Cuando Francisco curso tercer grado de primaria sentía muy poca emoción de ingresar al aula de cuarto grado, pensaba que sería igual de rutinario, aprender sobre temas nuevos de biología, realizar operaciones matemáticas más complejas, salir a educación física y aprender sobre los valores todos esos conceptos que se digieren y se vuelven a retomar una y otra vez, pero sabía que serían los mismos compañeros de siempre, las mismos que no se juntaban con el por las prohibiciones que les imponían sus padres — ¡No te juntes con el!, Ese Nino es un grosero, ese chamaco siempre se mete en problemas.
Francisco no disfrutaba la escuela constantemente se aburría dentro y fuera de ella, tan solo en algunas ocasiones ponía mucha atención cuando la profesora hablaba con un tono de seriedad, cuando contaba un hecho histórico y narraba las crónicas de un famoso revolucionario que defendía los derechos de los pobres, guardaba silencio y se mantenía a la expectativa.
A veces llegaba a casa y no era bien recibido por sus vecinos, en decenas de ocasiones lo señalaban y ofendían, Francisco no le tomaba importancia a esto, es posible que se haya acostumbrado a escuchar comentarios despectivos de el, por su mal comportamiento y las veces que se podían oír los gritos y golpes de su madre en todo el edificio.
Cuando el calor del verano dominaba se unía a aquellas prácticas de arrojar globos llenos de agua a las personas que pasaban por su calle, por su puesto que Regina, su madre, no estuvo de acuerdo cuando se enteró de esto, tampoco estuvo de acuerdo cuando su hijo rompió su reloj favorito con el pretexto de arreglarlo, ni la vez que quemo con fuegos artificiales un terreno baldío o en aquella ocasión en la que pego chicle en el pelo de su hermana.
Regina temía constantemente por el futuro de Francisco, muchas veces trapeaba pisos, lavaba sanitarios, planchaba ropa con preocupación teniendo en mente un futuro terrible que aún no llegaba, ella se dedicaba a limpiar casas de otras personas y con el dinero que ganaba no podía sostener una familia en donde sus tres hijos aún no eran lo suficientemente grandes para aportar dinero al hogar y ligado a esto estaba su esposo que tenía una ligera inclinación hacia el alcohol. Regina tenía dudas acerca de su hijo mayor Francisco, sabía que desde pequeño el tenía una gran habilidad para sacar buenas calificaciones pero no supo en qué momento su hijo cambio tanto al punto de hacer que ella tuviera que decidir entre dejar que el estudie o que trabaje con su padre.
Ella sintiendo el miedo de que Francisco la decepcionara más, que se volviera más necio, y que fuera motivo de señalamientos, optó por dejar que Francisco estudiase y los fines de semana trabajará con su padre descargando camiones en un amplio sitio lleno de mercados en donde el olor de humedad hacia que te dirigieras al pasillo de verduras o el olor a sangre que te hacía saber al instante que estabas en el pasillo de carnes y que esté se agudizaba con el calor.
Regina tenía la idea de que con este tipo de imposición su hijo podría apreciar el valor del trabajo, sus argumentos se apoyaban en los comentarios de sus hermanos que en repetidas ocasiones veían la oportunidad de mencionar que así tenía la oportunidad para obtener un buen empleo y una mejor calidad de vida para no ser como ellos. Francisco tomo está noticia sin preocupaciones quería experimentar nuevas rutas un nuevo estilo de vida sentir la sensación de convivir con personas nuevas y sobre todo poder decidir que sería lo más adecuado para su futuro, a qué quería aspirar.
Una noche noto que una nueva familia se mudaría en el departamento que se situaba en el piso de arriba de donde el y su familia vivían pero no sintió ninguna gran emoción, estaba acostumbrado a ver a personas ir y venir de los departamentos del edificio, optó por dormirse temprano puesto que al día siguiente sería su primer día de trabajo. Al día siguiente despertó con mucho ánimo, subió con su papá a un microbús, tan solo en el transcurso del camino observó las acciones de los pasajeros algunos platicando entre ellos, algunas mujeres que se maquillaban, otros pasajeros que miraban con incertidumbre hacía todos lados, algunos que dormían y otros que miraban hacia afuera por la ventana, cuando llegó al mercado desayunaba y al mismo tiempo bajaba del camión de carga pequeñas cajas de madera, cuando llegó la hora de irse sentía una notable satisfacción, el cansancio que el sentía era mínimo comparado con la notable satisfacción de haber aprendido algo nuevo.
Al día siguiente tenía que ir a la escuela emocionado ya que compraría dulces que llamaban su atención y que no podía comprar antes, un instante antes de irse a la escuela noto que un niño un poco más grande que él le tocó el hombro y con voz trabada por lo saludo – que paso amigo ia mamonos a da escuela. Francisco noto que tenía el mismo uniforme que el así que no dudo y fueron juntos, se vieron en el receso y cuando Francisco lamía una paleta Rocha se burlaba de él con nerviosismo y lo señalaba, lo cual causo un gran coraje en Francisco pero supo contener aquella emoción, aquellos chicos iban y venían juntos s las escuela, a veces Rocha tenía comportamientos extraños en la calle y por primera vez Francisco sentía pena de hacer algo fuera de lo común en las calles bajo la mirada de los vecinos pero igual se divertía y disfrutaba estar con el.
Rocha no salía mucho tenía que cuidar a su hermana y hermano menores, su hermana tampoco podía pronunciar las palabras correctamente no solía ir mucho a la escuela se quedaba con su padre y su madre en el departamento ligado a sus dificultad para hablar se encontraba la imposibilidad de ser educada por sus profesores y en su hogar permitían que pronunciase incorrectamente las palabras, su hermano aún tenía dos años y también tenía problemas para hablar correctamente. Muchas veces el nuevo mejor amigo de Francisco era humillado por sus padre el podía presenciar en varias ocasiones las veces en las que Rocha era golpeado por su papá pero aquello no impedía que estos dos nuevos amigos salieran a romper huevos en la calle en donde los vecinos solo buscaban la oportunidad para acusarlos con sus padres.
Francisco paso la primaria y la secundaria con malas calificaciones, pero su madre seguía creyendo en el , su madre estaba decidida a darle a su hijo mejores oportunidades, las mismas que Francisco ya no ignoraba. Muchas veces Francisco notaba que su madre adelgazaba gravemente, que ya no tenía aquella mirada de felicidad que el recordaba cuando niño ni la frescura en sus palabras, su madre ya resbalaba constantemente esto hacia que Francisco ya dudara, ya profundiza a en sus ideas ya comenzó a crecer ya no se sentía a gusto con las problemas ya le afligió ver a su madre llegar con un moretón en el ojo solo guardo silencio y abrazo a su madre.
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