Especial

Una palabra versátil que nunca entendí por completo como también encontré una ocasión en la cual utilizarla, pero a pesar de eso era algo que escuchaba todo el tiempo.

Desde que era pequeña fue una constante, mis papás solían llamar mi estado de salud, nunca vi que tenía de especial, solo me enfermaba constantemente, bueno, hasta que un dia mi mama me grito que si me volvía a enfermar no iba a hacer nada para ayudarme.

Otra forma en la que la escuche fue esa vez que un chico en silla de ruedas llego al salon y lo llamaron un caso especial, yo nunca vi una necesidad de llamarlo por eso termino, ya que él parecía hacerlo bien por sí mismo en las actividades escolares, como también lo veía más como una ofensa, una degradación a su persona, ya que los niños crueles lo utilizaron como un borde insulto inmaduro e estupido.

También era algo que solía escuchar constantemente en mi casa, la necesidad de llamar a mi hermana como un individuo “especial”, junto con otros sinónimos que nunca hicieron nada más que inflar su ego de la peor forma.

Para mi, el ser especias nunca fue una cosa, prefería ser alguien superficial, un personaje terciario que siempre aparece cuando se necesitan aun mas extras en una serie de cuarta o un personaje que solo es mencionado en un párrafo de un libro. Nunca resalte como mi propio ser, y eso me hacía feliz, no sentía nunca una necesidad de llenar los estándares deseados que la sociedad pide o cosas así.

Aunque todo eso nunca quiero una pequeña necesidad de un poco de atención, lo más mínimo para hacer mi día mejor, pero sabía que eso nunca sucedería, ya que en casa mis papás prefieren discutir cada veinte minutos que preguntar de mi día. Y en la escuela no fue tan mal, aunque el conocimiento de que como mínimo unos veintinueve pares de ojos te observa no mejora del todo.

Y así eran todos mis días, siendo alguien en el fondo con un gusto por cosas fuera de lo común y una pequeña necesidad de entablar conversaciones con otros, tal vez ser como todos los demás, ya que a pesar de no querer serlo no era poco común que mis propias ideas imaginaran que seria platicar con varios y ser una amiga universal para otros.

Hasta que conocí a alguien, nunca entendí cómo es que podía ser una persona tan hiperactiva y con tanta energía, incluso en los momentos más aburridos del horario escolar. Al inicio no le hable, para nada, simplemente una parte de mi parecía más cómoda con la idea de mantenerse alejada. Pero a pesar de no hablar, siempre logró alegrar mis días de una forma u otra, mucho más que cuando algunos compañeros del salón se disponían a platicar conmigo por un rato.  

Y a pesar de no tener una interacción directa conmigo, me hacía sentir aliviada y sin tanto peso sobre mi persona. 

Supo hacer un espacio espontáneo en mi horario, y con ello mi gusto por ver que hacía de nuevo cada día me hacía feliz y emocionada de empezar cada nuevo día escolar.

Y no solo eso, también era una persona que a mis ojos era valiente, no tanto como la definición de la palabra, pero él ignoraba los malos comentarios que le hacían a su persona, y se mantenía único y leal a sí mismo. Pero nunca lo vi como alguien especial, creía que esa persona era más que eso, no se podía comparar a un término tan malo. Yo siempre lo vi como una única definición, único, ni más ni menos, nunca llegó a ser algo más, simplemente ser lo que es, con sus tantos errores y torpezas, pero era lo mejor que podía existir.

Esa persona fue una cosa constante en mi vida, y lo atesoraba como lo más grande de todos mis días.

Pero a pesar de todo esto, estaba asustada, tenía una necesidad de hablar con esa persona y experimentar una amistad, pero cuando sabes que has intentado muchas de estas y han sido un fracaso no sabes que hacer, ¿es mi culpa o la de la otra persona?, ¿acaso mi persona es tan aburrida?, o incluso tal vez encontraron a alguien más divertido e interesante.

Por lo cual solo preferí observar, de lejos, como lo segundo mejor que pudo hacer, porque era cobarde.

Pero a pesar de esto, la situación fue al revés.

