A lo largo de mi vida hubo algunos contratiempos, hubo muchos conflictos, muchos disturbios y cosas demás que suelen pasar en la vida de cualquier otra persona, yo era un estudiante, me consideraba “inteligente y ejemplar” aunque no era así en todos los casos, era un alumno sobresaliente, pero al momento que quería saber más, yo quería rendirme, era un buen amigo tenía grandes amistades y grandes pasiones por ser alguien más de lo que soy, aunque me gustaba estudiar, yo me cansaba de ir a la escuela, me aburría la rutina de todos los días, a veces soñaba y deseaba en tirar todo mi esfuerzo a la basura ya que no encontraba motivos para seguir con esta pasión que tenía al estudio, hasta que al final en un Mayo del 2020 se oían rumores de cierre de escuelas, eso me puso demasiado feliz, tuve mucho tiempo de disfrutar de lo que más me gustaba con la tranquilidad de no tener preocupaciones por la tarea, aunque al principio fue lindo y maravilloso, me canse de la rutina y me aburrí, extrañaba regresar a la escuela, pero nunca fue así, mi felicidad en vez de incrementar disminuyo de una forma muy considerable, me sentía solo, sin embargo tuve que pasar 2 largos y duros años en donde tuve que aprender a vivir y depender de mí mismo, hasta que pude entrar a mi siguiente nivel de escolaridad, fue duro porque no conocía nada, ni si quiera sentía la capacidad suficiente de aprender, pero aun así tuve que aprender, poco a poco mi soledad fue desapareciendo. Pero después vi la cruda realidad, la cual fue de que todos fueron cambiando conforme va conociendo a otras personas, creía que esas amistades que te prometían lo más hermoso durarían, pero no fue así, sin embargo ya estaba acostumbrado a sentir que me hicieran cosillas como estas, lo cual no me afecto, lo que aprendí de mi soledad de hace 2 años sirvió de algo…Cuando entre a mi 3 semestre de preparatoria era un tipo callado y se podría decir que serio, aunque no me quedaba ese estilo, conocí a Juan y Adriana, dos grandes amigos los cuales fueron importantes en mi vida, me hicieron perder el miedo de hablar y pude congeniar con ellos una buena amistad a distancia, en ese entonces me solté y salí de mi hueco…de mi zona de confort que siempre hacia, empeze a hablar a muchos amigos hasta que en una mañana una chica me hablo sorpresivamente para una tarea, ella era jazmín, al principio pensé que solo me hablaba por interés pero luego me di cuenta que era una persona increíblemente incomparable a mis demás amigos que conocía, poco a poco nos fuimos conociendo, mi mente quería más y más saber de ella, creo que me estaba enamorando…sin embargo tuve que esperar mucho tiempo para poder conocerla.
Después de unos días tuve que hacer un examen, estaba demasiado nervioso, tenía miedo y no solo por el examen si no que ese mismo día conocería a la chica que tanto había querido tener la fortuna de conocerla, pasaron dos horas por dicha realización del examen hasta que termine, fue algo cansado pero sé que lo había logrado. Acabando me reuní con mis amigos que al igual que la chica, los quería conocer, fue un día maravilloso y demasiado soleado, sentía seguridad y tranquilidad de estar en mi escuela y ver a mis amigos, hasta que…sentí como alguien me toco tan sutilmente, con sus manos suaves y tiernas, ella tenía un buen rato preguntando por mí pero no me encontraba, sinceramente pensaba que ella no había asistido aquella vez a la escuela y por eso me sentía que algo triste porque sentía que faltaba en mi algo que completara mi día, hasta que esa mañana tan dulce, tan cálida, tan soleada, tan especial, pude conocer a jazmín, cuando nos vimos por primera vez fue algo inexplicable, mi mente se bloqueó…no pensé en nada, no salían de mi las palabras…cuando la vi ella sonrió de una manera tan tierna, tan dulce, mi mente no ha borrado su sonrisa, nos dimos un pequeño abrazo, con tanto amor ella me regalo un chocolate, sabía muy bien, pero lo que más me impacto fue esa sencilla manera de paralizarme por completo, desde ese entonces sabía que estaba perdidamente enamorado…después de un rato ella se fue, pero dejo en mi un sentimiento que fue despertando poco a poco y con más intensidad en mí y eso fue el amor…
Fue difícil después ya que no nos vimos luego durante mucho tiempo, eso provocaba que solamente la quisiera ver más…pero a pesar de todo siempre estuvimos en comunicación. Luego de un mes aproximadamente pude al fin regresar a mi colegio, estaba nervioso el primer día, a pesar de que ya había conocido a la gran mayoría de mis compañeros, me sentía nervioso, estaba ansioso de poder ver de nuevo el rostro de jazmín, llegue al salón con tanta alegría, hasta que nos vimos otra vez, era igual de bella que el primer día. Ese día la pasamos increíble, aunque ella estaba sentada a dos butacas al frente de mí, yo jamás apartaba la mirada de ella, estaba al pendiente de lo que hacía…Pasaron las semanas y poco a poco me sentía tan agradable con ella, me hacía sentir cosas tan lindas que jamás había sentido.
