Había un vez una niña que se llamaba Lucia, ella tenía 10 años, era la hermana mayor, tenía una hermana de 5 años, se llamaba Lucrecia, su mamá creció con esa extraña obsesión de que quería que los nombres de sus hijas fueran similares, le parecía una idea magnifica. Lucia cursaba su quinto año en la primaria, era de las niñas más inteligentes y aparte de eso era muy conocida en la escuela, ella siempre había tenido el sueño de participar en la escolta, ese grupo de niños que participaban todos los días lunes o en eventos especiales dando honores a la bandera con su ya conocido recorrido por el patio principal. Desde pequeña ser integrante de la escolta fue su meta y se esforzó para poder conseguirla, gracias a sus buenas calificaciones se postuló y casi la eligen de abanderada pero su promedio desgraciadamente no fue lo suficiente, ese puesto se lo llevo su mejor amiga, ella se llamaba Laura, se conocieron al inicio de la primaria, pero se caían mal, por alguna razón eran como enemigas pero al paso de los años se empezaron a acercar y se dieron cuenta de la increíbles personas que eran y se volvieron inseparables, por eso a Lucia no envidio que su mejor amiga Laura se hubiera quedado con ese puesto, al contrario se sentía muy orgullosa de ella y le ponía feliz que esa etapa de estar en la escolta la iban a poder vivir juntas.
Cuando ya las habían elegido empezaron con sus ensayos, la escolta anterior les tenía que enseñar lo poco o mucho que sabían, ya saben, el paso redoblado, los saludos, las vueltas, etc. Ha Lucia le toco ser comandante, la que tiene que dar las ordenes y estaba emocionada, pero parte de eso estaba muy nerviosa porque la escolta anterior, o sea los alumnos 1 año mayor que ellos, bueno pues entre ellos había un niño, él se llamaba Ari, Lucia ya se había fijado en el desde antes, en los recesos se llegaban a cruzar y ella pensaba que ese niño no sabía de su existencia pero no era así, él también se había fijado en ella, ambos se gustaban pero no lo sabían por eso cuando empezaron con los ensayos ambos estaban igual de nerviosos y ninguno lo podía ocultar, pero Lucia pensaba que él tenia novia por respeto no se le acercaba a decirle lo que realmente sentía, que le parecía un niño increíble, inteligente, guapo, encantador, que de verdad estaba enamorada de él, era algo muy fantasioso porque a decir verdad en ese momento sientes que encuentras al amor de tu vida pero tienes tan solo 10 años, no sabes ni limpiarte la cola, diría mi mama, pero Lucia se sentía fascinada por Ari, era tanta su fantasía que empezaba a juntar sus apellidos para ver si se escuchaban bien para cuando tuvieran hijos jajaj. Un día tuvieron ensayo, estaban tan cansados que ya no sabían bien lo que estaba haciendo y diciendo, Ari le había contado a una amiga de la misma escolta que le gustaba Lucia, pues en ese ensayo en donde ya no podían con sus vidas, la amiga de Ari decidió hacerle una pequeña broma que desataría todo, la amiga dijo:
Amiga de Ari: Hay un niño de aquí quiere que Lucia sea su noviaa
Ari: ¡¡AYYYY NO!! YO NO SOY, A MI NI ME VEAN
Lucia: (se sonrojo)
Amiga de Ari: Nunca dije su nombre, no eres el único niño que está aquí presente, pero bueno, tú solito te echaste de cabeza jajajaja
¿QUEE? Ari se había echado de cabeza, eso a Lucia la había dejado muy confundida, tantas cosas pasaban por su cabeza, si sí le gustaba, si le gustaba alguien más, si lo dijo por compromiso, si estaba planeado?, no sé, ella estaba demasiado confundida, cada vez más. Una tarde, regresando de la escuela Lucia empezó a buscar a Ari en redes sociales pero no lo podía encontrar, por alguna razón se le complico, pero Ari ya la había buscado y ya la había agregado y Lucia más tardo en leer como aparecía que en aceptarlo, comenzaron a hablar y se quitaron la pena, se empezaron a tener confianza y empezaron a tirarse la onda, pasaron los meses y ellos ya sabían que se gustaban, Lucia solo estaba esperando que Ari se animara a pedirle que fuera su novia.
Llego el día, el día que estuvo esperando Lucia, Ari le pidió que fuera su novia y Lucia con muchísimo gusto acepto, todo iba taaan perfecto, parecía todo de color rosa, pasaron meses y siguieron juntos hasta que ambos tomaron la decisión de terminar, sus caminos se separaron, ambos sufrieron mucho, les dolió bastante pero tenían planes diferentes, se despidieron con la esperanza de que en un futuro sus caminos se volvieran a encontrar.