Un dia esa persona se me acercó, y me hizo conversación, recuerdo están tan nerviosa que jugaba con mis dedos todo el tiempo y cuánto me costaba continuar la conversación. pero no quería que terminara para nada, me hizo sentir feliz, más que en cualquier situación que había vivido en ese entonces. Pero no solo eso, conocí un nuevo lado de esta persona, una persona agradable, calmada y cariñosa que era tan apasionada de sus gustos que me sentaba mal decirle cuando no me interesaba algo de su gusto, pero también conocí que tan versátil era.

Después de ese dia, siempre vino a mi lugar y platico un rato de su vida y gustos conmigo, y no pude sentirme más afortunada, ya que alguien por fin me hizo sentir única y de importancia, sin la necesidad de sufrir ansiedad porque todos los ojos se posen en mí sin otra necesidad más que ser un fastidio o por una curiosidad genuina.

Y con el tiempo empecé a ver esa persona como algo más que único, pero a pesar de eso nunca tuve un gusto de definirlo como especial, porque para mi nunca habría algo más importante que ser uno mismo, la versión auténtica. Aunque una parte de mi sentío algo que me decía que tal vez esta persona en mi vida era especial, más especial que otras cosas en el mundo, ya que es algo solo para mi y que aprecio con cada parte de mi ser, y me hace mas feliz.

Pude ser capaz de conocer a su verdadera persona, no la que es hiperactiva y divertida, sino la que es tímida, tiene problemas en casa y se apasiona verdaderamente por todo aquello que le gusta o que le llamaba la atención como algo encantador y de importancia.

Pero a pesar de hacer mis días mejores, al mismo tiempo los odiaba ya que cada día ir de regreso a casa era lo peor que me podía pasar, como también a él. 

Aunque esto no fue una excusa, hubo una vez que el llego a la escuela con una herida en el brazo, le pregunté qué le pasó, para descubrir que solo trato de detener un problema en casa el cual terminó con la herida como resultado, recuerdo sentirme tan enojada y frustrada que me perdí por el resto del dia, solo para reaccionar cuando llegue a la puerta de mi casa.

Durante el resto de los grados escolares nos mantuvimos juntos, yo por miedo a quedarme sola y él porque creía que estar conmigo era mejor que tener que preguntar a otros para jugar o otras cosas.

Pero a pesar de ello, con el tiempo nos fuimos distanciando, mientras yo encontré un grupo de amigos con mis mismos grupos, y el con un grupo de chicas que gustaban de jugar diversas cosas todo el rato. Y a pesar de yo no encontrar un problema con ello, el mostró una mayor uniformidad ahí la situación, a pesar de ver que se divertía más que solo conmigo, parecía que simplemente no era lo mismo para él, o tal vez sintió que todo cambió tan rápido, que fue eso lo que causó su disgusto.

Esto solo fue una de las primeras cosas que dieron como resultado un distanciamiento, por mi parte no me sentí tan mal como pensé que sería, y esto gracias a que encontré nueva gente que se volvió especial y única para mi.

Y con el tiempo nuestra separación fue inevitable, ya que los gustos mutuos cambiaron, como también sentía que ya no había algo bueno en nuestra amistad, mientras que él deseaba o esperaba algo más que eso, él quería una relación. Y me hacía sentir atada o en deuda, tenía una necesidad de hacer cosas que lo hicieran feliz por haber sido parte de mis alegrías a un inicio y mejorar mis días.

Y al irme por mi propio camino, encontré nuevas personas únicas como también cosas que se volvieron de mi agrado, explorar las diversas cosas que la vida da, sin la culpabilidad de sentirme atada a una persona en específico o sentir que le debo algo a esa persona solo por estar en mi vida. Ellos también me dieron diversas lecciones de vida una y otra vez, las cuales también me enseñaron a analizar mejor a mi propia persona por sí misma y por el valor que tengo como mi propio ser.

Aprendí que hay diversas personas llegaron a mi vida para convertirse en gente especial y única, algunas de ellas se quedaron mientras que otras se fueron o yo decidí separarme de ellos por lo mejor de ambos lados.

Aprendí que ser especial es un concepto que puede ayudar a una persona o cosa tiene un impacto en nuestras vidas de una forma en la cual nos sentimos felices y cómodos con ello a nuestro alrededor de una forma u otra.

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