Sentado frente la luna llena

evocando recuerdos del ayer,

dejando escapar una lagrima en cada suspiro

fui enterrando tu nombre en el atardecer.

Las estrellas fueron poco a poco

menguando su distante luz

que escapaba sobre el trastornado

cielo azul.

Recordando sigilosa mente

cerré los ojos y por un instante te extrañe,

solo te imagine con tu delicada sonrisa que alguna vez

en mis anhelados futuros soñé.

Pise firme sobre la templada arena

con mis ojos en el horizonte

me despedí de tu maravillosa y

encriptante persona que lucia tan serena.

Cerré los ojos y con un nudo en la garganta

mis labios dieron el ultimo beso,

en cuyos labios albergaron tantas esperanzas

grabadas con pasion en la arena,

tan solo viendo como el mar diluía

con gran facilidad lo que con tanto esfuerzo

un dia forje en tablones de arena.

Las horas por primera vez no parecían

milenarias, tan solo eran fragmentos de momentos perdidos

en algun lugar de tu ser,

cual comedia que terminaba en un lúgubre amancer.

En una fraccion de segundo, te ame, te odie,

te comprendi, te apoyé , te respete y te odie de nuevo,

tan solo para que en otro segundo mi cariño hacia ti mi

bella princesa ajena, terminara por ganar hacer de las suyas.

Encendi un cigarro y te deje ir ala deriva

tan solo viendo desde la orilla como tu mirada desaparecía,

mientras el cigarro se consumia mis anhelos

y mi amor moria con una puñalada en el alma

por fin saliste de mi vida.

sincera.

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