Lucia siguió con su vida, entro a la secundaria y conoció nuevas personas, hizo nuevas amigas, Laura su mejor amiga se fue con ella en la misma escuela pero lamentablemente las separaron de salón, y queriendo y no se distanciaron poco a poco, Lucia llego a tener problemas con las nuevas amigas de Laura, pero era parte de crecer, ambas sabían que aunque no lo quisieran así iba a pasar, se iban a separar. Pasaron los meses y las amistades de Laura se empezaron a volver un poco toxicas pero para ese punto Lucia ya no era tan cercana a ella y la cambiaron de escuela, el cambiarla de escuela solo significaría una sola cosa, ya no se verían más, a pesar de que se distanciaron, mínimo se veían en los recesos pero después de que Laura se cambiara sería imposible, pero así fue, con el tiempo ambas hicieron sus propias amistades y se fueron dejando en el olvido y con todo el dolor de su corazón se olvidaron pero con la misma esperanza con la que dejo a Ari dejo a Laura, pensando que en un destino sus caminos se volvieran a juntar.
Pasaron mil cosas en la vida de Lucia, ya era una adolescente, en un cerrar de ojos Lucia ya tenía 15 años, tuvo problemas en la escuela, por alguna razón bajo su rendimiento académico, paso por muchos problemas, empezó a tener problemas alimenticios, le empezó a dar asco la comida, en esa edad empezó a experimentar las comparaciones por todos los estereotipos que imponía la sociedad, el ser flaca, el tez de blanca y así, pero Lucia era demasiado guapa, no era gordita, pero simplemente un comentario le podía llegar a afectar y no porque fuera una llorona si no porque a veces la gente hace comentarios tan erróneos, tan imprudentes que ni siquiera saben las consecuencias que pueden provocar. Lucia no era gordita solo que ella tenía problemas de inflamación pero ella no lo sabía, en su momento fue un gran problema porque ella por querer bajar de peso empezó a hacer ejercicio y a comer cada vez menos y no veía resultado, no lo veía porque ella era delgada solo que cada que le caía alimento a su estómago ese se inflamaba. Llego un punto donde se sobrepasó tanto que tuvo que ir al hospital, al entrar a urgencias del dolor tan fuerte que era la pasaron de inmediato y le hicieron la consulta normal, esas preguntas que le hacen a todo mundo, era muy desesperante ya que ella se retorcía del dolor y parecía que no había hecho del baño por días, pues eso era verdad, Lucia aparte de todo tenía problemas intestinales y ese no era un secreto pero eso para ella era normal ya que eso le pasaba siempre, la doctora termino de examinar y dio que tenía problemas intestinales, que su físico estaba bien y que lo que ella quería bajar ya no se podía porque ni grasa tenía, pero buena al regresar a su casa con una receta y una larga lista de cosas que no podía comer se sentía mejor y empezó a comer mejor, eran un problema que ya tenía y lo estaba lidiando sola, lo bueno que se dio cuenta de eso para que no llegara tan lejos por los tontos estereotipos que te impone tu familia, tus amigos, como mencione antes, la sociedad en general.
Pero, ¿Ese era el único problema de Lucia? Pues en realidad no, empezó a tener problemas con relacionarse con la gente, a pesar de que era una persona bastante sociable a veces simplemente quería estar sola, le empezaron a dar ataques de ansiedad, eso era algo nuevo para ella y no sabía cómo lidiar con ello, empezó a buscar información de lo que le pasaba y todo marcaba que era ansiedad, se pudo dar cuenta de esto por los problemas que había tenido con su círculo de amigos, era una tarde donde ella y sus amigos decidieron ir a comer a una pequeña plaza que estaba cerca y después ir a una fiesta, cuando ya estaban en la dichosa fiesta empezaron a tomar y a bailar, lo que hacían siempre, simplemente se divertían pero de un momento a otro le hablaron a Lucia y ella muy amablemente le contesto pero empezó a desesperarse, al estar hablando con alguien, al escuchar la música tan fuerte, tanta gente, el clima tan húmedo que se sentía empezó a tener una ataque de ansiedad, lo bueno que sus amigos estaban con ella y nunca la dejaron sola, pero tuvieron que retirarse de inmediato ya que no sabían lo que le pasaba a Lucia solo sabían que se sentía mal y la notaban desesperada, todo quedo ahí, esa noche la llevaron a su casa y al otro día varios de sus amigos empezaron a investigar el porqué del comportamiento tan raro de Lucia en la fiesta y también llegaron a la conclusión de que eran ataques de ansiedad, como buenos amigos empezaron a buscar ayuda y consejos de como poder tratar ese tipo de situaciones, al llegar Lucia sus amigos le mostraron lo que habían investigado y a unos psicólogos muy buenos para que ella fuera y entendiera eso nuevo que le estaba sucediendo, Lucia no supo cómo comportarse ni que responder y se fue, en el camino a su casa iba penando, se sentía molesta como ella lo tomo como si le dijeran que fuera al psicólogo porque estaba loca, pero al ir caminando empezó a entender que no, que sus amigos solo buscaban lo mejor para ella y decidió ir al psicólogo, mataba dos pájaros de un tiro porque en el psicólogo también podrá hablar sóbrelos estereotipos tan marcados que estaban presentes en su día a día. Pero como es costumbre ahí no se acabaron los problemas, al empezar a ir al psicólogo su familia empezó a enfrentar problemas económicos por malas decisiones que habían tomado sus papás y lamentablemente a ella y a su hermana también las afectarían, por ese tipo de situaciones Lucia empezó a crecer, no lo digo nada mas así físicamente sino que también mentalmente, empezó a madurar y a ser responsable con todo lo que se le presentara, empezó a ser independiente, ya que no le quería dar otro peso a sus papás empezó a buscar trabajo para así poder ayudarlos con un poco de dinero y ella también empezó a solventar sus propios gastos, queriendo y no maduró muy rápido por malas experiencias de vida.
