Actividad: Réplica a “Escritura(s)”

Después de haber leído la publicación de “Escritura(s)” me ha venido una idea a la mante. 

Ramón nos habla de cómo esta escritura ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, como la hemos ido adaptando y perfeccionando, como por ejemplo su hija ha ido jugando con ella a lo largo de su niñez, de cómo esta pensaba al inicio que se trataba de un simple dibujo cuando detrás había un gran significado. 

Es un placer ver esa evolución en aquellos de tan temprana edad, el cambio está allí, y es tan rápido que cuando uno deja de mirar a veces el cambio ya está hecho. 

Lo mismo nos está ocurriendo actualmente, en unos años nuestra comunicación escrita ha evolucionado y cambiando, hemos pasado de la escritura en papel en las escuelas a los ordenadores y las tablets. Ya no existe la clase de informática porque los propios niños son nativos digitales y saben más que los propios profesores. Han nacido en la red, han crecido con los ordenadores, y la inmediatez de estas herramientas ha provocado un cambio en su misma comunicación. 

Nuestro lenguaje ha ido creciendo a lo largo de la historio de la humanidad, ha pasado del dibujo en una cueva a el noble arte de la poesía de los autores de la generación del 29. Esta forma de comunicarnos se ha ido expandiendo como las galáxias en el universo. Pero ahora ha ocurrido lo contrario de lo que hemos estado haciendo todos estos años, y es acortar, reducir, simplificar. ¿Con qué fin? La inmediatez. 

Estamos viviendo la generación del aquí y del ahora, de lo nuevo en tres días es viejo, antiguo y desactualizado. Lo largo aburre, no captura, no interesa, no es atractivo. Solo la constante sobre estimulación nos captura, nos sumerge, nos desinhibe. 

La misma industria es la principal causante de que nosotros como usuarios hayamos cambiado y hayamos adquirido nuevos hábitos de consumo. 

Lo mismo ha ocurrido con la comunicación oral, antes quienes se atrevían a hablar delante de una gran audiencia eran aquellos que estaban más preparados para transmitir la ideas, existía el sentido de la responsabilidad. Hoy en día, debido a la facilidad con la que contamos para poder comunicar, cualquiera desde su casa puede llegar a millones sin ser experto en nada. Lo mismo ha ocurrido con el lenguaje empleado por estos, son muy pocos los que mantienen las formas, se confunde el ser uno mismo con el ser un maleducado. 

Comunicar es adquirir una gran responsabilidad, y por desgracia, a muchos de estos nuevos oradores se les olvida en pro del entretenimiento. 

¿Por qué está ocurriendo esto? Por la falta de formación y de importancia que hoy en día se le da a la propia comunicación. Hoy en día vivimos en un mundo donde todo comunica, no tan solo nosotros mo individuos, sino todo lo que hacemos. Pero en las escuelas e instituciones no se le da el peso que debería a dicho acto tan importante para el desarrollo de una persona en nuestra sociedad. 

Si queremos seguir evolucionando, debemos empezar a cambiar, debemos empezar a formar a las próximas generaciones en este noble arte que desde hace miles de años, en Grecia ya se le daba la importancia que merecía. 

No podemos anteponer la inmediatez al saber.