Anteriormente por mensaje hablaba demasiado con ella, hablábamos cosas lindas, cosas de nuestro pasado, cosas que vivimos y cosas que nos gustaban a cada quien, cuando ella me contaba algo íntimo, sé que lo debía aguardar bien el secreto, porque al poco tiempo que llevábamos hablando, ella había sufrido mucho en su pasado, a la vez que me contaba cosas que fueron tristes e incomodas para ella, en ese momento sabía que debía de sentirme especial porque al poco tiempo que llevábamos conociéndonos sabía que me había tenido una confianza y un cariño muy intenso hacia mí, eso fue algo que me enamoro y me atrajo más de ella, a pesar de todas las pláticas que teníamos, yo nunca deje de quererla como una amiga, aunque hubo un tiempo en donde me atreví a decirle por mensaje que me gustaba y que un ida ella sería mi novia, tenía miedo porque pensaba que al decirle esto arruinaría nuestra amistad y ya no me vería de la misma forma, sin embargo algo dentro de mi decía que me atreviera, al momento de decirle mi corazón exploto, porque me respondió de una forma nerviosa y yo sentía a distancia el amor de ella, sabía que ella también me amaba y quería que fuéramos algo más que amigos, estaba muy feliz lo cual hizo que ya no aguatara más tiempo estar en casa…yo la necesitaba ver !!!.
Llego el momento…un 24 de febrero decidí atreverme a expresarle mi amor, fue algo que en ese momento me paralizo porque en mi mismo pensaba que no lo lograría, pensaba demasiadas cosas negativas, sin embargo deje todas esas dudas de mí y esa mañana me atreví a decirle, tenía demasiados nervios y lo que más incremento esos nervios es que ella se sentaba en frente de mí, no sabía disimular este sentir, pero agarre mis pantalones y le dije si se podría quedar en el salón de clases cuando ya nadie estuviera. Era mi primera vez que lo hacía cara a cara, fue algo penoso para mí pero sé que valdría la pena estos nervios a futuro, luego de que todos se fueron yo me incline ante ella, mis manos me sudaban, mis pies me temblaban, pero aun así yo me atreví, nervioso, yo le dije, en todas estas semanas me haz echo sentir increíble, eres la razón por la cual no duermo en estas semanas que nos hemos visto, haz sido la mujer que tanto soñé, con voz temblorosa le dije que si quería ser mi novia, ella apenada y sonrojada acepto, la quería besar pero ella no quería, yo entendí y con solo un abrazo exprese esa alegría que tanto sentía, era un triunfo para mí, sé que había hecho lo correcto, estaba muy feliz y no podía contenerme, ese día regrese a casa muy feliz. Al llegar la noche me recosté en mi cama y sabia que estaba perdidamente enamorado, cerré mis ojos llorando de alegría y mi mente recreo esos hermosos ojos cafés que con solo mirarme me estremecieron, con esa voz tan dulce de ángel que al hablarme me tenía a sus pies, con esa piel de canela que al tocarla sentía como mis manos gozaban de su ternura…sabía que esto nunca lo había sentido. Al día siguiente fue un día espectacular, al salir de la escuela la acompañe a su casa, nervioso, yo le agarre la mano, estaba sudando mis manos como nunca, pero lo que más me impacto es que al sentir esas cálidas y tiernas manos, mi nerviosismo se me fue quitando a lo largo del camino, sabía que esto no era normal, ella tenía algo especial, algo que hasta ahora no se explicarlo, al llegar casi a su casa, sabíamos que ya no resistíamos, queríamos besarnos, no sabíamos cómo hacerlo, pero…tuvimos que atrevernos, ella se esperó en la esquina de una calle donde reparaban bicicletas, mi mente se bloqueó y no sabía qué hacer, mi corazón estaba palpitando demasiado rápido, pero tuve que hacerlo, incline mi cabeza hacia ella y nos besamos, al sentir sus labios fue algo magistral, fue algo maravilloso fue lo más hermoso que había sentido y vivido a lo largo de mis 16 años, simplemente sabía que en ese momento hacia adelante, seriamos una pareja incomparable a las demás, sabía que ella confiaría en mí y que su amor hacia mí era el más sincero y real. Pasaron los días y las semanas, poco a poco íbamos creciendo en nuestra relación hubo algunos problemas al principio, ya que yo demostraba demasiados celos hacia ella, y cuando por un momento pensé que me dejaría, yo le suplique que no me dejara, en ese momento actué como si fuera una persona que la necesitaba para ser feliz, pero…como no actuaria así, cuando ella fue la que me levanto los ánimos cuando más me sentía solo, cuando más lo necesitaba, cuando nadie quería estar a mi lado y ella fue la única que lo quería estar, sabía que a pesar de todo ella me amaba y yo la trataba como si no fuera nada, le suplique aquella vez, llorando que no me dejara, que cambiaría estos celos, ella confió en mi y llorando la abrase, le dije lo cuan hermoso me hacia sentir cuando estábamos juntos, sabia que tomados de la mano podría imaginarme un futuro hermoso con ella, sabía que ella no era igual al resto, sabía que ella era la indicada para mí, sabía que ella era la mujer que tanto le pedía a Dios cuando más me sentía solo, simplemente sabía que era perfecta. Llegando a casa me sentía mal por como la había celado, pero me comprometí a no hacerlo nuevamente porque sabía que eso la lastimaba, pasaron los días, nos veíamos, nos abrazábamos, la besaba sin importar quién o en donde estábamos, simplemente me daba orgullo tenerla.