Ha este punto de su vida no se había enamorado tanto de nadie como de Ari, y a decir verdad había pasado por muchas cosas como también para empezar a enamorarse de nuevo y cuando las cosas empezaron a mejorar se volvió a encontrar con Ari, Lucia nunca se había olvidado de él, no sabía por qué siempre había estado presente en su vida. Paso una tarde, fue cuando todos tenían que vacunarse de la influencia, por asares del destino sus caminos se volvieron a cruzar, a ninguno de los dos les tocaba ese día, pero ellos decidieron ir, había muchas personas en ese momento, padres de familia, niños pequeños, adolescentes, de verdad que había mucha gente, a Lucia se le antojo un agua de horchata que ya había visto que vendían en la entrada, después de haber ido a vacunarse decidió ir por una antes de irse a su casa y ahí lo vio, de lejos lo vio, ahí estaba él, ese niño que le había dado vueltas y vueltas por la cabeza, al principio pensó que lo estaba imaginando pero no, de verdad era Ari, en el mismo puesto de aguas, Lucia no sabía qué hacer, termino gritando de la emoción porque días antes había soñado con él y lo tenía presente en todo momento, no sabía por qué justo en ese instante lo vio, entre toda esta gente, y el mismo tiempo decidieron ir por una agua de horchata. Lucia empezó a pensar demasiadas cosas, así como ese día que no sabía si en realdad si le gustaba o no, estaba igual en esos momentos, no sabía si era el destino, si era alguna señal divina o que era, porque se lo iba a volver a encontrar, pero entre que si y que no era se fueron, cada quien por su lado, pero Lucia no dejo de pensar en toda la tarde sobre eso, tenía muchísimas ganas de hablarle, por algo había pasado y al fin eligió la opción de mandarle mensaje, con responderle una historia basto para que Ari le respondiera a los minutos y volvieran a hablar de una manera tan casual como si no hubieran pasado los años, y Ari no se sentía bien y decidió preguntarle si se podían ver ese mismo día, a Lucia le sorprendió porque pensó que ella era la única interesada en él pero no, y ella acepto, decidieron verse y estar ahí, en esas escaleras donde se veían cuando tenían tan solo 11 años, pero con la diferencia de que ahora ya tenían 18 y casi 19, era extraño pero muy agradable, se hicieron un pequeño resumen de todo lo que habían pasado, tuvieron una plática tan a gusto, parecía que el tiempo no importaba, estaban impresionados de saber cómo ambos seguían pensando en ellos a pesar del distanciamiento por él que habían pasado y por un arrebato de ambos se besaron, y sintieron una conexión tan bonita, tan agradable que hasta fue un poquito extraño, porque ninguno de los dos había experimentado eso, pero llego el momento de despedirse y cada quien se fue a sus casa, al llegar no pudieron ni siquiera esperarse al otro día para hablar, se mandaron mensaje de inmediato y de ahí en adelante no podían parar de escribirse, pasaron los días cuando Lucia decidió invitarlo a salir, aunque sea a un parque ya que no tenía mucho dinero pero las ganas de verlo eran mayores y así fue cuando salieron, y tuvieron esa platica incomoda, en la que deciden si quieren seguir conociéndose para tener una relación sana y estable o solo una relación de amigos y Ari con miedo a que lo lastimaran dijo que solo quería una amistad y Lucia quedo triste, muy confundida porque pensó que era mutuo su sentir pero al parecer no, y siguieron hablando, pasaron los días y volvieron a salir en plan de amigos, en ese punto Lucia de verdad estaba confundida porque Ari decía algo pero sus acciones decían cosas completamente distintas pero dejando de lado esa confusión salieron y ahí fue cuando Ari ya no aguanto y le dijo que no, que no quería seguir fingiendo, que no le importaba, que no le quería decir lo mucho que le gusta y la quiere por miedo de que lo lastimen , que ya estaba cansado de ese temor a amar, y Lucia con una sonrisa en el rostro le dio un beso porque ya estaba pasando, estaba pasando lo que había querido, esa relación con Ari en donde se complementen, se quieran ,se amen y se respeten. Ahí Lucia se dio cuenta que a veces es la persona correcta pero en un tiempo equivocado y que si de verdad lo deseas se puede lograr porque al final sus caminos se volvieron a encontrar y ahora tienen la esperanza de que no se vuelvan a separar.
FIN.
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