La opinión

En el transcurso de la historia de la tierra, han existido cientos de personas que han querido dar respuesta a cada situación que se puede presentar en la vida de una persona. Cada uno de ellos siempre sacan sus propias conclusiones basados en su propio entendimiento, cultura, crianza, creencia o sentir, entre otros.

Independientemente de cual sea su opinión, siempre se encontrará por lo menos una persona que contradiga lo que dice, y es allí donde me llama la atención el porqué de esta situación.

Si bien es cierto que no hay una verdad absoluta, también es muy cierto que cada persona es un mundo diferente que tiene puntos de vista variados y que puede hacerla ver las cosas de una forma totalmente diferente a los demás. Y sí, es cierto que no necesito ser sabia, rica, o importante para concluir esto; cualquiera con dos dedos de frente puede concluirlo, pero precisamente es el caos que genera cada opinión, en un grupo de personas, es esto lo que me motiva a pensar en este hecho.

A través de los años me he tenido que enfrentar a un sin número de personas que me critican porque digo mi punto de vista sobre un tema, sea propio o ajeno, esto sumándole a mi tono de voz, chillón e imponente, me ha traído en más de una ocasión muchas peleas y roces con las personas que me rodean. Desde mi círculo más cercano, (familia), hasta personas que muy seguramente solo se cruzaron por mi camino (o yo me les cruce) una vez en la vida.

Hasta este punto, y con información muy básica, usted puede concluir que soy una persona conflictiva y busco siempre llevar la contraria. O tal vez puede pensar que hago una tormenta en un vaso de agua. Pero sea cual sea su punto de vista, lo único que sé es que cada vez que leemos, escuchamos, observamos, seguimos o decidimos meter nuestras narices en una opinión ajena, lo único que hacemos es armar un caos a esa persona ya que nadie nos ha pedido nuestra opinión y esto lleva a que esta persona de vueltas en ese asunto, muchas veces sin lograr entender porque le dijeron esto. Adicional a esto por más que pensemos diferente a esta persona, nada hará que cambie su situación, estilo de vida, problemas o forma de pensar. Pero si lograra afectar algo en el universo, sea el de esa persona o el suyo propio.

Entonces, ¿qué sentido tiene que yo quiera escribir sobre el tema? Bueno sencillo, por un lado, descargar mi mente de un sin número de ideas, problemas, situaciones irreales, opiniones de diferentes temas, y situación actual que me llenan la mente y me agobian, y, por otro lado, y tal vez poco productivo, expresar que independientemente la situación y su punto de vista es mejor no decir nada, y mucho más cuando nadie se lo ha pedido. No es bueno ni dar la razón ni llevar la contraria. Eso solo trae más odios y caos en una sociedad que está llena de estos males. Y esto precisamente es lo que ha causado todo este tema de la conectividad, generar más odios y caos en la sociedad solo porque no podemos quedarnos callados con temas que en muchos casos ni siquiera nos afecta o tal vez no conocemos.

El día que el ser humano aprenda a expresar una opinión, solo como un punto de vista, sin juzgar, ni botar su veneno, y que el que oye aprenda a no tomarse las cosas personales, como una amenaza y lo tome más como una crítica constructiva, muy seguramente vamos a tener una mejor sociedad.

Mientras esto pasa, yo he decidido cometer una gran locura, abrir un espacio en este mundo digital y expresar el millón de ideas que vagan por mi mente, y que por la falta de ocupación actual no tengo como más sacarlas. No soy buena hablando, pero si intento ser buena escribiendo. Espero, y ojalá no ofenda a nadie, porque sé que este medio hay muchas personas sensibles.