Un día nos dejaron ir a ver unos museos, era la primera vez que estaría caminando de la mano por la Ciudad de México alado de jazmín, fue algo que yo quería soñar o vivir algún día, al fin se había cumplido, acordamos vernos en una estación de autobuses que nos dejarían directo al metro. El día había llegado…estaba nervioso y un tanto apenado, a pesar de que ya nos habíamos visto tenia nervios de que es lo que pensara de mi cuando me viera…al fijar mi mirada a otro lado ella estaba ahí, con sus botas, con su falda y un suéter negro fue la caracterización que hicieron que mis ojos volaran por el cielo, ella era perdidamente hermosa, me sentía como un helado que al ponerlo al sol se derretía, simplemente me traía a sus pies, ese día la pasamos increíble, nos divertimos demasiado nos tomamos fotos en los museos y caminábamos juntos en las calles del centro, fue un sueño logrado, fue lo mejor que había vivido, llegando al rumbo de su casa ella me dijo que se iba sola por cuestiones familiares, no sin antes ella me agarro y me beso antes de que se fuera…en realidad antes defendía en que el amor no existía, que el amor no era para mí, sin embargo ella cambio mi forma de ver las cosas, simplemente cambio el rumbo de mis pensamientos, llegue esa tarde a mi casa un poco noche pero sé que valió la pena el tiempo en el que estuvimos ella y yo.
Pasaron los días, pasaron las semanas y cada vez me enamoraba más de ella, era algo inigualable, pero al mismo tiempo venían mis celos que seguían tan intensos como antes, al parecer no había cambiado al 100, frecuentemente teníamos peleas y todas iniciaban por mi forma de actuar y de ver las cosas, sinceramente pensaba que si seguíamos así terminaría esta historia de amor solo por mi culpa…decidí cambiar esto, porque sabía que ella no merecía eso, merecía todo lo mejor y que a pesar de todo nunca le faltara nada, sé que vale la pena cambiar por esa persona, porque en los momentos más difíciles ella pudo estar al lado mío cuando más o cuando menos lo necesite, me consentía en todos los sentidos, me complacía y lo mejor de todo, es que ella siempre me amaba a pesar de cómo era, por ello desde aquellos momentos tan lindos que me regalo y pudo conquistarme en alma, mente y cuerpo, decidí ser mejor para ella.
Hace tres meses comenzó nuestra historia de amor, en aquel salón de clases, en ese día frio y templado, comenzó todo. Hemos vivido risas, tristezas, llantos, pero a pesar de todo lo que vivamos ella sabe que la amare demasiado a pesar de lo que seremos y lo que viviremos después. Hace tres meses conocí a la mujer de mis sueños, aquella mujer que con solo mirarte te encanta. Hace tres meses comenzó un cambio profundo en mí, comenzaron planes y sueños que nos hemos prometido realizar cuando seamos adultos. Hace tres meses fui feliz y ella comenzó la razón por la cual creer de nuevo en el amor. Hace tres meses tuve un propósito y eso fue amarla, apoyarla y estar con ella en las buenas y en las malas, ella es un mujer increíble, una mujer inigualable, incomparable e inolvidable, para quien la conozca, ella es jazmín, la mujer con quien espero formal algo más de lo que tenemos y si el destino no nos deja hacerlo, sé que en otra línea de tiempo o en otro universo, fuimos felices juntos. Nunca olvidare este amor, soy joven y me queda mucho por vivir y experimentar, pero que mejor hacerlo, estando a tu lado…te amo.
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