto serás mío y yo tuya, perteneceremos el uno al otro por voluntad propia y en ese acto de amor seremos libres de ser como queramos ser porque al amarnos de esta desenfrenada forma, no hay ataduras, no existen los celos, no hay violencia ni egoísmo, no hay control ni vanidad desmedida; nuestro amor es sano y perfectamente capaz de resistir los embates de la vida.

Quiero que nosotros siga siendo fácil, mi más grande deseo es ser tu amiga, tu compañera de vida, tu confidente, tu amante, tu diversión, tu motor y tu inspiración. Quiero que quieras estar conmigo, no obligado sino por el puro gozo de compartir tus días conmigo. Quiéreme como yo te quiero o quiéreme como quieras quererme porque yo te amo tal cual eres, con ese carácter tan originalmente tuyo, con esos defectos tan tontos, absurdos y simples, amo cada imperfección y cada acierto, amo cada palabra que de tu boca sale, me encanta tu cuerpo desnudo en la cama y me encanta que te guste tanto hacer el amor. Solo tú, solo yo, en este hermoso presente en este solo segundo amémonos porque mañana no sabemos si estaremos vivos para disfrutar el uno del otro, porque mañana es la promesa de lo que hoy construimos pero las promesas pueden romperse en cualquier momento y lo único de lo que estoy segura es que hoy quiero amarte como si fuera la última vez.